jueves, 21 de noviembre de 2019

Recorte del Gobierno a los medicamentos para la artrosis: mentiras y peligros.

Ver noticia en El País 15 de noviembre 2019.
   El Ministerio de Sanidad ha iniciado los trámites para eliminar la financiación de los Condroprotectores para la artrosis (Ver). Puede parecer una medida razonable, si alguien se cree que es verdad que esos fármacos no sirven para nada, que son solo un placebo... Pero eso es mentira.
   En este artículo publicado en mi Blog de Traumatología explico los problemas que esa medida puede causar, y la gran mentira en la que se basan esos políticos socialistas y gestores de la Sanidad Pública para justificar ese recorte de prestaciones, que en el fondo solo persigue ahorrar unos millones de euros a costa de la salud de muchos españoles...
   Los Médicos prescribimos mucho un grupo de medicamentos que mejoran los síntomas de la artrosis y evitan el empeoramiento de esa enfermedad. La artrosis afecta a muchas personas mayores, que están tomando ese tratamiento, y hasta ahora esos fármacos estaban financiados por la Sanidad Pública. Pero ahora el Ministerio de Sanidad ha iniciado los trámites para eliminar su financiación (Ver). Puede parecer una medida razonable, si alguien se cree que es verdad que esos fármacos no sirven para nada, que son solo un placebo... Pero eso es mentira.


   Los medicamentos de los que estamos hablando recibieron el nombre vulgar de "cartílago de tiburón" (pues al principio se obtuvo de ahí) y todavía hay quien los sigue llamando así, o también son llamados "Condroprotectores" ("condro" hace referencia al cartílago). Pero esos medicamentos ni son cartílago ni se obtienen de los tiburones.
   El nombre correcto de ese grupo de fármacos es SYSADOAs (Symptomatic Slow Acting Drugs for Osteo-Arthritis), y los principios activos más habituales son el Condroitín Sulfato (CS) y la Glucosamina. Se ha demostrado que su uso reduce el dolor y la rigidez e incrementa la capacidad funcional en pacientes con artrosis moderada a severa; también hay trabajos científicos que demuestran que frena el desgaste de las articulaciones. Y además los Sysadoas no tienen apenas efectos secundarios, y si aparecen nunca son importantes. En cambio otros medicamentos que se usan en la artrosis, como el Paracetamol o los AINEs (antiinflamatorios no esteroideos), o los opiáceos, sí que pueden tener efectos secundarios graves, y además no son tan eficaces para tratar la artrosis. Además los Sysadoas no precisan protectores gástricos.

   Estos medicamentos también son muy útiles y se usan mucho en jóvenes y en deportistas con problemas en sus articulaciones, cuando se deben a desgaste o inflamación del cartílago, frecuentemente por sobrecarga.



   La medida de recortar esa prestación pública me parece perjudicial y reaccionaria, impropia de cualquier partido político, pero más indigna y más incoherente si la llevan a cabo los Socialistas de Pedro Sánchez que presumen de atender las necesidades de la gente. Un mes de tratamiento con el Condroprotector CS cuesta 15,50€. ¿De qué sirve que a un jubilado le suban la pensión 15 euros al mes, si después tiene que gastar 15 euros todos los meses en comprar esos medicamentos para la artrosis? Y me temo que muchos pacientes mayores no comprarán esa medicación si deja de estar financiada, y tendrán más dolor en sus articulaciones, y peor calidad de vida: y al avanzar más su enfermedad los Traumatólogos tendremos que poner más prótesis de cadera y de rodilla (con el elevado coste que suponen); y al tener que tomar más calmantes y antiinflamatorios para su artrosis esos pacientes sufrirán efectos secundarios, que en un porcentaje de casos (bajo pero inevitable) serán mortales... por lo que científicamente se puede asegurar que los políticos que tomen esa medida serán responsables indirectos de algunas muertes que no se tenían que haber producido... Sólo los españoles que tengan más dinero podrán seguir comprando los Sysadoas...



   Y esos políticos socialistas y los gestores de la Sanidad Pública, muchas veces puestos a dedo en sus cargos "por ser del partido" (y no por ser los mejores profesionales, algo  que desgraciadamente ocurre mucho en España en la Administración) pretenden justificar ese recorte de prestaciones con una mentira. Y la mentira es el "trabajo científico" que el año 2010 se publicó en el British Medical Journal (BMJ), firmado por el suizo Wandel (un especialista en estadística que no era médico), que concluía que los medicamentos Sysadoas no tenían eficacia clínica.
   Parecía una artículo subvencionado por un Gobierno que quisiera eliminar el pago de esos medicamentos... y efectivamente, a partir de su publicación, desde todas las Gerencias de las Sanidades Autonómicas de España empezaron a enviar fotocopias de ese artículo a los Médicos de Cabecera, aconsejándoles que no recomendaran ni recetaran los medicamentos Sysadoas, sugiriendo que los efectos beneficiosos que encontraban los pacientes que los tomaban eran solo psicológicos...

   Ahora podemos afirmar que ese artículo fue un fraude: ha sido refutado posteriormente por cientos de estudios publicados sobre los Sysadoas, que demuestran sin ninguna duda su eficacia y su seguridad, y además el ahorro que supone su uso para la Sanidad.
   Los propios editores del BMJ publicaron un comunicado en el que se retractaban de algunas afirmaciones de ese artículo de Wandel, y reconocían que sus conclusiones podían haber sido equivocadas o sesgadas. La experiencia clínica de médicos y de veterinarios con el uso de los Sysadoas es uniforme y positiva, y por ejemplo las Guías de la Sociedad Europea ESCEO (European Society for Clinical and Economic Aspects of Osteoporosis and Osteoarthritis, última Guía publicada en 2016) recomiendan los Sysadoas en la primera fase del tratamiento de la artrosis. Y los veterinarios usan Sysadoa para mascotas con artrosis (sobre todo para perros) con muy buenos resultados.
   Y sin embargo los políticos y gestores del Ministerio de Sanidad siguen apelando a ese artículo fraudulento publicado en el BMJ para justificar el recorte que quieren llevará cabo...
   Me cuesta creer que los que han propuesto esa medida (dejar de financiar los Sysadoas) obren de buena fe. Parece que su único objetivo es ahorrar unos millones de euros a toda costa, a costa de la salud de los españoles, para gastárselos en otras cosas que seguro que no son tan importantes... Y ocultarán que se basan en una gran mentira, y no querrán prestar atención al grave daño que van a causar -SI ESA MEDIDA SE LLEVA A CABO- a millones de españoles con artrosis.
   Animo a todos los lectores, estén afectados de artrosis o no (por ahora), a que se movilicen para hacer que nuestros responsables públicos rectifiquen y no dejen de financiar los Condroprotectores o Sysadoas. Gracias.


Manos de un paciente con artrosis.

domingo, 17 de noviembre de 2019

Un español, héroe del Canal de Suez: Fernando de Ugarte.

Hoy, 17 de noviembre, se cumplen 150 años de la inauguración del Canal de Suez. Y este aniversario supone una buena oportunidad para recordar -y honrar- la figura de un español que desempeñó allí un papel muy importante.
El Canal de Suez, que comunica el Mediterráneo con el Mar Rojo, tiene una longitud de 162 km, y sigue siendo el más largo del mundo. Su promotor fue el diplomático e ingeniero francés Ferdinand de Lesseps, quien en la fastuosa ceremonia de apertura celebrada hace siglo y medio -para la que Verdi compuso su ópera Aída-, reafirmaba que quería garantizar su uso por todas las naciones, "para acercar y unir a todos los pueblos del mundo facilitando la comunicación". El Canal de Suez ha sido llamado “el atajo más rentable del mundo”, y actualmente el 10% del comercio marítimo mundial transita por ese Canal, predominando el trasporte de petroleo.
Estatua a Lesseps en
la entrada al Canal.
Lesseps pudo construir el Canal gracias a su habilidad para negociar con varios gobiernos, especialmente con el de Francia -que decidió patrocinar la obra en gran parte gracias al apoyo de su emperatriz Eugenia de Montijo, casada con Napoleón III- y con el de Turquía -que era la potencia dominante del territorio-. El ingeniero francés consiguió que dieran permiso y se pusieran todos de acuerdo, y creó la Compañía Internacional del Canal de Suez, en la que el Imperio Británico acabó siendo socio mayoritario. Tras diez años de obras el Canal se puso en funcionamiento. Y posteriormente las potencias del mundo se reunieron en la Convención de Constantinopla, y establecieron que cualquier barco podría pasar siempre por el Canal, tanto en tiempo de paz como de guerra; también desmilitarizaron su trazado y se comprometieron todos a no bloquearlo nunca. España participó activamente durante el siglo XIX en el proyecto del Canal de Suez, sobre todo porque mejoraba sustancialmente las comunicaciones de la Península con la Provincia de las Islas Filipinas.
Se creó entonces una entidad llamada Tribunal Internacional del Canal de Suez, que no solo otorgaba los permisos de paso de barcos y resolvía los conflictos que se producían, sino que tarifaba y se encargaba de la gestión y el mantenimiento. Esa institución contaba con Magistrados de 18 Países, y funcionó con eficacia hasta 1956, cuando el Canal fue nacionalizado por Egipto.
D. Fernando de Ugarte presidiendo el Tribunal.
Port Said, 1944.
Y podemos afirmar que uno de los Magistrados más relevantes de la historia de ese Tribunal fue el jurista español Fernando de Ugarte.
Fernando estudió la carrera de Derecho en tres años, y ejerció a partir de 1920 como Magistrado en diversas localidades. Y en 1930 abandonó la Audiencia de San Sebastián que presidía, y se fue de su querida Fuenterrabía, con su familia, para instalarse en Egipto, donde había obtenido una plaza en ese Tribunal Internacional. Allí vivió y ejerció durante 15 años, dedicado a mantener el orden y el funcionamiento del Canal. Y llegó a ser Presidente del Tribunal.
Egipto era entonces una Monarquía bajo el protectorado de Gran Bretaña, y en 1940 la Guerra Mundial llegó a aquellos territorios. El Canal se demostró vital para el desenlace de la guerra, pues sirvió para el transporte de petróleo y de tropas inglesas que venían a Europa desde India, Nueva Zelanda y Australia. Los aviones italianos realizaron incursiones y bombardearon Port Said, sede del Tribunal donde vivía Fernando con su mujer María Teresa y sus hijos: tuvieron siete, cuatro nacidos en España, dos en Egipto, y el último en Italia (donde pasaron algún verano y fueron a estudiar). En 1942 las tropas alemanas de Rommel cruzaron la frontera de Libia, adentrándose en Egipto dispuestas a ocuparlo: y varios Magistrados del Tribunal huyeron del País. Pero Fernando de Ugarte continuó en su puesto. Estando allí, en 1944, fue operado en el Hospital Francés de un cáncer de estómago, pero en cuanto se recuperó de la cirugía volvió al trabajo. Y siguió dirigiendo el Tribunal como Presidente hasta el final de la guerra, volviendo a España con su familia en noviembre de 1945, tras recibir del gobierno de Egipto el título nobiliario de Bey, y la insignia de Comendador de la Orden del Nilo.
Con su mujer María Teresa Domingo-Arnáu,
y su escolta, en Egipto.
En España se reincorporó a la Magistratura, pero murió año y medio más tarde, el 14 de marzo de 1947, como consecuencia del cáncer mencionado, ejerciendo hasta el final de sus días como Presidente de la Audiencia de Palma de Mallorca.
Es oportuno citar en este homenaje al padre de Fernando de Ugarte, Javier de Ugarte y Pagés, que había sido Ministro a comienzos del siglo XX, y que es recordado en Fuenterrabía por el impulso que le dio a esa ciudad, donde tiene una calle y un parque con un monumento a su nombre. También hay sitio en estas letras para Eduardo de Ugarte, hermano de Fernando, escritor y escenógrafo famoso por haber impulsado junto con Federico García Lorca la mítica compañía teatral La Barraca. Eduardo murió exiliado en México.
El Canal de Suez es un emblema de la aspiración de la humanidad de estar unida. Reconozcamos con honor en este CL aniversario la iniciativa y el trabajo de Ferdinad de Lesseps, y el de tantos ancestros nuestros, héroes anónimos, que también se esforzaron por conseguir la paz, el progreso y la unidad de toda la humanidad: y entre ellos, al español Fernando De Ugarte.
Pedro Larrauri. (Sobrino-bisnieto político de Fernando de Ugarte).  
Fernando de Ugarte.

Sus hijos: Maria José, Mari Soco, Xavier, Manolo,
María Salud, Ramonita y Pedro Mari.
Un verano en Italia, mediados de los años 30.