lunes, 9 de diciembre de 2019

Los independentistas presionan a los deportistas olímpicos catalanes que van a competir en Tokio para que soliciten al Comité Olímpico ser considerados refugiados o apátridas. (Modo irónico).

    Según fuentes informativas de fiabilidad equiparable a TV3, diversas entidades independentistas catalanes están dispuestas a exigir a los deportistas catalanes que van a ir a la Olimpiada de Tokio que soliciten al Comité Olímpico Internacional -COI- que les permita participar como "apátridas" o "refugiados", una vez que se ha descartado que puedan hacerlo representando a Cataluña.
   En Londres 2012 fueron cuatro los deportistas olímpicos que desfilaron con la bandera del Comité Olímpico, y la cifra subió a diez en Río de Janeiro 2016. Por diversos motivos ninguno de ellos representaba al País en el que había nacido: y tenían en común que no se identificaban con la bandera de su País, o que su País no les reconocía como nacionales.
   Es muy probable que el Comité Olímpico con sede en Lausana (Suiza) acepte a los deportistas catalanes que lo soliciten como apátridas, si afirman que no se sienten ni son Españoles, y que no están dispuestos a desfilar y competir con uniformes y equipajes que lleven la bandera de España, y por supuesto que no aguantarían escuchar el himno español si ganan... Si ese plan falla, si no aceptan a la primera su petición, tienen la opción B que es irse una temporada al exilio -siguiendo el ejemplo de Puigdemont, refugiado en Waterloo-, o en el peor de los casos pueden instalarse una temporada en un campo de refugiados de ACNUR (Agencia de la ONU para los Refugiados) donde no les preguntarán los motivos para haber huido de España, y así tendrán asegurada su condición de Refugiados.
   Los deportistas catalanes que no quieren ser españoles no han tenido oportunidad -desde que comenzó el "Procés"- para nacionalizarse miembros de otro Estado reconocido por el COI, pues para eso deben pasar varios años viviendo en esa otra nación. Tampoco sería justo que tuvieran que defender unos colores y un himno distinto al que llevan en su corazón. Por eso la mejor opción para los deportistas catalanes es participar en las Olimpiadas como refugiados o apátridas, hasta que llegue el momento en que Cataluña se constituya en Estado independiente, ya sea ocupando el territorio que actualmente ocupa, o bien -si los Ciudadanos Españoles, soberanos de la Nación, no se lo permiten- aplicando el Plan B: una migración masiva de todos los independentistas para instalarse en algún lugar de la tierra donde puedan establecerse y desarrollar su proyecto Republicano. (En este Blog se ha sugerido intentarlo en Cerdeña).
   Esperemos que estos días se haga pública la lista de los deportistas catalanes que no quieren ser españoles, y que en coherencia con las ideas independentistas van a realizar esa solicitud de ser admitidos en Tokio 2020 como apátridas o refugiados. El apoyo de la mayoría de los catalanes y españoles será masivo, y creo que también lo tendrán de parte de los llamados Partidos Constitucionalistas: porque hay unanimidad en que no se puede obligar a nadie a ser español ni a competir en nombre de España en contra de su voluntad.