Por su interés, reproduzco íntegro el artículo publicado hoy por El Mundo, como comentario al escrito que Francisco Sosa Wagner (eurodiputado cabeza de lista de UPyD) les ha enviado: "UPyD y Ciudadanos no pueden resignarse a ser irrelevantes", que ha merecido también un Editorial (Ver) en ese periódico.
Destaco tres puntos del escrito del líder europeo de UPyD:
1) Sosa Wagner reclama unir esfuerzos y lograr un acuerdo con el partido Ciudadanos (algo a lo que Rosa Díez se opone: y llegó a censurar a Fernando Savater cuando lo planteó en el anterior Congreso de UPyD: Ver);
2) Sosa Wagner considera que las elecciones europeas han supuesto para UPyD "un pequeño varapalo" (aunque Rosa Díez dijo triunfante que era un resultado histórico: Ver);
3) Sosa Wagner critica los "sectarismos" con los que actúa UPyD: la frase más impresionante de su escrito, que estoy seguro tendrá muchas repercusiones estos días es:
-"UPyD debería liberarse de las prácticas autoritarias que anidan en su seno, prácticas que desembocan en la expulsión constante de afiliados o en su sepultura en vida, cuando deciden permanecer en sus filas acogidos a un ominoso silencio".
-"UPyD debería liberarse de las prácticas autoritarias que anidan en su seno, prácticas que desembocan en la expulsión constante de afiliados o en su sepultura en vida, cuando deciden permanecer en sus filas acogidos a un ominoso silencio".
Es un punto de inflexión en la vida de UPyD.
Espero que sepan aprovecharlo bien.
El texto de El Mundo:
POLÍTICA Pactos entre formaciones
El líder de UPyD en la UE pide a Díez la unión con Ciudadanos
El eurodiputado desafía el no rotundo de Rosa Díez a un acuerdo electoral
Sosa Wagner y Rosa Díez, en Sevilla, en un acto de UPyD en la campaña de las pasadas elecciones europeas. EFE
El inexplicable silencio con que UPyD deglutió las secuelas de laselecciones europeas, sin un análisis riguroso del porqué de sus resultados, más allá de la lectura matemática de los datos y el regodeo de pasar de uno a cuatro escaños, terminó ayer con una reflexión pública de su cabeza de lista, Francisco Sosa Wagner.
En un artículo remitido a este diario, Sosa Wagner respalda sin ambages, en contra del criterio de la dirección, acuerdos con Ciudadanos -la marca fuera de Cataluña del partido de Albert Rivera- en las próximas elecciones autonómicas y municipales y, después, en las generales. Un pacto al que Rosa Díez se opone de manera frontal, a pesar de la simpatía que produce en parte de su militancia.
El eurodiputado de UPyD defiende esta opción apoyándose en una relectura de lo que sucedió en las europeas, que la organización ha esquivado hasta ahora. Sosa Wagner asegura que, a pesar del aumento de escaños en Estrasburgo, las elecciones han supuesto para UPyD «un pequeño varapalo». Algo que nadie había admitido de manera tan clara. Sostiene que no se ha sabido recoger votos de «la masiva y un poco humillante pérdida que han sufrido PP y PSOE». Y que, además, ha germinado un movimiento (Podemos) que «gracias a sus habilidades, respuestas sencillas a problemas complejos [...], puede acabar estrellándolos contra el acantilado».
A Podemos, prosigue, se une la entrada en escena de Ciudadanos, «un competidor» en el «mismo espacio» de UPyD, con «votantes muy próximos» que, tras su nacimiento en Cataluña, «ha tenido la valentía de presentarse en el ruedo nacional cosechando un éxito estimable», con dos eurodiputados. En este nuevo contexto, y ante las acuciantes «aflicciones» que padece el pueblo español, la estrategia de UPyD, deber ser, según el eurodiputado, «unir esfuerzos (con Ciudadanos) y lograr un acuerdo». Su propuesta es la redacción de un «compromiso electoral común», basado en 10 o 15 puntos básicos, con una fórmula de coalición que «respete la singularidad» de ambas fuerzas.
Una idea surgida en el último congreso
La idea de un acuerdo con Ciutadans, cuando ni siquiera se había concretado su expansión nacional, ya salió a la palestra en el último congreso de UPyD, en noviembre pasado. El filósofo Fernando Savater, ideólogo y promotor de la formación en su origen, aprovechó su intervención para animar a UPyD a «buscar apoyos en partidos semejantes». «No debemos rehuir la unión con grupos que comparten nuestras ideas», dijo. Pese a su llamamiento, las enmiendas de todos los militantes que apoyaban esta propuesta fueron rechazadas.
En ese cónclave, UPyD aprobó presentarse a las elecciones generales con el mismo programa y las mismas siglas en toda España. La dirección que lidera Rosa Díez se aferra a esta resolución para mantener que ahora, tras votarse en el congreso, es imposible otra cosa.
Y ello en contra incluso de la opinión de muchos de sus votantes. Laencuesta de Sigma Dos para EL MUNDO de principios de año desveló que el electorado de UPyD es partidario de un acuerdo con Ciudadanos. El 46,2% lo apoya, frente a un 37,5% que lo rechazaba. Entonces, el partido de Albert Rivera tampoco tenía dimensión nacional ni había avanzado que se presentaría a las europeas. Con el abogado Javier Nart de candidato, Ciudadanos logró en mayo dos escaños en el Europarlamento; UPyD, cuatro. Es cierto que sólo tenía uno, pero su expectativa era mayor. Aspiraba a llegar hasta seis, en función de la participación. Más conocidos gracias a su trabajo en el Congreso de los Diputados y con la idea de que su verdadera explosión iba a llegar con las autonómicas y las generales, los resultados de mayo demostraron que UPyD no era el único antídoto de los españoles contra el hartazgo de la política actual. Tampoco la única vía para conseguir soluciones.
Carencias en ambas formaciones
Sosa Wagner, toda una referencia intelectual dentro de UPyD, asume que ambas formaciones presentan en estos momentos carencias. De Ciudadanos cita «que no cuenta con una respuesta propia, elaborada en sus congresos, a los problemas sociales». Con su propio partido, el catedrático y escritor se muestra mucho más duro: «UPyD debería liberarse de las prácticas autoritarias que anidan en su seno, prácticas que desembocan en la expulsión constante de afiliados o en su sepultura en vida, cuando deciden permanecer en sus filas acogidos a un ominoso silencio».
Nadie tan representativo en la formación se ha referido nunca a su funcionamiento en estos términos. «Se impone», insiste, «actuar libres de ridículos y obstinados sectarismos, extemporáneos en la grave hora presente». Sosa Wagner, que durante una legislatura fue el único eurodiputado de UPyD, no es miembro del Consejo de Dirección del partido, pero sí de su Consejo Político. Su análisis, también sus críticas, azuzan un debate que desde las elecciones europeas se ha mantenido conscientemente dormido. Sólo había que leer con detalle los resultados. Sosa Wagner lo ha hecho.
Los afiliados de UPyD tendrán que optar entre UPyD o Rosa Díez.
ResponderEliminarMuchos han optado por irse al ver que Rosa Díez adulteraba el verdadero UPyD en el que tantos nos afiliamos con ilusión. La pregunta es ¿tiene remedio UPyD?
EliminarQuizá la solución pase por que Rosa Díez se jubile. Porque no la veo capaz de reconocer sus errores y de cambiar sus maneras despóticas, sectarias y autoritarias (que FSW ha denunciado).
UPyD está en una encrucijada. Esto se está poniendo muy interesante.
Y como he escrito en Twitter, hoy es un gran día para los que luchamos para que salga a la luz la cara oculta de UPyD: Gracias, don Francisco !!!
UpyD puede enfrentarse a el nuevo paradigma que no es otro que el tripartidismo donde puede quedarse fuera. Y es que el electorado ve a los magentas como una fuerza súbitamente envejecida. E igual es tarde para una fusión con Cs para ser el cuarto en discordia.
ResponderEliminarLa explicación quizá sea que hasta ahora estaba él solo en el Parlamento Europeo (llevaba allí 5 años), pero ahora han llegado Beatriz Becerra y los otros, y se ha dado cuenta (y ha sufrido en sus propias carnes) cómo son los que mandan en UPyD, igual que lo hemos sufrido otros (yo en Vigo).
ResponderEliminarNo creo que, con lo que ha hecho, Sosa Wagner dure mucho dentro de UPyD.
Esperaba esta entrada como agua de mayo Pedro al oír estas sorprendentes declaraciones de Sosa criticando incluso el comportamiento sectario que se da dentro de UPyD. A más de uno le estará escociendo todo sabiendo que Sosa siempre ha sido el candidato oficialista para el parlamento europeo. Muchos lo verán como una traición. Yo por mi parte saco dos posibles lecturas:
ResponderEliminar1) La que nos gustaría a muchos y es que la vida política de Rosa Díez esté llegando a su fin para disfrutar de las SICAV y demás jubilaciones que se ha asegurado tanto estando en el PSOE como en UPyD. Se puede abrir una vía a la democratización interna y al fin del autoritarismo.
2) Este acercamiento a Ciudadanos (a pesar de los desprecios iniciales hacia la formación de Albert Rivera rayando la difamación) viene porque la formación va en serio. Saben que comparte el mismo espacio político que el partido magenta y las últimas encuestas casi que les empatan a escaños frenando el ascenso de UPyD. Así que buscarían el matrimonio por interés a sabiendas de que incluso muchos de sus ex afiliados se van a Ciudadanos hartos del totalitarismo que se respira. Pues ahora es cuando Albert Rivera debería decir "pues ahora soy yo el que no quiere pactar2.
Un ex votante de UPyD.
He dejado este comentario en el Blog Recurso Heurístico, en el artículo A cuento de Sosa.
ResponderEliminarhttp://jjmeneu.blogspot.com.es/2014/08/a-cuento-de-sosa.html?showComment=1408538756913#c4230609345895623461
El que no las hayas sufrido tu en propia carne las actitudes autoritarias y dictatoriales de UPyD no significa que no existan.
Te lo asegura un afiliado desde 2009 expulsado de UPyD hace dos meses por denunciar dentro del partido incumplimiento de estatutos, además de mentiras y abusos por parte de dirigentes del Consejo de Dirección.
Yo traté de solucionarlas como debe hacerse, tal como tu indicas, pero puedes leer en mi Blog cómo acabó todo.
Negar los problemas en UPyD a la vista de más de 16.000 ex afiliados, y del dato de que el 80 % de los fundadores se han ido, la mayoría cabreados con Rosa Díez, es bastante difícil incluso para los defensores más fanáticos de UPyD.
Un saludo.
Pedro Larrauri, ex coordinador local de UPyD en Vigo, ex candidato a la alcaldía de Vigo (por cierto, los dos procesos de primarias a los que me presenté los gane: no es ese el problema en mi caso, ni en el de la mayoría de expedientados y ex afiliados).
Como estoy interesado en el proyecto de regeneración democrática que UPyD quiere impulsar, me importa que tu, Pedro Larrauri, expliques las razones por las que fuiste expulsado del Partido. Me imagino que en toda organización política hay una jerarquía y una autoridad con una serie de bases que deben cumplir todos sus militantes. Explícanos qué fue lo que hiciste para que te expulsaran. En cuanto a Sosa Wagner lo que se le discute no es la propuesta de que UPyD se una a "Ciudadanos", sino querer justificar que no se produzca esa unión por el "autoritarismo y sectarismo" de UPyD. Lo que resulta sorprendente es que lo diga sin haberlo propuesto nunca antes en ninguno de los congresos del Partido y que explique su estructura autoritaria porque Rosa Díez no le contestó a una carta que la envió después de las elecciones europeas. "Y además -añade- su artículo de periódico en el que denuncia el autoritarismo de UPyD no ha sido editado ni se editará en la web del Partido". Verdaderamente lamentable todas estas bravatas inexplicables por parte del cabeza de lista de UPyD en el Parlamento europeo.
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