Rodrigo: Haz tú mismo una pequeña autobiografía para que te conozcan nuestros lectores
Pedro: Nací en Madrid el año 1959. Fui el segundo de siete hermanos de una familia de clase media. Terminé Medicina en la Autónoma de Madrid en 1982, y al año siguiente “el Ejército” me envió a La Coruña para terminar el servicio militar, como Alférez Médico. Decidí quedarme a vivir en esta tierra, y en diciembre de ese año me vine a vivir a Vigo y empecé la especialidad de Traumatología en el Hospital Policlínico de Vigo. Ya llevo trabajando aquí, sin faltar un solo día, durante más de 32 años. El año 1999 me casé. Tengo dos hijas. Actualmente soy el Coordinador de Traumatología del Hospital el Castro. También llevo 18 años dando clase como profesor asociado en la Escuela de Enfermería de la Universidad de Vigo
R: ¿Cómo empezó tu vocación por la política y por qué UPyD?
P: Nunca tuve especial interés por la política: había votado a Adolfo Suárez, al PP, al PSOE, incluso a un partido galleguista de centro… Pero el año 2009, cuando acababa de cumplir 50, a mi cabreo y preocupación producido por la crisis a la que nos habían llevado los políticos se sumó el empezar a leer cosas sobre UPyD. Y me gustó, y me ilusionó, y decidí pasar a la acción y tomar partido. Enseguida me presenté para ser el coordinador local de Vigo, y conseguí ese cargo en elecciones internas; y al año siguiente fui elegido en primarias candidato para las municipales por Vigo.
R:¿En qué momento fuiste consciente de que UPyD no es la regeneración democrática hecha partido?
P: Aunque los afiliados de Vigo éramos pocos, estábamos unidos y muy ilusionados, pensando que estábamos colaborando en algo muy grande: en una regeneración política y social histórica. Trabajábamos con dedicación y entusiasmo, cuando de repente empezamos a notar que dirigentes de UPyD de Madrid censuraban nuestros correos, promocionaban a algunos afiliados (de Santiago y de Coruña), e incumplían los Estatutos para conseguir colocar a sus amigos y que ellos fueran los candidatos en las autonómicas de 2012. Se hicieron unas primarias fraudulentas, y a mí se me rompieron todos los esquemas. Yo creía que Rosa Díez no sabía nada, y que era cosa de dos dirigentes mafiosos de UPyD, Juan Luis Fabo y Elvira García. Empecé a denunciarlo siguiendo los cauces internos dentro de UPyD. Pero me acabé convenciendo de la dura realidad: el problema era mucho más grave de lo que yo pensaba, y Rosa permitía a sus amigos que hicieran lo que quisieran. Estuve casi dos años luchando contra la cúpula de UPyD, con varias denuncias por mi parte y expedientes por la suya, y comprobé que no había respeto a los Estatutos ni a la verdad, ni separación de poderes, y al final me expulsaron porque no querían seguir aguantando a un afiliado que les decía lo que estaban haciendo mal.
R: Personalmente, ya que las turbias disputas internas de Unión, Progreso y Democracia se han expandido por la mayoría de agrupaciones locales ¿Crees que la situación interna es irreversible?
P: Sólo un milagro político puede regenerar un UPyD que ha sido secuestrado y adulterado por Rosa Díez, y pasa por la renovación de la directiva. Pero yo no creo en los milagros.
R:¿Es necesario un cambio de liderazgo en UPyD?
P: Realmente ya me da igual. A Rosa Díez no le deseo ningún mal, pero ha engañado y defraudado a miles de ciudadanos que nos afiliamos a UPyD confiando en ella. Si se va, incluso a un puesto de presidente honoraria del partido, y permite una serie de cambios en los estatutos (por ejemplo listas abiertas para elegir a los miembros del Consejo de Dirección, que actualmente son sus amigos) quizá podría salvarse UPyD. Aunque más que una regeneración lo que necesita una resurrección.
R: Sobre la negativa de UPyD a C´s ¿Crees que la formación magenta ha salido mal parada?
P: Por supuesto. El principal obstáculo ha sido Rosa, que no quiere compartir liderazgo con nadie. Muchos votantes y afiliados de UPyD quieren que se consolide una alternativa sensata y centrada, la que llamamos la tercera vía, o la tercera España. De momento, por la inercia y por algunas iniciativas que defienden, que son muy acertadas y necesarias, como la separación de poderes, el fin de los privilegios de los políticos, la recuperación de algunas competencias por parte del Estado, la libertad lingüística, la igualdad real de todos los españoles, UPyD seguirá recibiendo votos; pero si no quieren sumar esfuerzos y Rosa Díez quiere ir por libre se quedarán solos, y cada vez tendrán menos peso.
R: ¿Qué formaciones políticas consideras que representa un cambio real y seguro?
P: Ahora desconfío de todos los partidos. Son instrumentos de participación que tienen que asegurar la democracia interna. Me gusta Ciudadanos y espero que crezca sin caer en los defectos de UPyD. También me gusta el Movimiento RED del Juez Elpidio Silva.
R: Es un personaje político que siempre que ha twiteado ha levantado polémica ¿Qué te inspira Gorriarán?
P: En algún momento le admiré a pesar de su prepotencia. Es listo, pero le pierde su chulería y su mala educación. Si en UPyD alguien tuviera agallas para controlarle y corregirle, quizá sería un buen valor, pero nadie le levanta la voz, ni siquiera Rosa Díez. Acabo de escribir en mi Blog (en donde desvelo el lado oscuro de UPyD para prevenir a los ciudadanos y que no sean engañados fácilmente por ese partido) un artículo sobre las burradas que Gorriarán escribe en Twitter y cómo insulta y bloquea a los que no traga. Es un déspota, y lo malo es que siendo listo si llega a tener poder sería muy peligroso para la democracia.
R: ¿Consideras que UPyD realizó un suicido político con la manifestación que organizó la agrupación contra Mariano Rajoy?
P: Me parece una anécdota. UPyD no tiene apoyo en la calle porque no tiene bases. Sólo tiene 5000 afiliados, y ha perdido más de 17.000 afiliados, la mayoría de los cuales tienen más o menos manía a UPyD, y probablemente hagan campaña en contra. El que siembra vientos recoge tempestades.
R:¿UPyD es un partido condenado a hundirse en los próximos años?
P: Vivirá de la inercia unos años más, pero o mucho cambian las cosas o será un caso que estudiarán en las Facultades de Ciencias Políticas, de cómo un nuevo partido subió mucho en los primeros años para luego hundirse. Los mejores afiliados de UPyD ya se han ido a Ciudadanos o a otros sitios, y sólo quedan los dirigentes y los acríticos y sumisos, que serán promocionados, creándose una espiral de mediocridad: igual que en los grandes partidos tradicionales...
R: Tras el varapalo con UPyD ¿Volverás a confiar en otra agrupación política?
P: Si algo le agradezco a Rosa Díez, a Savater y a UPyD es que me metieran el gusanillo por participar activamente en la política. Actualmente estoy en una plataforma ciudadana gallega, Xuntos: he colaborado en fundarla y soy de su directiva: denunciamos la corrupción y luchamos por las mejores políticas sociales. Una plataforma tiene sus ventajas sobre un partido, eres más libre; aunque al final para cambiar las cosas hay que llegar a ocupar escaños en los Parlamentos y Ayuntamientos, y para eso hacen falta partidos. Quizá algún día me vuelva a afiliar a algún partido. Incluso estoy pensando en colaborar en un partido local de Vigo. Ya veremos.
R: Respecto a otras formaciones políticas ¿Quién tendrá la fuerza para cambiar esta cruda situación social, económica y política en España?
P: Veo con esperanza el crecimiento de Ciudadanos. Y en Podemos hay valores positivos que si se separan de la cizaña y encuentran buenos líderes que lleven a cabo esas ideas, podrían cambiar y mejorar mucho nuestra sociedad. Pero temo la parte revolucionaria de Podemos. Yo creo en el estado de derecho: si no me gusta una ley, trataré de cambiarla, no de incumplirla. Y se deben garantizar las libertades y los equilibrios de fuerzas
R:¿Crees que la propuesta del Partido Popular sobre “el caos o el PP” es una afirmación cierta?
P: El PP es pura corrupción y no hay ningún político del PP que me inspire confianza o que me parezca honrado; si lo era, al conocer la realidad del PP debería denunciarlo e irse de ese partido: si no lo hacen es porque buscan beneficio propio. No me vale la teoría del mal menor. Un gobierno de Pablo Iglesias sería para mí mucho mejor que otro de Rajoy. Aunque no me gustaría que Podemos tuviera mayoría absoluta.
R:¿Qué tres palabras definirán mejor el resultado de estas próximas elecciones?
P: Si te refieres a las municipales, a nivel local las cosas son muy diferentes, pues se vota a las personas y a los gestores, e influyen mucho los grupos de poder y las estructuras locales, copadas por los partidos tradicionales. El bipartito mantiene el control de los medios de comunicación y sigue engañando a las masas: no entiendo que la gente siga votando al PP o al PSOE después de lo que han hecho. Deberíamos eliminarlos de España con nuestros votos, y pienso que si se les sigue votando es en parte por culpa del sistema educativo, que hay que reformar y potenciar para formara ciudadanos responsables. Aunque actualmente con que les voten (a los de la casta) los que viven del cuento, los paniaguados, ya casi se mantienen: el proceso de limpieza va a ser lento.
Las municipales no cambiarán mucho la situación. Lo importante va a ser lo que pase en noviembre, en las generales. El PP, junto al miedo a Podemos al que te has referido en la anterior pregunta, ha empezado una cínica campaña de mentiras: “hemos cumplido nuestras promesas, ya ha empezado la recuperación…” Es lógico que España se haya recuperado algo, pues con Zapatero habíamos tocado fondo. Pero lo que hay que preguntarse es: si hubiéramos tenido un gobierno distinto, incluso de Rosa Diez (cuyos políticos del área económica, especialmente Álvaro Anchuelo, me parecen los mejores de España) ¿hubiera sido mayor la recuperación, y sin tanto recorte ni sufrimiento para los ciudadanos? Yo creo que la respuesta es sí, y por eso pediré que nadie vote al PP.
R:¿Qué necesita la ciudadanía para volver a confiar en la política?
P: Personas honradas y valientes que salten a la palestra, que entren en Política, para liderar buenas ideas y buenos grupos de ciudadanos que “se conjuren” para hacerlo bien sin permitir favoritismos ni corrupciones. Las ideas política y los programas se pueden copiar de unos partidos a otros, pero las personas, los líderes, no se pueden copiar. Eso es lo que ha fallado en UPyD, y yo sigo creyendo y defendiendo la ideas de su manifiesto fundacional.
Y una cosa muy importante: que sean políticos que se atrevan a controla y someter a los que antes llamábamos millonarios: a los poderes los económicos, a las grandes multinacionales… Hacen falta políticos, a nivel global, que consigan corregir ese gravísimo problema: la desigualdad creciente. Que la pobreza aumente y a la vez los más ricos tengan cada vez más, y las empresa y bancos obtengan cada vez más beneficios, es algo que va íntimamente ligado a que los políticos llevan años buscando su propio beneficio y han vendido su alma a esos poderes económicos, al dios del poder y de la riqueza. Hay que desenmascarar sus mentiras y arreglarlo: para eso hace falta una nueva generación de políticos, jóvenes o viejos, pero con sangre nueva. Yo, con mis muchas limitaciones, tengo ganas de colaborar en esa tarea: y espero encontrar a muchos que compartan estas ideas para unirme a ellos y ponerlas en práctica. Vamos avanzando en ese camino poco a poco, con paciencia, y se puede decir que se ven brotes verdes (descenso del porcentaje de votantes al bipartidismo, más medidas de transparencia, actuaciones cada vez más resolutivas de algunos jueces…).