Defiendo la democracia, y
por eso estoy a favor de que se celebren sendos referéndums vinculantes
para preguntar a los ciudadanos si quieren la independencia de Cataluña y
de Euskadi, y en su caso de cualquier otra Comunidad Autónoma, como
Galicia, u otro territorio concreto de España, como podría ser el Valle
de Arán o Cartagena... Sin embargo en esas consultas tiene que incluirse
un matiz muy importante: es absolutamente necesario que votemos todos
los españoles.
Una decisión importante sobre una propiedad de una empresa o de una sociedad
con muchos propietarios no la puede tomar un individuo o un grupo particular de
miembros de esa sociedad, sino todo el conjunto, o una mayoría
significativa de ellos. Y debe regularse el sistema para tomar esa
decisión, y cumplir las normas y leyes vigentes.
Imaginemos una familia, formada por muchos hermanos, que ha heredado de
sus padres y ancestros una gran finca en la que viven todos. Todos se
saben dueños en conjunto de ese patrimonio común. Pero un buen día uno
de ellos dice que ya no se siente miembro de la familia y que quiere
independizarse, y que va a acotar y separar con una valla la parte del
territorio común que habitualmente ocupa, y que va a hacer una puerta
diferente para entrar y salir, porque se considera dueño y señor de esa
parte de la finca. Se pone chulo y asegura que nadie del resto de la
familia le va a decir a partir de ese momento lo que puede o no puede
hacer dentro de lo que considera su propiedad. ¿Qué harán los otros
hermanos? Aunque puedan respetar los sentimientos del hermano, tendrán
que hacer todo lo necesario para que no cometa esa injusticia, porque los
sentimientos no le dan derecho a apropiarse en exclusiva de una parte
del patrimonio común.
El símil de la familia lo podemos aplicar a España. Las fronteras de un
país pueden cambiar, y ese cambio puede hacerse o de manera violenta (y nadie está dispuesto a dejar que eso ocurra), o
por la decisión libre de todos los habitantes de ese país y de sus
legítimos gobernantes. La propiedad colectiva de España es de los
españoles, y únicamente todos los españoles podremos decidir si
permitimos la segregación de una parte de nuestro territorio.
Hagamos los referéndums. No nos andemos con rodeos y preguntemos
claramente: ¿Independencia sí o no? Pero en cada uno de esas consultas
tenemos que tener voz y voto todos los españoles.
Aunque algunos no se
sientan españoles, la realidad innegable es que los catalanes, los vascos
y los gallegos somos españoles; y Cataluña, el País Vasco y Galicia son
nuestras, son “propiedad” de todos los españoles. Ningún trozo de
España es de un grupo particular de españoles, por mucho que vivan allí.
Cada persona es libre de tener los sentimientos que quiera, pero eso no
le da derecho a incumplir las leyes o a lesionar los derechos de los
demás. Ni a quedarse con lo que no es suyo.
PD: Este artículo ha sido publicado en Diario ATLANTICO deVigo: ver.
Blog personal de un Ciudadano Vigués. Médico traumatólogo; Defensor de los DDHH, de todas las libertades y de la justicia (que muchas veces brilla por su ausencia). Harto de los políticos falsos y corruptos... Pero con ganas de arreglar los problemas: y el primer paso para arreglarlos es conocerlos. Busco colaborar con personas dignas, y evitar que ciudadanos engañados apoyen a personas falsas y vituperables. Crítico, y con ganas de que triunfe la verdad y de que todos -todos- seamos felices.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Mal ejemplo, Pedro. El resultado de hacer extensible el caso de la familia a España, aplicando nuestro ordenamiento jurídico, tendría un resultado que seguro que si supieras no hubieras nunca utilizado en tu "argumentación".
ResponderEliminarSi uno de los hermanos quiere independizarse puede hacerlo sin problemas y sin importar la opinión de los demás, ejercitando una acción de división (no a las bravas). ya que como prevé el art. 400 CC: "Ningún copropietario estará obligado a permanecer en la comunidad***. Cada uno de ellos podrá pedir en cualquier tiempo que se divida la cosa común"
Si la cosa es divisible (como parece en el ejemplo) se hace la división material, mientras que si es indivisible se hace la división económica, de manera que uno se la queda pagando a los demás la parte proporcional de su valor o la venden y se reparten la pasta.
***art. 392 CC (definición de comunidad)
Pa' q después se metan con los de la LOGSE...
PD. Aprovecho esta apreciación y te invito a responder (no aquí, que se desvirtúa el tema, mejor en una entrada ad hoc) a una pregunta que tú mismo planteaste en Twitter: "¿Qué es más importante para un partido: Ofrecer las mejores ideas y políticos, o cuidar la democracia interna y la ética?". El simple hecho de que te plantees esta disyuntiva ya me pone los pelos de punta.
Un copropietario puede pedir dejar la comunidad, está claro que no está obligado a permanecer en ella; pero una cosa es que lo pida y otra que los propietarios se lo concedan.
EliminarSi una de mis hijas (cuando sea mayor de edad) nos dice que se quiere ir de casa, es muy libre de hacerlo; pero si nos dice que quiere independizar su habitación y su baño, y hacer una salida distinta a la del domicilio familiar, no lo podrá hacer sin el consentimiento y aprobabción de toda la familia.
Sobre el otro tema que me planteas: Un partido debe buscar tener las mejores ideas y además debe dedicar esfuerzos a cuidar la ética y la democracia interna. Si descuida alguno de esos 2 aspectos está perdido.
Me propongo hacer, como me sugieres, una entrada ad hoc sobre el tema, porque efectivamente cuando me lo planteé y escribí eso fue por algo muy concreto. Al final todo se sabrá. Gracias por tu participación y por tus aportaciones.
Vamos, que a independencia é legal tanto a nivel individual como colectivo.
ResponderEliminarPor supuesto, perseguir la independencia por vías legales es un derecho de toda persona y colectivo; y hacer promoción de esas ideas también.
EliminarOtra cosa distinta es que hacer promoción o campaña del independentismo mintiendo y falseando la realidad histórica, social y económica es algo inmoral y reprobable, y debería ser punible.
Salu2.
Parece que no fui lo suficientemente claro... El problema, y es por eso que NO SIRVE TU EJEMPLO, es que ESPAÑA NO ES UNA COPROPIEDAD. Pensaba que se deducía de lo expuesto, pero no lo puse directamente porque la gracia es que la solución al conflicto de tu ejemplo, que no deja de ser un caso real, que sucede todos los días, es justo la contraria a la que defiendes, como bien advirtió el anónimo, de ahí que puedan utilizar tu propio ejemplo en tu contra.
ResponderEliminarInsisto en que en una copropiedad, uno puede pedir la división de la cosa de la que es copropietario al margen de la opinión que tengan los demás copropietarios, porque no está en sus manos el concedérsela o no, es su derecho. Hasta tal punto esto es así que si la cosa es indivisible y uno quiere "su parte", a los otros no les queda más que o comprarle esa parte o proceder a la venta de la cosa. Si ellos se oponen, el juez les obligará, porque repito, es el derecho del que quiere la división de disponer de lo que es suyo. Esto no es opinable, es así, tal y como figura en el CC.
El ejemplo de tu hija puede ser diferente porque no nos das un dato clave. ¿Tu hija es copropietaria de la vivienda? Si la respuesta es no, es evidente que ella no puede pedir "su parte", porque no es suya, así de simple. Si es copropietaria y mayor de edad, no tiene más que intentar llegar a un acuerdo con los demás copropietarios (Tú/ Tu mujer/ Tu mujer y tú/ Tu mujer, tú y su hermana...) para que o bien le cedáis su parte (siempre y cuando esta sea suficiente para hacer de ella una vivienda independiente) o se la compréis (y con el dinero ir a otro sitio). Si os negáis, ella irá el juez y este os obligará a que hagáis una de las dos cosas o vender la casa. Vamos, la misma situación.
No estoy de acuerdo. España es propiedad de los españoles ¿de qúién si no?
EliminarVivimos en un estado de derecho, regido por leyes. La Constitución es nuestra Ley suprema. Y deja muy claro que la nación española (compuesta por cuantos la integran, esto es: los españoles) es sobrerana, y la soberanía nacional reside en el pueblo español: la nación española es la patria común e indivisible de todos los españoles.
No se puede segregar ninguna parte de esa nación sin modificar la Constitución, y para modificar la Constitución hace falta hacer un referendum en el que puedan votar todos los españoles.
Ninguna autonomía tiene competencias para modificar las fronteras de España, haga referendum a los españoles que vivan allí o no.