jueves, 31 de octubre de 2013

El caso Cataluña. Corrupción en UPyD: Así trata la Dirección de UPyD a sus afiliados que proponen pactos con Ciutadans.

Ciutadans (nacido el año 2005) y UPyD (nacido el 2007) son dos partidos distintos pero que coinciden en muchas propuestas. A C´s le van mucho mejor las cosas en Cataluña que a UPyD. En las elecciones autonómicas catalanas de noviembre de 2010 UPyD recibió 5 mil votos (0,17%), frente a 106 mil de C´s (3,4%, 3 escaños). En las generales de noviembre de 2011 Ciutadans no se presentó, lo que favorecía a UPyD, pero el partido magenta sólo recibió 39 mil votos (1,14%). En las autonómicas adelantadas de noviembre de 2012 UPyD recibió 14 mil votos (0,4%), y C´s 275 mil (7,56%, 9 escaños). Sin embargo ha sido el partido liderado por Albert Rivera el que ha tendido en varias ocasiones la mano a UPyD para trabajar “por lo que nos une” (uno de los lemas principales de UPyD). Pero UPyD ha rechazado cualquier negociación o pacto político con Ciutadans.
Lo que ocurrió dentro de UPyD en Cataluña hace dos años y medio resulta muy claro para entender hasta qué punto Rosa Díez y su Consejo de Dirección no están dispuestos a consentir que los propios afiliados de UPyD se planteen ni siquiera relacionarse con Ciutadans; y también es un episodio más que refleja lo mal que ha funcionado la democracia interna en UPyD: cómo sus dirigentes han actuado autoritariamente y sin respetar ni a sus afiliados ni a los propios Estatutos, imponiendo su voluntad a cualquier precio. Es algo que esperamos se arregle en el II Congreso de UPyD que se va a celebrar estos días.
El Consejo Territorial (CT) de Cataluña, que según los Estatutos de UPyD (art. 39) es el máximo órgano de dirección política de cada Agrupación Territorial (pues UPyD establece los principios de descentralización y autonomía en su organización territorial, art. 36) decidió en su reunión del 21 de enero de 2011 convocar una Asamblea de Afiliados de UPyD de Cataluña, que incluía en su orden del día ratificar a los nuevos miembros del CT y debatir (y aprobar en su caso) los informes Político y de Gestión. Dentro de esos informes se planteaba estudiar y proponer llegar a posibles acuerdos o alianzas con el partido Ciutadans, algo que muchos afiliados apoyaban; y también se criticaba la forma de llevar a cabo la campaña electoral de las autonómicas celebradas dos meses atrás que fue dirigida desde Madrid y sin tener en cuenta al CT.
A Rosa Díez y al Consejo de Dirección de UPyD no les gustó nada que el equipo dirigido por Mari Cruz Hernández Palacín, la coordinadora territorial de UPyD en Catalunya, planteara pactos con Ciutadans. Y para bloquear esa propuesta del CT catalán trataron de disolverlo (de disolver el propio Consejo Territorial) con el truco de conseguir que presentaran su dimisión más de la mitad de los miembros del CT (en ese momento lo componían nueve miembros), lo que automáticamente obligaba (según los Estatutos) a que Organización de Madrid nombrara una Gestora Territorial, formada por afiliados sumisos elegidos a dedo, con lo que se conseguiría evitaría que se hablara de esos temas en la Asamblea. UPyD dio largas para convocar esa Asamblea, y Juan Luis Fabo, responsable de Organización (y número 3 del partido) inició contactos (presiones) para conseguir sus objetivos. El 4 de febrero dimitieron dos miembros del CT. Pero quedaban 7. Y ninguno de ellos accedió a dimitir. En vista de ello, el 9 de marzo Juan Luis Fabo comunicó al CT de Catalunya que aprobaba la celebración de la Asamblea, a celebrase el 19 de marzo, pero que sólo se trataría en ella la ratificación de los nuevos miembros del CT.
El CT se negó, y se reafirmó en que el orden del día y los temas a tratar en la Asamblea era competencia estatutaria del propio CT, por lo que se debatiría también el informe político (cuya copia habían pedido que se mandara a todos los afiliados catalanes a través del correo oficial del partido (llamado “Soporte”, ya que curiosamente en UPyD un Consejo Territorial (o uno Local) no puede enviar correos a sus afiliados (es más, ni siquiera pueden disponer oficialmente de sus cuentas de correo) sin que pasen antes por Organización, que debe dar el visto bueno). Los propios Estatutos de UPyD, en su artículo 39.2,c dicen que es competencia de cada Consejo Territorial "Proponer al Consejo de Dirección la política de alianzas con otras fuerzas políticas en el ámbito de todas las instituciones de la comunidad autónoma".
Sin embargo Soporte no difundió esos correos, y el 12 de marzo el Consejo de Dirección (Rosa, Gorriarán, Fabo y los demás) tomó la decisión de destituir y disolver el Consejo Territorial y nombrar una Gestora. Fabo envió a los afiliados un correo informando de la decisión, la disolución del Consejo Territorial catalán, alegando que tras las elecciones autonómicas de noviembre de 2010 habían dimitido 5 de los 9 miembros de ese CT, y que al ser más de la mitad, según los Estatutos había que nombrar una Gestora que se hiciera cargo del partido en la Comunidad.
Pero eso era falso. Si realmente hubieran dimitido 5 miembros del CT en noviembre, lo que estatutariamente obligaba a disolver el CT por ser más de la mitad ¿por qué Fabo esperó hasta marzo para actuar como hizo? Pero en realidad sólo habían dimitido 4, y sus puestos ya habían sido ocupados: el 22 de diciembre de 2010 el propio Fabo había mandado un correo a los afiliados catalanes informando de que habían dimitido 4 miembros del CT y que Mari Cruz Hernández Palacín, la Coordinadora Territorial, en ejercicio de sus atribuciones estatutarias, había nombrado a otros 4 nuevos miembros del CT. El CT de Cataluña pidió ya en enero convocar una Asamblea Territorial para ratificar a los nuevos miembros del CT, aunque según los Estatutos y como demuestra la citada carta de Fabo ya estaban nombrados (y de hecho ejercían como tales desde diciembre).
Mari Cruz Hernández Palacín difundió un comunicado de despedida en el que contaba que cuando en marzo del año 2010 su candidatura derrotó (con el 70% del voto de los afiliados catalanes) a la candidatura oficial que era defendida por el Partido desde Madrid, Carlos Martínez Gorriarán (nº 2 de UPyD) le amenazó y le dijo que “no pararía hasta echarles del barco”. Hernández Palacín acusaba en su escrito a Organización de UPyD dehaber “faltado a la verdad”, actuando con “arbitrariedad” y con “engaño a todala militancia trasladándole unos datos que falsean la realidad”, de usar métodos “impropios de un Estado de derecho”, de abuso de poder (al haberles bloqueado las comunicaciones con los militantes), y de “imposición en la sombra de una coordinadora paralela” (con Ramón De Veciana a la cabeza, miembro del Consejo de Dirección, colocado según algunos para controlar al partido desde Madrid, y cuyas diferencias con afiliados catalanes provocaron bajas, incluso de miembros de la Gestora). (Por cierto, la Gestora que tenía que haber durado como mucho dos meses, se prolongó once meses: otro claro incumplimiento de los Estatutos, muchos piensan que una maniobra de desgaste para que se cansaran y se fueran del partido los que esperaban reconducirlo a la senda de la democracia interna y de la independencia con respecto al Consejo de Dirección). El comunicado de la ex líder de UPyD catalana señalaba a Juan Luis Fabo, secretario de Organización de UPyD, como causante de la mala relación entre las dos direcciones, la nacional y la autonómica, y le acusaba de llevar a cabo “maniobras tendentes a privar a la militancia de su derecho a saber y exigir responsabilidades”, además de quejarse de haber sufrido amenazas y un trato vejatorio. Terminaba diciendo: “No se debería seguir afirmando que se pretende regenerar la vida democrática y, en el propio partido, regirse por formas autoritarias.”
Aquí termina “el caso Cataluña”. Mari Cruz Hernández Palacín y muchos afiliados se fueron de UPyD. El resto quedó desmoralizado y cundió la desafección. Así de triste fue. Cada uno que saque sus conclusiones.
UPyD en su inminente II Congreso (del 1 al 3 de noviembre de 2013) debe felicitarse por tantas cosas que ha hecho bien. Pero lo más importante que tienen que hacer los participantes en ese Congreso, si quieren ser fieles al Manifiesto de UPyD y a "lo que nos une" será diagnosticar los problemas que se han dado en estos años de vida de UPyD, afrontarlos y empezar a solucionarlos. La falta de democracia interna y el personalismo, autoritarismo y egocentrismo de sus dirigentes. Es evidente lo que pasará si no se atreven a hacerlo. Los ciudadanos se lo dejarán muy claro.
PD: Los partidos que aspiran a ser una tercera vía frente al bipartidismo PP-PSOE y frente al nacionalismo, deberían hacer esfuerzos por unirse y sumar. Si sólo buscan su propio beneficio harán esfuerzos por distinguirse y por cocear al compañero natural.

Rosa Díez responde así en El Mundo hace unos días:
- ¿Hay posibilidad de una coalición UPyD-Movimiento Ciudadano?
R.–No opino sobre hipótesis. Quiero recordar que UPyD nació para ser alternativa a los dos partidos que han gobernado históricamente en España, y con ellos competimos desde siempre. (Ver).
(Si no opina sobre hipótesis ¿sobre qué opina? Y viene a decir: a mi, quiero decir a UPyD, lo único que me interesa, mi objetivo principal, es llegar a gobernar España).

Por el contrario, Albert Rivera ha dicho: “Ciudadanos ha ofrecido sumar fuerzas a UPyD, pero Rosa ha dicho que no quieren sumar con nadie. Es una política distinta a la que yo creo que necesita este país. En este momento, a los que nos importa más el país que el partido, deberíamos unir fuerzas”. (Ver). 


viernes, 25 de octubre de 2013

Afiliados de UPyD: ¿por qué se han ido tantos? (y por qué quedan tan pocos).

En 2011 UPyD tenía 7.000 afiliados en activo; en este momento son sólo 6.000. Según podemos deducir por la numeración, en seis años de vida UPyD ha emitido unos 22.000 carnés. Por lo tanto el número de ciudadanos que se afiliaron y después se fueron de UPyD ronda los 16.000. ¿No debería UPyD interpretar ese dato, la existencia de 16.000 ex afiliados, como la consecuencia de un grave problema interno? Yo creo que sí.
Como estoy convencido de que a UPyD le puede ayudar más una crítica razonada que cien aplausos, hago público mi análisis sobre las causas que han llevado a todas esas personas a abandonar el partido magenta. Confío en que los delegados y asistentes al Congreso de UPyD que se celebra la semana que viene no solo se feliciten por lo que se hace bien (que es mucho), sino que también afronten lo que se está haciendo mal. Y busquen soluciones.
Una consideración previa. Hay dos prototipos de personas que se apuntan a UPyD: por un lado el que lo hace de buena fe, para aumentar su contribución en la política confiando en las ideas y en la organización de UPyD; y por otro lado está el que se afilia a UPyD por interés personal, pretendiendo alcanzar poder, prestigio, dinero… Entre un extremo (el altruista más puro) y el otro (el que busca aprovecharse) podemos situar a todos los afiliados en cuanto a su motivación para venir al partido (aunque la situación real de cada uno dentro del espectro es casi imposible de conocer, y además puede variar con el paso del tiempo, en un sentido u otro). El que la mayoría de afiliados no tengan “antecedentes políticos” (no han militado nunca antes en un partido), y el que sean profesionales con la vida resuelta (que no se meten en política para ganarse la vida, como hacen los políticos profesionales) son realidades que dicen mucho de la calidad de los afiliados de UPyD, algo necesario por otra parte para regenerar la democracia, como UPyD pretende.
Entrando ya en el análisis de las causas por las que los afiliados de UPyD abandonan el partido, podemos distinguir tres grupos:
El primer grupo de “bajas” lo constituyen los que se van de UPyD simplemente porque cambian sus circunstancias vitales (cambio de domicilio, de trabajo, de salud, de tiempo disponible, reducción de sus ingresos económicos…) y deciden que no pueden seguir siendo afiliados. Suelen quedar como simpatizantes, y a veces siguen colaborando con el partido.
El segundo grupo de afiliados que se van del partido lo forman los que habían entrado en UPyD persiguiendo ocultos intereses personales, y los que no saben trabajar en equipo y buscar el bien común por encima del suyo particular. Y se van cuando descubren que no pueden (o no van a poder) conseguir alcanzar sus objetivos (por ejemplo cuando son derrotados en procesos electorales internos), o cuando empiezan a entrar en conflicto con las normas o con la organización del partido.
Los ex-afiliados de este grupo se suelen ir “arremetiendo" contra UPyD, lanzando falsas acusaciones de todo tipo… Quizá engañen a alguien, pero al final se les suele ver el plumero. Con frecuencia se van a otros partidos para ocupar cargos. En cualquier caso, los demás afiliados tienen clara su indignidad, y consideran positivo para el partido que se marchen.
Aquí (dentro del segundo grupo de bajas) podemos situar también al subgrupo de los que son expulsados de UPyD por incumplir las normas del partido: por ejemplo, los que una vez elegidos concejales en listas de UPyD hicieron pactos con otros grupos políticos para conseguir cargos que les beneficiaban personalmente (alegando intereses localistas), cuando se habían comprometido a no hacerlo. Son pocos casos, y todos aplaudimos que UPyD actúe así.
El tercer y último grupo es el más peculiar y preocupante (y es el mayoritario), por el que UPyD también demuestra ser un partido distinto a los demás (aunque en este caso no para bien). Ese grupo lo forman personas que se habían afiliado en UPyD de buena fe, y que en un momento determinado descubren que en UPyD no se hacen las cosas como ellos esperaban que se hicieran, esto es, como UPyD dice que iba a hacer; ven con asombro que dentro de UPyD se cae en los vicios de los partidos tradicionales (que UPyD critica): sufren las consecuencias de una falsa democracia interna que funciona a base de maquiavelismo, de amiguismo y de enchufismo; ven cómo se promociona a personas no en función de su mérito, sino de sus buenas relaciones con los dirigentes, o de su sumisión; y cómo se ponen zancadillas a quienes hacen preguntas o críticas que molestan a esos que están instalados en los sillones del poder… Todo eso podría ser tolerable en otros partidos tradicionales (pues el que se mete en esas estructuras políticas corruptas ya sabe que hay que tragar, obedecer, callarse, tener amigos, tejer influencias, pisar a los adversarios del propio partido…). Pero los afiliados de UPyD, por la misma  esencia de la decisión que tomaron al afiliarse (no nos hemos afiliado a un partido que tolere ningún tipo de corrupción) no son capaces de soportar ese tipo de comportamientos.
Puede ocurrir que algunos afiliados, sobre todo los más pasivos, pasen bastante tiempo sin que les afecte ningún conflicto de los comentados. Esos afiliados que “viven” en ese microclima de bonanza permanecen "fieles" al partido, haciendo oídos sordos a los rumores de que en UPyD no hay democracia interna, repitiendo las consignas que emanan de la dirección del partido de que se trata de injurias y ataques de enemigos de UPyD (de infiltrados del PP-PSOE que quieren que todo siga igual para poder continuar con su bipartidismo) amplificados por la prensa enemiga, afirmando indignados que es imposible que en UPyD pasen esas cosas…. Pero es cuestión de tiempo que surja un conflicto que les afecte, y entonces descubren asombrados que en UPyD se puede actuar de manera injusta, y que la maquinaria del partido aparta y elimina a los disidentes, a los que se atreven a discrepar o a protestar... Y aunque al principio todos los afiliados se resisten a creer que eso sea posible, al final tienen que asumir que el llamado establisment, la oficialidad del partido, los dirigentes y sus amigos están empeñados en controlar el partido a su antojo, a toda costa, y no van a permitir que ni los propios Estatutos ni ningún afiliado protestón se lo impida.
Ante la evidencia del problema algunos afiliados que tienen un peculiar umbral de tolerancia a la corrupción traicionan los principios que el partido defiende, y como si fuera un mal menor imposible de corregir asumen y aceptan que en UPyD se hagan las cosa mal y se encubran. Y siguen en UPyD.
Otros tratan de arreglar esos problemas internos que detectan, la falta de democracia que encuentran, y aguantan una temporada protestando y reclamando rectificaciones, e incluso planteando denuncias formales en los órganos de control del partido (oficina de Buenas Prácticas, Comisión de Garantías); pero si continúan sufriendo o siendo testigos de presiones, discriminaciones e injusticias, o cuando se convencen de que esos órganos internos de UPyD no sirven para nada (como he tenido ocasión de comprobar personalmente) al estar controlados por ciertos políticos profesionales del Consejo de Dirección de UPyD, terminan tirando la toalla y considerando a UPyD un caso perdido. (El caso paradigmático y más conocido es el de Mikel Buesa, uno de los fundadores de UPyD y que ocupó el nº 2 en la lista de Madrid, detrás Rosa Díez).
La mayoría de afiliados de UPyD se fueron del partido al ser conscientes de esa corrupción. . Personalmente estimo que serán 14 ó 15 mil de los 16.000 ex afiliados que hay los que pertenecen a este tercer grupo de mi análisis (lógicamente las cifras -14 y 15- son estimaciones subjetivas), que se fueron de UPyD a pesar de compartir sus ideas y sus programas, y su actividad de cara al exterior (pero no de puertas para dentro). Y se fueron con decepción y tristeza (tristeza compartida por sus amigos, los otros afiliados que se quedaban por lo ya dicho arriba), y casi todos guardando silencio para no perjudicar al partido al que seguían considerando la mejor opción política, y por una lealtad quizá mal entendida con todos los que seguían en UPyD de buena fe, y con todos los que habían votado a UPyD gracias a su trabajo y promoción a favor de esas siglas.
La dirección de UPyD se aprovecha de ese silencio de los que se van, y cuando se hacen públicas bajas de afiliados niegan que sea un problema y pretenden dar sensación de normalidad. Ante las denuncias de falta de democracia interna UPyD aplica la ley de la negación y del silencio: no se quiere enfrentar con la realidad, no reconocen nunca ningún error, e incluso borran documentos de internet intentando que la verdad no trascienda. Quizá algún afiliado “fiel” de UPyD, asumiendo de buena fe las explicaciones que dan los directivos del partido, esté leyendo este texto y se indigne, pensando que todo es mentira. Entiendo lo que cuesta abrir los ojos, porque durante mucho tiempo (dos años y medio de los cuatro que llevo afiliado a  UPyD) pensé lo mismo, y estaba convencido de la rectitud y de la incorruptibilidad de UPyD. Quizá algún dirigente de UPyD también se indigne al leer esto, pero en cambio él sabrá que todo es verdad: y debe temer que cada vez les va a ser más difícil mantener engañadas a tantas personas, porque cada vez conocemos a más ex afiliados del tercer grupo, que no eran afiliados de los que buscaban intereses personales, o que perdieran elecciones internas, y que en muchos casos fueron candidatos o dirigentes de UPyD...
En este Blog he publicado los casos de las primarias fraudulentas en Galicia, de las elecciones amañadas al CT en Valencia, de la imposición de la mujer de un amigo de un miembro del Consejo de Dirección en elsegundo puesto de las listas electorales de Getafe… Se van acumulando casos de elecciones primarias o internas con candidatos oficialistas, apoyados por la dirección; y de Gestoras dedocráticas impuestas y mantenidas antiestatutariamente sin ninguna vergüenza por el Consejo de Dirección… Los testimonios publicados por dirigentes y afiliados de UPyD que se marchan denunciando públicamente fraude, falta de democracia interna y abusos de miembros de la dirección del partido son cada vez más. Se pueden encontrar desperdigados por Google, pero espero publicar en breve un elenco de casos para facilitar su consulta. Porque el primer paso para curar una enfermedad es conocer su diagnóstico y la gravedad del proceso.
Dentro de este tercer grupo de afiliados hay también un pequeño subgrupo que son los expulsados injustamente de UPyD por la Dirección. Suelen ser gente crítica que pretende que UPyD arregle su problema de falta de democracia interna, como el ahora ex Concejal de UPyD de Getafe Jose Luis Morato, expulsado por protestar ante una cacicada del consejo de Dirección (ver El caso Getafe) , o como María Fernanda Linares, ex Concejala de UPyD de Santoña, sancionada por criticar a la Coordinadora Territorial oficialista y expulsada por sorpresa (afirmaron falsamente que ella había solicitado la baja a raíz de una entrevista que publicó un medio, sin solicitar a la afectada su confirmación): a raíz de ese conflicto abandonaron de golpe el partido este verano 36 afiliados de Cantabria, el 44% del censo de la Comunidad. Y ahora en Santoña, donde UPyD consiguió hace dos años dos concejales, según dicen los ex afiliados sólo queda un afiliado (el que iba de número dos de la lista, fiel al aparato del partido y actual concejal de UPyD).
Es esclarecedoras una frase que dijo Carlos Martínez Gorriarán, número dos del partido, en una asamblea de UPyD en el Pais Vasco: “a nosotros no nos interesan los afiliados, sino los votos”. Como alguien ha apuntado, a este paso UPyD dejará de ser un partido para convertirse en una plataforma electoral (centralizada en Madrid y con sucursales en algunas comunidades, no en todas) al servicio de los intereses de un grupo de políticos profesionales: Rosa Díez y su guardia pretoriana. Y aunque sólo fuera por interés económico, UPyD debería  cuidar un poco más a sus afiliados (en mi caso, en cuatro años de afiliado he abonado a UPyD 960 euros, 20 euros por mes, y no he recibido del partido ni un solo euro).
Hace tres años participé (como todos los afiliados de UPyD de España) en una campaña de afiliación nacional, para captar más afiliados. El lema era: “No nos mires, únete”. Se podían leer en el folleto cosas muy bonitas: que los afiliados éramos la fuerza de UPyD, que todos trabajaríamos unidos y en equipo, con democracia interna, para arreglar los problemas de nuestra sociedad…  A la vista de la realidad, deduzco que quizá el lema tenía una doble lectura: “No nos mires, únete: afíliate sin mirarnos; porque si nos miras bien, si conoces la realidad de lo que pasa dentro de UPyD, no te afiliarás nunca.” Mucho me temo que esa segunda lectura .de ese lema se hará realidad, salvo que salte la sorpresa en el II Congreso. Sería una pena. Y un vergonzoso fraude.
Se puede pensar que los delegados que van a asistir al ese Congreso de UPyD no representan a los afiliados de UPyD, sino sólo a los 6.000 que quedan. Ojala tengan en cuenta a esos 16.000 ex afiliados, que se pueden considerar víctimas del despotismo de UPyD, y consigan que prevalezca la esencia primigenia de UPyD (contenida en el Manifiesto Fundacional y en otras declaraciones), y sean capaces de regenerar la democracia interna dentro del propio partido. Si no, el Consejo de Dirección habrá conseguido cargarse UPyD, y se quedarán solos, rodeados no por los mejores (que se habrán ido o se acabarán yendo), sino por un rebaño de secundones sumisos y que toleran la corrupción y su encubrimiento. Pero entonces que no nos vengan con que UPyD es un partido distinto: salvo por el porcentaje de afiliados que se marchan decepcionados y ciertamente cabreados.

PD. Dedicado a Iria, José Carlos, otro José Carlos, Andrés, Aurora, César, Marta, José Joaquín, María José y Modesto, ex afiliados de Vigo (y no son todos, por supuesto) que sufrieron el despotismo de UPyD.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Hiroshima y el falso milagro de los jesuitas.

He recibido un correo animándome a rezar el Rosario con motivo de la llegada del mes de octubre. Cosas que pasan. Pero en ese escrito tratan de convencerme de que dedique mi tiempo a esa oración, ofreciéndome a cambio la expectativa de conseguir interesantes beneficios. Y me cuentan (junto a otro presunto milagro atribuido -por el agraciado- a la ayuda divina recibida en contraprestación por el rezo del rosario), que cuando Hiroshima fue destruida por la bomba atómica, todas las casas en un radio de 2,5 Km quedaron destruidas, y todas las personas que estaban a esa distancia murieron; pero (según dice ese correo) el convento de jesuitas de Hiroshima fue el único edificio que quedó en pie y no se derrumbó, y los ocho miembros de la comunidad que vivían allí se salvaron sin ningún problema de salud; y 33 años después todos esos frailes seguían vivos y sanos. Y añade el texto que algo similar ocurrió, unos días después, en Nagasaki. El correo termina diciendo: “Los científicos que investigaron estos casos no fueron capaces de explicar cómo sus edificios no se derrumbaron, estando a un kilómetro del epicentro de la explosión; ni cómo los frailes seguían vivos y con buena salud, cuando todo el mundo había muerto en la explosión. Los frailes de ambas comunidades afirmaron siempre que ellos estaban vivos porque la Virgen María les había salvado la vida; porque en sus conventos estaban rezando el Santo Rosario constantemente por el fin de la Segunda Guerra Mundial.” (Enlace a versión publicada del relato).

Aparte de que esos frailes eran alemanes, y rezarían no para que terminara la guerra sino para que Alemania y Japón la ganaran, he comprobado que ese texto falta a la verdad y es mendaz. Y como supongo que se lo han enviado a muchas otras personas, considero oportuno e interesante hacer esta publicación.
Edificios que resistieron bajo el epicentro
de la bomba. A la izquierda de la antena se ve
la A-Dome, con su cúpula característica.

La mayoría de las casas de Hiroshima (poblada entonces por 400.000 habitantes) eran de madera, y fueron totalmente arrasadas. Pero muchos edificios de esa ciudad habían sido construidos con hormigón armado para hacerlos resistentes a los terremotos, y no sufrieron daños en su estructura. Once edificios resistieron a la bomba dentro de los 500 metros de radio de la "zona cero": el A-Dome, actual museo de la Bomba Atómica, es uno de ellos. El convento de los jesuitas alemanes que vivían en Hiroshima era un edificio de hormigón, pero la iglesia que estaba al lado resultó destruida. Un relato escrito hecho el año siguiente de la tragedia por uno de esos jesuitas refería que eran 4 los que entonces estaban allí (en versiones posteriores se va incrementando la importancia del “milagro” y se dice que eran ocho), y que dos de ellos quedaron malheridos con quemaduras y por la caída de vigas. No he encontrado ninguna referencia fiable de que todos ellos sobrevivieran muchos años, pero tampoco de lo contrario.

Lo que es indudable es que esa residencia de jesuitas estaba a 1 Km de la zona cero, y que la probabilidad de salvarse aumentaba con la distancia, además de ser mucho mayor si los afectados estaban en una construcción resistente, como fue el caso. En un trabajo realizado por un grupo de médicos de la Universidad de Tokio sobre la mortalidad debida a la bomba de Hiroshima concluyeron que de las personas que estaban a menos de 500 metros de la zona cero (epicentro de la explosión), sobrevivieron el 1,6%, porcentaje que subía al 10% para los ubicados entre 0.6 y 1 Km, al 54,5% de los que estaban entre 1.1 y 1.5 Km, y al 77.4% de los que estaban entre 1.6 y 2 Kilómetros. Eizo Nomura (野村 英三 ) fue el superviviente que estaba más cerca del lugar de la explosión: se encontraba a sólo 170 metros, en el sótano de un edificio que resistió la bomba. Eizo vivió hasta los 83 años. Akiko Takakura (高蔵 信子 ) también sobrevivió: acaba de entrar a trabajar como secretaria en el Banco de Hiroshima, situado a 300 metros de la zona cero; tenía 20 años: quedó inconsciente momentáneamente, pero sólo sufrió heridas y quemaduras leves. Ninguno de los dos era cristiano: ¿a quién le atribuimos el milagro?

Si Dios o la Virgen del Rosario hubieran intervenido en Hiroshima para salvar a esos Jesuitas, ¿por qué no salvaron a las cerca de 150.000 personas que murieron a consecuencia de la bomba (algunos de ellos católicos)? Cuando les digo a mis pacientes que pienso que van a curarse, algunos me dicen: "Dios le oiga". Y yo les respondo: “no sé si me oye o no, pero si me oye, no me hace caso”. Es curioso: cuando alguien queda mal, es por culpa del médico; y cuando se cura es gracias a Dios!
La petición de que rece el rosario no me ha convencido. Pero los argumentos empleados me han confirmado que la falta de rigor y de verdad en las cosas que se inventan y se repiten tiene una implantación en nuestra crédula y acrítica sociedad que me resulta algo casi milagroso.

...
(Enlace a versión de este artículo publicado en Atlántico Diario).

sábado, 19 de octubre de 2013

Corrupción interna dentro de UPyD. Juan Luis Fabo (nº 3 de UPyD) debe dimitir.

      Como afiliado de UPyD llevo cuatro años denunciando públicamente la corrupción y los abusos de los políticos de los partidos tradicionales. En mi Blog, con cerca de 250 entradas, he combinado críticas a esos políticos corruptos con la promoción y defensa de las ideas y actuaciones de UPyD. Si detectaba algún problema dentro de UPyD (nadie es perfecto) tenía la opción de presentar una denuncia ante los órganos de control interno del partido. Y así lo hice en varias ocasiones: seis veces este último año y medio...
      Pero el pasado mes de septiembre el Consejo de Dirección de UPyD me suspendió de militancia por tres meses, como represalia por mis críticas y denuncias, y para impedirme asistir al II Congreso del partido. Me sancionaron sin motivos razonables y de manera ilegal, incumpliendo los propios estatutos de UPyD, como he explicado en este Blog. Ellos han sido los que me han situado temporalmente en este “limbo” en que me encuentro, que me permite ahora denunciar públicamente comportamientos irregulares de los integrantes de UPyD (igual que he hecho con dirigentes de otros partidos), ya que al no tener las obligaciones ni los derechos de los afiliados no puedo acudir a la Oficina de Control de Buenas Prácticas ni a la Comisión de Garantías de UPyD.
      Lo que estoy haciendo no es para perjudicar a UPyD, sino porque yo me afilié en un partido que rechaza radicalmente la corrupción, y creo que es posible y necesario que UPyD sea así, que controle y corte los brotes de corrupción. Por otro lado, nadie debería sorprenderse, pues lo que voy a denunciar no es secreto, y daría igual que lo hiciera un afiliado de otro partido, o cualquier ciudadano apolítico. Supongo que todos en UPyD estarán de acuerdo conmigo en que lo más importante en una denuncia no es quién la presenta, sino si es verdad lo denunciado o no. ¿O acaso en UPyD alguien defiende que se dejen sin resolver y se encubran cosas que se hacen mal si son abusos e ilegalidades cometidos por altos cargos del partido? ¿Estamos abducidos, en plan secta, por Rosa Díez? De ningún modo. Al revés: en UPyD se fomenta el espíritu crítico, y no queremos ser un rebaño de paniaguados y palmeros, siervos sumisos de un selecto grupo que controla el poder, gente acrítica que mira para otro lado mientras algunos abusan. (Aconsejo leer el excelente artículo "¿Qué es ser antisistema?, del Blog de Carlos Mnez. Gorriarán, donde afirma que UPyD lo es, y dice que uno de los puntos que caracterizan "ser antisistema" es: "Creer que nadie debe estar a salvo de la responsabilidad de sus actos por pertenecer a una casta de elegidos, sea política, financiera o mediática (y a menudo las tres cosas).").
El podium de UPyD: J.L.Fabo, Rosa, y Carlos M. Gorriarán.
      Para quien no lo sepa, Juan Luis Fabo, considerado en número 3 de UPyD, es el responsable de Organización del Partido. Ya he contado cómo fui testigo de sus intrigas en Galicia, donde el año pasado provocó con sus presiones la dimisión y el abandono del partido del Coordinador Territorial de UPyD en Galicia, Andrés Mosquera, elegido democráticamente por los afiliados, quien nos contó que Fabo se había reunido varias veces con él (en Madrid y en Santiago) a lo largo del primer semestre para imponerle sus planes para Galicia, impidiéndole (a Andrés) ejercer sus funciones como Coordinador (le prohibió modificar a componentes de su Consejo Territorial (CT), algo que era competencia estatutaria de Andrés) y censurándole varios correos que Andrés nos mandaba a los afiliados de Galicia, que nunca nos llegaron. Cuando Andrés se fue de UPyD en mayo de 2012, al no poder aguantar más las presiones de Fabo, como nos contó, Fabo vino a Santiago a presentarnos, a los afiliados gallegos, a los miembros de la Gestora que él había elegido, y en una asamblea nos dijo que no sabía nada sobre los motivos de Andrés para irse. Nos estaba mintiendo. Tuve esos días una larga conversación telefónica con Fabo en la que me aseguró, sin inmutarse, que siempre había actuado de acuerdo con Andrés y sin presionarle. Más de lo mismo. Me quedó clara la idea de que Fabo era un político profesional, para quien el fin justifica los medios, y para quien ni los Estatutos ni los Afiliados le podrían impedir hacer su voluntad. He contado en este Blog, en el artículo “El Caso Galicia”, cómo Fabo mantuvo a su “dedocrática” Gestora durante 8 meses, cuando los Estatutos dicen que en dos meses tenía que haberse iniciado el proceso para elegir un nuevo CT; y cómo impuso de número uno en la lista de Pontevedra de las elecciones autonómicas a su candidato "oficialista" José Canedo (que ni era de la provincia), organizando para ello unas elecciones fraudulentas, violando los reglamentos de UPyD, los derechos de los afiliados y los principios básicos de igualdad de oportunidades, de igualdad del coste de cada voto, y de democracia interna. El propio Fabo, en cuanto que también es miembro activo de la Comisión Electoral de UPyD, rechazó las (al menos) seis impugnaciones que presentamos varios afiliados de Vigo. Como consecuencia de las decisiones de Fabo, UPyD perdió muchos votos en nuestra circunscripción. Y también se fueron de UPyD muchos afiliados.
      Yo denuncié todas esas irregularidades a la Comisión de Garantías de UPyD. Con bastante retraso me llegó la respuesta en un correo firmado por el propio Juan Luis Fabo, en el que como miembro del Consejo de Dirección de UPyD me informaba de que mi denuncia no había sido admitida, alegando motivos absurdos (desviando la atención de la denuncia principal, sin querer entrar a valorarla). Pero resulta que Fabo era el principal denunciado, y nadie que defienda que la justicia sea independiente puede aceptar que un denunciado sea miembro del tribunal, y menos que firme una desestimación o su propia absolución. Pero es que, además, en los Estatutos de UPyD (artículo 33, titulado La Comisión de Garantías) se establece específica y claramente que cuando una denuncia afecte a algún miembro del Consejo de Dirección (como Fabo) ese procedimiento debe ser admitido a trámite, instruido y resuelto, en única instancia exclusivamente por la Comisión de Garantías (formada por 3 afiliados que se supone que deben actuar con independencia de los órganos de dirección), y no por Organización ni por el Consejo de Dirección (ni por ningún afiliado perteneciente a esos órganos de UPyD). Esta prevaricación de Fabo, incumpliendo descaradamente los Estatutos del partido en provecho propio y para evitar ser investigado (y eventualmente sancionado), no ha sido una excepción, porque en otra denuncia posterior que presenté contra Organización (y contra su responsable, Juan Luis Fabo) por un asunto de afiliación, también el mismo Fabo me contestó que no se admitía a trámite.
Fabo (derecha) en una reunión con afiliados en Alicante.
      Saliendo de Galicia, es público que Juan Luis Fabo realiza un trabajo muy intenso y extenso organizando y controlando al Partido en todo el territorio nacional. La gran mayoría de las Agrupaciones Territoriales de UPyD (se corresponden con las Autonomías) han tenido estos años problemas en su gobierno, por diversas causas, y en todas esas crisis Juan Luis Fabo ha tenido que intervenir (ver ejemplo), nombrando y tutelando Gestoras (grupos de afiliados elegidos y puestos a dedo por Fabo, cabe suponer que no en virtud de su mérito, sino de su afinidad y sumisión al stablisment).
      Cuando en marzo de 2011 el Consejo Territorial de Cataluña convocó una asamblea en la que se iba a debatir un Informe de Gestión y Política que no gustaba a UPyD de Madrid, el Consejo de Dirección reaccionó disolviendo ese Consejo Territorial catalán, y nombrando a dedo una Gestora (y anulando la asamblea, por supuesto). María Cruz Hernández Palacín, coordinadora territorial de Cataluña reaccionó yéndose muy cabreada de UPyD (junto con otros cargos y afiliados), denunciando públicamente a la dirección del partido de abuso de poder y de engañar a la militancia; y en su comunicado de despedida señalaba expresamente a Juan Luis Fabo como causante de los problemas, y le acusaba de intentar llevar a cabo ‘maniobras tendentes a privar a la militancia de su derecho a saber y exigir responsabilidades’.
      Cuando en marzo de 2012, el que había sido Coordinador Territorial de Andalucía, Miguel Angel Lobato se fue de UPyD, contó que Juan Luis Fabo le había pedido que dimitiera, y como se negó, Fabo forzó la dimisión de los demás miembros de la CT hasta conseguir disolverla e imponer una Gestora dirigida por su hombre de confianza.
      Fabo fue también el que eligió a Romain Muzzati como miembro de la Gestora de Valencia, y después apoyó su candidatura a dirigir el CT en aquellas elecciones internas de febrero de 2010 en las que varios presidentes de mesas (al menos dos, según el informe final del propio Consejo de  Dirección de UPyD), puestos a dedo por la Gestora, introdujeron votos de más; y en las que el sistema telemático de la empresa Trimedia (dirigida por Fernando Cózar, amigo de Fabo) actuó de manera irregular, y al final de la jornada electoral envió toda la información a Organización de UPyD (dirigida por Fabo), quien informó a la mesa electoral central puesta en Valencia que el resultado había sido de 150 votos frente a 149 a favor del candidato "oficialista": pero no se pudieron comprobar los votos. (Ver: "El caso Valencia")
      Hace poco me contaban cómo Juan Luis Fabo se había reunido en el Pais Vasco con un afiliado que había cometido el "delito" de presentarse como miembro en la candidatura alternativa a la "oficialista" para el CT del País Vasco, y Fabo le advirtió de que había cometido un error presentándose, que se atuviera a las consecuencias. Gorka Maneiro, parlamentario de UPyD en Euskadi fue testigo, y ha sido actor de las "consecuencias", que se han producido hace poco.
      Fabo fue acusado de proteger a su amiga Maria Jesús Gurpegui, que fue Coordinadora Territorial de Cantabria. Y quien hizo pública esa acusación fue Joaquín Rubio, ex candidato de UPyD de Santander y miembro de la propia Gestora de Cantabria (por lo tanto había sido elegido por Fabo en su momento): y Rubio lo dijo al irse del partido, denunciando falta de democracia interna, y enfadado entre otras cosas por la sanción que el Consejo de Dirección de UPyD había puesto a la Concejala de UPyD de Santoña (Cantabria), Maria Fernanda Linares: ella dice que fue una venganza por criticar a Gurpegui, y acusa a UPyD de mentir, de ser unos dictadores y de beneficiar a sus amigos; y el Consejo de Dirección dice que fue expedientada por no presentar las cuentas claras y por usar en beneficio propio o de allegados los recursos del partido. Se referían a 180 € mensuales que UPyD de Santoña decidió destinar a devolver gastos de la campaña electoral, pues (según ellos) UPyD no quiso pagarlos. Conviene recordar que el propio Juan Luis Fabo en el I Congreso de UPyD presentó ante los Delegados de los afiliados, dentro del Informe de Gestión, una partida de 1.712.028 € de gastos corrientes sin especificar ni justificar, y ante las airadas críticas de algunos afiliados Fabo dijo que no había hecho el desglose de esos gastos porque era una información aburrida que pensaba que no le interesaba a nadie; eso lo relató en este Blog José Carlos Rodríguez (testigo presencial en el I Congreso), que concluía refiriéndose a Fabo: “No tiene cara ni ná, el tío” (ver comentario del 18 de septiembre). Esperemos que en el II Congreso que celebraremos en dos semanas Fabo sí que aporte esa información "aburrida", y que si no lo hace los delegados no tengan tantas tragaderas como los del anterior Congreso.
      Otro dato interesante: sobre Juan Luis Fabo recayó la denuncia de que durante años, al menos desde 2007 hasta 2010, mientras trabajaba con dedicación exclusiva para UPyD, siguió cobrando 24.000 euros anuales del Sindicato Comisiones Obreras (al que Fabo había pertenecido) como liberado sindical, por un pacto que habían hecho los dirigentes de UPyD con el líder de CCOO (y simpatizante de UPyD) Jose María Fidalgo, entendiéndose ese pago como una donación encubierta, como una ayuda del Sindicato al Partido: algo ilegal porque ese dinero sindical es dinero público. Esto lo denunciaron miembros fundadores de UPyD, Mikel Buesa y Rodolfo Laiz, y UPyD nunca lo ha aclarado ni lo ha desmentido (aunque se produjo una reacción agresiva ante las preguntas que se le hicieron a UPyD por parte de un dirigente del partido (que también tiene el cargo de Responsable de Editorial y Publicaciones de la Fundación Progreso y Democracia). Muy propio de los políticos profesionales, que reacciona así cuando ven peligrar su forma de ganarse la vida, sus oscuras fuentes de enriquecimiento.
      Llegados a este punto, quizá piense el paciente lector que es por todo lo anterior por lo que pido la dimisión de Juan Luis Fabo... Pues estás equivocado!
      Repasemos: Juan Luis Fabo es miembro del Consejo de Dirección de UPyD y también miembro del Consejo Político; es responsable máximo (todopoderoso y omnipresente) de Organización de UPyD, y es miembro Vocal de la Comisión Electoral de UPyD. También es Vocal nato del Patronato de la Fundación Progreso y Democracia.
       (Nota a modo de inciso: ¿Es que no hay gente suficiente en UPyD para repartirse el trabajo? Los Estatutos de UPyD dicen en el artículo 23 (Principios básicos de organización del partido, incompatibilidades): “Será incompatible el acumular más de un cargo orgánico de carácter ejecutivo dentro del partido.” Pero parece que se ha hecho alguna excepción reglamentaria (¿?). Espero que el II Congreso afronte y arregle esas disfunciones.)
      (Otra Nota ad hoc: La Fundación Progreso y Democracia (FPyD) es una institución en la que Fabo ha participado especialmente en su creación, y en la que están "metidos" los miembros habituales del Consejo de Dirección: y es una entidad que puede recibir donaciones privadas y manejar mucho dinero. La Ley de Financiación de Partidos exige que se realice una auditoría anual externa, y que las cuentas se hagan públicas. La Fundación FPyD ha publicado este verano sus cuentas de 2012, pero auditadas por la Comisión de Finanzas de UPyD, lo que no garantiza la independencia. Juan Luis Fabo, respondiendo como responsable de la Fundación FPyDha llegado a decir que no se hacía una auditoría externa porque resulta muy cara).
       Pero (y aquí viene lo que me resulta fraudulento y me lleva a pedir que Fabo dimita) además de todo lo anterior, de todos los cargos internos que tiene en UPyD, Juan Luis Fabo es Diputado de UPyD en la Asamblea de la Comunidad de Madrid desde 2011 (le colocaron -o se colocó- a dedo en la lista electoral, como hacen los partidos tradicionales, que ponen a sus cargos internos en puestos públicos remunerados donde no hacen nada, como Luis Bárcenas, el tesorero del PP, que fue también Senador). Nadir le puede negar a Fabo su trabajo y su dedicación a UPyD, controlando todos los hilos del partido: pero precisamente por eso es escandaloso saber que Fabo cobra dedicación exclusiva como miembro del Grupo Parlamentario de UPyD de Madrid (14 pagas de 4.350,43 €= total 60.906,02 €/año, bruto). Su salario incluye un plus por ser portavoz de UPyD en dos Comisiones en esa Asamblea de Madrid.¿Alguien cree que Fabo es capaz de cumplir con esa dedicación exclusiva como Diputado, que se gana todo el dinero que percibe del erario público?
       Es lógico que los ciudadanos de Madrid y todos los españoles, y especialmente los afiliados de UPyD, exijamos que si un político cobra dedicación exclusiva se dedique de una manera especial (en tiempo y en calidad) a ese trabajo. No basta que asista a los plenos y lea de vez en cuando algún discurso que le preparen. UPyD tiene excelentes políticos (empezando por nuestros 5 Diputados nacionales) que representan a los ciudadanos y que se dejan la piel en Parlamentos y Ayuntamientos, y que se ganan allí sobradamente su sueldo. Fabo en cambio trabaja casi en exclusiva en UPyD. Que Juan Luis Fabo cobre exclusividad en la Asamblea de Madrid es un robo, políticamente hablandoTodos los principios de UPyD quedan en entredicho si Fabo mantiene esa situación. No es el ejemplo que UPyD debe dar. No es la regeneración de la democracia que abanderamos. Lo razonable es que Fabo dimita de ese puesto de Diputado. Debe elegir entre el Parlamento de Madrid o seguir "organizando" (con su peculiar estilo) UPyD. O, al menos, que renuncie al cobro de la exclusividad.

martes, 15 de octubre de 2013

UPyD Valencia: corrupción y fraude en las elecciones para Coordinador de UPyD en Valencia. (El caso Valencia).

¿Se imagina alguien lo que pasaría si un líder como Rosa Díez (o Rajoy, o Rubalcaba…), presentara su Informe de Gestión Política ante sus afiliados reunidos en una Asamblea o Congreso, y que más del 50% de los presentes votasen en contra, rechazando ese informe?
Pues en la última Asamblea Territorial anual de UPyD de la Comunidad de Valencia, celebrada el 20 de abril de 2013, el Coodinador Territorial, Romain Muzzati, presentó ante los 262 afiliados allí reunidos su Informe de Gestión: el 51 % de ellos (134 afiliados) mostró su rechazo votando en contra; el 13% (30 afiliados) votaron abstención; hubo unos cuantos votos nulos; y sólo el 34% de los afiliados aprobaron el informe (90 votos a favor). La Asamblea también rechazó la incorporación de dos de las cinco personas propuestas por Muzzati como nuevos miembros del Consejo Territorial (CT). Muzzati no hizo ninguna autocrítica (“me siento muy satisfecho de la labor que ha desempeñado el CT durante el último año”, dijo) ni se planteó dimitir.
Resulta un poco extraño lo ocurrido, ya que los cargos en UPyD son elegidos por los propios afiliados, y sólo se entendería ese rechazo mayoritario si Muzzati hubiera cambiado el rumbo o hubiera cometido alguna irregularidad o abuso grave. Pero no parece que los tiros vayan en esa dirección. Más bien se puede plantear la duda de si realmente la mayoría de los afiliados valencianos consideraban que Muzzati podía ser el mejor Coordinador y le eligieron por eso..., o si de alguna manera fue impuesto por la dirección del Partido....

El 20 de febrero de 2010 se celebraron las elecciones internas de UPyD en la Comunidad Valenciana para elegir al nuevo Consejo Territorial (CT). La candidatura nº 1 la encabezaba Romain Muzzati, y la nº 2 Armando Esteve.
La candidatura número 1 era la preferida por el Consejo de Dirección de UPyD y todo el mundo la consideraba la candidatura "oficialista": de hecho, incluía a tres de los cuatro miembros de la Gestora (R. Muzzati, J. Ordóñez y R. Soriano) elegida meses atrás por Juan Luis Fabo (responsable de Organización de UPyD) para dirigir el Partido en Valencia provisionalmente hasta la elección del nuevo CT.
Se puede leer en un Foro de "Territorio Magenta" los problemas que tuvo la candidatura nº 2 encabezada por Esteve (me temo que tras la publicación de este artículo han borrado ese Foro), considerada por algunos "alternativa" o crítica: expediente a una integrante de la lista, dificultades para publicar su programa en la web del partido, correos de la Gestora desacreditándoles...
En la jornada electoral (la mañana de ese sábado día 20) se votó de manera telemática, colocando ordenadores en cada una de las sedes. Al acabar la votación, la empresa encargada de las votaciones, TRIMEDIA, no facilitó directamente los resultados, y en lugar de remitirlos a la mesa principal instalada en Valencia, que es lo que debía de haber hecho, los remitió a Madrid. No hay que olvidar que TRIMEDIA es la empresa que lleva o llevaba todo el tema informático de UPyD (ver abajo NOTA). Pues bien: desde UPyD de Madrid enviaron un correo a la Comisión Electoral de Valencia informando que había ganado la candidatura número 1 por un solo voto de diferencia: en concreto la candidatura nº 1 había recibido 150 votos y la candidatura nº 2 recibió 149 votos.
Los apoderados de la candidatura de Armando Esteve protestaron, pues no pudieron verificar los resultados, y solicitaron a la Comisión Electoral las actas certificadas del escrutinio, los resultados detallados de cada una de las nueve mesas, y el certificado electrónico de la empresa que se encargó de realizar el proceso electoral (Trimedia). También denunciaron anomalías en los censos que impidieron a algunos afiliados poder votar. Los Foros empezaron a ponerse al rojo vivo. Esteve hizo un "llamamiento a la calma, a la prudencia y al buen juicio que ha caracterizado a los afiliados de este partido".
Desde la "oficialidad" de UPyD (Organización, Gestora, y el propio Romain Muzzati) proclamaron e hicieron público el triunfo de Muzzati la misma tarde de la celebración de las elecciones, sin haber resuelto las impugnaciones presentadas (algo que va en contra de los reglamentos de primarias de UPyD, art. 9,4). El Comité Electoral delegado (que curiosamente era la propia Gestora) desestimó las alegaciones de la candidatura nº 2.

Pero dos años más tarde, en la Asamblea de UPyD en Valencia de marzo de 2012, un afiliado que había sido presidente de una mesa electoral en esas elecciones de 2010 denunció que se habían procesado votos de afiliados que no habían ido a votar, afirmando que se habían introducido 34 votos irregulares en el sistema telemático. Se presentó una acusación formal y el Consejo Territorial pidió al Consejo de Dirección de UPyD que llevara a cabo una investigación para esclarecer lo ocurrido. El informe con los resultados se hizo público en agosto de 2012, y se consideró probado que en dos Mesas electorales (de las nueve que se habían puesto) se habían producido y contabilizado entre 6 y 9 votos de afiliados que no habían ido a votar, sino que habían facilitado a otros afiliados sus claves para que votaran por ellos, algo que estaba totalmente prohibido, y que no se hubiera podido producir sin el beneplácito y la complicidad de los presidentes de esas Mesas.
Como ya he dicho, la Gestora Territorial (elegida por Fabo) estaba a favor de la candidatura nº 1, y fue precisamente esa Gestora, constituida en Comisión Electoral delegada, la responsable de todo el proceso electoral, y en concreto la encargada de elegir a los Presidentes de las Mesas, poniendo a personas de su confianza. Por si quedara alguna duda, Pablo Sanfélix, que había sido presidente de una de las dos mesas en las que se detectaron las irregularidades (concretamente de la que se había instalado en la localidad de Canals), confesó que en su caso se habían cometido esas irregularidades para beneficiar a la candidatura de Muzzati, a quien apoyaba en aquellos momentos.
Muzzati reconoció que se habían producido al menos seis votos ilegales, pero dijo que no se había demostrado complicidad entre ninguna de las dos candidaturas concurrentes y los responsables de los votos irregulares, y que no procedía revisar el resultado del proceso electoral ya que había concluido el plazo establecido para su impugnación. Se alzaron voces de afiliados que, sin acusar a Muzzati de fraude, sí que denunciaron su falta de legitimidad democrática, pidiendo de manera respetuosa su dimisión y la repetición de elecciones primarias; pero Muzzati se mantuvo en su posición, y manifestó que tenía el apoyo de Rosa Díez. Varios miembros del Consejo Territorial valenciano presentaron su dimisión, y al no producirse ninguna reacción oficial algunos cargos y afiliados abandonaron el partido. Medios considerados “enemigos de UPyD” como El Semanal, quisieron implicar a Rosa Díez e incluso a Toni Cantó en este asunto, cuando no tuvo nada que ver en aquellas elecciones (de hecho se había afiliado a UPyD en 2011); UPyD pidió rectificación y la retirada del artículo, calificando su titular de falso y calumnioso. (El Semanal no lo borró, y sólo publicó una nota con los argumentos de rectificación aportados por UPyD).

Me parece claro que todo lo relatado explica el rechazo de la mayoría de los afiliados valencianos a Romain Muzzati con que he empezado este artículo, que ratifica la falta de legitimidad democrática del actual Coordinador Territorial de Valencia. Y resulta extraño que esto pase en UPyD: que una persona con cargos y liderazgo en el partido, y que se supone que debe ser ejemplar, mantenga ese comportamiento antidemocrático y se aferre a un puesto conseguido con fraude. Y también resulta extraño y desconcertante que el Consejo de Dirección no tomara ninguna decisión, apelando a la prescripción de la irregularidad, cuando lo que esperábamos la gran mayoría de afiliados (y cualquier persona con sensibilidad democrática) es que hubiera disuelto el CT y nombrado una Gestora para que convocara unas nuevas elecciones internas a las que Muzzati y cualquier otro afiliado pudiera presentarse.
A la vista de los pocos apoyos con los que contó Muzzati en la última Asamblea (sólo 90), uno no puede dejar de preguntarse: ¿dónde están esos 150 afiliados que le votaron? (porque además si se han ido afiliados de UPyD han sido precisamente de los que apoyaron a la candidatura nº 2). Y siempre nos quedará esa duda: ¿por qué TRIMEDIA no comunicó aquel día a la Mesa Electoral central de Valencia los resultados de las elecciones en cada mesa, sino que se puso en contacto con Organización de UPyD en Madrid, controlada por Juan Luis Fabo, que era quien había elegido a Muzzati para la Gestora y lógicamente deseaba su triunfo?
NOTA: Si TRIMEDIA fuera una empresa independiente del Consejo de Dirección de UPyD podríamos estar más tranquilos. Pero no es así:  TRIMEDIA es una empresa de informática y marketing que mantiene estrechos vínculos con UPyD: llevaba la página web de Basta Ya, y se encargaba del mantenimiento de las webs de UPyD. El año de las primarias de Valencia se publicó que TRIMEDIA facturaba 21.000 euros mensuales a UPyD por sus trabajos (no he encontrado confirmación de ese dato, pero tampoco desmentido). Actualmente Trimedia lleva la parte técnica del Blog de Rosa Díez. El propietario y máximo responsable de TRIMEDIA es Fernando Cózar (de hecho la Compañía se llama “Fernando Cózar Trimedia E-Consulting”), quien está unido por amistad a dirigentes de UPyD: si alguien duda de esa amistad puede leer en el Blog de Manuel Hernández (miembro del Consejo de Dirección de UPyD) el relato de la comida con la que celebraron juntos el éxito de la elecciones autonómicas vascas de 2009, y cito textualmente: “Además al día siguiente me desquité en un asador de Lerma con un señor cuarto de cordero lechal al horno de leña en compañía de Juan Luis Fabo, Carlos Martínez Gorriarán y Fernando Cózar”. Un dato más a tener en cuenta: la hermana de Fernando Cózar, Lorena Cózar, trabaja en UPyD, es responsable de Afiliación (bajo las órdenes de Fabo) y ha ido en la lista electoral de UPyD al Parlamento de Madrid.

Esta es una llamada -SOS- a todos los delegados de los afiliados que van a participar en el II Congreso de UPyD, para que afronten el problema de la falta de democracia interna y los abusos cometidos por algunos afiliados. Hay que tomar medidas que impidan que cosas como esta vuelvan a suceder en nuestro Partido. No podemos seguir mirando para otro lado ni afrontar el Congreso Nacional de UPyD en plan "qué buenos somos" y "qué bien lo hacemos todo": lo realmente importante será diagnosticar y solucionar los problemas. Muchas gracias.

Más casos de corrupción en UPyD:
El caso Getafe.
El caso Galicia.

viernes, 11 de octubre de 2013

El caso Getafe: Corrupción del Consejo de Dirección de UPyD en la confección de listas electorales de UPyD Getafe (Madrid).

Donde se cuenta cómo el Consejo de Dirección de UPyD realizó una sucia maniobra colocando a dedo a una enchufada para que fuera Concejala en Getafe, y después expulsó del partido al número uno de UPyD en Getafe por atreverse a discrepar y a pedir explicaciones.

El año 2011 los afiliados de UPyD de Getafe (municipio cercano a Madrid que cuenta con 170.000 habitantes) eligieron en primarias a José Luis Morato como cabeza de lista para las elecciones municipales. UPyD ganó peso específico en Getafe gracias al liderazgo de Morato y al trabajo de todos los demás afiliados: las encuestas apuntaban a que el partido magenta podría conseguir allí dos Concejales... Y efectivamente así fue. Pero el afiliado de UPyD que fue elegido Concejal junto con José Luis Morato no fue el que tenía que haber sido...

Una vez elegido el número uno de la lista (Morato), según los Estatutos de UPyD correspondía al Consejo Local de Getafe proponer la composición de la lista completa, siguiendo los criterios de mérito y capacidad, y de representatividad y proyección social, además de igualdad de oportunidades y legalidad. Los Estatutos hablan además de tener en cuenta la trayectoria personal, profesional y política de los afiliados que van a ocupar esos puestos, y la opinión del cabeza de lista.
En Getafe hubo unanimidad para colocar de número dos a José Luis Sánchez Cifuentes, considerado (y llamado en algunos medios) la mano derecha de Morato. La lista aprobada por el Consejo Local fue sometida a aprobación por la Asamblea de afiliados de Getafe (lo que los Estatutos llaman "someter al dictamen consultivo"), y tras su aprobación por votación fue remitida al Consejo de Dirección para su aprobación definitiva.
Los Estatutos de UPyD dicen (en su artículo 52) que el Consejo de Dirección tiene “la facultad exclusiva de aprobar de forma definitiva la composición de las listas”. Pero no dice que pueda modificar esa lista, ni por supuesto que lo pueda hacer sin tener en cuenta los criterios que antes han establecido los Estatutos de UPyD para elaborar la candidatura. Y sin embargo, todo eso fue lo que hicieron.
El Consejo Local de Getafe esperaba que no hubiera ninguna pega para aprobar la lista electoral propuesta. Pero tres días antes de terminar el plazo oficial para la presentación de listas, y sin ninguna consulta previa, recibió la nueva lista que había confeccionado y aprobado el Consejo de Dirección: y para sorpresa e indignación de todos, el Consejo de Dirección había colocado en el segundo puesto a Esperanza Fernández Acedo.
El principal mérito de Esperanza Fernández para entrar en la lista de UPyD en Getafe (ocupando además el segundo lugar para poder así ser Concejala) era, y eso nadie lo duda, ser la mujer de un empresario de la construcción llamado Fidel Alonso, unido con vínculos de amistad con Juan Luis Fabo (miembro del Consejo de Dirección de UPyD); ambos, F. Alonso y J. L. Fabo, habían sido compañeros en sus años de dirigentes del sindicato CCOO, y Fidel Alonso había ayudado en la financiación de la campaña electoral de UPyD en la Comunidad de Madrid (en la que Fabo alcanzó un puesto de Parlamentario).

Y aquí comenzaron los problemas. El Consejo Local y los afiliados protestaron (como habría hecho cualquiera que lea esto, exceptuando quizá a algunos miembros del propio Consejo de Dirección de UPyD). La Dirección del Partido, por boca de Fabo (responsable de Organización) dijo que no había nada más que hablar. Jose Luis Sánchez Cifuentes, a quien le habían relegado desde el segundo puesto al tercero, abandonó la lista, al igual que el anterior Coordinador Local deGetafe, Eloy Galván, y otros ocho componentes de la lista original. El propio José Luis Morato amenazó con dimitir, pero después declaró que decidía seguir adelante por un acto de responsabilidad, manifestando su dolor personal por lo que le había pasado a Sánchez Cifuentes, y afirmando que UPyD se había equivocado con la decisión tomada.
Tras las elecciones municipales, y ya con dos concejales de UPyD en el ayuntamiento de Getafe (llevando todo el peso y actuando siempre como portavoz José Luis Morato), las disfunciones y los encontronazos no se hicieron esperar, pues Esperanza lógicamente no era la persona idónea ni más cualificada para ocupar ese puesto de Concejal.
Los problemas aumentaron, y José Luis Morato pidió una reunión con el responsable de Organización del partido para intentar mejorar el problema. Pero la respuesta de UPyD (se especula que fueron Carlos Martínez Gorriarán, Ramón Marcos y Juan Luis Fabo, pero en definitiva fue el Consejo de Dirección) fue echar fulminantemente de UPyD a José Luis Morato. La carta de expulsión firmada por Fabo ha sido publicada: lleva fecha del 23 de julio de 2012, y el motivo alegado es la falta del pago de 12 cuotas como afiliado.
Juan Luis Fabo declaró que el reglamento interno de UPyD obligaba a echar del partido a cualquier afiliado que no pagara 6 cuotas, y añadía “en UPyD somos muy estrictos”. Fabo estaba incurriendo en una burda contradicción, porque la deuda de 240 euros corresponde a 12 meses de retraso ¿por qué no le echaron a los 6 meses si son tan estrictos? Además, los Estatutos (art. 9, f) añaden que no se causará baja a pesar del impago de seis cuotas “si concurre causa de necesidad debidamente justificada”.
Jose Luis Morato reconoció esa deuda, pero explicó que un año antes había pactado con Fabo y con el Tesorero de UPyD pagarla más adelante, pues durante la campaña electoral había dedicado mucho tiempo y medios al partido, sin cobrar nada por ello, y sus negocios (su empresa personal) se habían resentido, abocándole a una situación económica crítica (llegó a tener embargada la cuenta, y a sufrir amenaza de desahucio), lo que justificaba plenamente el retraso en el pago de las cuotas de afiliado. Al conocer la medida tomada por el Consejo de Dirección, Morato, que recibió el apoyo de la mayoría de los afiliados, ingresó por dos veces el dinero que debía (los 240 euros) en la cuenta de UPyD, pero UPyD no aceptó el pago y ordenó la devolución de la transferencia en las dos ocasiones.
Morato actuó con una dignidad encomiable, y en vez de mandar a UPyD a tomar vientos, está exigiendo en los tribunales (alegando vulneración de sus derechos fundamentales) ser readmitido en el Partido, en UPyD, porque sigue creyendo en nuestro Partido. Cuando este verano los representantes de UPyD fueron convocados ante los tribunales para la vista con Morato, no asistieron, alegando enfermedad de su abogado: ¿casualidad o mala fe?
Morato se ha negado, lógica y razonadamente, a entregar su acta de Concejal, y se ha permitido parafrasear a Rosa Díez, quien en el libro “Política razonable” deja clara su idea de que los cargos políticos no se deben a las estructuras de los partidos: “se deben a los ciudadanos que nos han elegido”. Morato sigue trabajando activamente en el Ayuntamiento de Getafe como Concejal no adscrito a ningún grupo, y su prestigio aumenta día a día. Sigue defendiendo el programa de UPyD porque, dice, es a lo que se comprometió con los ciudadanos que le votaron. Pero ya le han tentado grupos políticos de independientes para que encabece una lista electoral el 2015 en Getafe.
Esperanza Fdez. y Jose Luis Morato,
Concejales de Getafe.
Produce curiosidad y morbo pensar en lo que va a pasar con UPyD en Getafe en las próximas elecciones municipales, dentro de año y medio: ¿Se presentará Esperanza Fernández a las primarias y será elegida por los afiliados que tanto la quieren? Si no gana ¿la volverán a colocar a dedo en el puesto número dos? ¿Mandará Fabo a todos los voluntarios de España a la campaña de Getafe? ¿Encabezará Morato una lista de independientes y acaparará el voto de UPyD, dejando al partido magenta en ridículo?

Un último apunte: en las elecciones primarias para elegir el Consejo Territorial de UPyD en Madrid, celebradas en julio de 2011, José Luis Morato formó y encabezó una candidatura. Las presiones que recibió de algunos directivos de UPyD que apoyaban al candidato oficial (Manuel Lindo, que al final ganó), le hicieron retirar su candidatura días antes de celebrarse las votaciones. Una de las críticas que le hicieron a Morato fue que no se podía compatibilizar cargos en la esfera pública (Concejal en Getafe en su caso) con cargos en el Partido. Pero Morato respondió exponiendo la palmaria realidad de que la mayoría de los miembros del Consejo de Dirección compatibilizan sus tareas en UPyD con cargos públicos (Fabo y Marcos son Diputados de la Asamblea de Madrid, Gorriarán es Diputado nacional…). Muchos afiliados madrileños sabían que desde que Morato presentó esa candidatura Ramón Marcos (miembro del Consejo de Dirección y principal promotor de la candidatura oficial de Lindo) se la tenía jurada... y eso sin duda influyó para que le echaran del Partido. Probablemente temen que una persona que tiene capacidad e iniciativa, y que no está ligada ni sometida al grupo que forma el Consejo de Dirección les pueda hacer sombra en el futuro...

Como dijo alguien: La dedocracia convierte un partido en un cubil de pelotas, de gente dispuesta a adular y glorificar a cualquiera que tenga poder con tal de ser elegido.

Si en el cercano II Congreso de UPyD no se toman medidas que eviten que todo esto pueda volver a ocurrir, sancionando a los culpables y restituyendo a los injustamente afectados, el UPyD al que yo me afilié estará definitivamente perdido.

Para abundar sobre el tema:
Enlace a "El Caso Galicia", primarias fraudulentas y corrupción interna en UPyD.
El caso Valencia: elecciones fraudulentas del Coordinador Territorial de UPyD.

domingo, 6 de octubre de 2013

UPyD Galicia: corrupción interna en UPyD, primarias fraudulentas y más. (El caso Galicia).

1. No estoy en contra de UPyD. Al contrario, llevo cuatro años afiliado a este partido y luchando por él: he compartido estrado con Rosa Díez en varias ocasiones, estoy de acuerdo con la mayoría de sus ideas programáticas, y sigo convencido de que UPyD es la mejor opción política que hay en este momento y España necesita. Por eso mismo me preocupa mucho que UPyD deje crecer en su seno la corrupción. Lamentablemente, después de año y medio luchando dentro de UPyD contra esa corrupción, lo único que he conseguido ha sido ser expedientado y expulsado (temporalmente) del partido, y destituido de mi cargo de Coordinador Local y Portavoz para el que me eligieron los afiliados de UPyD de Vigo. ¿Cómo hemos podido llegar a esta situación? Como médico sé que para curar una enfermedad debe hacerse un diagnóstico, empezando por una buena historia clínica. Para contribuir a que se haga esa Historia, ofrezco a UPyD y a todos los ciudadanos mi versión como testigo de lo que ha pasado en Galicia. Seguir callando y ocultarlo sería peor. Saberlo es el primer paso para curar la enfermedad.
2. El 20 de mayo del año pasado los afiliados de Vigo y de Galicia nos dimos cuenta de que algo raro ocurría dentro de UPyD. Ese día la máxima autoridad de UPyD en Galicia, Andrés Mosquera, nos comunicó, sin dar explicaciones, que dimitía de su cargo de Coordinador Territorial y de miembro del Consejo Político de UPyD, y que abandonaba el partido. Un afiliado del Consejo Territorial le contestaba en abierto a su correo de despedida diciendo: “siento mucho tu dimisión, y me consta que guardas silencio de los motivos para no desanimar al resto de la tropa”.
Andrés Mosquera (a la izquierda) junto a Rosa,
 en las autonómicas gallegas del 2009.
Los 4 candidatos del cartel, cabezas de
lista en las 4 provincias, ya no son de UPyD.
3. Días después nos convocaron a los afiliados a una asamblea en Santiago de Compostela en la que el responsable de Organización de UPyD de Madrid, Juan Luis Fabo, que es considerado el número 3 del partido, empezó diciendo que no sabía nada de por qué se había ido Andrés, y siguió explicándonos que Organización tenía planes de renovación y reactivación para Galicia, y que según el artículo 39,7 de los Estatutos de UPyD habían elegido una Gestora provisional para dirigir al partido en Galicia, Gestora que en dos meses daría paso a un nuevo Consejo Territorial elegido democráticamente por los afiliados. (A mí me habían propuesto inicialmente formar parte de la Gestora, pero lo rechacé.)
4. Poco después Andrés Mosquera, una persona noble y digna de confianza, que había sido elegido para su cargo por los afiliados de Galicia, nos contó (de palabra y por escrito) que se había ido de UPyD porque no pudo aguantar más las presiones que sobre él ejercieron los responsables de Organización de Madrid, en concreto Fabo y Elvira Gª. Andrés nos relató que esos dos dirigentes de UPyD se habían reunido varias veces con él antes de su dimisión, presionándole para que aceptara y siguiera los planes que en Madrid tenían para Galicia: le impidieron modificar la composición del Consejo Territorial que dirigía (algo para lo que Andrés como Coordinador Territorial tenía pleno poder y autonomía según los Estatutos de UPyD (art. 39), y algo que Fabo no respetó) y le censuraron y bloquearon en varias ocasiones los correos que Andrés mandaba a los afiliados a través del soporte oficial del partido (ya que el sistema de comunicaciones de UPyD es controlado totalmente por Organización). Tuve en aquella época una larga conversación telefónica con Juan Luis Fabo, quien me dijo unas cosas que me dejaron de piedra, como afirmar que él y Elvira Gª habían actuado siempre de acuerdo con Andrés y sin presionarle nunca. Ambos sabíamos que estaba mintiendo. Consideré necesario denunciar sus actuaciones dentro de UPyD, y así lo hice.
5. A los dos meses Elvira Gª nos mandó un correo prolongando el mandato de la Gestora, en una decisión claramente contraria a lo establecido en los Estatutos, pues aplicaba un artículo que no se podía aplicar, el 29,2,p, que se reserva explícitamente para “graves circunstancias” –no era el caso- y que permite a la Gestora estar un máximo de seis meses. En cualquier caso la Gestora se prolongó ocho meses (hasta enero), y nunca celebró la Asamblea Territorial Extraordinaria que según los Estatutos de UPyD tendría que haber convocado. También lo denuncié ante los órganos de Control y Garantía internos de UPyD.
6. (Es muy ilustrativo saber que en esas fechas cinco Comunidades Autónomas tenían Gestora elegida por Madrid en vez de Consejo Territorial, y en todas ellas hubo voces de afiliados que denunciaron injerencias de Fabo y de Organización de Madrid. El que era Coordinador de Andalucía, Miguel Angel Lobato, ha escrito que Fabo le pidió que dimitiera, y que como se negó empezaron a presionarle hasta que se hartó y se fue del partido. Las Coordinadoras territoriales de Cataluña, Mari Cruz Hernández Palacín, y de Aragón, Cristina Abreu, también dimitieron con su equipo y se fueron del partido denunciando falta de democracia interna, mentiras y presiones de Juan Luis Fabo. La mayoría de Comunidades han tenido Gestoras estos últimos años, no exentas de polémicas, un sistema por el que Organización de Madrid podía seguir controlando el partido en esos territorios cuando alguien se oponía a sus planes o les llevaba la contraria. Incluso recientemente se han ido del partido miembros de las propias Gestoras, como Joaquín Rubio, de Cantabria, denunciando falta de democracia interna, siendo acompañado en su marcha por casi la mitad de los afiliados de esa Comunidad).
Ex afiliados denunciando fraude. Cada vez más.
¿UPyD va a seguir mirando para el otro lado?
¿No sería mejor afrontar y solucionar el problema?
7. Desde el Consejo Local de UPyD de Vigo (y desde otros de Galicia, como el de Nigrán) protestamos por el ilegal mantenimiento de la Gestora en Galicia, que considerábamos suponía una intromisión e injerencia por parte de Organización en la actividad de los afiliados de Galicia, y una conculcación de nuestro derecho estatutario a ser dirigidos por un órgano colegiado elegido democráticamente, que es como queremos que funcione UPyD y como pone en los Estatutos que debe ser. Nuestras protestas y mis denuncias provocaron la animadversión de Juan Luis Fabo y de la Gestora, que tomaron represalias contra nosotros: durante todo el mandato de la Gestora boicotearon a Vigo en la página Web de Galicia, controlada por ellos, sin sacar ningún artículo ni noticia sobre nosotros. El mal ambiente era evidente, y el responsable de la Gestora, el coruñés Carlos Oliva (que nunca antes había tenido ningún protagonismo en UPyD en Galicia) llegó a amenazar con expedientar a una afiliada de Vigo simplemente por mandarle un correo a su cuenta personal. A mí me dijeron que no podía publicar nada sobre UPyD, ni en la prensa ni en mi Blog, sin que ellos (los de la Gestora) me dieran antes el visto bueno, en plan censura previa: tuvo que intervenir en el conflicto un responsable de UPyD-Comunicación, que me dio la razón. En septiembre se produjo otra baja importante de UPyD en Galicia: se fue del partido el que hasta mayo había sido el número 2, Jesús Plácido Iglesias Uz, ex responsable de Organización, miembro del Consejo Político, y que había sido nombrado Delegado de UPyD en Lugo en una crisis de afiliados previa, manifestándonos al irse su malestar por las presiones y las actuaciones de Organización y de la Gestora.
Galicia y sus 4 provincias.
8. A finales de agosto, al convocarse las elecciones autonómicas de Galicia para el 21 de octubre de 2012, Organización y la Gestora, confiando obtener al menos un escaño en la provincia de A Coruña y otro en la de Pontevedra, y siguiendo en su línea de control y represalias contra los que osaran discrepar, idearon un plan maquiavélico para impedir que uno de esos dos posibles parlamentarios pudiera ser de Vigo (pensaron equivocadamente, como muchos otros afiliados, que yo me iba a presentar como candidato): decidieron elegir la provincia de Pontevedra para que en esa circunscripción electoral fuera el candidato a presidente de la Xunta. Fue una decisión incomprensible, por la que protestamos. Pero nos dijeron (y tenían razón) que, según los Estatutos, Organización podían elegir la provincia que quisieran (como si UPyD decidiera presentar a Rosa Díez a la presidencia del Gobierno por la provincia de Salamanca). Sin embargo, lo lógico y razonable hubiera sido elegir la provincia de A Coruña, que es la principal de Galicia, donde más escaños están en juego (24 en Coruña por 22 en Pontevedra), donde está el centro político y la capital de la Autonomía (Santiago), y donde UPyD siempre ha conseguido más votos.
9. A continuación promocionaron como candidato a presidente de la Xunta a José Canedo (el famoso cartero de Santiago, que meses antes había sido designado a dedo para ser candidato al Senado, que había liderado la oposición interna contra Andrés Mosquera (a quien insultó en público), y que era muy amigo de los miembros de la Gestora, especialmente de Juancho Chouza, también enemistado con Andrés). A esas elecciones primarias se presentaron dos candidatos para encabezar la lista de Pontevedra: el ya mencionado José Canedo (de Santiago, provincia de Coruña) y Gonzalo Fernández (de Vigo, provincia de Pontevedra): los votos de todos los afiliados de Galicia decidirían entre ambos.
10. Pero para asegurar la elección de Canedo, organizaron unas elecciones primarias que se pueden calificar sin ningún tipo de duda de fraudulentas, favorables para el candidato “oficial” (Canedo). Decidieron que la votación se hiciera el sábado 8 de septiembre durante una asamblea electiva en Santiago de Compostela, en una urna, impidiendo que se pudiera votar a la vez en todas las sedes que hay en Galicia, algo que siempre se había hecho en todas las anteriores primarias. Muchos afiliados, sobre todo de Vigo y de la provincia de Pontevedra, protestamos inmediatamente, pidiendo que se pusieran urnas en todas las sedes o al menos se pusiera otra urna en Vigo: pero se negaron y se empeñaron en su decisión, y Fabo me contestó que la parecía bien lo que había decidido la Gestora (es innegable que la Gestora hacía lo que él quería) y que no veía que esa decisión ocasionase ningún problema a nadie. A la Comisión Electoral (Elvira Gª), a Organización (Juan Luis Fabo) y a la Gestora (Carlos Oliva) les daba igual  incurrir así en un claro incumplimiento de los Reglamentos de Primarias de UPyD, que reservan la asamblea electiva para sitios con menos de 100 afiliados, que establecen que se deben poner las Mesas y Urnas necesarias para facilitar la votación de los afiliados (se supone que para que el voto de cada afiliado valga lo mismo y cueste lo mismo ejercerlo, como en UPyD siempre hemos defendido), y añaden (los Reglamentos) que se deben distribuir esas Mesas en función del número de afiliados censados (y la provincia de  Pontevedra era la que más afiliados tenía en ese momento de las cuatro de Galicia). Además, los Estatutos (art 52,3,c) establecen que cuando se elija al candidato a Presidente a una Comunidad “Se votará en toda la CCAA”, lo que descarta que sólo se celebre la votación en la provincia principal (pongamos el caso, en Zaragoza, o en Sevilla o en Barcelona…), aunque se entiende menos lo ocurrido en este caso: que sólo se haga la votación en una provincia distinta a la que se ha considerado la principal (y en la ciudad de la que es uno de los dos candidatos). Se produjo sin duda una grave discriminación hacia los afiliados de Pontevedra, que para poder votar teníamos que recorrer unos 100 Km de media de ida hasta Santiago (y otros tantos de vuelta), dando en cambio muchas más facilidades a los afiliados de Coruña y sobre todo a los de Santiago, partidarios en su mayoría de su líder local José Canedo.
11. Además, la Gestora apoyó en todo momento al candidato oficial: en las reuniones de campaña electoral realizadas en las diversas sedes (eso sí que se permitió, para dar imagen de que el proceso era limpio) los miembros de la Gestora apoyaron descaradamente a José Canedo (le elogiaban delante de los afiliados, le pasaban papelitos con datos mientras él hablaba…); y me consta por testimonios orales que miembros de la Gestora realizaron llamadas a afiliados, especialmente a los que nunca iban a nada, diciéndoles algo así como: “Rosa Díez y UPyD te necesitan: tienes que venir a votar por Canedo, para que no salga elegido el candidato de Vigo, pues eso sería muy muy malo para UPyD en Galicia…”. Muchos afiliados de Vigo y de la provincia de Pontevedra no pudieron ir a votar a Santiago: y estoy seguro de que la mayoría de ellos (muchos así me lo comunicaron) habría votado por el candidato afiliado de Vigo.
Estoy con Miguel de Cervantes.
12. José Canedo ganó esa votación obteniendo el 59% de los votos. Al final del recuento le dije en público que se había prestado acolaborar en un fraude. Era una burla a la democracia interna, un desprecio y un agravio a muchos afiliados. Que yo sepa, al menos seis afiliados (yo uno de ellos) presentaron impugnaciones en los días sucesivos a ese proceso electoral. UPyD anunció la elección oficial de Canedo antes de resolver esos recursos (lo cual es contrario a lo que dice el Reglamento de Primarias del Partido: art. 9). Protesté pero no quisieron rectificar. Y además, al difundir la información de los resultados, la Gestora cometió el error o la mezquindad de asignar a Canedo, como recibidos a su favor, los votos en blanco: Faro de Vigo publicó que Canedo había obtenido el respaldo del 63% de los afiliados gallegos, cuando realmente había sido el 59% de los que votaron (y el 22% del censo, pues la abstención fue importante, en gran medida debido al handicap de tener que ir desde todos los puntos de Galicia hasta Santiago a votar.)
13. Las impugnaciones al proceso fueron desoídas y rechazadas por el Comité Electoral (entre cuyos miembros están Fabo y Elvira, que eran precisamente los denunciados como máximos responsables de haber “montado” esas primarias fraudulentas), y emplearon para ello (para rechazar las denuncias) argumentos absurdos, por ejemplo: “usted no era candidato, luego no puede impugnar el procedimiento”, cuando lo que denunciábamos era la violación de nuestro derecho a votar en nuestra propia provincia al cabeza de lista de Pontevedra, el incumplimiento de los Reglamentos y Estatutos, y el agravio comparativo y la dificultad añadida que suponía tener que votar en Santiago, lo que favorecía injustamente a uno de los dos candidatos (al “oficial”). Además, en dos casos, al rechazar las impugnaciones, el Comité Electoral usó el truco de modificar las fechas de los correos, para que ya no se pudieran presentar nuevos recursos (esto nos lo hicieron a Aurora Gayarre -miembro del Consejo Local de Vigo y que había sido nuestra candidata al Senado, y que como consecuencia de eso se fue del Partido muy cabreada-, y a mi). Todavía sin resolver las impugnaciones, José Canedo fue presentado en un acto público, junto con Rosa Díez y Gorka Maneiro, como candidato de UPyD para la Xunta de Galicia: los de Organización había decidido que Canedo iba a ser el candidato, y no íbamos a ser los afiliados ni los Estatutos quienes se lo impidiéramos. También denuncié todo eso, el grave fraude cometido en esas primarias, ante la Comisión de Garantías de UPyD.
Santiago 2011: a la derecha de Rosa, José Canedo.
Yo (todavía) salgo en la foto, el primero por la izquierda.
14. El día 15 de septiembre se celebró en la ciudad de Pontevedra una Asamblea Territorial de los afiliados gallegos para proclamar oficialmente a los candidatos. Tras la aprobación, se abrió el turno de palabra, y protesté por lo ocurrido. La asamblea se animó con las intervenciones críticas de otros afiliados (Maite, Luis Miguel…). Entonces Carlos Martínez Gorriarán, número dos del partido, que estaba presente, nos dijo que si no nos gustaba cómo se hacían las cosas en UPyD, que nos fuéramos del partido. (Me resulta alucinante que un líder de nuestro Partido diga eso a los afiliados, en vez de decir (como creo que sería lo correcto) que si veíamos algo irregular en lo ocurrido lo denunciáramos dentro de UPyD para investigarlo y poner soluciones si hacía falta: Gorriarán demuestra con sus palabras desprecio a los afiliados, y siembra la sospecha de pretender ocultar posibles casos de corrupción interna: y he comprobado con desagradable sorpresa que nuestro número 2 (un excelente político por otra parte) repite esa idea de vez en cuando, al enfrentarse a afiliados que hacen alguna crítica). Otros afiliados presentes en esa Asamblea pidieron la palabra para sumarse a las protestas, y entonces Elvira García, manifiestamente alterada por lo que estaba pasando, subió al estrado, tomó la palabra sin pedir permiso, y dijo que la Asamblea se disolvía. Parece claro que se extralimitó de sus competencias y faltó al respeto a todos los afiliados; pero el presidente de esa Asamblea Territorial de Galicia (que según los Estatutos (art. 36-38) es un órgano de gobierno del partido descentralizado y autónomo, al que no pertenece Elvira Gª), el responsable de la Gestora, Carlos Oliva, aceptó sumisamente la orden de Elvira y no dijo nada, finalizando así la asamblea.
15. Varios afiliados de Vigo y de otros sitios hicieron caso a Carlos M. Gorriarán y se fueron del partido. La decepción cundió entre la mayoría del resto de los afiliados. Yo les animé a quedarse y a seguir luchando por UPyD, prometiendo poner todo mi empeño en esclarecer lo que había pasado para que se hiciera justicia, diciendo que estaba seguro de que dentro del partido tendría que haber suficiente gente no dispuesta a permitir que todo eso quedara sin corregir ni sancionar. Propuse un pacto de caballeros a José Canedo y a la Gestora para no tocar el tema de las primarias fraudulentas y de su imposición como número uno en la lista de Pontevedra hasta después de las elecciones de octubre, para no hacer perder votos al partido en las autonómicas, y así fue. Algunos afiliados o ex afiliados debieron filtrar información a la prensa, que dió cuenta del conflicto creado, aunque la noticia no tuvo mayor trascendencia.
Desde las municipales  de 2011 (en las que fui el Candidato)
Vigo es la ciudad de Galicia que más votos consigue.
El trabajo en equipo e ilusionado de todos los afiliados
ha sido el factor determinante. La ilusión está bajo mínimos. 
16. El resultado electoral en la provincia de Pontevedra fue malo, en alguna medida porque los afiliados estaban desmotivados, pero sobre todo por otros motivos: José Canedo y los responsables de la Campaña centraron sus actividades en Santiago y en Coruña, y algo también en Pontevedra ciudad (como la pegada de carteles con Rosa en la apertura de campaña, y el acto de Cierre de Campaña, con Gorriarán y Elvira, cuando Pontevedra tiene 4 veces menos habitantes que Vigo, que es la ciudad de Galicia con más población). En Vigo no se celebró ningún acto abierto al público con el Candidato: sólo dos ruedas de prensa (una con Rosa Díez) y un paseo por el puerto. Canedo apenas tuvo presencia en los medios de comunicación locales de Vigo (cuando casi la mitad de los votos de la provincia de Pontevedra salen de Vigo). Parecía un boicot de los responsables de la campaña a Vigo, o miedo y vergüenza de Canedo y de los de la Gestora a verse cerca de los afiliados de Vigo por lo que habían hecho. También es cierto que muchos votantes de UPyD de nuestra provincia nos dijeron que esta vez no iban a votarnos porque se habían enterado de que el candidato era de Santiago, y pensaban que si llegaba al Parlamento defendería los intereses de Santiago y de Coruña frente a los Vigo (UPyD no es localista, pero la mayoría de los votantes si). Un ex alcalde de Vigo que simpatiza con UPyD nos dijo: con ese candidato que habéis puesto os habéis dado un tiro en el pie. La presidenta de Galicia Bilingüe nos manifestó su extrañeza y su malestar por varias declaraciones que hizo José Canedo sobre el problema lingüístico, que realmente resultaban bastante inapropiadas ("en UPyD pedimos la igualdad de las dos lenguas").
17. Yo personalmente estoy casi seguro de que si el candidato por Pontevedra hubiera sido Gonzalo Fernández Piñeiro, un excelente candidato, y los afiliados de Vigo hubiéramos estado al 100%, y no mermados y apagados por culpa de las sucias maniobras de Fabo y de los demás, habríamos dado el do de pecho y habríamos conseguido un escaño en el Parlamento de Galicia en nuestra Provincia (o habríamos estado a punto de conseguirlo). Porque habíamos trabajado mucho los años anteriores, y aunque la campaña fue un desastre en Vigo, Vigo fue la ciudad de Galicia donde más votos consiguió UPyD, cuando en las anteriores autonómicas Coruña nos había ganado por goleada: y eso que en Coruña hicieron campaña "al alimón" José Canedo (como candidato a la Xunta) y el candidato de esa provincia, José Antonio De Lorenzo.
Jose A. de Lorenzo, Elvira Gª, José Canedo, Gonzalo F. y Carlos M Gorriarán,
en un acto de campaña en Pontevedra ciudad.
18. Para diciembre se anunciaron elecciones para elegir un nuevo Consejo Territorial. Juan Luis Fabo quería seguir controlando UPyD en Galicia e intentó que se formara una candidatura alrededor de sus “amigos” de la Gestora y de José Canedo, pero se llevó la sorpresa de no encontrar a gente suficiente dispuesta a ello; también lo intentó el coruñés J.A. de Lorenzo, pero tiró la toalla, y el proyecto se abortó. Sólo se presentó la candidatura encabezada por Gonzalo Fernández, de Vigo, quien trabajó lo indecible junto con Ana para lograr una candidatura de consenso que superara la división y los problemas que había en Galicia. Entonces los de Organización y los que todavía les eran fieles optaron por la opción de pedir el voto en contra, pues si la única candidatura obtenía más votos en contra que a favor, entonces no sería proclamada y Organización seguiría mandando en Galicia a través de su Gestora.
19. En noviembre dos ex afiliados de UPyD de Vigo que se habían dado de baja 9 meses antes por problemas económicos graves, pero que habían seguido colaborando con el partido, y que de hecho habían hecho campaña y habían ido en las listas electorales de Pontevedra en las elecciones de octubre en los puestos 8 y 14, pidieron volver a afiliarse: pero primero Afiliación y después Organización les exigieron un pago de 180 euros a cada uno en concepto de “deuda con el partido” (nueve mensualidades sin pagar, a 20 euros cada una).. El Consejo Local de Vigo protestó y pidió que les readmitieran sin considerar esa deuda, o al menos reduciéndola a 6 mensualidades de 7 euros cada una (los dos ex afiliados cumplen las condiciones para pagar cuota reducida, y en caso de contabilizarse meses de afiliación previa sin pagar nunca podrán ser más de seis, según los Estatutos (a los 6 meses se causa baja automática), algo que Organización no quiso respetar), pero no aceptaron nuestros argumentos, enrocados en su decisión. Sin duda era una medida disuasoria para impedir que se afiliaran, pero era también una medida antiestatutaria. En definitiva, Fabo impuso su criterio para evitar lo que probablemente fueran dos votos más a favor de la candidatura al CT de Gonzalo Fernández (afiliado de Vigo) a la que él quería derrotar con su Gestora (que todavía ejercía el poder). Lógicamente esos dos ciudadanos no se afiliaron y se fueron cabreados; y en UPyD hemos perdido dos buenos afiliados (y la aportación de sus cuotas), y hemos ganado dos personas dolidas y alejadas del Partido por haber sido injustamente rechazadas. Organización debe estar muy contenta por su trabajo a favor de conseguir nuevos afiliados.
20. También denuncié eso en UPyD, y me contestaron que lo que se había hecho Organización, la decisión de exigir 9 mensualidades de 20 euros, era lo correcto. Al recibir esa respuesta (que todos los que tenían conocimiento de ella coincidían en calificarla de un abuso irracional), decidí darlo a conocer publicándolo en mi Blog, pidiendo a UPyD que a partir de ahora se informe claramente a los posibles futuros afiliados sobre ese particular, para que después no se lleven a engaño, y también criticando respetuosamente esa decisión de UPyD, acogiéndome al derecho que tenemos los afiliados de manifestar públicamente nuestro desacuerdo con la línea oficial del partido, tal como establecen muy claramente los Estatutos de UPyD. Sin embargo, obviando esos Estatutos, en junio me abrieron un expediente por esa publicación de mi Blog, y estoy esperando la probable sanción: si UPyD es coherente y me expedienta y sanciona por eso, debería modificar los Estatutos y anular lo que actualmente pone en el artículo 8, punto 10.
21. Las elecciones al nuevo Consejo Territorial de Galicia se celebraron el 15 de diciembre, esta vez con voto en urna en todas y cada una de las sedes de Galicia (algunos de Vigo temían, medio en broma, que nos obligaran a ir a votar a Ferrol, al norte de Galicia, para dificultárnoslo aún más). En esas primarias, esta vez limpias y sin nada ilegal, ganó la candidatura de Gonzalo, y perdió la opción oficial de Fabo: aunque los resultados estuvieron bastante justos, pues los que querían seguir con la Gestora y fueron a votar NO alcanzaron casi el 40 % de los votos (no tengo el % concreto). Es llamativo que pese a estar en un partido democrático y compuesto por gente que se supone que cree en la democracia, esos afiliados (los que estaban en la órbita de Fabo, de la Gestora y de José Canedo) prefirieran seguir siendo mandados por alguien puesto a dedo por Madrid (quizá porque les faborecía… huy, perdón, favorecía a ellos) antes que permitir que los afiliados eligieran entre los propios afiliados que se quisieran postular como candidatos. Por cierto, el ex candidato de la Xunta José Canedo, junto con Juancho Chouza (ex responsable de la Gestora y de la campaña electoral) se han ido del partido en mayo de 2013,criticando el excesivo control y las excesivas influencias de UPyD-Madrid en las autonomías, y la falta de respeto a los afiliados: es paradójico (y me resulta hipócrita) que denuncien algo que conocen muy bien, porque se aprovecharon de ello para conseguir poder, fama y cargos (aunque fueran efímeros), no en base a sus méritos, sino a su docilidad y a la "dedocracia" aplicada por Organización (que elige a dedo a los miembros de las Gestoras).
22. Las denuncias que en este tiempo he presentado ante los órganos de Control y Garantía del Partido, que se supone que ejercen la justicia de manera eficaz e imparcial (igual que la justicia que pedimos para España), siendo independientes del Consejo de Dirección de UPyD (al que pertenecen varios a los que he denunciado), han sido todas desestimadas o no contestadas, y no han servido más que para hacerme perder mucho tiempo y para decepcionarme cada día más. La primera denuncia que presenté ante la Oficina de Control de Buenas Prácticas de UPyD fue en mayo de 2012, y me respondieron en septiembre, cuando el plazo que dan los Estatutos (art.32) para que tomen la resolución es de dos meses. Me informaron entonces de que Elvira Gª se había sentido gravemente ofendida por mí, por haberla denunciado, y manifestaba su extrañeza porque mi denuncia no hubiera sido inadmitida, demostrando su desconocimiento de los Estatutos de UPyD, pues cualquier reclamación presentada a esa Oficina requiere que se abra expediente (art.32). El motivo por el que rechazaron mi denuncia me resultó ridículo (ideado para encubrir a Fabo y a Elvira): “no se aceptan los documentos aportados por usted porque no se puede acreditar su veracidad, ni vamos a preguntar a Andrés Mosquera porque ya no está en el Partido”, cuando resulta que bastante afiliados tienen  copia de esos documentos, que son correos que salieron de una cuenta oficial de UPyD. La denuncia sobre el fraude de las primarias fue rechazada inicialmente argumentando que “los reglamentos excluyen que se abra un procedimiento de garantía de derechos para reclamar por los resultados de unas elecciones primarias”. Estaban desviando la atención, sin querer entrar en el meollo del asunto, porque por lo que realmente se reclamaba era por el incumplimiento de los Estatutos y Reglamentos en esas primarias, y por la conculcación de los derechos de los afiliados de Pontevedra a votar en su propia provincia a su candidato y a no ser discriminados por el lugar donde se pone la urna. Todavía tengo pendientes varios recursos, y recursos de recursos, y en dos ocasiones he tenido que re-enviar a UPyD mis denuncias por Burofax porque pasaban más de tres meses y UPyD ni me había respondido.
Hay que predicar con el ejemplo.
23. Pero lo más sorprendente que me he encontrado en mi lucha por arreglar los problemas internos dentro de UPyD ha sido cuando en dos ocasiones me han respondido desde UPyD rechazando sendas denuncias y solicitudes de apertura de procedimientos de Garantía de Derechos (no admitiéndolas ni siquiera a trámite) y en ambos casos el escrito de rechazo lo firmaba y enviaba Juan Luis Fabo, afirmando hablar en nombre del Consejo de Dirección, cuando el propio Fabo era el principal denunciado en mis solicitudes. Lo he vuelto a denunciar, por lo injusto que resulta a simple vista (se supone que la justicia debe ser independiente, y un denunciado no puede ser miembro del tribunal ni firmar su propia absolución o una desestimación); pero es que, además, en los Estatutos de UPyD (artículo 33) se establece específica y claramente que cuando una denuncia afecte a miembros del Consejo de Dirección (y Fabo y Elvira lo son), ese procedimiento debe ser admitido a trámite, instruido y resuelto en única instancia no por Organización ni por el Consejo de Dirección (ni por ningún afiliado perteneciente a esos órganos de UPyD), sino exclusivamente por la Comisión de Garantías, formada por 3 afiliados que se supone que deben actuar con independencia de los órganos de dirección. Y Fabo, que seguro que lo sabía, ha incumplido dos veces ese claro mandato de los Estatutos, en provecho propio y para que no se investiguen (yo estoy seguro de que tratando de encubrir) las infracciones que (presuntamente) ha cometido.
24. Como colofón, el 2 de septiembre recibí una carta firmada por Elvira García en la que me comunicaba la suspensión de militancia y la inhabilitación por tres meses por los motivos que he explicado en mi Blog (por invitar a dos periodistas a un acto con Rosa Díez en Vigo, el 30 de mayo pasado; y por mandar después un correo a Faro de Vigo protestando por una información incorrecta que dieron sobre ese acto). Es absolutamente absurdo que me hayan sancionado por eso, pero se explica sabiendo todos los antecedentes, que aclaran por qué Fabo y Elvira, en su línea, han tomado la decisión de impedirme asistir al II Congreso de UPyD a cualquier precio. Elvira me dice en su escrito que la decisión la tomó el Consejo de Dirección por unanimidad en su reunión celebrada el 28 de agosto. Pero según parece ese día, si es que realmente se celebró esa reunión, no hubo quórum suficiente para que se pudiera tomar ninguna decisión válida, pues según los Estatutos, artículo 29, tenían que haber sido convocados formalmente con más de 48 horas de antelación los 21 miembros, y para que se pudieran tomar decisiones válidas tenían que haber asistido al menos más de la mitad de los miembros del Consejo, esto es, 11 miembros: pero estaban casi todos de vacaciones y son varios los que no pudieron asistir por estar fuera o por problemas familiares (y algunos han tenido la dignidad de responder a mi pregunta y decirme que ni fueron convocados). He presentado recurso en forma y plazo contra esa injusta sanción, solicitando copia del Acta o confirmación del quórum. Lo que me parece más probable es que Elvira y Fabo actuaron fraudulentamente, mandándome un escrito con una sanción que ellos saben que no es válida (aunque se han asegurado de que surta todos sus efectos, y la Comisión Electoral me comunicó el mismo día que no aceptaban mi candidatura como delegado al II Congreso).
¿Están los órganos de Control y Garantía
de UPyD controlados por el Consejo de Dirección?
Yo ahora, después de año y medio de denuncias,
estoy seguro de que sí.
25. La Comisión de Garantías tendría que haber resuelto mi recurso de manera urgente en el plazo de 15 días, tal como dicen los Estatutos de UPyD en su artículo 9, punto 2: pero no me han contestado nada, y cuando escribo esto han pasado ya 4 semanas. ¿Cree alguien que vale de algo que denuncie ese enésimo incumplimiento de los Estatutos dentro de UPyD, cuando el infractor es la propia Comisión de Garantías, que es “el órgano del partido encargado de garantizar el ejercicio de los derechos de los afiliados y el cumplimiento de los Estatutos y de los Reglamentos, resolver los recursos de régimen disciplinario…” (Estatutos, art. 33)? Para conseguir que las cosas cambien y mejoren no se puede seguir haciendo lo mismo que se ha hecho, cuando ya se ha comprobado que eso no sirve para nada.
26. Deseo sinceramente que en el II Congreso de UPyD que comienza en unas semanas haya suficientes afiliados que sean capaces de hacerle comprender a Rosa Díez y a los demás dirigentes del partido que vamos por muy mal camino. Somos demasiados los afiliados que nos hemos dado cuenta del grave problema que hay en UPyD, y que nos hemos sentido defraudados. Muchos de ellos se han ido, la mayoría guardando silencio para no perjudicar al partido; aunque cada vez son más las voces de cargos y afiliados que se van denunciando falta de democracia interna y denunciando fraude y actitudes sectarias . UPyD tiene que regenerarse antes de que sea demasiado tarde, amputando partes gangrenadas si hace falta, para no acabar siendo un partido como los demás, corrupto y sin democracia interna, controlado por políticos profesionales en el sentido peyorativo del término, pero con el agravante de que presumimos (yo también lo he hecho) de tener una serie de valores y de principios (transparencia y democracia interna) que después no existen dentro del Partido. Igual que hay mucha gente que no sabe que es de UPyD y lo es, no vaya a ser que algún día UPyD se crea que es UPyD, y no lo sea.
27. Gracias por haber llegado hasta aquí. Confío en que te haya sido provechoso. Declaro por mi honor que todos los hechos relatados son verdad: si en algún detalle estoy equivocado y alguien me lo demuestra, rectificaré y pediré perdón. No pretendo ningún beneficio personal. Yo no vivo de la política, no como otros. NO me pueden acusar tampoco de estar enfadado por haber perdido unas elecciones primarias en UPyD, porque las únicas dos veces que me he presentado, para ser Coordinador Local y para ser Candidato a la Alcaldía de Vigo, las he ganado, y si sigo en UPyD seguiré en mi trabajo como médico, y no tengo intención de optar en muchos años a cargos públicos (me defino como un político miliciano, y mi interés será vigilar para que UPyD no se desvíe de sus principios y que no defraude a nadie más). He contado todo esto tratando de ser objetivo (en algunas valoraciones lógicamente no lo habré sido). Si lo relatado le parece mal a alguien que cree que en UPyD no pueden pasar estas cosas (como yo lo creía hasta hace año y medio), que no se enfade conmigo, sino con los responsables de esos hechos, con los altos cargos de UPyD que practican o aceptan que en el partido se consienta y se oculte la corrupción interna. Lo malo no es que se sepa todo esto, sino que haya ocurrido y que no se quiera poner remedio.
Yo tampoco lo creía posible.
Pero Orwell lo profetizó: te aconsejo
 repasar "Rebelión en la granja".
28. Si alguien piensa que yo estoy causando daño a UPyD y le preocupa que perdamos votos, es porque en el fondo quiere que la gente siga votando a UPyD engañada, que acepta que UPyD mienta a los ciudadanos para conseguir votos, que considera que el fin justifica los medios, y que no cree que sea posible un partido que se llame UPyD y que tenga verdaderamente democracia interna, y en el que ningún alto responsable (ni Fabo ni nadie) se pueda saltar los Estatutos y actuar como un cacique como si nada. Nadie que esté en UPyD de buena fe puede compartir esos planteamientos.
29. Si por el contrario eres, de cabeza y corazón, de UPyD, te deseo sinceramente que tengas la fuerza de hacer lo que hay que hacer. Y si eres delegado en el Congreso, te pido por favor que cuando Juan Luis Fabo salga al estrado le des un fuerte abucheo: el que yo no voy a poder darle. Y otro para Elvira García, también de mi parte. Quizá ocurra, y ese abucheo contribuya a salvar a UPyD: necesitamos que se produzca una catarsis. El proyecto de UPyD, que todavía sigue vivo, tiene una grave infección, un cáncer en su seno, que hay que curar.
Rosa Díez ha luchado siempre contra la mentira, contra la desigualdad y contra la injusticia. Estoy con ella. Y termino con una frase suya: "no hay que esperar a que haya una sentencia firme para demostrar que es cierto lo de la tolerancia cero con la corrupción". 
Significado de "Corrupción" (4ª acepción del Diccionario de la RAE): En las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores.

Para sabe más: enlace a El Caso Getafe: ¿Corrupción dentro del Consejo de Dirección de UPyD?