En su web se puede leer: "A cada persona que sufre o está en peligro de sufrir menoscabo de sus derechos, los miembros de Amnistía le dicen: estamos contigo, divulgamos tu situación, exigimos en tu nombre justicia y dignidad, algo que es tu derecho: el mismo derecho que tienen todos y cada uno de los habitantes de este mundo."
El pasado 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, estuve, con otros voluntarios de AI, recogiendo firmas en la calle Príncipe de Vigo para pedir a los gobiernos de República del Congo y de Siria la liberación de presos políticos, encarcelados por disentir pacíficamente de sus respectivos gobiernos (Ver). Muchos vigueses pasaban de largo, pero un buen porcentaje se paraban para informarse, y acababan firmando...
Al final de la recogida de firmas hicimos una pitada solidaria. (Yo soy el del globo) |
Quizá esperes -y recibas- la ayuda de tus amigos y compañeros: y la agradecerás. Pero si recibes la ayuda de personas que no te conocían, que además -por cualquier circunstancia- puede ser mucho más efectivas que la de tus allegados, entonces seguro que se lo agradeces mucho más...
Y por eso, que alguien se complique la vida por personas que sufren injusticias, personas a las que no conocía de nada, es una de las cosas más nobles, elevadas y sublimes que puede hacer un ser humano...
Muchos vigueses firmaron las peticiones. |
No voy a seguir divagando sobre si es un derecho, una obligación ética... Pero sea o que sea, esos gestos y actuaciones de solidaridad nos ofrecen ejemplos de lo que podríamos llamar el nivel más elevado de dignidad y de comportamiento ético: lo mejor de la especie humana. Esos ejemplos nos deben llevar a sentirnos orgullosos de pertenecer a nuestra especie: y a movernos a actuar de las misma forma siempre que podamos. Gracias a los que lo están haciendo.
Luchar por un mundo mejor no es una utopía, sino una obligación moral en la que todos deberíamos estar comprometidos.
— Roberto Augusto (@raugusto36) diciembre 24, 2015
Viene a cuento terminar recordando la regla de oro de la ética: "trata a los demás como querrías que te trataran a ti" (Ver), principio que los Evangelios cristianos ponen en boca de Jesús, cuyo nacimiento celebramos hoy.Fue un honor y un sano orgullo llevar el peto de Amnistía Internacional. Feliz Navidad! Feliz Vida! |
No hay comentarios:
Publicar un comentario