viernes, 10 de enero de 2020

¿Quien decide la baja médica de un trabajador: el médico o el propio trabajador? ¿Son los "Autónomos" mucho más sanos que el resto de los trabajadores?

"No al despido por enfermar"
Sindicatos defendiendo que no se pueda despedir
a los trabajadores que causan bajas laborales.
Ver enlace a la noticia.
   Acabo de escuchar en la radio a un sindicalista hablando de la reforma laboral, y criticaba que a un trabajador que coge muchas bajas se le pueda despedir... Afirmaba que la baja médica en España la deciden los médicos, dando a entender que los trabajadores no eran nunca responsables de estar de baja. Le aseguro a ese político sindicalista que está equivocado, y puede preguntar a cualquier médico (especialmente a los de cabecera), que se lo confirmará.
   Sin que se pueda generalizar, y sobre todo en el caso de trabajadores por cuenta ajena, muchos pacientes pueden exigir la baja alegando motivos personales, de carácter más o menos médico, totalmente subjetivos.
   Yo llevo 37 años trabajando sin haber cogido un solo día de baja, pero estoy seguro de que si mañana voy al médico de cabecera y le pido la baja (simplemente porque no quiero ir a trabajar), le digo que tengo estrés, depresión o cansancio, y me da la baja.
Los médicos no nos oponemos (en general) a lo que nos
diga el paciente. Nos parezca bien o mal, esa es la realidad.
   Y son los propios pacientes en muchos casos los que deciden cuándo quieren volver a trabajar. Casi ningún médico se atreve a dar el alta a un paciente que dice que "así como estoy no puedo ir a trabajar". No debería ser así, pero los médicos no estamos en condiciones de ser jueces, ni de enfrentarnos a los pacientes (algunos muy conflictivos, y sabemos que cada vez hay más agresiones a médicos), y solemos aplicar el beneficio de la duda (salvo casos de mentiras flagrantes).
   Si la baja se prolonga intervienen los Médicos Inspectores, que sí que son capaces de dar el alta contra la voluntad del paciente y a los que no les importa tanto que el paciente les monte un follón, o que les ponga una reclamación.
   Incluso teniendo una enfermedad objetiva, con la misma patología hay pacientes que siguen trabajando, mientras que otros piden la baja y la prolongan todo el tiempo que quieren.
Cuentan que un Genio se le apareció a un trabajador que estaba enfermo
pero que quería trabajar, y le dijo: "Pídeme un deseo".
Y el trabajador contestó: "Que nunca más coja una baja laboral".
Y el Genio le convirtió en un Autónomo.
   La prueba de lo que digo la tenemos viendo las bajas que cogen los trabajadores autónomos. Su incidencia es mucho menor, porque saben que si no trabajan no ganan dinero (e incluso lo pierden).
   Un dato publicado en un estudio de la revista Autónomos y Emprendedores nos dice que la incidencia de baja (Incapacidad Temporal) es de 11,88 por cada mil trabajadores autónomos, mientras que sube a 38,4 por cada mil trabajadores del Régimen General (datos cerrados de enero de 2018: VER). Y no olvidemos que los gastos que ocasionan esas bajas empobrece al conjunto de la sociedad y los pagamos todos, no solo los Empresarios. 
   ¿Gozan los "autónomos" de una salud de hierro? Es evidente que no. Atiendo a muchos trabajadores que sufren pequeños o grandes accidentes, y he comprobado -algo que también saben los demás médicos- que los autónomos y muchos trabajadores en periodo de prueba no cogen la baja salvo que les sea imposible trabajar. En cambio los demás trabajadores la suelen coger y prolongar con absoluta despreocupación, porque saben que aunque estén de baja van a seguir ganando dinero, y además -gracias al proteccionismo que beneficia a los que se quieren aprovechar del sistema- no peligra su puesto de trabajo, por muy mal y muy poco que trabajen...
   Si los trabajadores empleados causan muchas más bajas que los autónomos, y dado que no hay diferencias significativas del estado de salud de ambos colectivos, es innegable que es porque muchos contratados causan bajas laborales cuando quieren, y por motivos banales (o sin motivo).
   Esta mañana me ha dado la sensación de que los sindicatos protegen y encubren a esos trabajadores, sin importarles el daño que pueden ocasionar a las empresas en las que trabajan y a la sociedad en su conjunto. Me gustaría que eso cambiara y que no pagasen justos por pecadores.

Las bajas por enfermedad aumentaron un 12,7% entre 2017 y 2018.
Y son mucho más frecuentes (y aumentaron mucho más)
entre los trabajadores por cuenta ajena. Ver Referencia.

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