miércoles, 29 de octubre de 2025

La mentira sobre el Tratado de no agresión entre Marruecos y EUA.

(Este artículo es continuación del anterior: Las mentiras de Marruecos que han llevado a Trump a reconocer la soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental: VER)

El aparato de propaganda del gobierno marroquí se inventó que un Tratado de Paz firmado entre Marruecos y EUA en 1787 demostraba que Marruecos había sido el aliado más antiguo de los norteamericanos. Eso es mentira.

En 1784 unos piratas corsarios al servicio del Sultán de Marruecos se apoderaron en el Atlántico de un barco mercante estadounidense, el Betsey. Los entonces embajadores americanos en Europa, Jefferson y Adams, encargaron a Thomas Barclay -un comerciante de Filadelfia que había sido nombrado Cónsul en Francia- que viajara a Marruecos para tratar de poner fin a esos ataques.

Los corsarios marroquíes no respetaron a los barcos estadounidenses,
como ocurrió con el Betsey en 1784,

Thomas Barclay viajó, pasando por España, hasta Rabat; y allí negoció un Tratado de respeto mutuo y de libre comercio entre ambas naciones. El Tratado de paz y amistad (como se llamaban entonces todos los tratados entre naciones) se redactó en Marruecos en junio de 1786 y se ratificó en Estados Unidos el 18 de julio de 1787. Pero aquel no era un tratado de especial amistad entre ambas naciones, sino una aplicación de las mismas normas relacionales que ya regían entre Marruecos y las otras potencias europeas -como España-, destinadas a evitar enfrentamientos armados y a fomentar el comercio. De hecho, EUA no llegó a tener ni siquiera un cónsul en Marruecos, ni tampoco ningún diplomático marroquí se trasladó a Norteamérica.

El sultán Mohammed III falleció en Rabat en 1790. Le sucedió su hijo Al Yazid, que rompió los compromisos de paz que había firmado su padre con las potencias europeas -salvo con Inglaterra- expulsando a sus comerciantes. Ese mismo año, con la ayuda de Inglaterra, Marruecos puso sitio a Ceuta, por tierra y por mar: pero tras un año de asedio los atacantes se retiraron.

El 31 de marzo de 1791 el presidente de los Estados Unidos George Washington envió una carta al Sultán de Marruecos. El tono del documento era de desconfianza y preocupación, a la vista de los conflictos internos que se estaban produciendo en aquel reino, que hacían temer un aumento de los ataques corsarios. En la carta le pedía al Sultán que mantuviera las buenas relaciones y las condiciones del Tratado que habían firmado ambas naciones en 1786.

El Sultán Al Yazid murió en febrero de 1792; y a su muerte sus cuatro hermanos comenzaron una guerra entre ellos para conseguir ocupar el trono. La guerra civil duró cinco años, y cuando terminó se consolidó en el trono de Marruecos Muley Slimane o Solimán.

El 24 de diciembre de 1794 dos periódicos americanos, The Philadelphia Gazette y Universal Daily Advertiser informaron que Solimán había dado orden a sus corsarios para que atacaran barcos estadounidenses... Y esos medios añadían que el presidente Washington estaba tomando medidas para reforzar la defensa de sus naves. Una semana más tarde George Washington despachó una segunda carta al Rey de Marruecos exigiendo respeto al Tratado de Amistad y Comercio que había firmado su padre en 1786. No se tiene noticia de que el Sultán de Marruecos respondiera a esa carta.

Durante todos esos años los nuevos Estados Unidos de América se centraron en la colonización del Oeste de su territorio; y aunque sus barcos cruzaron el Atlántico norte con frecuencia, apenas navegaron hacia el Mediterráneo ni hacia África: por ese motivo los piratas y corsarios marroquíes no tuvieron muchas oportunidades de molestarlos.

Durante el reinado de Solimán, que duró hasta 1822, se produjeron en Marruecos continuas guerras étnicas y religiosas entre seguidores de diversas creencias islamistas, y se cerraron las fronteras a los países no musulmanes, cortando toda relación con ellos.

El siguiente sultán fue Mulay Abderramán, que reinó desde 1822 hasta 1859, quien también fomentó la piratería contra todo barco que se moviera por delante de sus costas. Por ese motivo, varias potencias europeas declararon guerras y vencieron a Marruecos. La Guerra Franco Marroquí tuvo lugar en 1844; y la Hispano Marroquí se libró en 1859 y 1860. Los británicos y los austriacos también tuvieron conflictos bélicos con Marruecos, y bombardearon sus puertos que eran bases de sus corsarios.

En definitiva, las relaciones de Marruecos con Estados Unidos en los siglos XVIII y XIX apenas existieron, o no fueron especialmente amistosas en absoluto. E incluso fueron conflictivas, por las alianzas que Marruecos mantuvo con Gran Bretaña -la gran enemiga de los independentistas americanos-, y por episodios como el ataque corsario al barco americano Betsey en 1784

Pero, asombrosamente, Marruecos ha conseguido engañar a los dirigentes americanos contándoles falsas historias para conseguir un trato de favor. Un trato que en este caso se convierte en grave injusticia al perjudicar a terceros, en concreto al pueblo saharaui. que tiene derecho a ser libre y a conseguir su independencia.
Porque, además, los sultanes de Marruecos nunca tuvieron dominio sobre el territorio del Sáhara Occidental, como se han inventado los defensores de la dictadura marroquí falsificando mapas y documentos. El Sáhara era un territorio salvaje habitado por algunos bereberes y beduinos que vivían con autonomía total; y las dos primeras poblaciones estables o ciudades del Sáhara fueron fundadas por España: Villa Cisneros (actual Dakla) en 1884, y El Aaiún en 1934: y no había ninguna otra anterior.


 

martes, 28 de octubre de 2025

La mentira de Marruecos por la que Trump les entrega el Sahara Occidental

Donald Trump, presidente de EUA, ha afirmado varias veces que su país debe reconocer la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental porque el año 1777 el sultán marroquí Mohamed III fue el primer monarca en reconocer a los Estados Unidos como nación independiente. Pero eso es mentira.

La revuelta de las Trece Colonias contra el rey Jorge III de Inglaterra comenzó en 1773. Francia y España apoyaron a los norteamericanos desde el principio, y muchos franceses y españoles dieron su vida luchando por la independencia de EUA: y sin su ayuda George Washington no hubiera ganado aquella guerra. Y ningún marroquí luchó ni ayudó en esa contienda.

EUA declaró su independencia el 4 de julio de 1776. Francia, España y Holanda la reconocieron desde el primer momento. Pero Inglaterra no reconoció esa independencia hasta 1783. Y es imposible que Marruecos la reconociera en 1777, como vamos a ver.

Mohamed III fue sultán de Marruecos desde 1757. Su política exterior fue de desprecio a las demás naciones, y sus barcos corsarios se dedicaron a atacar a los mercantes que transitaban por sus costas. Vencieron a la flota francesa en Larache en 1767, y expulsaron a los portugueses de Mazagán en 1769. A continuación Mohamed III exigió al rey Carlos III de España que abandonara sus posesiones africanas (Melilla y Ceuta) afirmando que estaban en territorio propiedad de Mahoma. Lógicamente el rey de España rechazó sus amenazas, contestando que esas posesiones eran españolas y cristianas antes de que Marruecos existiera, y que estaban en territorios que habían formado parte de la Hispania Romana Tingitana y de la España Visigoda.

Mohamed III declaró la guerra a España en 1774. Pero previamente firmó una alianza con el rey Jorge III de Inglaterra, comprometiéndose a que sus corsarios no atacarían a los barcos ingleses a cambio de recibir ayuda militar. A Gran Bretaña le interesaba perjudicar a España, por lo que se alió con el sultán.

Estalló la guerra. Los marroquíes y los ingleses asediaron Melilla entre 1774 y 1775. El rey Carlos III puso todo su empeño en la defensa de esa plaza española. Y si la pudo conservar fue gracias a que en ese momento se recrudeció la guerra de las Trece Colonias, y el grueso de la armada inglesa tuvo que desplazarse a Norteamérica.

Marruecos mantuvo su alianza con Inglaterra y continuó su guerra contra España cinco años más. Pero al no conseguir vencer a los españoles, el sultán decidió solicitar la paz a Carlos III. El 30 de mayo de 1780 se firmó un Tratado entre ambos reinos en la Corte de Aranjuez (Madrid) por el que se restableció la concordia y el libre comercio entre España y Marruecos. España seguía en guerra contra Inglaterra, por lo que en ese tratado Marruecos fue obligado a romper todas sus relaciones con el Reino Unido; y el sultán Mohamed III ordenó salir de Tánger y de Tetuán a todos los buques ingleses que se abastecían allí, y prohibió a los británicos todo comercio en sus puertos: y así consta en el texto de ese Tratado de Aranjuez de 1780. La guerra de España contra Inglaterra se prolongó hasta 1783, y en esos años Carlos III recuperó la isla de Menorca.

Es imposible por tanto que en 1777 el sultán Mohamed III pudiera reconocer la independencia de los Estados Unidos de América 
(dicen los inventores del bulo que por medio de una carta), porque en 1777 Marruecos era aliado de Inglaterra, y lo fue hasta 1780; y el rey Inglés Jorge III no hubiera permitido a ningún país aliado que ofreciera su apoyo o reconocimiento a los colonos rebeldes americanos que luchaban contra los ingleses.

Final del texto del Tratado de Aranjuez, 1780 

PD. El aparato de propaganda del gobierno marroquí también se ha inventado que un tratado de no agresión y comercio firmado entre Marruecos y EUA en 1787 demuestra que Marruecos fue el aliado más antiguo de los norteamericanos. Eso es otra burda mentira fácil de desmontar, como podemos VER.

martes, 18 de marzo de 2025

En defensa de la sanidad pública... y privada.

Entendemos como «sanidad» el conjunto de servicios que preservan la salud de los habitantes de una comunidad. Estoy seguro de que todos los gallegos, cualquiera que sea el partido al que votemos, consideramos que es muy importante tener una buena sanidad: y para conseguirlo tenemos que defender toda la sanidad, tanto la pública como la privada. No conozco a nadie en su sano juicio que esté en contra de la sanidad pública, pero son muchos los que criminalizan a la privada: eso me lleva a escribir este artículo, aprovechando mi experiencia de 41 años trabajando como médico en Galicia atendiendo a pacientes del Sergas y de otros muchos Seguros.

La sanidad privada ayuda de manera muy importante a mejorar el funcionamiento de la sanidad pública. Si se cerraran los hospitales privados se dispararían los gastos médicos de la pública, aumentarían las listas de espera para pruebas y para operaciones, y las consultas estarían más saturadas. Se puede estimar que si ahora un médico de la pública consulta 25 o 30 pacientes al día, si no existiera la privada, pasaría a consultar 40: porque doce millones de españoles -y un número proporcional de gallegos- tienen contratado un seguro médico privado.


Las personas que contratan esos seguros siguen pagando la sanidad pública con sus impuestos; y, además, al no usar los centros de salud públicos los descargan de trabajo, y por lo tanto mejoran y agilizan la asistencia a los demás usuarios y acortan las esperas, haciendo que la Xunta ahorre muchos millones en gastos sanitarios, dinero que pueden dedicar a mejorar la propia sanidad. Por ese motivo pienso que sería de justicia que los responsables políticos de cualquier ideología -y todos los ciudadanos- agradecieran a los que pagan con su dinero un seguro privado, por el beneficio que proporcionan a la sanidad pública y a todos sus usuarios.

Ojalá la sanidad pública funcionara rápido y bien, porque entonces mucha menos gente se tendría que hacer un seguro privado o ir a médicos privados, a veces con un gran sacrificio personal (y soy testigo de ello). Es evidente que nadie que pueda permitírselo espera seis meses o un año para hacerse una Resonancia Magnética, para que le vea un Especialista de la pública, o para operarse, como ocurre habitualmente en Galicia y en el resto de España. Digan lo que digan, eso no es buena medicina y no debería ser aceptable. Me vienen a la cabeza noticias sobre políticos de izquierdas que critican la sanidad privada pero que cuando han estado enfermos han acudido a hospitales privados.

Además hay que considerar que en los hospitales privados se atiende a cientos de miles de personas que sufren accidentes de tráfico, accidentes laborales, lesiones sufridas en la práctica del deporte federado, accidentados en centros de enseñanza (también colegios públicos), lesionados en actividades organizadas por instituciones públicas o privadas que tiene que contratar seguros de accidente para poder desarrollar sus eventos… Y también se atiende a turistas y a extranjeros que no tienen cobertura en la sanidad pública.

En los Centros Médicos Privados atendemos también a pacientes de la sanidad pública, cuando el Sergas -en el caso de Galicia- no alcanza a atenderlos bien, o para reducir las listas de espera. Y aunque los políticos lo quieren ocultar, el coste de la atención por paciente para el mismo proceso médico es mucho más caro en los hospitales públicos que en los privados. Es más, el Sergas se aprovecha de su autoridad y envía a muchos pacientes a los hospitales privados y les fuerza a operarlos pagando mucho menos (cerca del 50%) de lo que le cuesta al Sergas en sus hospitales atender esos procesos, y en ocasiones hace perder dinero a esos hospitales. Por eso no debe extrañarnos el problema de Muface, porque las compañías privadas no pueden seguir trabajando para el Estado perdiendo dinero.

La llamada sanidad concertada supone una gran ventaja para la Administración Pública. Tenemos el ejemplo del Centro Médico Povisa de Vigo (donde trabajé 28 años), que atiende desde hace mucho tiempo como hospital concertado a unas 120.000 personas del área de Vigo con una calidad equiparable a la que se dispensa en los Hospitales del Sergas: y la Xunta gasta por asegurado mucho menos en Povisa que lo que gasta en los Hospitales públicos: casi la mitad (aunque ocultan los datos, por vergüenza). Y es interesante recordar que ese concierto singular con Povisa se mantuvo y se renovó en los años del gobierno bipartito PSdG-BNG (2005-09), porque a la Xunta siempre le ha compensado económicamente.

Si la sanidad pública está mal -y lo está- es sobre todo por culpa de malas decisiones políticas de los gobiernos central y autonómicos. Uno de los problemas que no resuelven es el déficit de médicos y de enfermeras, y es vergonzoso que en Galicia sólo tengamos una facultad de Medicina cuando en España hay 46: hace muchos años se tenían que haber tomado medidas, pero nadie hizo nada. Aparte, los médicos españoles son de los que cobran salarios más bajos de toda Europa, y muchos médicos, enfermeras y personal sanitario sufren condiciones laborales precarias. Un estudio en Inglaterra demostró que la calidad de los Centros Sanitarios era mucho peor cuanta más precariedad laboral había entre su personal.

Si queremos mejorar la sanidad pública no es buena idea atacar a la sanidad privada y subir los impuestos a los que la pagan. Sí que debemos exigir a nuestros políticos en cambio que inviertan más en sanidad, en servicios sociales y en crear riqueza (ayudando a los autónomos y a las empresas privadas españolas), y que dejen de despilfarrar en tantos gastos superfluos que se han puesto de moda: medios y publicidad engañosa, subvenciones a cambio de votos, instituciones y chiringuitos inútiles, regalos a los amnistiados… Y además nuestros gobernantes deben poner a los mejores gestores al frente de cada centro de salud y departamento del Sergas, y no regalar cargos públicos a sus amigos o esposas o hermanos… (esto va por Sánchez, por si me lee). Y eso se debe aplicar en toda la Administración del Estado.

La Xunta tiene que cuidar mucho más al llamado “capital humano”: los profesionales sanitarios a todos los niveles. Y dar cuenta con transparencia de todo lo que gestionan, realizando auditorías externas y dejando de mentir y de maquillar los datos sobre las esperas y sobre la asistencia sanitaria. Si algún partido político se compromete ante notario a ser transparente, a hacer esas auditorías, a nombrar a los mejores gestores y a aumentar el personal sanitario y sus salarios, me plantearé votarlo. Aunque ya sabemos que la mayoría de los políticos prometen y luego cambian de opinión.

Otro problema importante es que los facultativos y profesionales que más se esfuerzan no son bien pagados ni valorados. Todos conocemos médicos de cabecera buenos que están saturados, y otros malos que no tienen casi pacientes en sus consultas: pero todos ganan prácticamente lo mismo por ser funcionarios, y eso desmotiva a los primeros… Y algo parecido pasa entre los especialistas y otros sanitarios. Hay que corregir urgentemente esa deriva para frenar la fuga de profesionales sanitarios al extranjero y las bajas entre los mejores profesionales de la sanidad pública, y se debe imponer un sistema de incentivos para que el que más y mejor trabaja gane más y tenga más ventajas. Y hay que hacer algo con los malos profesionales, que haberlos hailos: pero quizá es que son amigos de los gestores o de algunos sindicalistas, y nadie se atreve a hacer nada con ellos…

Por cierto, es falso eso que dicen algunos: que médicos de la pública derivan pacientes a centros privados: si alguien conoce algún caso está obligado a denunciarlo, pues es un delito. También es una falsedad y una maldad lo que afirman algunos defensores de la sanidad pública que dicen que alguien, una mano negra, está deteriorando la sanidad pública intencionadamente, para así favorecer a la sanidad privada. Esas afirmaciones absurdas desacreditan a esas personas.

Volviendo a la valoración peyorativa que algunos hacen de todo lo privado, lo razonable es que a un ciudadano enfermo lo que más le interese es que le atiendan pronto y bien, con calidad; y que no le importe si la asistencia se la dan en un centro privado o público si ambos centros le ofrecen prestaciones equiparables. Y se puede demostrar que, con el debido control, las empresas privadas pueden dar asistencia pública con mejores resultados y menos gasto. Prueba de ello es que muchos municipios -de todos los colores políticos- mantienen la externalización de servicios públicos esenciales, como la gestión del agua, limpieza y jardines, transportes públicos urbanos, etc. Y aunque se alzan voces ideologizadas y partidistas diciendo que los funcionarios lo harían mejor, eso no es cierto y nadie ha conseguido revertir esa tendencia, que aprovecha las ventajas para lo público de la gestión privada y consigue reducir el escandaloso absentismo y la falta de productividad de muchos funcionarios (con honrosas excepciones) también de la sanidad pública: un cáncer de nuestra sociedad que lo sufrimos y lo pagamos entre todos.

Una última reflexión. Debemos aspirar a tener una buena sanidad pública que trate de manera equitativa a todos los españoles, sin desigualdades, acabando con la discriminación que supone que unas CCAA tengan mejores servicios sanitarios y prestaciones sociales que otras (especialmente Euskadi y Cataluña, favorecidas por el Gobierno central): y para conseguir eso todos los españoles que defendemos la igualdad tendríamos que exigir la devolución de la competencia de Sanidad al Estado, aunque manteniendo la descentralización de la gestión. También queremos una sanidad más justa para todos los gallegos: y eso supone acabar con el centralismo de la Xunta, que dedica muchos más medios materiales y humanos a Santiago y a La Coruña (y se puede demostrar con datos) en perjuicio de las otras tres provincias gallegas. La Xunta debe invertir más en sanidad, y gestionarla mejor. Algunos políticos nos quieren hacer creer que la sanidad privada de Galicia impide o prohíbe a nuestro gobierno autonómico aumentar los presupuestos para el Sergas, demostrando su obsesión enfermiza contra la sanidad privada. Creo sinceramente que los gallegos tenemos que luchar por un sistema sanitario de mejor calidad, en el que convivan y se complementen la sanidad pública y la privada.

jueves, 5 de diciembre de 2024

¿Cuánto consumen las luces de Navidad y cómo afectan a tu factura?

Texto invitado:

 ¿Cuánto consumen las luces de Navidad y cómo afectan a tu factura?

La llegada de la Navidad trae consigo una atmósfera mágica llena de luces y colores. Sin embargo, detrás de la belleza de la decoración navideña se esconde un consumo energético que puede impactar en tu factura eléctrica. Conocer cuánto consumen las luces navideñas y cómo puedes reducir su impacto es clave para disfrutar de las fiestas sin preocupaciones. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber.

¿Cuánto consumen las luces de Navidad?

El consumo de luces navideñas depende de varios factores:

  • Tipo de bombilla: Las bombillas LED son mucho más eficientes que las incandescentes o de bajo consumo, llegando a consumir hasta un 90% menos.

  • Duración de encendido: El número de horas diarias que se mantienen encendidas influye directamente en el gasto total.

  • Cantidad y tamaño de guirnaldas: Una guirnalda pequeña consume menos que un árbol decorado con múltiples luces.

Por ejemplo, una guirnalda de 100 luces LED con un consumo de 0,005 kWh por bombilla y encendida 8 horas al día durante 30 días, gasta aproximadamente 1,2 kWh al mes.

¿Cómo calcular el gasto de tus luces navideñas?

Calcular el gasto de tus luces es sencillo y puedes hacerlo en tres pasos:

  1. Identifica el consumo en vatios (W): Busca esta información en la etiqueta del producto.

  2. Multiplica por las horas de uso: Si tu guirnalda consume 6W y la enciendes durante 240 horas en un mes, obtendrás 1.440 Wh.

  3. Convierte a kilovatios/hora (kWh): Divide entre 1.000. En este caso, serían 1,44 kWh.

Multiplica esta cifra por el precio del kWh que figura en tu factura de electricidad para estimar el coste.

¿Las luces LED realmente ahorran energía?

Sí, las luces LED son mucho más eficientes y seguras. Comparando bombillas con la misma intensidad lumínica:

  • Una bombilla incandescente consume unos 40W.

  • Las de bajo consumo, entre 9W y 13W.

  • Las LED, entre 4W y 9W.

Además, las LED no se calientan, lo que reduce el riesgo de incendios, y tienen una vida útil mucho mayor, lo que compensa el costo inicial.

¿Cómo afecta el alumbrado público navideño al consumo energético?

El alumbrado navideño en ciudades representa una mínima parte del gasto energético total. Por ejemplo, en España, supone menos del 0,01% del consumo anual de electricidad de los ayuntamientos. Sin embargo, muchas ciudades están tomando medidas para reducir el impacto, como limitar los horarios de encendido, invertir en luces LED y reducir la cantidad de decoraciones luminosas.


¿Qué medidas puedes tomar para ahorrar energía con tus luces de Navidad?

Aunque el consumo de luces navideñas domésticas es bajo en comparación con otros electrodomésticos, puedes aplicar estas medidas para ahorrar aún más:

  1. Opta por luces LED: Son más eficientes y duraderas.

  2. Controla los horarios de encendido: Usa temporizadores para programar las horas en las que tus luces estarán encendidas.

  3. Evita periodos de alto consumo: Si tienes una tarifa eléctrica con discriminación horaria, enciende las luces durante las horas valle.

  4. Reduce el tiempo de encendido: Limita su uso a momentos especiales, como cenas o reuniones familiares.

  5. Complementa con decoración no luminosa: Combina luces con otros elementos decorativos para reducir el uso de electricidad.

  6. Si lo que deseas es ahorrar no solo en Navidad: Tómate tu tiempo comparando y sopesando la idea de cambiar de comercializadora de luz y de tarifa, ya sea navidad o cualquier otra época del año.

¿Cómo afecta el precio de la electricidad a las luces navideñas?

El impacto en la factura depende del precio por kWh que tengas contratado en función de tu tarifa de luz. Por ejemplo, si el precio promedio es de 0,1823€/kWh, y tus luces consumen 1,44 kWh en un mes, el coste sería de aproximadamente 0,26€. Aunque es un gasto mínimo, sumar varias decoraciones y prolongar su uso podría incrementar significativamente el total.

Fuente: papernest.es

domingo, 29 de octubre de 2023

Pedro Sáchez detenido: interrogatorio policial. Relato de ficción basado en hechos reales.



Atestado nº 2023-10-0013

En Vigo, a 29 de octubre de 2023

Presentes el inspector Don Justo E. y el subinspector Don Leal D. con números de placa **** del Cuerpo Nacional de Policía, actuando conjuntamente con el sargento Valiente S., y su compañero, el cabo Arrojo M., con números de placa **** éstos de la Benemérita Guardia Civil.

Siendo las 09’59 horas del domingo 29 de octubre en la Comisaría de la Siempre Leal Ciudad de Vigo, una vez practicada la detención del ciudadano Pedro Sánchez Castejón, y tras haberle leído sus derechos, toman a éste declaración sobre los hechos objeto de investigación a presencia de su abogado de oficio, Don Resignado Frutos, número de colegiado 888 del Ilustre Colegio de Abogados de la ciudad, en base al siguiente

INTERROGATORIO DE PREGUNTAS Y MANIFESTACIONES DEL DETENIDO

1º.- FILIACIÓN Y GENERALES DE LA LEY

_¿Nombre y apellidos?. Fecha de nacimiento… diga su filiación completa.

_Pedro Sánchez Castejón. ¿Es necesario que diga mi fecha de nacimiento?

_Sí, tiene que decir su filiación completa.

_29 de febrero de 1972, en Tetuán, Madrid.

_¿En Tetuán? ¿Es usted marroquí? Eso explica muchas cosas…

_No, no. No se confunda. Soy de Madrid de toda la vida, del barrio de Tetuán.

_No mienta, eh? Que puede ser delito.

_Yo no miento nunca, acaso cambio de opinión. Soy el campeón de la verdad.

_Déjeme su carnet, que acabaremos antes.

_No lo llevo encima, es que nunca me lo piden. Todos y todas me conocen.

_Uy, pues ahora va a ser muy frecuente, acostúmbrese. El sujeto está …indocumentado.

_Oiga! Que tengo mis derechos! ¿Por qué no está aquí Pumpido, mi abogado?

_Don Cándido? Es que está en la salita de al lado. También está detenido. A usted le hemos asignado un abogado de oficio, como a todo el mundo. No es magia, son sus impuestos.

_Pero yo soy aforado. A mí sólo se me puede interrogar tras una dispensa del Parlamento y a presencia de un magistrado del Tribunal Supremo.

_Ya no, caballero. No cuando se ha cometido un delito flagrante de alta traición.

_Exijo hablar con el fiscal general! Trabaja para mí, está a mis órdenes.

_Le hemos llamado y no coge. No me líe. ¿Tiene algún documento que acredite quién es?

_Tengo esto.

_Anoto que… El ciudadano Pedro Sánchez entrega un carnet plastificado del “Club Paraíso, masajes y lo que gustes”. ¿Esto no será una falsificación?

_Qué va: es de la empresa de mi suegro Sabiniano Gómez.

_Ah, sí, el dueño de un imperio de prostíbulos y saunas gays ilegales, donde mucha gente era explotada… Todo en negro.

_No se meta con los negros: ¿quiere que le denuncie por racismo?

_No se pase, aquí las preguntas las hacemos nosotros. A mi este carnet me parece falso. Esta firma, este sello… parece un currículo de pega. ¿De eso sabe bastante usted, ¿no? No decía usted que era director de la OCU, jefe de un gabinete de la ONU y que tenía un Máster por el IESE?

_Todo eso ya lo hemos borrado.

_Se registra el carnet como prueba número 001. Pero sepa que falsificar documentos es un delito.

_No lo es si no te pillan o si no pueden probarlo.

_Un argumento muy político, sí señor. Comencemos…

2º.- HECHOS

_¿Sabe por qué está detenido?

_Bueno, lo que dicen por ahí, pero es todo mentira. ¡Se lo digo yo!

_El qué? ¿Qué cosa es mentira?

_Todo. Se lo aseguro. Yo no fui. Siempre actué por la convivencia y la concordia de todos y todas.

_Empecemos por el principio, por lo del currículum.

_Ah! Eso otra vez! Si ya se ha olvidado. Además ya ha prescrito.

_¿Falsificó usted su currículum, y ya de paso, el de su esposa?

_No exactamente. Lo hizo otro, pero yo le pagué, ¡eh! Que yo pago mis deudas.

_¿Reconoce usted que su Tesis fue un plagio de una obra publicada por un asesor de un ministerio socialista? Por cierto, ¿de qué va la Tesis? Hágame una sinopsis.

_De la Tesis ya no me acuerdo de nada. De eso sí que estoy seguro. Pregúnteme otra cosa.

_¿Colocó a su esposa en un puesto de rango internacional, sin tener méritos para ello, sin pasar por proceso de selección? ¿La promovió también para dirigir una cátedra en la Complutense, una Universidad Pública, sin ser siquiera licenciada?

_¿Sabe que le digo? Que la envidia es muy mala. Siempre nos han tenido envidia.

_Señor Sánchez, eso es nepotismo, y tráfico de influencias… Pero pasemos a sus mentiras en campaña, a los pactos.

_¡Qué pesados! ¡Que no son mentiras! Lo que pasa es que la gente se lo toma todo muy en serio, como si una promesa hubiera que cumplirla, como si fuera un contrato, una obligación. ¡Anda que si tengo que hacer todo lo que digo! Tenga en cuenta que soy de criterio progresivo y progresista, y ecologista, y el clima es muy variable…

_¿Variable? También es usted sanchista, ególatra y un pelín narcisista...

_Abogado, no consienta esto. ¿Por qué un pelín? ¿No soy guapo, acaso?

_Sigamos. Háblenos de los pactos de la primera legislatura, de los acuerdos con Pablo Iglesias, con los catalanes y vascos, con el de Teruel.

_Todo legal, ya ve que lo han confirmado los ministros de Justicia, la Fiscal General, todo limpio como el pañal de un bebé.

_¿Duerme usted bien? Porque aseguró que no lo haría si Podemos entraba en el Gobierno.

_Tomo alprazolam, gracias. Como dijo el torero, más cornadas da el hambre.

_Háblenos de la pandemia y del confinamiento. Usted permitió la manifestación feminista del ocho de marzo del 2020 cuando ya llevábamos más de un mes en estado de emergencia internacional decretado por la OMS, llegando al nivel de alerta muy alto…

_ Sí, varias ministras se contagiaron y también mi mujer, aunque lo ocultamos: pero no murió nadie, y la defensa del feminismo para nuestro Gobierno siempre ha sido primordial.

_ Será por eso que sacaron a la calle y redujeron las penas de cientos de violadores con la Ley del Solo Sí es Sí que usted mismo aprobó.

_No se preocupe, que de momento ninguno de esos delincuentes ha vuelto a violar a nadie, y si ocurre nos encargaremos de que no se difunda mucho…

_¿Sabe usted, ciudadano Sánchez, que, al ser declarado ilegal e inconstitucional el confinamiento que usted decretó una semana más tarde de esa manifestación, ese decreto supone cometer un delito de secuestro? El confinamiento fue un secuestro de todo un país, de todas sus instituciones.

_¿Un decreto del Gobierno puede ser ilegal?

_ Pues si, y aunque no le guste el Gobierno también tiene que cumplir las Leyes. La Ley es la principal defensa que tiene el pueblo frente a los abusos de los que detentan el poder, como es el caso. Y usted incumplió la Ley en reiteradas ocasiones por “decreto”, saltándose al Parlamento. Y ostenta el récord de decretos en sus cinco años de gobierno, 138, lo que supone un desprecio al Paramento y a la democracia. Por culpa de ese decreto ilegal cerraron muchos comercios, y el número de suicidios llegó a máximos históricos: once españoles se quitaron la vida cada día ese año. Muy fuerte.

_Aprobé ese decreto de confinamiento por el bien de todos y de todas.

_¿Quiere dejar de marear con el lenguaje inclusivo, que no hay prensa, ni podemitas delante? Conteste a lo que se le pregunta.

_Me está presionando mucho, agente?

_Inspector, si no le importa, ciudadano Sánchez.

_Me voy a quedar con su placa ¿se entera?

_Anoto: el interrogado amenaza explícitamente al inspector que dirige el interrogatorio. El abogado levanta un dedo pero guarda silencio.

_Además, aunque fue inconstitucional entonces, ya verá como Cándido lo arregla en un plis plás.

_El señor Pumpido está tan detenido como usted. No arreglará gran cosa en los próximos años. A ver si haciendo un cursillo de fontanería en la Meco arregla algo… Además, y siguiendo con la pandemia, muchos políticos se enriquecieron firmando contratos urgentes, todos irregulares, que el gobierno se negó a investigar: y usted afirmó que tomaban las decisiones siguiendo las indicaciones de un comité de expertos, y al final se supo que ese comité no existía.

_ Mire usted, era una situación muy grave y no teníamos tiempo de dar explicaciones...

_ Toca otro tema. Háblenos del asunto Delcy.

_La señorita Delcy, ciudadana venezolana y ministra, que es un encanto, créame, vino para traer unas cosillas de nuestro amigo Nicolás Maduro, unas baratijas, para guardarlas y que no se las roben los de la oposición, que son trampistas y muy malos. Las llevaba al Gran Bazar de Estambul, porque allí tiene mano con Erdogan y siempre les pilla de paso. La cosa es que no les llegaba el combustible y mira tú, ¡qué suerte, que pudieron aterrizar en Madrid, en Barajas..., pero ella no se bajó. Bueno sí, se bajó pero un poquito. Como llevaba zapatos de tacón, digamos que realmente no pisó España, además fue en un rinconcito, un ratito, lo que dura un café con porras. Y el ministro José Luis Ábalos -de mi total confianza- fue a hacerle una visita.

_¿Y la valija? ¿Fue registrada la valija?

_Ábalos me dijo que las valijas estaban cerradas, que solo traían unas baratijas, y que no era cosa de hacerle un feo a nuestra invitada.

_Explíqueme ¿cómo sabe que eran baratijas si las valijas no fueron abiertas?

_Venezuela es un país amigo. Hoy por ti, mañana por mí.

_¿Baratijas en 40 maletas? Sabiendo lo que se sabe, ¿es consciente de que colaboró en un delito de tráfico de divisas, de blanqueo y fuga de capitales? ¿Tal vez de narcotráfico?

_ No ha podido demostrarse nada. Lo investigamos y decretamos que no había delito.

_Otra vez los decretos... En fin, háblenos del asunto Marruecos y Sáhara.

_Es todo un malentendido. Marruecos es guay, tiene unas playas y unos baños estupendos… Total, que en una visita a todo tren me quedé sin datos, y dejé mi teléfono a cargar en el mostrador del Riad, y allí me lo actualizaron. Son muy amables. De paso me descargaron fotos, e hicieron limpieza, porque mira que siempre lo tengo lleno de galletitas de ésas, cookies en inglés. Ya me entiende.

_Y luego vino el reconocimiento a Marruecos de su derecho sobre un territorio que la ONU y España se habían comprometido a que fuera independiente.

_Claro, pero cambié de opinión.

_En realidad, cambió usted la política internacional de España de los últimos cincuenta años así, por su santa voluntad.

_Lo hice por la concordia y la convivencia, por el bien de todos y de todas.

_No empiece. ¿Sabe que éste es uno de los hechos delictivos, -consumados por usted-, más graves de los que se le acusa? ¿Sabe que esto es ALTA TRAICIÓN?

_¿Por el Sáhara? ¿Pero si es un carrascal?

_¿Cómo se atreve? ¿Persiste usted? ¿Es contumaz en el delito? ¿Lo volvería a hacer?

_A ver, agente… digo, inspector. Entre usted y yo. ¿Qué podía hacer? ¡Si lo tenían todo! Me tenían agarrado por los… archivos de mi móvil.

_¿Todo?

_Cosillas sin importancia…

_¿Y accede a su chantaje?

_Tranqui: me han prometido que solo quieren Ceuta y Melilla, que van a parar de enviar pateras, y que Canarias será para otra legislatura, que ahora no toca. Se enrolla muy bien mi amigo Mohamed.

_Sí, ya hemos visto el caso que le hace, que le invita a Rabat y no acude ni siquiera a saludarle: qué bochorno para toda España… Y el lío que ha traído con Argelia… los contratos del gas, la crisis diplomática, seguir favoreciendo a la economía marroquí a costa de la española... Todo en un momento muy oportuno.

_En lo del Sáhara cambié de opinión, por la concordia y la convivencia, por el bien de todos y de todas.

_Bien, ciudadano Sánchez, llegamos a la última cascada de hechos consumados por los que se le investiga: LOS INDULTOS. Y no me diga que lo hizo por la concordia y todo ese estribillo.

_¡Exacto! Por el bien de todos y todas. ¿Ve como ya lo ha comprendido?

_Explíqueme en qué beneficia a España que usted haya firmado los indultos, el perdón, de unos individuos que dieron un golpe de estado, que cometieron desacato, delito de rebelión -aunque rebajado a sedición-, que malversaron fondos públicos ¡nuestro dinero! ¡Nuestros impuestos!… dígame: ¿En qué ha beneficiado a España que usted haya perdonado a reos de delitos cometidos, reconocidos, y de los que se jactan “Ho tornarem a fer” ¿hace falta que se lo traduzca? ¿Necesita pinganillo? “Lo volveremos a hacer”, esto es: no pararemos hasta conseguir la independencia... Dígame, ciudadano Sánchez, ¿en qué benefician a España esos indultos, quirúrgicamente dirigidos a convictos del “Procés”?

_Lo hice por…

_No siga: por la convivencia y la concordia. Y era momento para la generosidad y para cambiar de opinión.

Sigamos con la corrupción y con más indultos. ¿Qué me dice de los ERE de Andalucía? Y ¿por qué Griñán, expresidente socialista de Andalucía, no ha entrado en la cárcel ni lo hará, cuando fue condenado a seis años de prisión por “desviar” a sus amigos 680 millones de euros que eran para los parados?

_Es que no se llevó nada para él, y está enfermo. ¡Un poco de humanidad!

_Miles de presos de nuestras cárceles también están enfermos, y Griñán tenía cáncer de próstata sin metástasis, que le permitía hacer vida normal y seguir el tratamiento en la carcel… Al final, con informes médicos muy discutibles, la justicia “amiga” decidió suspender su entrada en prisión. Y ya que vemos una y otra vez cómo la justicia se somete al poder político, ¿qué nos dice usted del Poder Judicial?

_Eso es culpa del PP, que lo tienen secuestrado, que no cumplen la Constitución.

_Cada palo que aguante su vela, ciudadano. Yo le pregunto por el Consejo de Cuentas, por el Tribunal Constitucional, por la Fiscalía General del Estado… ¿sigo?

¿En qué beneficia a España que usted se haya cargado la independencia del poder judicial?

_Es que sobran poderes en este país. Maquiavelo era un aprendiz. Con un ejecutivo fuerte, presidencialista, en Moncloa, que gobierne el parlamento y “oriente” a los medios, todos contentos. ¿Quién necesita un poder judicial independiente, si te ponen dificultades en todo lo que quieres hacer? La unión hace la fuerza.

_Es decir: usted está acabando con la separación de poderes y persigue un cambio de régimen.

_Pero democrático, ecológico, feminista, sostenible y conforme a la Agenda 2030.

_Peor me lo pone: menuda dictadura que nos va a quedar… Terminemos con los pactos para su investidura: con Puigdemont, Otegui y otros socios. Usted prometió durante años, incluso en campaña, que no pactaría con un prófugo de la Justicia -¿le recuerdo que Puigdemont se fugó en el maletero de un coche? ¡Qué valor!- y que nunca pactaría con Otegui, con Bildu, con proetarras…

_Cambié de opinión por la convivencia y…

_¡No nos tome el pelo, Sr. Sánchez! ¿Cambió usted de opinión al día siguiente de las elecciones? ¿Justo cuando echó cuentas de los votos que necesitaba?

_¡Abogado, diga usted algo! Es que me está acorralando.

_Puigdemont es un estadista de altura, y Otegui es un paladín que lucha por la paz del mundo…

_Ya lo ha oído. Otegui, ¡un converso! Y Puigdemont… tampoco pide tanto. ¿Qué supone devolver a Cataluña, en concepto de deuda histórica, CUATROCIENTOS CINCUENTA MIL MILLONES DE EUROS, y perdonar su deuda real al Estado, otros SETENTA MIL MILLONES? Una minucia.

_¿No me diga? Tendrán que subir los impuestos en el resto de España para poder pagar todo eso… Y después vienen los vascos exigiendo cada vez más... ¿Y no reconoce usted que la amnistía que ha pactado a cambio de sus votos no cabe en nuestro ordenamiento constitucional?

_Bueno, la Constitución no dice que la amnistía sea un delito: ni la menciona. Y mi vicepresidenta Yolanda -que es abogada y “muy riquiña”- dice que la amnistía podría encontrar acomodo en la Constitución.

_¿Se les ha ocurrido pensar que, si amnistían a todos los del procés, además de hacerlo a otros miles de delincuentes por delitos que desaparecerían, podrían reclamar ser indemnizados por el daño que supuestamente les ha causado la Justicia española?

_Veremos, pero todo se resolverá no por magia, sino por tus impuestos.

_Esto nos lleva al referéndum en Cataluña.

_Es por la concordia y convivencia, por el bien de todos y todas.

_¿Y le va a preguntar al resto de los españoles? ¿No cree que todos tenemos derecho a decidir si consentimos en amputar un miembro de nuestro cuerpo, una comunidad autónoma de nuestro país?

_No se ponga trágico, que ya verá como no se van.

_La buena noticia, Sr. Sánchez, es que por hoy no tengo más preguntas, con lo que tenemos ya es suficiente.

_¿Y la mala?

_Que está usted detenido, y que mañana le tomará declaración el juez de guardia. Hoy ya es tarde, por lo que dormirá en el calabozo. Deje aquí sus pertenencias. La crema hidratante, el peine y el espejo, también. . Probablemente, más adelante, le reclamarán de la Corte Penal Internacional, pero tranquilo, que seguiremos mejor sin usted.

_¿Pero de qué se me acusa? Es todo envidia, este país está lleno de envidiosos.

_Y envidiosas, no se olvide

...

_Ciudadano Sánchez Castejón, queda usted detenido, acusado de los delitos de alta traición contra el estado, falsedad en documento público, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, corrupción, malversación de caudales públicos, colaboración con banda armada, cooperación necesaria con malhechores, secuestro de instituciones y de civiles, asociación ilícita para delinquir…

_Pare, pare, que me mareo. ¿No podríamos arreglar esto, con unas elecciones?

¡VISTO PARA SENTENCIA!

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Relato escrito para la Plataforma SOMOS ESPAÑA VIGO por R.Y P.

Esta Plataforma lucha contra el plan de Pedro Sánchez de amnistiar a Puigdemont y a los delincuentes del intento de Golpe de Estado de 2017 en Cataluña. #AmnistíaNo

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Site de la Plataforma:

https://sites.google.com/view/somosespavigo/inicio