Sin embargo podemos comprobar que la dirigente de UPyD Elvira García Piñeiro tiene dos cargos orgánicos dentro del partido: es miembro del Consejo de Dirección (donde se ha dedicado a Organización y a asuntos jurídicos, y donde ahora ejerce como Vocal Responsable de Expansión Territorial) y también es miembro de la Comisión Electoral. Además es Diputada de UPyD en la Asamblea de Madrid (donde fue denunciada por el PP por cobrar dietas de una comisión a la que no asistía: Ver). Es también Secretaria de la Fundación Progreso y Democracia (que fue denunciada por Manos Limpias: Ver). Se le ha considerado la responsable de Asuntos Jurídicos de UPyD, y ha sido la instructora de muchos expedientes de expulsión de afiliados.
También podemos ver en la web de UPyD que esa Comisión Electoral está presidida por Antonio Ballesteros, quien fue miembro del Consejo de Dirección hasta el pasado mes de noviembre, cuando Rosa Díez le designó para presidir esa Comisión. Fue entonces también cuando la líder de UPyD nombró (o ratificó) a Elvira García como miembro de esa Comisión Electoral, aunque en el caso de Elvira la mantuvo también en su cargo del Consejo de Dirección. Está claro que actuando así (colocando en ese órgano a dos de sus dirigentes de confianza) Rosa Díez aumentaba el control supremo y centralizado que ejerce en su partido.
Muchos que conocemos a UPyD por dentro tenemos muy claro que ese partido no tiene separación de poderes ni órganos independientes de garantías y control interno (su gobierno es despótico y absolutista), y que no se respetan los Estatutos cuando no les interesa a los que mandan (he denunciado varios casos: Ver). Rosa y los suyos nos lo han vuelto a demostrar hace poco con las destituciones "exprés" de Enrique Calvet como miembro de la Oficina de Buenas Prácticas de UPyD (por discrepar de la línea oficial de Rosa Díez y pedir que se celebre un Congreso Extraordinario: Ver), y de Sosa Wagner como portavoz de UPyD en Europa (caso de sobra conocido).
¡Ay!: No me di cuenta de que estaba incumpliendo los Estatutos... ¡Qué despìste! Lo siento. |
Si existiera en UPyD un Reglamento sobre incompatibilidades, no podría contradecir ni la letra ni el espíritu de los Estatutos. Y además, si existiera, tendría que ser conocido y estar disponible al menos para los afiliados: y ni lo ha estado ni está. UPyD presume de tener publicados sus Estatutos en la Web, y sería inaceptable y contrario a la transparencia (de la que UPyD tanto se ufana) no haber publicado unos Reglamentos que alteran los Estatutos sustancialmente.
El artículo 7 de los Estatutos de UPyD establece que los afiliados tienen derecho a: "ser informados acerca de la composición de sus órganos directivos y de administración, las decisiones adoptadas por sus órganos directivos,..." Si se hubiera promulgado en UPyD un Reglamento que permitiera a Elvira García estar en los dos órganos en los que está, sería una doble irregularidad: incumplimiento de la incompatibilidad establecida en el artículo 23,2, e incumplimiento de la obligación de los órganos directivos de informar a los afiliados sobre sus decisiones (artículo 7,3).
Carlos Gorriarán y Elvira Gª, guardianes de la ortodoxia e "inquisidores" de UPyD. |
Ya está bien del abuso y del autoritarismo de los miembros del Consejo de Dirección de UPyD, puestos a dedo por Rosa Díez, que no deja de ser la principal responsable del fraude y del hundimiento del partido!
PD enlace a un artículo histórico de los orígenes de UPyD: "La Comisión de Garantías de UPyD nombrada a dedo: acusador, juez y verdugo controlados por Gorriarán" Ver.
Pedro: estás equivocado.
ResponderEliminarDiosa Díez no aumentó en el pasado Congreso su control y poder en el partido, como dices. Y no pudo hacerlo porque ese control y poder ya eran máximos desde los comienzos de UPyD.
Poco antes del primer Congreso del partido (2009), al saber que Valia Merino iba a disputarle el liderazgo de UPyD, Rosa nombró a tres de sus amiguetes del Consejo de Dirección (Juanluis Fabo, Elvira García y Antonio Ballesteros) miembros de la Comisión Electoral. Cuando Rosa presentó su candidatura al Consejo de Dirección, que incluía a esos tres afiliados, los de la candidatura alternativa pidieron que abandonaran la Comisión Electoral, pues no podían supervisar con independencia un proceso electoral en el que eran candidatos. La dirección de UPyD se negó, pasó de todo, y ya sabes como acabó (Rosa histérica y Valia expulsado). Es un claro ejemplo de cómo UPyD "controla" y "garantiza la victoria de los suyos" en sus procesos electorales, desde el comienzo. Elvira y Ballesteros están dispuestos a hacer lo que sea, y lo hemos podido ver hace ocho meses cuando anularon las elecciones al Consejo Territorial de Murcia.
Por si quieres leerlo, te dejo este enlace de plazaeme, con suculentos comentarios:
http://plazamoyua.com/2009/11/10/lo-de-upyd-ya-no-es-un-problema-de-democracia-es-un-problema-de-civilizacion/
Un saludo.
En el proceso de primarias habido ahora en Extremadura, el responsable de organización de UPyD Extremadura (en realidad es quien maneja lo que queda de UPyD Extremadura) durante la campaña de los postulados a ser candidatos ni se cortaba un pelo proclamando a su favorito, que ni es afiliado a UPyD, como candidato a la alcaldía de Badajoz. Una auténtica vergüenza de partido.
ResponderEliminarEn UPyD los que mandan se reparten los cargos.
ResponderEliminarMuchos de los miembros del Consejo de Dirección de UPyD elegidos por Rosa, con su divino dedo, en su lista cerrada y única, ya ocupan escaños en diversos parlamentos.
Y la mayoría de ellos puestos en los primeros puestos de las listas electorales por Rosa Díez, sin pasar por primarias.
Es el caso de Carlos Martínez Gorriarán, Alvaro Anchuelo e Irene Lozano en el Congreso Nacional.
Idem Juan Luis Fabo, Ramón Marcos y Elvira García en la Asamblea de Madrid.
Idem Fernando Maura y Beatriz Becerra en Europa.
Ya se ve que para Rosa lo primero es la familia....