martes, 31 de enero de 2017

Sobre mi responsabilidad en la amputación de la pierna a una gimnasta.


   Este artículo ha sido publicado hoy en FARO de VIGO, Tribuna del Lector. (Ver en edición digital)

   (PD: A mediados de marzo una jueza de Vigo me ha declarado culpable. Reitero mi inocencia y no puedo considerar su sentencia justa: en ella realiza un relato muy incorrecto y sesgado de mis actuaciones médicas, basado en el informe plagado de parcialidad y errores de unos médicos forenses que me prejuzgaron y condenaron por la presión mediática. La jueza va más allá y me acusa de no haberme preocupado lo más mínimo por lo que le pasaba a la paciente: una valoración totalmente subjetiva, algo que ni los propios denunciantes hicieron. Algo inconcebible. Un daño demasiado grande y demasiado injusto.)


   Hace dos años fui falsamente acusado de ser responsable de la amputación de una pierna. Este mes se ha celebrado el juicio: espero sentencia convencido de mi inocencia. Pero desde el principio, el abogado de la acusación, que pide más de dos millones de indemnización, utilizó los medios de comunicación, mintiendo, para desprestigiarme. Al comprobar que ese juicio paralelo continúa, y que siguen apareciendo informaciones tendenciosas y denigrantes, hago público este escrito.
   Lamento profundamente lo que le pasó a la paciente. La caída le causó graves lesiones en la rodilla y una parálisis casi total: por eso no sentía la pierna. La atendimos en El Castro con los mejores cuidados y especial atención. Seguí su caso muy de cerca, la operé y vacié el hematoma que tenía, y cuando el tercer día aparecieron signos de disminución parcial de la circulación solicité un angioTAC. En cuanto tuve el resultado (un trombo en una arteria) consulté con un excelente cirujano vascular, quien tampoco consideró que la pierna corriera peligro (por la abundante circulación colateral que tenía, debido sin duda a su condición de gimnasta), e indicó el traslado a su hospital el día siguiente para operarla. Al final tuvimos que derivar a la paciente a Povisa por orden de la compañía de seguros. La situación era estable y el dolor moderado: y aunque se hubiera hecho esa prueba antes, o se hubiera trasladado antes, las condiciones vasculares de la pierna hubieran sido las mismas.
   Al llegar a Povisa se hizo un nuevo angioTAC que confirmó circulación suficiente y mejorando (tres arterias permeables en la pierna, frente a dos el día anterior). Pero el cirujano vascular que realizó la operación de bypass se equivocó en el diagnóstico y en el tratamiento. Ese hospital no entregó toda la documentación del caso, ni se permitió que sus médicos fueran citados a declarar como testigos. Lo cierto y demostrado es que ese vascular (quien "casualmente" se jubiló dos meses después) suturó el bypass a una zona dañada de la arteria poplítea, ocupada por el trombo: por eso no funcionó. Y eso le pasó porque no leyó los informes que le mandamos, ni vio las imágenes del angioTAC, como él mismo reconoció en el juicio. Y una vez concluida la operación fallida, y para exculparse, le dijo a la familia que la pierna llevaba cuatro días en isquemia (sin sangre) y que había que amputarla. Les engañó. Y después escribió en sus informes, como coartada, que la pierna estaba morada, fría, rígida..., nada de lo cual era cierto. Sus contradicciones le delatan: afirmó que seis horas tras el accidente todos los tejidos de la pierna estaban muertos, en isquemia irreversible: si fuera verdad no habría podido usar la vena safena de esa pierna para hacer el bypass, como hizo. Al día siguiente, en la UCI de Povisa, fue cuando realmente comenzó la isquemia, apareciendo tanto dolor en la pierna que requirió morfina y un catéter epidural. Y a los dos días se realizó la amputación.
   Seis especialistas de prestigio han declarado en el juicio y defendido que no se puede encontrar ningún error ni imprudencia en mis actuaciones, y han aclarado cuándo comenzó realmente la isquemia. En cambio, otros peritos me han "condenado" dando por bueno y creyendo todo lo que hizo y dijo el cirujano vascular que trabajaba en Povisa, encubriéndole en ocasiones y aceptando falsedades: como que hubo una luxación, que un pulsioxímetro no detecta llegada de sangre, que la circulación colateral no puede mantener una pierna viable...
   Llevo 33 años ejerciendo en Vigo y procurando ser un buen profesional: los muchos enfermos que he tratado son conscientes de ello, y les agradezco el apoyo mostrado. Me duele haber sido calumniado por un colega de profesión. Es muy grave el daño que me está causando, también a mi familia y a mi hospital. Espero que la verdad y la justicia se impongan, y que se investigue después a todos los implicados y posibles responsables de que haya perdido su pierna esa joven deportista, a quien reitero los sentimientos de condolencia que ya le trasmití.
  Pedro Larrauri. Traumatólogo.

PD: En relación con este tema:

martes, 17 de enero de 2017

Sobre el juicio contra un médico de Vigo por la amputación de la pierna de una gimnasta.

NOTA HECHA PÚBLICA:
Con respecto a datos erróneos publicados en relación con la acusación que pesa sobre el Traumatólogo Pedro Larrauri, haciéndole responsable de la amputación de la pierna de una gimnasta, caso que va a ser juzgado esta semana, solicitamos publiquen la siguiente información aclaratoria, de carácter médico:

   La paciente ingresó a última hora de la noche en el Hospital El Castro con el diagnóstico de fractura de peroné. El médico de guardia avisó al Dr. Larrauri, traumatólogo de guardia localizado en su domicilio, del ingreso a su  cargo, pero no vio necesario que acudiera a ver esa noche a la paciente. La paciente tuvo esa noche el dolor normal que se tiene tras una fractura importante de rodilla, pero a lo largo de las horas la situación clínica y vascular se mantuvo estable. Cuando el Dr Larrauri acudió a ver a la paciente, el día siguiente a las 11 horas, no apreció ningún signo de lesión vascular ni de isquemia, y solicitó una Resonancia Magnética de la rodilla para valorar las lesiones de ligamentos y el hematoma que la paciente tenía en la rodilla. Todo el personal de El Castro estuvo muy pendiente de la evolución de este caso durante todo el ingreso por si aparecía algún signo de isquemia: pero no apareció, y la llegada de sangre arterial con pulso y con oxígeno hasta los dedos del pie se monitorizó durante toda la estancia de la paciente con un aparato de pulsioximetría y con la exploración clínica realizada todos los días.
   A las 24 horas del ingreso el Dr. Larrauri le realizó a la paciente una operación en la rodilla, vaciando el hematoma y abriendo los compartimentos. Los otros médicos presentes en la operación tampoco detectaron ningún dato de trombosis de la arteria poplítea, por lo que no era necesario hacer ninguna prueba para descartarla.
   El tercer día al mediodía, al hacer la cura y cambiar la férula de yeso, se comprobó una disminución pasajera de la llegada de sangre al pie, que en cualquier caso no comprometía la oxigenación de la pierna. Se solicitó un angiotac, que se hizo esa misma tarde, y se encontró que había una trombosis de la arteria poplítea en la rodilla, pero que la circulación estaba compensada por abundante circulación colateral y la sangre llegaba al pie a través de dos de las tres arterias de la pierna. Además de esa prueba objetiva (angiotac) que demuestra que no había isquemia, los registros de pulsioximetría seguían presentes en todos los dedos del pie. Se consultó entonces con un Cirujano Vascular vinculado a El Castro, quien indicó que se realizara el traslado de la paciente al día siguiente a su Hospital, fuera de Vigo, donde realizaría una operación de recanalización, que no era una urgencia vital para la pierna ya que la situación clínica era estable y no había signos de isquemia.
   Sin embargo el día siguiente la paciente fue trasladada a Povisa por orden de la compañía de seguros. Nada más llegar el cirujano vascular que se hizo cargo de la paciente realizó otro angiotac donde se comprobó que no solo la circulación no había empeorado sino que había mejorado. Pasó a la paciente a Quirófano donde la operó, realizando un bypass que según él mismo reconoció no funcionó. Según todos los indicios fue a raíz de esa operación cuando se obstruyó la circulación colateral y la pierna quedó en isquemia. Dos días después (seis días tras el accidente inicial) ese mismo cirujano realizó la amputación de la pierna.
   El cirujano vascular de Povisa dijo a la familia para justificarse que había sido imposible salvar la pierna porque cuando llegó a sus manos ya llevaba 4 días sin sangre, en isquemia, lo cual es totalmente imposible, pues como él mismo dijo después y todo el mundo sabe, tras seis horas de isquemia una pierna se gangrena, se muere, se pone azul y negra, y lo único que hay que hacer es amputarla, y cuanto antes, porque tras ese tiempo de isquemia todos los músculos de la pierna se necrosan y liberan sustancias tóxicas que ponen en peligro la función renal y la vida del paciente, y en este caso no se produjo ninguna alteración analítica.
   También reconoció ese cirujano vascular que trabajaba en Povisa (se jubiló dos meses más tarde) que no leyó ninguno de los informes que se le enviaron con la paciente al hacer el traslado, y que no vio las imágenes del angiotac en las que se veía abundante circulación colateral. Ese cirujano vascular se equivocó también al confundir el déficit de sensibilidad que la paciente tenía en la pierna con un problema de necrosis neural por isquemia, y los datos objetivos prueban que una cosa no tiene nada que ver con la otra.
 Reiteramos la inocencia del acusado Dr. Pedro Larrauri, que actuó en todo momento con prudencia y de acuerdo con la lex artis de la medicina, y esperamos que quede absolutamente probada en el Juicio.
   Esta versión de los hechos ha sido corroborada por una decena de Peritos, que defienden todos ellos que no era obligatorio pedir y hacer un angiotac antes de cuando se hizo; que aunque se hubiera hecho antes esa prueba u otra, o se hubiera hecho antes el traslado, el pronóstico de salvación de la pierna no hubiera cambiado; que es evidente que la pierna no estaba en isquemia cuando se trasladó a la paciente a Povisa; que había abundante y suficiente circulación colateral; y que no es cierto que fuera imposible hacer una operación de bypass que funcionara correctamente.

domingo, 8 de enero de 2017

Acepto entrada para la gala de los Premiso Goya, y me comprometo a abuchear a los antiespañoles.

   El cine es un espectáculo. El que más me gusta y al que más tiempo dedico. Y cuando voy a un espectáculo aplaudo si me gusta y abucheo si no me gusta...
  El próximo día 4 de febrero se celebrará en Madrid un gran espectáculo: la Gala de los Premios Goya, la 31ª edición de los premios anuales que otorga la Academia del Cine Español.
   Si alguien me regala un par de entradas, me comprometo a asistir a esa Gala y, en ejercicio de mi libertad de expresión, abuchear sonoramente cada vez que se elogie a cualquiera que se haya declarado a sí mismo enemigo de España (como Fernando Trueba) y a todos los que han realizado o participado en películas que insultan a España (como "1898 Los últimos de Filipinas").
   Creo que independientemente de la ideología política que cada uno tenga (la mía es abierta y centrada: podría ser situado en el espacio ocupado por UPyD y C´s) todos los españoles tenemos que defender a España como nación a la que pertenecemos, sabiendo que si le va bien a la comunidad estatal que formamos lo más probable es que nos vaya mejor a todos. Y por tanto, los que atacan a España nos atacan a cada uno de los españoles.
   Así lo aprendí de mis abuelos (que por cierto los dos estuvieron en el bando republicano). Pero a ese mismo convencimiento habría llegado aunque no me lo hubieran enseñado nadie, porque lo dicta el sentido común.
   Hoy en día cualquier español puede declararse antiespañol -yo respeto su derecho a hacerlo- e irse a vivir a otro pais; o bien puede quedarse y atacar a España desde dentro. Mientras no incumplan las leyes nadie les podrá detener o multar. Pero seríamos estúpidos los demás españoles si ante sus insultos y desprecios nos quedáramos callados y no les hiciéramos frente... seríamos estúpidos y cobardes.
   Es conocido que el director de cine Fernando Trueba y también la película "1898 Los Últimos de Filipinas" han sufrido críticas y boicot por su antiespañolismo.
   Trueba (que fue presidente de la Academia), manifestó su aversión a España al recibir el Premio Nacional de Cine, declarando que nunca se había sentido español, que en caso de guerra iría con los enemigos de España, y que le hubiera gustado que Francia ganara la Guerra de la Independencia. Como consecuencia, su película "La reina de España" ha sido boicoteada.
Ref.
   Por su parte Santiago Calvo ha dirigido su primera película recreando una gesta histórica ocurrida en Filipinas hace 118 años, deformando completamente las convicciones patrióticas y religiosas de los españoles que lucharon en ella, heroes nacionales de honorabilidad reconocida por todos; y entre otras diversas ofensas se permite poner en boca de un sargento español un explícito "¡A la mierda España!". Numerosas voces han llamado al boicot, entre ellas la mía (Ver). (Ver) (Ver) (Ver abajo).
Una de las muchas críticas a la película dirigida por Santiago Calvo (Ver).
   Pues bien: algunos actores y responsables de la Academia del Cine han reaccionado apoyando a Trueba (quien fue presidente de la Academia), y a Calvo (nominado como mejor director novel), y se prevé que les rindan homenaje y les ensalzen y promocionen en la Gala de los Goya 2017, ya que consideran que han sido injustamente criticados y boicoteados.
  Si hacen eso lo podríamos considerar un insultpo y un desprecio añadido a todos los españoles, o la gran mayoría. Al menos a mi.

   Por ello animo a todos los que asistan a la Gala del próximo 4 de febrero a abuchear cuando escuchen cualquier elogio a esos antiespañoles. Y lo dicho: si me invitan a ir, seré uno más: y tengo buena voz.
   La vida es un espectáculo. El que más me gusta y al que más tiempo dedico. Y cuando voy a un espectáculo aplaudo si me gusta y abucheo si no me gusta...

  PD: una muestra de críticas y llamadas al boicot a la película "1898 Los últimos de Filipinas", en twitter:













jueves, 5 de enero de 2017

Hirohito y Aznar: dos gobernantes co-responsables de la muerte de muchos civiles inocentes. ¿Pueden calificarse de asesinos?

Los presidentes de Japón y de EUA en Hawái, el pasado 27 de diciembre,
 rindiendo homenaje a las víctimas del bombardeo perpetrado 75 años antes  (Ver) 
   Hace unos días el presidente japonés, Shinzo Abe, visitó Pearl Harbor para rendir homenaje a las víctimas del ataque. Fue un acto de reconciliación y de acercamiento diplomático, pero la máxima autoridad del Japón no pidió perdón: probablemente por orgullo, y también por respeto al emperador Hirohito, máximo responsable de aquella operación militar.

   A finales de 1941 el emperador Hirohito aprobó el proyecto de su almirante Yamamoto de lanzar un ataque sorpresa contra la flota americana del pacífico, con el objetivo de disuadir al presidente Roosevelt de hacer frente al afán expansionista del "Imperio Nipón" por Asia y el Pacífico.
   El 7 de diciembre de 1941, y sin previa declaración de guerra, 353 aviones japoneses bombardearon el puerto de Pearl Harbor, en Hawái. Murieron 2.403 estadounidenses, y otros tantos resultaron heridos. La base quedó destruida y fueron hundidos 18 barcos. Al día siguiente Roosevelt afirmó que ese día sería conocido como el día de la infamia y declaró la guerra a Japón. Una de las medidas que tomó el presidente de EUA fue ordenar el internamiento en diversas prisiones de 110.000 japoneses y ciudadanos estadounidenses de ascendencia nipona, incluyendo ancianos, mujeres y niños. 

   La guerra entre ambos países ocasionó millones de muertos. En agosto de 1945 Estados Unidos lanzó dos bombas atómicas sobre dos ciudades, Hiroshima y Nagasaki, provocando la muerte de más de 200.000 japoneses, y otros tantos heridos. Días después el emperador Hirohito se rendía, y terminaba la segunda guerra mundial.
   Si Hirohito no hubiera aprobado el ataque contra Estados Unidos, esos 200.000 japoneses no hubieran muerto.
Tony Blair (RU) George W. Bush (EUA) y Jose Mª. Aznar (España): "El trío de las Azores" (Ver).
   El 16 de marzo de 2003 José María Aznar, reunido con los presidentes de EUA y del Reino Unido, dio el apoyo de España a la operación militar de invasión de Irak que comenzó cuatro días más tarde. El presidente de España tomó esa grave decisión en contra de la voluntad de los españoles y de las normas internacionales, y sin contar con el apoyo del Consejo de Seguridad de la ONU. El objetivo de ese ataque era derrocar a Sadam Hussein, presidente de Irak, al que los líderes de las Azores acusaban de tener "armas de destrucción masiva", algo que se demostró era mentira. En la guerra que comenzó tras la invasión, que no se consideró terminada hasta diciembre de 2011 (Ver), murieron más de un millón de personas (Ver).
Noticia de octubre de 2003 (Ver).
   Como reacción del ataque de las potencias occidentales contra Irak, sus aliados clamaron venganza y anunciaron atentados contra los países agresores, entre ellos España (Ver).
   Unos días después del comienzo de la guerra, un periodista consiguió una entrevista con Mohamed Omar Bakri, considerado el portavoz de Bin Laden, en la que declaraba: "La decisión del Gobierno de Madrid de apoyar a George Bush en la nueva cruzada contra el islam no quedará sin consecuencias" (Ver).
   Fueron 191 las víctimas mortales (y más de 2.000 los heridos) en los atentados de Madrid del 11 de marzo de 2004 como consecuencia del estallido de diez bombas en trenes de cercanías, en la estación de Atocha y en los alrededores de la capital. Las bombas fueron colocadas por fanáticos yihadistas de Al-Qaeda, como represalia por la participacion de España en la guerra de Irak:
Referencia
   Si José María Aznar no hubiera ido a las Azores es seguro que esas 191 personas no hubieran muerto. Si la guerra de Irak hubiera sido una guerra justa, un acto de legítima defensa o una reacción proporcionada ante una amenza tomada con prudencia y en base a datos reales, entonces no podríamos considerar a Aznar responsable de esos atentados. Pero el ataque que fue patrocinado y co-impulsado por Aznar fue injusto e imprudente, estuvo basado en mentiras, y sus consecuencias fueron muy graves.
   Asesino es todo aquel que mata a alguien o es responsable de su muerte por haber hecho algo injusto o contra la ley. Y Aznar lo hizo, para alimentar su ego, para salir en la foto con dos de los principales líderes mundiales. Y todos los que le apoyaron y le apoyan me merecen la misma consideración.
   Lo menos que podía hacer Jose María Aznar es quedarse callado y desaparecer de nuestra vista. Lo normal es que fuera juzgado por crímnes de guerra. Y si quiere decir algo lo primero que tiene que decir es pedirnos perdón a los Españoles, a los Irakíes, y a todo el mundo, al que tanto daño hizo.
Años después Tony Blair reconoció sus errores y pidió perdón. Ver 
Los atentados de Londres del 7 de Julio de 2005 (Ver)
también se pueden considerar consecuencia de su decisón.
   Cuando el emperador Hirohito se rindió y se entregó, afirmó lo siguiente: "Vengo hasta usted, general MacArthur, para entregarme al poder que usted representa como responsable único de todas y cada una de las decisiones políticas y militares tomadas y ejecutadas por mi gente durante el transcurso de la guerra" (Ver). Los americanos juzgaron y ejecutaron al primer ministro, Hideki Tojo, y a otros seis miembros del gobierno nipón. Pero mantuvieron con vida a Hirohito para evitar posibles revueltas de los japoneses, que consideraban sagrado a su Emperador.
   Los Estados Unidos supervisaron la transición del "País del sol naciente" a la democracia, y en su Constitución quedó establecido lo siguiente: "El pueblo japonés renuncia para siempre a la guerra como nación soberana y al uso de amenazas como medio para resolver disputas internacionales".

   PD: Te puede interesar también este otro artículo (Ver) de mi Blog, donde se defiende que los recientes atentados yihadistas en Alemania no son equiparables a los de Madrid o los de Londres: la canciller Ángela Merkel no tiene ninguna responsabilidad.