Si yo viviera en un país en el que reinara la violencia y la ley del mas fuerte, donde se produjeran continuas violaciones de los derechos humanos y no hubiera perspectivas de recuperar el orden y el estado de derecho, me iría de ese país cuanto antes, huiría con toda mi familia a refugiarme a otro país más seguro. Por eso entiendo perfectamente a todos los que huyen de Siria, Libia, Afganistán, Eritrea, Nigeria, Somalia, Sudán, Irak... y me siento solidario con ellos.
Se puede decir que en el siglo XX hemos comenzado a unirnos todos los pueblos de la tierra, avanzando hacia un orden mundial, siendo el máximo exponente de ese movimiento la Organización de las Naciones Unidas. Pero los recientes acontecimientos, la llamada "crisis de los refugiados", debería llevar a los gobernantes del mundo a avanzar urgentemente en ese orden planetario, para hacer sin dilación todo lo que sea posible para acabar con todas las situaciones de violencia que, entre otras cosas, obligan a las personas a huir de su país.
En España, si se demuestra que unos padres no cuidan a sus hijos, se les priva de la patria potestad y el Estado pasa a ocuparse de los menores: y sólo se les devuelven (a sus hijos) si rectifican, y aún así se les vigila de cerca para que no reincidan. Y nunca dejaremos de actuar si en la casa contigua a la nuestra oímos gritos de violencia y maltrato, hacia una mujer o niño, o hacia cualquier persona: la policía interviene con urgencia, los separa para evitar heridos o muertos, y se recluye o aleja al violento si es necesario.
Pues tenemos que ampliar nuestra perspectiva y considerar vecinos a todos aquellos que sufren situaciones de abuso y violencia, ya sean sirios, palestinos, venezolanos, saharauis...
Ya son más de 2 millones los sirios que han abandonado su país huyendo de la guerra. Foto ACNUR. |
Es una tarea urgente, la única que va a la raíz del actual problema y que puede evitar la catástrofe. Hasta por interés propio la ONU y todos los gobernantes de bien deberían reaccionar en esa línea.
Poco podemos hacer los ciudadanos de a pié y las ONGs, si los gobiernos del llamado primer mundo siguen permitiendo lo que está pasando en esos países.
Los romanos inventaron un lema que se ha repetido durante siglos: "Si vis pacem para bellum" ("Si quieres la paz prepara la guerra"). Eso ahora mismo se ha demostrado una estupidez. Y es más necesario que nunca cambiar urgentemente de lema: "Si quieres la paz, para las guerras", y aplicarlo.
De acuerdo. Los niños suelen ver las cosas con otra limpieza que los interesados mayores.
ResponderEliminarAtaturk.
Por supuesto que hay que acogerlos, pero ellos prefieren volver a vivir en paz en sus respectivos paises antes que ser acogidos.
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