Desde 2011 el socialista Roberto Ballesteros es alcalde pedáneo de Bembrive (ver en Nota abajo lo que son las Pedanías).
En junio de 2013 tomó la decisión de no pagar las retribuciones por asistencia a las juntas de vecinos a los dos vocales del Partido Popular de esa parroquia de Vigo, alegando que no las merecían, ya que -según él- obstruían la tramitación de los expedientes con alegaciones infundadas, y no trabajaban por el bien común ni aportaban nada al gobierno de la Entidad, como lo demostraba el hecho de que en dos años solo habían presentado tres mociones.
En junio de 2013 tomó la decisión de no pagar las retribuciones por asistencia a las juntas de vecinos a los dos vocales del Partido Popular de esa parroquia de Vigo, alegando que no las merecían, ya que -según él- obstruían la tramitación de los expedientes con alegaciones infundadas, y no trabajaban por el bien común ni aportaban nada al gobierno de la Entidad, como lo demostraba el hecho de que en dos años solo habían presentado tres mociones.
Los afectados por esa decisión, los miembros del PP Benito Pérez y Elena Freire,protestaron diciendo que era una venganza personal por críticas que habían hecho, y pusieron una denuncia contra el alcalde pedáneo al considerar que la medida era ilegal y que incumplía un dictamen del Interventor municipal. Dos meses después (en agosto) el alcalde pedáneolevantó la suspensión, y la Entidad Menor de Bembrive pagó los 800 euros que había retenido a los vocales del PP.
Pero la denuncia siguió su curso y en abril de 2014 un juzgado de instrucción de Vigo entendió que los hechos podían ser constitutivos de delito. El popular Benito Pérez mantuvo la querella (según parece ha presentado siete querellas contra Roberto Ballesteros) y solicitó apertura de juicio oral por prevaricación, pidiendo en su escrito de acusación nueve años de inhabilitación para el ejercicio de cargo público. El Fiscal se sumó a la acusación al considerar que el alcalde pedáneo se había excedido en sus competencias o había sido arbitrario, pues en todo caso tendría que haber abierto un expediente previo a los vocales del PP.
En mayo de este año un Juzgado de lo Penal de Vigo ha condenado a Roberto Ballesteros a siete años de inhabilitación para ejercer cargo público, al entender que efectivamente incurrió en un delito de prevaricación.
El alcalde pedáneo de Bembrive anunció su intención de recurrir a la Audiencia en apelación, al considerar que la sentencia no se ajusta a derecho y que es un juicio político.
El alcalde pedáneo de Bembrive anunció su intención de recurrir a la Audiencia en apelación, al considerar que la sentencia no se ajusta a derecho y que es un juicio político.
Si los hechos son como se han contado (y el PP no ha aportado más datos que los que han salido en prensa y se han expuesto y referenciado aquí), parece claro que la sentencia es absolutamente desproporcionada. El miembro del PP que puso la querella en ningún momento ha demostrado que sea falso que él obstruía el buen gobierno de Bembrive, o que en dos años él y su compañera de partido solo habían presentado dos propuestas. Y si eso es así, está claro que no se merecían el salario, y que en todo caso los que debían ser inhabilitados son ellos.
La cuestión formal de si se les abrió expediente o no antes de darles el susto de quedarse sin cobrar (estoy seguro de que aprendieron la lección y de que ahora trabajan un poco) es secundaria, y como mucho merecedora de un reproche formal o de una multa simbólica: pero lo de los siete años de inhabilitación me parece (a mi y a todas las personas con las que he comentado el caso) una pasada.
Recuerdo por ejemplo cuando el alcalde de Vigo tomó la decisión de prohibirnos la entrada al Pleno del Concello a un grupo de ciudadanos (socios de Xuntos) porque le salió de las narices, porque habíamos protestado en un pleno: y lo hizo incumpliendo formalidades y sin hacernos expediente previo. (Lo he contado aquí: Ver). Me hubiera encantado denunciarle y que le inhabilitaran por siete años, pero: ¿alguien cree que un Juez le habría condenado a inhabilitación? No, porque la verdad es que montamos follón en el pleno, y si nos hubieran abierto expediente la medida habría podido ser justa, y como mucho hubiera sido una prevaricación formal que entiendo no puede llevar aparejada una pena semejante.
Por eso le doy todo mi apoyo a Roberto Ballesteros, y solicito a los políticos del PP de Vigo que dejen de tocar las narices y de pedir su dimisión: ellos saben que la sentencia no solo no es firme, sino que más pronto que tarde se demostrará que es inapropiada, por infundada o al menos por desproporcionada.
Si algo he aprendido en estos últimos años de mi vida es que una persona puede ser imputada y condenada sin ser culpable de nada, a veces debido a una calumnia.
Espero que la Audiencia provincial estudie el caso y lo resuelva positivamente, decretando la absolución del alcalde pedáneo de Bembrive, al que no conozco, pero al que le trasmito un abrazo solidario y le deseo que soporte de la mejor manera (seguro que con el apoyo de muchas personas justas) la injustricia que está sufriendo.
La cuestión formal de si se les abrió expediente o no antes de darles el susto de quedarse sin cobrar (estoy seguro de que aprendieron la lección y de que ahora trabajan un poco) es secundaria, y como mucho merecedora de un reproche formal o de una multa simbólica: pero lo de los siete años de inhabilitación me parece (a mi y a todas las personas con las que he comentado el caso) una pasada.
Recuerdo por ejemplo cuando el alcalde de Vigo tomó la decisión de prohibirnos la entrada al Pleno del Concello a un grupo de ciudadanos (socios de Xuntos) porque le salió de las narices, porque habíamos protestado en un pleno: y lo hizo incumpliendo formalidades y sin hacernos expediente previo. (Lo he contado aquí: Ver). Me hubiera encantado denunciarle y que le inhabilitaran por siete años, pero: ¿alguien cree que un Juez le habría condenado a inhabilitación? No, porque la verdad es que montamos follón en el pleno, y si nos hubieran abierto expediente la medida habría podido ser justa, y como mucho hubiera sido una prevaricación formal que entiendo no puede llevar aparejada una pena semejante.
Por eso le doy todo mi apoyo a Roberto Ballesteros, y solicito a los políticos del PP de Vigo que dejen de tocar las narices y de pedir su dimisión: ellos saben que la sentencia no solo no es firme, sino que más pronto que tarde se demostrará que es inapropiada, por infundada o al menos por desproporcionada.
Si algo he aprendido en estos últimos años de mi vida es que una persona puede ser imputada y condenada sin ser culpable de nada, a veces debido a una calumnia.
Espero que la Audiencia provincial estudie el caso y lo resuelva positivamente, decretando la absolución del alcalde pedáneo de Bembrive, al que no conozco, pero al que le trasmito un abrazo solidario y le deseo que soporte de la mejor manera (seguro que con el apoyo de muchas personas justas) la injustricia que está sufriendo.
Roberto Ballesteros renovando su cargo de alcalde pedáneo de Bembrive el 6 de junio de 2015 (Ver noticia). Al fondo, el alcalde de Vigo Abel Caballero. Si hasta esa fecha la Junta de la Entidad Menor la componían 3 vocales del PSOE y 2 del PP, desde entonces fueron 4 y 1 respectivamente. |