Captura del tuit de Donal Trump de diciembre de 2020, y traducción. |
Repasemos la Historia. Las Trece Colonias comenzaron su Guerra de Independencia contra el Imperio Británico en 1775. El 4 de julio de 1776 se declaró la Independencia de los EUA. Los colonos americanos contaron desde el primer momento con el apoyo de Francia y de España, enemigos de los ingleses, y que fueron los primeros países en reconocer a la nueva República. Los soldados del Rey Inglés Jorge III recrudecieron sus ataques contra las fuerzas de Washington, pero los americanos lograron la victoria. La Guerra terminó en 1783, cuando Inglaterra reconoció la independencia de los EUA en el Tratado de París.
Cuando comenzó esa Guerra en América, el Sultán Mohamed III de Marruecos era aliado de Inglaterra y ambas naciones luchaban contra España. En 1775 los marroquíes apoyados por los ingleses intentaron conquistar Melilla, sin conseguirlo. Los conflictos entre Marruecos y España continuaron hasta que en 1780 se firmó el Tratado de Paz de Aranjuez. España seguía en guerra contra Inglaterra (intentando recuperar Gibraltar y Menorca), y en ese tratado Carlos III obligó a Marruecos a romper relaciones con el Reino Unido. Y Mohammed III ordenó entonces salir de sus puertos de Tánger y de Tetuán a todos los buques ingleses que se abastecían allí, y prohibió a los británicos todo comercio en sus puertos. Y así consta en el texto de ese Tratado de Aranjuez.
Texto del Tratado de Aranjuez de 1780, donde el Sultán de Marruecos rompe sus relaciones con los ingleses (marcado en amarillo). |
Es imposible por tanto que en 1777 Marruecos hubiera podido reconocer la soberanía de las Trece Colonias Americanas, porque en esa época el Sultán Mohamed III era aliado de Inglaterra (y lo fue hasta 1780). No hay ningún documento verídico que lo pruebe, y el Rey Jorge III no hubiera permitido a ninguno de sus aliados reconocer la independencia de los rebeldes americanos.
En 1784 los corsarios marroquíes saquearon un barco mercante americano, el Betsey. La diplomacia de EUA envió a su Cónsul de París a Rabat, donde consiguió que el Sultán firmara un Tratado de respeto mutuo y de libre comercio entre ambas naciones. El Cónsul -Thomas Barclay- contó después que Mohamed III le exigió regalos a cambio de respetar a los barcos americanos: pero los americanos no accedieron a ese intento de extorsión. Ese tratado se ratificó en Estados Unidos el 18 de julio de 1787. Pero apenas tuvo efecto, porque al morir Mohamed III -en 1790- su sucesor Al Yazid rompió los compromisos de paz que había firmado su padre y declaró la guerra a todas las potencias extranjeras (salvo a Inglaterra), dando cuatro meses a los cónsules y comerciantes para que se fueran.
En 1791 el presidente de EUA George Washington le envió una carta al Sultán Al Yazid de Marruecos. El tono del documento era de desconfianza y preocupación, pidiendo que se mantuviera la paz entre ambas naciones. En 1794 escribió otra carta a su hijo y sucesor Muley Solimán, que había ordenado a sus corsarios capturar barcos de cualquier nacionalidad. Washington volvió a exigir el respeto al Tratado firmado en 1787. No se tiene noticia de que los Sultanes de Marruecos respondieran a esas cartas.
Posteriormente y durante el reinado de Solimán (que duró hasta 1822) se produjeron sangrientas guerras étnicas y religiosas entre seguidores de diversas creencias islamistas, y se cerraron las fronteras a los países no musulmanes. Durante el siglo XIX Marruecos mantuvo guerras contra distintas potencias europeas (Francia, Austria, España e incluso Inglaterra), y sus corsarios no tuvieron la oportunidad de atacar más barcos americanos. En conclusión, las relaciones entre Marruecos y los Estados Unidos en los siglos XVIII y XIX apenas existieron, y no fueron especialmente amistosas en absoluto.
Los americanos han sido engañados por el régimen Alauita, y al reconocer la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara, contrariando muchas resoluciones de la ONU y violando el derecho internacional, cometen una gran injusticia. Y además han tomado esa decisión basándose en mentiras. Porque también es mentira que el Sáhara fue alguna vez propiedad de los Sultanes de Marruecos: y se puede afirmar que nunca estuvieron allí. Y prueba de ello es que las dos ciudades más antiguas del Sáhara fueron fundadas por España: Villa Cisneros (rebautizada como Dajla) en 1884, y El Aaiún en 1938.
El antiguo Sahara español es la única Colonia del mundo que está pendiente de descolonizar, actualmente ocupada casi en su totalidad por Marruecos. |
PD Este artículo ha sido publicado en Tribuna del Lector en El Confidencial Digital: VER.