¿Es verdad que Marruecos fue el primer reino en reconocer -en 1777- la independencia de los Estados Unidos de América?
La propaganda marroquí ha conseguido que la gente se crea este bulo: “Las relaciones entre el Reino de Marruecos y América se remontan a la Guerra de Independencia (1775-1783) y específicamente a 1777, cuando el sultán Mohammed ben Abdallah fue el primer monarca que reconoció a los Estados Unidos como nación independiente". También dicen que un tratado de paz entre Marruecos y Estados Unidos demuestra que Marruecos fue el aliado más antiguo de los americanos. Todo eso es falso, como vamos a ver: algo inventado por los marroquíes para tratar de conseguir mayor prestigio, a la vez que mayor aprecio y ayuda por parte de los americanos.
Lo más grave del caso es que las autoridades americanas se han creído esa mentira y han usado ese argumento para apoyar a Marruecos. Así lo hizo Donald Trump, y lo explicó en un Tuit:
La dinastía alauita que conformó Marruecos se había creado en 1631 en el Oasis de Tafilalet. En los primeros años del siglo XVIII el Sultán Mulay Ismail, gracias a su sanguinario ejército de esclavos negros, consiguió dominar a la mayoría de las tribus de la zona, que eran bereberes y beduinos árabes. Tras su muerte en 1727 se sucedieron diversos gobiernos en un clima de guerra civil permanente. En 1757 llegó al poder Mohammed III, que consiguió mantener el orden y permanecer en el trono hasta 1790.
Los marroquíes eran nómadas y guerreros, y ese Sultanato o Reino musulmán no tenía una sede fija: carecían de grandes ciudades, y ningún edificio ni mezquita de los alauitas tiene más de trescientos años, aunque se inventen lo contrario (por haber sido construidos sobre ruinas). Sólo al final de sus días -en 1785- Mohammed III estableció su Corte en Rabat, empezó a construir un palacio, y allí consolidó el poder de su dinastía. Los marroquíes apenas tenían relaciones diplomáticas con sus vecinos. Sus barcos corsarios se dedicaban a atacar los puertos de las naciones europeas y a los barcos mercantes que transitaban por sus costas. Con su belicismo, ese Sultán consiguió echar de sus tierras a los portugueses, que en 1769 abandonaron Mazagán. Poco después Mohammed III exigió al Rey Carlos III (el llamado “Rey Alcalde de Madrid”) que abandonara sus posesiones africanas, especialmente Ceuta y Melilla, afirmando que estaban en territorios propiedad de Mahoma. Lógicamente el Rey de España rechazó sus amenazas, contestando que esas posesiones eran españolas y cristianas desde antes de que Marruecos naciera, y que ese territorio ya había formado parte de la Hispania Romana y Visigoda.
En 1774 se declaró la Guerra entre España y Marruecos. El Sultán Mohammed III llegó a una alianza con el Rey Jorge III de Inglaterra, comprometiéndose a que sus corsarios no atacaran a los barcos ingleses a cambio de recibir ayuda militar. El Rey Británico estaba enfrentado con España, y le interesaba mucho reforzar su dominio sobre Gibraltar y sobre las aguas del Estrecho. Estalló la Guerra. Los marroquíes y los ingleses asediaron Melilla entre 1774 y 1775, pero Carlos III puso empeño en la defensa de sus plazas africanas, y el ejército español resistió.
Fue una suerte para España que las Trece Colonias Británicas comenzaran su revolución contra Jorge III el año de 1775. El 4 de julio de 1776 se declaró la independencia de los Estados Unidos de América, aunque la Guerra continuó siete años más. Desde el primer momento los rebeldes de esas Colonias contaron con el apoyo y el reconocimiento de Francia, España y Holanda.
Por causa de esa Guerra las fuerzas militares inglesas tuvieron que desplazarse a Norteamérica, y tuvieron que reducir mucho el apoyo que prestaban a Marruecos. El conflicto entre España y Marruecos se mantuvo durante seis años, y al final el Sultán Mohammed comprobó que, con sus reducidas y primitivas fuerzas, no iban a conseguir nada: y solicitó la paz a Carlos III. El 30 de mayo de 1780 se firmó el Tratado de Aranjuez (provincia de Madrid), por el que se restablecía la paz y el libre comercio entre ambos reinos, España y Marruecos. Mohammed III ordenó entonces salir de Tánger y de Tetuán a todos los buques ingleses, y les prohibió todo comercio en sus puertos: y así consta en el texto del Tratado de Aranjuez.
Final del Tratado de Aranjuez de 1780. El Rey de Marruecos manda salir a los buques ingleses de sus puertos, y prohíbe a los ingleses todo comercio en ellos. |
Un año antes, en 1779, España había declarado la guerra a Inglaterra. Los españoles lucharon contra los británicos en América, apoyando a las Trece Colonias, en una ayuda que fue definitiva para su victoria… Aunque como fruto de la leyenda negra contra España se ha silenciado. Carlos III aprovechó para intentar recuperar Gibraltar, poniendo sitio a la Plaza Fuerte durante cuatro años (1779-83): pero los ingleses resistieron y conservaron el Peñón. En esa guerra España invadió (en 1781) la Isla de Menorca, que llevaba 70 años bajo dominio británico, y consiguió recuperarla.
Es imposible por tanto que en 1777 el Sultán Mohammed III pudiera reconocer la independencia de las Trece Colonias Americanas, o apoyar a los rebeldes que luchaban contra los británicos, porque ese año Marruecos era aliado de Inglaterra (y lo fue hasta 1780), y el Rey Jorge III no se lo hubiera permitido.
Thomas Barclay era un comerciante de Filadelfia, y en 1781 fue nombrado primer Cónsul de Estados Unidos en Francia. En 1783 finalizó la Guerra de las Colonias, e Inglaterra reconoció en el Tratado de París la Independencia de los Estados Unidos de América.
En 1784 unos piratas corsarios al servicio del Sultán de Marruecos se apoderaron de un barco mercante estadounidense (el Betsey). Los dirigentes americanos Jefferson y Adams, que estaban en Francia y en Londres como Embajadores (asentando el peso político de su nueva Nación), pidieron a Thomas Barclay que viajara a Marruecos para tratar de conseguir un Tratado de amistad y libre comercio entre ambas naciones. El Tratado se redactó en Marruecos en junio de 1786 y se ratificó en Estados Unidos el 18 de julio de 1787. El objetivo era que los corsarios marroquíes dejaran de atacar a los barcos americanos.
Es interesante recordar que en esa fecha Marruecos ya estaba en paz con España. Y en el punto 14 de ese Tratado se dice: "El Comercio con los Estados Unidos será en pie de igualdad con el Comercio con España". Y el artículo 16 dice: "En caso de una Guerra entre las Partes (Marruecos y Estados Unidos) los Prisioneros no se convertirán en Esclavos, sino que se intercambiarán uno por otro, Capitán por Capitán, Oficial por Oficial y un soldado por otro; y si se comprueba una deficiencia de cualquiera de las partes, se compensará con el pago de cien dólares mexicanos por cada persona que falte; Y se acuerda que todos los Prisioneros serán canjeados dentro de los doce meses desde el momento de su toma...". El punto 25 dispone: “Y si estallara una Guerra entre las Partes (Marruecos y Estados Unidos), se otorgarán Nueve Meses a todos los Súbditos de ambas Partes (residentes en el otro País), para disponer de sus Efectos y retirarse con sus Bienes. Y se declara además que cualesquiera indulgencias comerciales o de otro tipo que se concedan a cualquiera de las potencias cristianas, los ciudadanos de los Estados Unidos tendrán el mismo derecho a ellas.” Ya se ve que ese tratado no era el de una amistad especial entre ambas naciones, sino una ampliación de las mismas condiciones que ya regían entre Marruecos y las otras potencias europeas, destinadas a evitar enfrentamientos armados y a fomentar el comercio.
De todas maneras, ese Tratado tuvo poca utilidad, pues el sultán Mohammed III falleció poco después, en Rabat, en 1790: y a su muerte Marruecos volvió a entrar en un periodo de desmembración y ausencia de poder, de guerras tribales y de primitivismo. El siguiente Sultán conocido fue Abd ar-Rahmán ibn Hisham, que reinó entre 1822 al 1859, que también fomentó la piratería, por lo que varias potencias europeas (Inglaterra, Austria, Francia y España) le declararon la guerra, venciendo a los alauitas en todas las ocasiones. Mientras tanto, los nuevos Estados Unidos de América se centraron en la colonización del Oeste de su territorio, y apenas navegaron hacia el Mediterráneo: por ese motivo los piratas y corsarios marroquíes no tuvieron oportunidad de molestarlos. En conclusión, las relaciones de Marruecos con Estados Unidos en el siglo XVIII apenas existieron, o no fueron especiales en absoluto.
Como dijo en 1865 el famoso presidente de los Estados Unidos Abraham Lincoln: “No te fíes de todo lo que leas en internet”.
Enlace al Tratado de Marruecos con Estados Unidos de 1786: ver.
Washingthon cruzando el Delaware. |