La concentración en Coia donde sucedió lo que cuento. Protestando contra la colocación del Barco en la Rotonda. |
El fin de semana pasado asistí a otro acto más de la protesta vecinal que dura ya varios meses, en contra de la "cacicada" del alcalde de Vigo de poner un barco (el pesquero Bernardo Alfageme) en el centro de la rotonda principal del barrio de Coia.
Ya había participado en bastantes actos relacionados con esa causa, organizados por la "Asemblea aberta de Coia". Estoy totalmente en contra de lo que está haciendo el alcalde, tanto a título personal como en mi condición de integrante de la plataforma ciudadana Xuntos (que no es un partido político).
Participé en las asambleas iniciales que se pudieron hacer dentro de la rotonda (incluso tomé la palabra con el megáfono) y en la gran manifestación del 16 de enero. Y hace unas noches estuve en orillamar, en un último intento colectivo (más simbólico que eficaz) de evitar que el barco saliera del puerto, sujetando una de las pancartas durante un buen rato.
Protestando y gritándole al alcalde en la inauguración de las escaleras mecánicas de Vigo. Ese día me empujaron los palmeros del cacique (en la imagen rodeándome). |
El acto de protesta del sábado pasado se celebraba en la periferia de la propia rotonda, y consistía en una farsa humorística de una inauguración oficial del barco, una bendición de broma, unos discursos y unos cuantos gritos.
Tiramos una gran botella de Ron Cacique Abel Caballero por encima de la valla que rodea al barco (la policía que protege la rotonda día y noche accedió, supongo que porque se dan cuenta del ridículo que está haciendo el alcalde, y en el fondo les gustaría poder estar de nuestro lado). Empezó a media mañana, a las 11:30, ante bastantes medios de comunicación.
Mis tres carteles, en la zona más alta del panel. |
Entonces alguien de los presentes, del grupo de concentrados, empezó a gritarme, diciendo que yo era un fascista, porque era de UPyD y de Galicia Bilingüe. Le respondí que ya no era de UPyD, que me habían echado, y que ya no tenía nada que ver con ese partido salvo que me dedicaba a criticar las cosas que hacían mal; y que efectivamente yo era socio de Galicia Bilingüe, pero que eso no tenía nada que ver con lo que estábamos haciendo allí. Me encaramé al soporte para poner los carteles altos, y el susodicho se acercó a mi, y me empujó y zarandeó, estando a punto de tirarme al suelo: menos mal que me sujetaron y le separaron. La gente e dijeron que me dejara en paz, y se alejó.
Tras poner el primer cartel alguien me preguntó que qué era Galicia Bilingüe, y le dije era una asociación que defendía la libertad de elección de lengua y estaba en contra de la imposición del gallego y de cualquier idioma. Y entonces otro de los que estaba allí, compañero del anterior (estaban juntos), que estaba oyendo mi conversación, se abalanzó sobre mi, gritando y diciendo que yo estaba en contra del gallego, que era un facha, que me fuera de allí... y gritó varias veces que yo era un aprovechado. Le respondí diciendo que era mentira que yo estuviera en contra del gallego, que yo sabía gallego (de feito, falei un pouco en galego), y que tenía el mismo derecho que cualquiera a protestar contra el alcalde; y le repetí que el tema de los idiomas no tenía nada que ver con este acto. Una persona que estaba junto a nosotros me apoyó, y dijo que él no hablaba gallego, que los carteles estaban muy bien, y le pidió al que estaba gritando que me dejara tranquilo. Al oír los gritos, uno de la organización (de la Asemblea) se acercó, y me dijo que me fuera, que no provocara a la gente: yo le miré alucinado, y le expliqué lo que había pasado; y creo que lo entendió. Incluso la famosa señora que cruzó la barrera policial con su carrito me dio la razón y me pidió excusas, porque ella también había entendido que era yo el que había empezado a montar follón.
Cuando terminé de pegar los carteles vi allí mismo al segundo de los que me habían gritado y le pregunté que por qué decía que yo era un aprovechado, con la intención de explicarle que no estoy en ningún partido político (quizá pensaba que yo pretendía ganar votos); pero su respuesta fue violenta, encarándose conmigo: - "¡A mi no te me dirijas, no me hables, no me provoques..., que yo no soy como ese, y yo te parto la cara a la primera... !"
Me di cuenta de que estaba ofuscado y de que no era prudente intentar hacerle comprender nada, y me di la vuelta. He de reconocer que no fue nada agradable, pero seguí participando como uno más en la concentración. Y pude comprobar, extrañado, que esa segunda persona que me había gritado y amenazado participaba en la organización del evento, y que no usaba el gallego para hablar a los concentrados, sino el castellano ¿?
En Santiago hace 6 años un grupo de violentos pretendió boicotear la manifestación de Galicia Bilingüe en la que pedíamos libertad lingüistica. Hubo dos policías heridos, varios detenidos, 11 enjuiciados y 6 condenados. Ver. |
Espero que los responsables de cualquier organización, y en concreto los de la Asemblea aberta de Coia (a los que ya he felicitado por sus continuas llamadas al orden y a la no violencia, a la resistencia pacífica), sean capaces de no contemplar impasibles gestos de intolerancia como el que he descrito. Y además deberían reflexionar sobre el hecho de que no tiene sentido pedir el apoyo de los vigueses, para luego rechazar a algunos de los que acuden a colaborar en la lucha contra el alcalde simplemente porque tenga unas ideas concretas que no le gustan a algún organizador, o porque sean negros, o catalanes, o rumanos, o hinchas del Deportivo, o por que sean empresarios o enfermos de Sida, o porque hayan sido de cualquier partido político, o porque hablen castellano (como hacemos la mayoría de los vigueses), o porque defiendan la libertad lingüística frente a cualquier imposición de políticos o de personas ligados a determinados grupos que emplean la violencia para conseguir sus objetivos.
Luchemos por una Galicia en la que todos podamos vivir en paz, sin que nadie pueda imponer a los demás sus propias ideas religiosas, políticas o lingüísticas.
Los que se queden callados y permitan agresiones como esa, estarán contribuyendo a lo contrario.
Muy buena la foto final y el comentario. Si ante los invasores franceses los vigueses y los gallegos nos hubiésemos peleado por qué idioma habar (por cierto, el heroe de Vigo Cachamuiña hablaba y escribía en español) ahora el gallego (y quizá el castellano también) habrían desaparecido, y todos hablaríamos y escribiríamos sólo en francés.
ResponderEliminarBeaucoup de santé, et en avant dans la lutte !!!