1. No estoy en contra de UPyD. Al contrario, llevo cuatro años
afiliado a este partido y luchando por él: he compartido estrado con Rosa Díez
en varias ocasiones, estoy de acuerdo con la mayoría de sus ideas
programáticas, y
sigo convencido de que UPyD es la mejor opción política que
hay en este momento y España necesita. Por eso mismo me preocupa mucho que UPyD
deje crecer en su seno la corrupción.
Lamentablemente, después de año y medio
luchando dentro de UPyD contra esa corrupción, lo único que he conseguido ha
sido
ser expedientado y expulsado (temporalmente) del partido, y destituido de
mi cargo de Coordinador Local y Portavoz para el que me eligieron los afiliados
de UPyD de Vigo. ¿Cómo hemos podido llegar a esta situación? Como médico sé que
para curar una enfermedad debe hacerse un diagnóstico, empezando por una buena
historia clínica. Para contribuir a que se haga esa Historia, ofrezco a UPyD y a todos los ciudadanos
mi versión como
testigo de lo que ha pasado en Galicia. Seguir callando y ocultarlo sería peor. Saberlo es el primer paso para curar la enfermedad.
2. El 20 de mayo del año pasado los afiliados de Vigo y de
Galicia nos dimos cuenta de que algo raro ocurría dentro de UPyD. Ese día la
máxima autoridad de UPyD en Galicia, Andrés Mosquera, nos comunicó, sin dar
explicaciones, que dimitía de su cargo de Coordinador Territorial y de
miembro del Consejo Político de UPyD, y
que abandonaba el partido. Un afiliado del Consejo Territorial le contestaba en
abierto a su correo de despedida diciendo: “siento mucho tu dimisión, y me
consta que guardas silencio de los motivos para no desanimar al resto de la
tropa”.
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Andrés Mosquera (a la izquierda) junto a Rosa,
en las autonómicas gallegas del 2009.
Los 4 candidatos del cartel, cabezas de
lista en las 4 provincias, ya no son de UPyD. |
3. Días después nos convocaron a los afiliados a una
asamblea en Santiago de Compostela en la que el responsable de Organización de
UPyD de Madrid, Juan Luis Fabo, que es considerado el número 3 del partido,
empezó diciendo que no sabía nada de por qué se había ido Andrés, y siguió
explicándonos que Organización tenía planes de renovación y reactivación para
Galicia, y que según el artículo 39,7 de los
Estatutos de UPyD habían elegido una
Gestora provisional para dirigir al partido en Galicia, Gestora que en dos
meses daría paso a un nuevo Consejo Territorial elegido democráticamente por
los afiliados. (A mí me habían propuesto inicialmente formar parte de la Gestora,
pero lo rechacé.)
4. Poco después Andrés Mosquera, una persona noble y digna
de confianza, que había sido elegido para su cargo por los afiliados de
Galicia, nos contó (de palabra y por escrito) que se había ido de UPyD porque
no pudo aguantar más las presiones que sobre él ejercieron los responsables de
Organización de Madrid, en concreto Fabo y Elvira Gª. Andrés nos relató que
esos dos dirigentes de UPyD se habían reunido varias veces con él antes de su
dimisión, presionándole para que aceptara y siguiera los planes que en Madrid
tenían para Galicia: le impidieron modificar la composición del Consejo
Territorial que dirigía (algo para lo que Andrés como Coordinador Territorial tenía pleno poder y autonomía
según los Estatutos de UPyD (art. 39), y algo que Fabo no respetó) y le censuraron y
bloquearon en varias ocasiones los correos que Andrés mandaba a los afiliados a
través del soporte oficial del partido (ya que el sistema de comunicaciones de
UPyD es controlado totalmente por Organización). Tuve en aquella época una
larga conversación telefónica con Juan Luis Fabo, quien me dijo unas cosas que
me dejaron de piedra, como afirmar que él y Elvira Gª habían actuado siempre de
acuerdo con Andrés y sin presionarle nunca. Ambos sabíamos que estaba mintiendo. Consideré necesario denunciar sus
actuaciones dentro de UPyD, y así lo hice.
5. A los dos meses Elvira Gª nos mandó un correo prolongando
el mandato de la Gestora, en una decisión claramente contraria a lo establecido
en los Estatutos, pues aplicaba un artículo que no se podía aplicar, el 29,2,p,
que se reserva explícitamente para “graves circunstancias” –no era el caso- y que
permite a la Gestora estar un máximo de seis meses. En cualquier caso la
Gestora se prolongó ocho meses (hasta enero), y nunca celebró la Asamblea
Territorial Extraordinaria que según los Estatutos de UPyD tendría que haber
convocado. También lo denuncié ante los órganos de Control y Garantía internos de UPyD.
6. (Es muy ilustrativo saber que en esas fechas cinco Comunidades Autónomas tenían Gestora elegida por Madrid en vez de Consejo Territorial, y en todas
ellas hubo voces de afiliados que denunciaron injerencias de Fabo y de
Organización de Madrid. El que era
Coordinador de Andalucía, Miguel Angel Lobato, ha escrito que Fabo le pidió que dimitiera, y que como se negó empezaron
a presionarle hasta que se hartó y se fue del partido. Las Coordinadoras
territoriales de
Cataluña, Mari Cruz Hernández Palacín, y de
Aragón, Cristina Abreu, también dimitieron con su equipo y se fueron del partido
denunciando falta de democracia interna, mentiras y presiones de Juan Luis
Fabo. La mayoría de Comunidades han tenido Gestoras estos últimos años, no
exentas de polémicas, un sistema por el que Organización de Madrid podía seguir
controlando el partido en esos territorios cuando alguien se oponía a sus
planes o les llevaba la contraria. Incluso recientemente se han ido del partido miembros de las propias Gestoras, como
Joaquín Rubio, de Cantabria, denunciando falta de democracia interna, siendo acompañado en su marcha por
casi la mitad de los afiliados de esa Comunidad).
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Ex afiliados denunciando fraude. Cada vez más.
¿UPyD va a seguir mirando para el otro lado?
¿No sería mejor afrontar y solucionar el problema? |
7. Desde el Consejo Local de UPyD de Vigo (y desde otros de
Galicia, como el de Nigrán) protestamos por el ilegal mantenimiento de la Gestora en Galicia, que considerábamos suponía una intromisión e injerencia por parte de
Organización en la actividad de los afiliados de Galicia, y una conculcación de
nuestro derecho estatutario a ser dirigidos por un órgano colegiado elegido
democráticamente, que es como queremos que funcione UPyD y como pone en los
Estatutos que debe ser. Nuestras protestas y mis denuncias
provocaron la animadversión de Juan Luis Fabo y de la
Gestora, que tomaron represalias contra nosotros: durante todo el mandato de la
Gestora
boicotearon a Vigo en la página Web de Galicia, controlada por ellos,
sin sacar ningún artículo ni noticia sobre nosotros. El mal ambiente era
evidente, y el responsable de la Gestora, el coruñés Carlos Oliva (que nunca
antes había tenido ningún protagonismo en UPyD en Galicia) llegó a
amenazar con
expedientar a una afiliada de Vigo simplemente por mandarle un correo a su
cuenta personal. A mí me dijeron que no podía publicar nada sobre UPyD, ni en
la prensa ni en mi Blog, sin que ellos (los de la Gestora) me dieran antes el
visto bueno,
en plan censura previa: tuvo que intervenir en el conflicto un
responsable de UPyD-Comunicación, que me dio la razón. En septiembre se produjo
otra baja importante de UPyD en Galicia:
se fue del partido el que hasta mayo
había sido el número 2, Jesús Plácido Iglesias Uz, ex responsable de
Organización, miembro del Consejo Político, y que había sido nombrado Delegado de UPyD en Lugo
en una crisis de afiliados previa,
manifestándonos al irse su malestar por las presiones y las actuaciones de
Organización y de la Gestora.
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Galicia y sus 4 provincias. |
8. A finales de agosto, al convocarse las elecciones autonómicas de Galicia para el 21 de octubre de 2012, Organización y la
Gestora, confiando obtener al menos un escaño en la provincia de A Coruña y
otro en la de Pontevedra, y siguiendo en su línea de control y
represalias contra los que osaran discrepar,
idearon un plan maquiavélico para
impedir que uno de esos dos posibles parlamentarios pudiera ser de Vigo
(pensaron equivocadamente, como muchos otros afiliados, que yo me iba a
presentar como candidato): decidieron elegir la provincia de Pontevedra para
que en esa circunscripción electoral fuera el candidato a presidente de la
Xunta. Fue una decisión incomprensible, por la que protestamos. Pero nos
dijeron (y tenían razón) que, según los Estatutos, Organización podían elegir la
provincia que quisieran (como si UPyD decidiera presentar a Rosa Díez a la
presidencia del Gobierno por la provincia de Salamanca). Sin embargo,
lo lógico
y razonable hubiera sido elegir la provincia de A Coruña, que es la principal
de Galicia, donde más escaños están en juego (24 en Coruña por 22 en
Pontevedra), donde está el centro político y la capital de la Autonomía
(Santiago), y donde UPyD siempre ha conseguido más votos.
9. A continuación
promocionaron como candidato a presidente de la Xunta a José Canedo (el famoso
cartero de Santiago, que meses antes había sido designado a dedo para ser
candidato al Senado, que había liderado la oposición interna contra Andrés
Mosquera (a quien insultó en público), y que era muy amigo de los miembros de
la Gestora, especialmente de Juancho Chouza, también enemistado con Andrés). A
esas elecciones primarias se presentaron
dos candidatos para encabezar la lista
de Pontevedra: el ya mencionado José Canedo (de Santiago, provincia de Coruña) y Gonzalo
Fernández (de Vigo, provincia de Pontevedra): los votos de todos los afiliados
de Galicia decidirían entre ambos.
10. Pero para asegurar la elección de Canedo, organizaron unas
elecciones primarias que se pueden calificar sin ningún tipo de duda de
fraudulentas, favorables para el candidato “oficial” (Canedo). Decidieron que
la votación se hiciera el sábado 8 de septiembre durante una asamblea electiva en
Santiago de Compostela, en una urna, impidiendo que se pudiera votar a la
vez en todas las sedes que hay en Galicia, algo que siempre se había hecho en
todas las anteriores primarias. Muchos afiliados, sobre todo de Vigo y de la
provincia de Pontevedra, protestamos inmediatamente, pidiendo que se pusieran urnas en todas las sedes o al menos se
pusiera otra urna en Vigo: pero se negaron y se empeñaron en su decisión, y Fabo me contestó
que la parecía bien lo que había decidido la Gestora (es innegable que la
Gestora hacía lo que él quería) y que no veía que esa decisión ocasionase
ningún problema a nadie. A la Comisión Electoral (Elvira Gª), a Organización (Juan Luis
Fabo) y a la Gestora (Carlos Oliva) les daba igual incurrir así en un claro incumplimiento de los
Reglamentos de Primarias de UPyD, que reservan la asamblea electiva para sitios
con menos de 100 afiliados, que establecen que se deben poner las Mesas y Urnas necesarias para facilitar la votación de los afiliados (se supone que para que
el voto de cada afiliado valga lo mismo y cueste lo mismo ejercerlo, como en UPyD
siempre hemos defendido), y añaden (los Reglamentos) que se deben distribuir esas
Mesas en función del número de afiliados censados (y la provincia de Pontevedra era la que más afiliados tenía en
ese momento de las cuatro de Galicia).
Además, los Estatutos (art 52,3,c) establecen que cuando se elija al candidato
a Presidente a una Comunidad “Se votará en toda la CCAA”, lo que descarta que
sólo se celebre la votación en la provincia principal (pongamos el caso, en
Zaragoza, o en Sevilla o en Barcelona…), aunque se entiende menos lo ocurrido
en este caso: que sólo se haga la votación en una provincia distinta a la que se ha considerado la principal (y en la ciudad de la que es uno de los dos candidatos). Se
produjo sin duda una grave discriminación hacia los afiliados de Pontevedra,
que para poder votar teníamos que recorrer unos 100 Km de media de ida hasta Santiago
(y otros tantos de vuelta), dando en cambio muchas más facilidades a los
afiliados de Coruña y sobre todo a los de Santiago, partidarios en su mayoría
de su líder local José Canedo.
11. Además, la Gestora apoyó en todo momento al
candidato oficial: en las reuniones de campaña electoral realizadas en las
diversas sedes (eso sí que se permitió, para dar imagen de que el proceso era
limpio) los miembros de la Gestora apoyaron descaradamente a José Canedo (le elogiaban
delante de los afiliados, le pasaban papelitos con datos mientras él hablaba…);
y me consta por testimonios orales que miembros de la Gestora realizaron
llamadas a afiliados, especialmente a los que nunca iban a nada,
diciéndoles algo así como: “Rosa Díez y UPyD te necesitan: tienes que venir a
votar por Canedo, para que no salga elegido el candidato de Vigo, pues eso
sería muy muy malo para UPyD en Galicia…”. Muchos afiliados de Vigo y de la
provincia de Pontevedra no pudieron ir a votar a Santiago: y estoy seguro de
que la mayoría de ellos (muchos así me lo comunicaron) habría votado por el candidato afiliado de Vigo.
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Estoy con Miguel de Cervantes. |
12. José Canedo ganó esa votación obteniendo el 59% de los
votos. Al final del recuento
le dije en público que se había prestado acolaborar en un fraude. Era una burla a la democracia interna, un desprecio y
un agravio a muchos afiliados. Que yo sepa,
al menos seis afiliados (yo uno de
ellos) presentaron impugnaciones en los días sucesivos a ese proceso
electoral. UPyD
anunció la elección oficial de Canedo
antes de resolver esos
recursos (lo cual es
contrario a lo que dice el Reglamento de Primarias del Partido: art. 9). Protesté pero no quisieron rectificar. Y además, al difundir la información de los resultados, la Gestora cometió el
error o la mezquindad de asignar a Canedo, como recibidos a su favor, los votos en blanco:
Faro de Vigo publicó que Canedo había obtenido el respaldo del 63% de los afiliados
gallegos, cuando realmente había sido el 59% de los que votaron (y el 22% del
censo, pues la abstención fue importante, en gran medida debido al
handicap de
tener que ir desde todos los puntos de Galicia hasta Santiago a votar.)
13. Las impugnaciones al proceso fueron
desoídas y rechazadas por el Comité Electoral (entre cuyos miembros están Fabo
y Elvira, que eran precisamente los denunciados como máximos responsables de
haber “montado” esas primarias fraudulentas), y emplearon para ello (para
rechazar las denuncias) argumentos absurdos, por ejemplo: “usted no era
candidato, luego no puede impugnar el procedimiento”,
cuando lo que denunciábamos
era la violación de nuestro derecho a votar en nuestra propia provincia al
cabeza de lista de Pontevedra, el incumplimiento de los Reglamentos y Estatutos,
y el agravio comparativo y la dificultad añadida que suponía tener que votar en
Santiago, lo que favorecía injustamente a uno de los dos candidatos (al
“oficial”). Además, en dos casos, al rechazar las impugnaciones, el Comité
Electoral usó el truco de modificar las
fechas de los correos, para que ya no se
pudieran presentar nuevos recursos (esto nos lo hicieron a Aurora Gayarre -miembro
del Consejo Local de Vigo y que había sido nuestra candidata al Senado, y que como
consecuencia de eso
se fue del Partido muy cabreada-, y a mi). Todavía sin
resolver las impugnaciones,
José Canedo fue presentado en un acto público, junto con Rosa Díez y Gorka Maneiro, como candidato de UPyD para la
Xunta de Galicia: los de
Organización había decidido que Canedo iba a ser el
candidato, y no íbamos a ser los afiliados ni los Estatutos quienes se lo
impidiéramos. También
denuncié todo eso, el grave fraude cometido en esas primarias, ante la Comisión de Garantías de UPyD.
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Santiago 2011: a la derecha de Rosa, José Canedo.
Yo (todavía) salgo en la foto, el primero por la izquierda. |
14. El día 15 de septiembre se celebró en la ciudad de
Pontevedra una Asamblea Territorial de los afiliados gallegos para proclamar oficialmente
a los candidatos. Tras la aprobación, se abrió el turno de palabra, y
protesté
por lo ocurrido. La asamblea se animó con las
intervenciones críticas de
otros afiliados (Maite, Luis Miguel…). Entonces Carlos Martínez Gorriarán,
número dos del partido, que estaba presente, nos dijo que
si no nos gustaba
cómo se hacían las cosas en UPyD, que nos fuéramos del partido. (Me resulta
alucinante que un líder de nuestro Partido diga eso a los afiliados, en vez de
decir (como creo que sería lo correcto) que si veíamos algo irregular en lo
ocurrido lo denunciáramos dentro de UPyD para investigarlo y poner soluciones
si hacía falta: Gorriarán demuestra con sus palabras desprecio a los afiliados,
y siembra la sospecha de pretender ocultar posibles casos de corrupción
interna: y he comprobado con desagradable sorpresa que nuestro número 2 (un
excelente político por otra parte)
repite esa idea de vez en cuando, al enfrentarse a afiliados que hacen alguna crítica). Otros afiliados presentes en
esa Asamblea pidieron la palabra para sumarse a las protestas,
y entonces Elvira
García, manifiestamente alterada por lo que estaba pasando, subió al estrado,
tomó la palabra sin pedir permiso, y dijo que la Asamblea se disolvía. Parece
claro que se extralimitó de sus competencias y faltó al respeto a todos los
afiliados; pero el presidente de esa
Asamblea Territorial de Galicia (que según los Estatutos (art. 36-38) es un órgano de
gobierno del partido descentralizado y autónomo, al que no pertenece Elvira
Gª), el responsable de la Gestora, Carlos Oliva, aceptó sumisamente la orden de
Elvira y no dijo nada, finalizando así la asamblea.
15. Varios afiliados de Vigo y de otros sitios hicieron caso
a Carlos M. Gorriarán y se fueron del partido. La decepción cundió entre la
mayoría del resto de los afiliados. Yo les animé a quedarse y a seguir luchando
por UPyD,
prometiendo poner todo mi empeño en esclarecer lo que había pasado
para que se hiciera justicia, diciendo que estaba seguro de que dentro del
partido tendría que haber suficiente gente no dispuesta a permitir que todo eso
quedara sin corregir ni sancionar. Propuse un
pacto de caballeros a José Canedo y a la Gestora
para no tocar el tema de las primarias fraudulentas y de su imposición como número uno en la lista de Pontevedra hasta después de las elecciones
de octubre, para no hacer perder votos al partido en las autonómicas, y así
fue. Algunos afiliados o ex afiliados debieron
filtrar información a la prensa, que dió cuenta del conflicto creado, aunque la noticia no tuvo mayor trascendencia.
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Desde las municipales de 2011 (en las que fui el Candidato)
Vigo es la ciudad de Galicia que más votos consigue.
El trabajo en equipo e ilusionado de todos los afiliados
ha sido el factor determinante. La ilusión está bajo mínimos. |
16. El resultado electoral en la provincia de Pontevedra fue malo, en alguna medida porque los afiliados estaban desmotivados, pero sobre
todo por otros motivos: José Canedo y los responsables de la Campaña
centraron
sus actividades en Santiago y en Coruña, y algo también en Pontevedra ciudad (como
la pegada de carteles con Rosa en la apertura de campaña, y el
acto de Cierre de Campaña, con Gorriarán y Elvira, cuando Pontevedra tiene 4 veces menos habitantes que Vigo, que es la ciudad de Galicia con más población). En Vigo no se celebró ningún acto abierto al público con el Candidato: sólo dos
ruedas de prensa (una con Rosa Díez) y un paseo por el puerto. Canedo apenas tuvo presencia en los medios de comunicación locales de Vigo (cuando casi la mitad de los votos de la provincia de Pontevedra salen de Vigo). Parecía un
boicot de los responsables de la campaña a Vigo, o miedo y vergüenza de Canedo y de los de la Gestora a verse
cerca de los afiliados de Vigo por lo que habían hecho. También es cierto
que muchos votantes de UPyD de nuestra provincia nos dijeron que esta vez no
iban a votarnos porque se habían enterado de que el candidato era de Santiago,
y pensaban que si llegaba al Parlamento defendería los intereses de Santiago y de Coruña frente a los
Vigo (UPyD no es localista, pero la mayoría de los votantes si). Un ex alcalde de Vigo que
simpatiza con UPyD nos dijo: con ese candidato que habéis puesto os habéis dado
un tiro en el pie. La presidenta de Galicia Bilingüe nos manifestó su extrañeza
y su malestar por varias
declaraciones que hizo José Canedo sobre el problema
lingüístico, que realmente resultaban bastante inapropiadas ("en UPyD pedimos la igualdad de las dos lenguas").
17. Yo personalmente
estoy casi seguro de que si el candidato por Pontevedra hubiera sido Gonzalo
Fernández Piñeiro, un excelente candidato, y los afiliados de Vigo hubiéramos
estado al 100%, y no mermados y apagados por culpa de las sucias maniobras de
Fabo y de los demás, habríamos dado el do de pecho y habríamos conseguido un
escaño en el Parlamento de Galicia en nuestra Provincia (o habríamos estado a punto de conseguirlo). Porque habíamos
trabajado mucho los años anteriores, y aunque la campaña fue un desastre en
Vigo, Vigo fue la ciudad de Galicia donde más votos consiguió UPyD, cuando en
las anteriores autonómicas Coruña nos había ganado por goleada: y eso que en
Coruña hicieron campaña "al alimón" José Canedo (como candidato a la Xunta) y el
candidato de esa provincia, José Antonio De Lorenzo.
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Jose A. de Lorenzo, Elvira Gª, José Canedo, Gonzalo F. y Carlos M Gorriarán,
en un acto de campaña en Pontevedra ciudad. |
18. Para diciembre se anunciaron elecciones para elegir un
nuevo Consejo Territorial. Juan Luis Fabo quería seguir controlando UPyD en
Galicia e intentó que se formara una candidatura alrededor de sus “amigos” de
la Gestora y de José Canedo, pero se llevó la sorpresa de no encontrar a gente suficiente dispuesta
a ello; también lo intentó el coruñés J.A. de Lorenzo, pero tiró la toalla, y el proyecto se abortó. Sólo se presentó la candidatura encabezada por
Gonzalo Fernández, de Vigo, quien trabajó lo indecible junto con Ana para lograr
una candidatura de consenso que superara la división y los problemas que había
en Galicia. Entonces los de Organización y los que todavía les eran fieles
optaron por la opción de pedir el voto en contra, pues si la única candidatura
obtenía más votos en contra que a favor, entonces no sería proclamada y Organización
seguiría mandando en Galicia a través de su Gestora.
19. En noviembre dos ex afiliados de UPyD de Vigo que se
habían dado de baja 9 meses antes por problemas económicos graves, pero que
habían seguido colaborando con el partido, y que de hecho habían hecho campaña
y habían ido en las listas electorales de Pontevedra en las elecciones de
octubre en los puestos 8 y 14, pidieron volver a afiliarse: pero primero
Afiliación y después Organización les exigieron un pago de 180 euros a cada uno
en concepto de “deuda con el partido” (nueve mensualidades sin pagar, a 20
euros cada una).. El Consejo Local de Vigo protestó y pidió que les
readmitieran sin considerar esa deuda, o al menos reduciéndola a 6
mensualidades de 7 euros cada una (los dos ex afiliados cumplen las condiciones
para pagar cuota reducida, y en caso de contabilizarse meses de afiliación
previa sin pagar nunca podrán ser más de seis, según los Estatutos (a los 6
meses se causa baja automática), algo que Organización no quiso respetar), pero
no aceptaron nuestros argumentos, enrocados en su decisión. Sin duda era
una medida disuasoria para impedir que se afiliaran, pero era también una medida
antiestatutaria. En definitiva, Fabo impuso su criterio para evitar lo que
probablemente fueran dos votos más a favor de la candidatura al CT de Gonzalo Fernández (afiliado de Vigo) a la que él quería derrotar con su Gestora (que todavía ejercía el poder).
Lógicamente esos dos ciudadanos no se afiliaron y se fueron cabreados; y en
UPyD hemos perdido dos buenos afiliados (y la aportación de sus cuotas), y hemos ganado dos
personas dolidas y alejadas del Partido por haber sido injustamente rechazadas. Organización debe
estar muy contenta por su trabajo a favor de conseguir nuevos afiliados.
20. También denuncié eso en UPyD, y me contestaron que lo
que se había hecho Organización, la decisión de exigir 9 mensualidades de 20 euros,
era lo correcto. Al recibir esa respuesta (que todos los que tenían conocimiento de ella coincidían en calificarla de un
abuso irracional), decidí darlo a conocer
publicándolo en mi Blog, pidiendo a UPyD que a partir de ahora se informe claramente a los
posibles futuros afiliados sobre ese particular, para que después no se lleven
a engaño, y también criticando respetuosamente esa decisión de UPyD,
acogiéndome al derecho que tenemos los afiliados de manifestar públicamente
nuestro desacuerdo con la línea oficial del partido, tal como establecen muy
claramente los Estatutos de UPyD. Sin embargo,
obviando esos Estatutos, en
junio
me abrieron un expediente por esa publicación de mi Blog, y estoy
esperando la probable sanción: si UPyD es coherente y me expedienta y sanciona
por eso, debería modificar los Estatutos y anular lo que actualmente pone en el
artículo 8, punto 10.
21. Las elecciones al nuevo Consejo Territorial de Galicia se
celebraron el 15 de diciembre, esta vez con voto en urna en todas y cada una de
las sedes de Galicia (algunos de Vigo temían, medio en broma, que nos obligaran
a ir a votar a Ferrol, al norte de Galicia, para dificultárnoslo aún más). En
esas primarias, esta vez limpias y sin nada ilegal,
ganó la candidatura de
Gonzalo, y perdió la opción oficial de Fabo: aunque los resultados estuvieron bastante justos, pues los que querían seguir con la Gestora y fueron a votar NO
alcanzaron casi el 40 % de los votos (no tengo el % concreto). Es llamativo que
pese a estar en un partido democrático y compuesto por
gente que se supone que
cree en la democracia, esos afiliados (los que estaban en la órbita de Fabo, de
la Gestora y de José Canedo)
prefirieran seguir siendo mandados por alguien
puesto a dedo por Madrid (quizá porque les faborecía… huy, perdón, favorecía a
ellos) antes que permitir que los afiliados eligieran entre los propios
afiliados que se quisieran postular como candidatos. Por cierto, el ex
candidato de la Xunta José Canedo, junto con Juancho Chouza (ex responsable de
la Gestora y de la campaña electoral)
se han ido del partido en mayo de 2013,criticando el excesivo control y las excesivas influencias de UPyD-Madrid en las
autonomías, y la falta de respeto a los afiliados:
es paradójico (y me resulta hipócrita) que denuncien algo que
conocen muy bien, porque se aprovecharon de ello para conseguir poder, fama y
cargos (aunque fueran efímeros), no en base a sus méritos, sino a su docilidad
y a la "dedocracia" aplicada por Organización (que elige a dedo a los miembros de las
Gestoras).
22. Las denuncias que en este tiempo he presentado ante los
órganos de Control y Garantía del Partido, que se supone que ejercen la
justicia de manera eficaz e imparcial (igual que la justicia que pedimos para España), siendo independientes del Consejo de Dirección de
UPyD (al que pertenecen varios a los que he denunciado), han sido todas desestimadas o no contestadas,
y no han servido más que para hacerme perder mucho tiempo y para decepcionarme cada día más. La primera
denuncia que presenté ante la Oficina de Control de Buenas Prácticas de UPyD
fue en mayo de 2012, y me respondieron en septiembre, cuando el plazo que dan
los Estatutos (art.32) para que tomen la resolución es de dos meses. Me
informaron entonces de que Elvira Gª se había sentido gravemente ofendida por
mí, por haberla denunciado, y manifestaba su extrañeza porque mi denuncia no
hubiera sido inadmitida, demostrando su desconocimiento de los Estatutos de
UPyD, pues cualquier reclamación presentada a esa Oficina requiere que se abra
expediente (art.32). El motivo por el que rechazaron mi denuncia me resultó ridículo
(ideado para encubrir a Fabo y a Elvira): “no se aceptan los documentos
aportados por usted porque no se puede acreditar su veracidad, ni vamos a
preguntar a Andrés Mosquera porque ya no está en el Partido”, cuando resulta
que bastante afiliados tienen copia de
esos documentos, que son correos que salieron de una cuenta oficial de UPyD. La denuncia sobre el
fraude de las primarias fue rechazada inicialmente argumentando que “los
reglamentos excluyen que se abra un procedimiento de garantía de derechos para
reclamar por los resultados de unas elecciones primarias”. Estaban desviando la atención, sin querer entrar en el meollo del asunto, porque por lo que realmente se reclamaba era por el incumplimiento de los Estatutos y Reglamentos en esas
primarias, y por la conculcación de los derechos de los afiliados de Pontevedra
a votar en su propia provincia a su candidato y a no ser discriminados por el
lugar donde se pone la urna. Todavía tengo pendientes varios recursos, y
recursos de recursos, y en dos ocasiones he tenido que re-enviar a UPyD mis
denuncias por Burofax porque pasaban más de tres meses y UPyD ni me había
respondido.
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Hay que predicar con el ejemplo. |
23. Pero lo más sorprendente que me he encontrado en mi
lucha por arreglar los problemas internos dentro de UPyD ha sido cuando en dos
ocasiones me han respondido desde UPyD rechazando sendas denuncias y solicitudes
de apertura de procedimientos de Garantía de Derechos (no admitiéndolas ni
siquiera a trámite)
y en ambos casos el escrito de rechazo lo firmaba y enviaba Juan Luis Fabo, afirmando hablar en nombre del Consejo de Dirección,
cuando el propio Fabo era el principal denunciado en mis solicitudes. Lo he
vuelto a denunciar, por lo injusto que resulta a simple vista (se supone que la
justicia debe ser independiente, y un denunciado no puede ser miembro del
tribunal ni firmar su propia absolución o una desestimación);
pero es que, además, en los Estatutos de UPyD (artículo 33) se establece específica y claramente que
cuando una denuncia afecte a miembros del Consejo de Dirección (y Fabo y Elvira lo son), ese procedimiento debe ser admitido a trámite, instruido y resuelto en única instancia no por Organización ni por el Consejo de Dirección (ni por ningún afiliado perteneciente a esos órganos de UPyD), sino
exclusivamente por la Comisión de Garantías, formada por 3 afiliados que se supone que deben actuar con independencia de los órganos de dirección. Y Fabo, que seguro que lo sabía, ha incumplido dos veces
ese claro mandato de los Estatutos, en provecho propio y para que no se investiguen
(yo estoy seguro de que tratando de encubrir) las infracciones que (presuntamente) ha cometido.
24. Como colofón, el 2 de septiembre recibí una carta firmada
por Elvira García en la que me comunicaba la suspensión de militancia y la
inhabilitación por tres meses por los motivos que he explicado en mi Blog (por
invitar a dos periodistas a un acto con Rosa Díez en Vigo, el 30 de mayo pasado;
y por mandar después un correo a Faro de Vigo protestando por una información
incorrecta que dieron sobre ese acto).
Es absolutamente absurdo que me hayan
sancionado por eso, pero se explica sabiendo todos los antecedentes, que
aclaran por qué Fabo y Elvira, en su línea, han tomado la decisión de impedirme
asistir al II Congreso de UPyD a cualquier precio. Elvira me dice en su escrito
que la decisión la tomó el Consejo de Dirección por unanimidad en su reunión
celebrada el 28 de agosto. Pero según parece ese día, si es que realmente se
celebró esa reunión,
no hubo quórum suficiente para que se pudiera tomar
ninguna decisión válida, pues según los Estatutos, artículo 29, tenían que haber sido convocados formalmente con más
de 48 horas de antelación los 21 miembros, y para que se pudieran tomar
decisiones válidas tenían que haber asistido
al menos más de la mitad de los miembros
del Consejo, esto es, 11 miembros: pero estaban casi todos de vacaciones y son
varios los que no pudieron asistir por estar fuera o por problemas
familiares (y algunos han tenido la dignidad de responder a mi pregunta y
decirme que ni fueron convocados). He presentado recurso en forma y plazo contra esa injusta sanción, solicitando copia del Acta o confirmación
del quórum. Lo que me parece más probable es que
Elvira y Fabo actuaron fraudulentamente, mandándome un escrito con una sanción
que ellos saben que no es válida (aunque se han asegurado de que surta todos sus efectos, y la Comisión Electoral me comunicó el mismo día que no aceptaban mi candidatura como delegado al II Congreso).
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¿Están los órganos de Control y Garantía
de UPyD controlados por el Consejo de Dirección?
Yo ahora, después de año y medio de denuncias,
estoy seguro de que sí. |
25. La Comisión
de Garantías tendría que haber resuelto mi recurso de manera urgente en el
plazo de 15 días, tal como dicen los Estatutos de UPyD en su artículo 9, punto
2: pero no me han contestado nada, y cuando escribo esto han pasado ya 4 semanas.
¿Cree alguien que
vale de algo que denuncie ese enésimo incumplimiento de los Estatutos dentro de
UPyD, cuando el infractor es la propia Comisión de Garantías, que es “el órgano del
partido encargado de garantizar el ejercicio de los derechos de los afiliados y
el cumplimiento de los Estatutos y de los Reglamentos, resolver los recursos de
régimen disciplinario…” (Estatutos, art. 33)? Para conseguir que las cosas
cambien y mejoren no se puede seguir haciendo lo mismo que se ha hecho, cuando
ya se ha comprobado que eso no sirve para nada.
26. Deseo sinceramente que en el II Congreso de UPyD que comienza en
unas semanas haya suficientes afiliados que sean capaces de hacerle comprender
a Rosa Díez y a los demás dirigentes del partido que vamos por muy mal camino. Somos demasiados los afiliados que nos hemos dado cuenta del grave problema que hay en UPyD, y que nos hemos sentido defraudados. Muchos de ellos se han ido, la mayoría guardando silencio para no perjudicar al partido; aunque
cada vez son más las voces de cargos y afiliados que se van denunciando
falta de democracia interna y
denunciando fraude y
actitudes sectarias . UPyD tiene
que regenerarse antes de que sea demasiado tarde, amputando partes gangrenadas si hace falta, para no acabar siendo
un partido como los demás, corrupto y sin democracia interna, controlado por
políticos profesionales en el sentido peyorativo del término, pero con el agravante de que
presumimos (
yo también lo he hecho) de tener una serie de valores y de principios (
transparencia y democracia interna) que después no existen dentro del Partido. Igual que hay mucha gente que no sabe que es de UPyD y lo
es, no vaya a ser que algún día UPyD se crea que es UPyD, y no lo sea.
27. Gracias por haber llegado hasta aquí. Confío en que te haya sido provechoso. Declaro por mi honor que todos los hechos relatados son verdad: si en algún detalle estoy equivocado y alguien me lo demuestra, rectificaré y pediré perdón. No pretendo ningún beneficio personal. Yo no vivo de la política, no como otros. NO me pueden acusar tampoco de estar enfadado por haber perdido unas elecciones primarias en UPyD, porque las únicas dos veces que me he presentado, para ser Coordinador Local y para ser Candidato a la Alcaldía de Vigo, las he ganado, y si sigo en UPyD seguiré en mi trabajo como médico, y no tengo intención de optar en muchos años a cargos públicos (me defino como
un político miliciano, y mi interés será vigilar para que UPyD no se desvíe de sus principios y que no defraude a nadie más). He contado
todo esto tratando de ser objetivo (en algunas valoraciones lógicamente no lo
habré sido). Si lo
relatado le parece mal a alguien que cree que en UPyD no pueden pasar estas
cosas (como yo lo creía hasta hace año y medio), que no se enfade conmigo, sino
con los responsables de esos hechos, con los altos cargos de UPyD que practican
o aceptan que en el partido se consienta y se oculte la corrupción interna. Lo malo no es que se sepa todo esto, sino que haya ocurrido y que no se quiera poner remedio.
28. Si alguien piensa que yo estoy causando daño a UPyD y le preocupa que perdamos votos, es porque en el fondo quiere que la gente siga votando a UPyD engañada, que acepta que UPyD mienta a los ciudadanos para conseguir votos, que considera que el fin justifica los medios, y que no cree que sea posible un partido que se llame UPyD y que tenga verdaderamente democracia interna, y en el que ningún alto responsable (ni Fabo ni nadie) se pueda saltar los Estatutos y actuar como un cacique como si nada. Nadie que esté en UPyD de buena fe puede compartir esos planteamientos.
29. Si
por el contrario eres, de cabeza y corazón, de UPyD, te deseo
sinceramente que tengas la fuerza de hacer lo que hay que hacer. Y si eres
delegado en el Congreso,
te pido por favor que cuando Juan Luis Fabo salga al estrado le
des un fuerte abucheo: el que yo no voy a poder darle. Y otro para Elvira García,
también de mi parte. Quizá ocurra, y ese abucheo contribuya a salvar a UPyD: necesitamos que se produzca una
catarsis. El proyecto de UPyD,
que todavía sigue vivo, tiene una grave infección, un cáncer en su seno, que
hay que curar.
Rosa Díez ha luchado siempre contra la mentira, contra la desigualdad y contra la injusticia. Estoy con ella. Y termino con una frase suya: "
no hay que esperar a que haya una sentencia firme para demostrar que es cierto lo de la tolerancia cero con la corrupción".
Significado de "
Corrupción" (4ª acepción del Diccionario de la RAE): En las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores.
Para sabe más: enlace a
El Caso Getafe: ¿Corrupción dentro del Consejo de Dirección de UPyD?