José Luis Baltar, Presidente de
la Diputación de Ourense durante 25 años, como “buen cacique” que era (
así se definió a si mismo) mantenía un riguroso control de sus empleados. Durante muchos años la única candidatura de representación sindical la formaba un grupo de trabajadores auspiciado por el propio Baltar (conocido en la institución como "
el sindicato del jefe"). El cabeza de lista de ese sindicato amarillo, y representante del comité de empresa, era José Antonio Blanco Pérez, concejal del PP de Esgos, pueblo natal de Baltar, de quien es además cuñado. En las elecciones sindicales del 2007 se hizo obligatorio que los representantes de los trabajadores fueran en listas de sindicatos, y Baltar llegó a un pacto con CCOO para que fuera ese sindicato el único en presentarse, pero a cambio de que los trabajadores integrantes de la lista fueran elegidos por el propio Cacique. Y así,
como número uno de la lista, pero esta vez por CCOO, volvió a salir el ya mencionado José Antonio Blanco Pérez, junto con otros siete delegados sindicales que eran cargos públicos del PP o familiares directos suyos.
Ni UGT ni otros sindicatos pudieron presentarse a esas elecciones debido a las presiones del propio Baltar.: al principio
manifestaron algunas protestas, pero posiblemente Baltar las acalló ofreciendo alguna compensación a los líderes de esos sindicatos. Nadie lo ha denunciado hasta ahora, pero parece lógico pensar que debe investigarse si entre las personas colocadas por Baltar estos años en
la Diputación hay algún sindicalista o familiares de miembros de CCOO o de otros sindicatos, pues todos sabemos cómo pagaba Baltar los favores.
El año 2012 se repitieron elecciones sindicales en
la Diputación y
volvió a imponerse (sin competencia) el sindicato CCOO, con el edil del PP Jose Antonio Blanco Pérez al frente, y otra vez con cargos y afiliados del PP controlando todo.
Algunos afiliados históricos de ese sindicato de Orense, avergonzados,
criticaron la actitud que mantenía su sindicato, afirmando que los de la cúpula de CCOO sólo aspiraban a sumar delegados porque así recibían más dinero en subvenciones.
Lógicamente, durante todos estos años, CCOO no ha hecho ninguna denuncia ni crítica sobre las contrataciones irregulares y delictivas de Baltar.
José Luis Baltar hizo lo que le dio la gana en
la Diputación de Ourense.
Los casos de contratos irregulares otorgados por el Cacique, poniendo en ocasiones en nómina a personas que ni iban a trabajar, son interminables. Casi la mitad de los trabajadores de
la Diputación eran cargos o afiliados del Partido Popular, o familiares y allegados a los mismos (y el resto no se ha podido probar, pero probablemente también). La composición de los tribunales de oposición (que eran un paripé) la elegía el propio Baltar entre sus amigos. En
la Hípica de
la Diputación 17 empleados cuidaban a 15 caballos; y en la propia Diputación llegó a haber 33 porteros. El ente público provincial llegó a tener mil empleados (el doble que
la Diputación de Coruña, provincia con más del triple de población que Ourense). Baltar contrataba a dedo a mucha gente por periodos cortos de tres meses, y los volvía a contratar tras su paso por el paro: así se aseguraba la lealtad sumisa y el voto de toda esa gente y de sus familias. En el homenaje que le hicieron sus fieles empleados tras su dimisión les dijo: “
Vosotros sois mis trabajadores, no de la Diputación".
El Fiscal de Ourense que lleva el caso de Baltar (acusado por prevaricación continuada en la contratación de personal)
se sorprendió mucho (ver) al comprobar que
la Comisión de Control de Contrataciones de
la Diputación dio el visto bueno a los más de 100 contratos ilegales que el Cacique orensano hizo: desde enero de
2010 a octubre de 2011, fechas en las que Baltar llevo a cabo las contrataciones que se investigan, esa Comisión celebró 24 reuniones (cobrando las dietas correspondientes, claro) y en ninguna de ellas se planteó cuestión alguna o se solicitó información sobre esas contrataciones decididas por el que entonces era Presidente de
la Diputación. Pero es facil de entenderlo, sabiendo que esa Comisión estaba controlada por Baltar: la presidía Plácido Álvarez Dobaño, miembro del PP y alcalde de Muiños, y que según ha denunciado el PSOE tiene dos hijos "enchufados" por Baltar en
la Diputación. El secretario del órgano era José Luis Suárez Martínez, hijo del alcalde del PP de Monterrei y jefe del Servicio de Personal de
la Diputación (que era el alma mater de los tribunales examinadores de las oposiciones). También eran Vocales, entre otros, José Manuel
Freire Couto, alcalde popular de Barbadás y a quien Baltar había nombrado presidente de
Inorde (un chiringuito de Baltar para sacar dinero y conceder favores); y Manuel Valentín Pérez Nieto, hijo del exalcalde del PP en San Amaro. Y por parte de los Sindicatos y como representante de la junta de personal asistía a esas reuniones de
la Comisión de Control de Contrataciones el ya mencionado "sindicalista de CCOO" José Antonio Blanco Pérez, concejal del PP de Esgos. El fiscal ha recriminado a esa Comisión su “omisión y silencio”,
y no se descarta que los integrantes de la misma sean imputados (deberían serlo).
Volviendo a CCOO, ese sindicato
está intentando por vía judicial (y consiguiendo) mantener en plantilla a todos los enchufados que entraron en la Diputación y ahora están siendo despedidos (porque no hacen ninguna falta), a pesar de que saben fueron contratados irregularmente (con el visto bueno del sindicato).
Una vergüenza más de CCOO-Galicia, que
ha sido denunciado por 24 trabajadores del propio sindicato a los que tuvieron que despedir (al recibir menos subvenciones) y a los que CCOO les aplicó las nuevas medidas de despido e indemnización introducidas por la legislación del PP, medidas contra las que tanto habían protestado CCOO y los demás sindicatos.
¿Como pude aceptar CCOO lo que ha pasado en la Diputación de Ourense? En su ideario dicen que son un sindicato que actúa de manera autónoma e independiente de los poderes económicos, del estado y de cualquier otro interés ajeno al de los trabajadores y a sus fines,
y también de los partidos políticos (Ver).
Volviendo a Baltar, podemos otorgarle un sobresaliente como cacique, capaz de conttrolar hasta a un sindicato tradicional de clase trabajadora; pero sin duda un suspenso como demócrata (
la acusación pide 19 años de inhabilitación para cargo público, además de 6 años de cárcel y una multa) y como persona legal (él y su partido, el PP, que
siempre le ha encubierto y apoyado).
No te falta razón.yo conozco muy bien como funcionaba y funciona la diputación de Orense.Y como se deshizo el nuevo presidente de muchos de nosotros
ResponderEliminar31 de julio de 2014: Sentencia condenatoria:
ResponderEliminarBaltar considerado culpable y condenado a nueve años de inhabilitación
http://www.elmundo.es/espana/2014/07/31/53d9ff6bca474106798b4576.html
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/07/31/galicia/1406790800_888726.html
"La justicia pone coto al baltarismo después de Baltar. La titular del Juzgado de lo Penal 1 de Ourense, Caterina González, ha dictado sentencia condenatoria contra la práctica del enchufismo masivo y continuado ejercido por el expresidente de la Diputación de Ourense en los tres meses en los que se sentaron las bases de su sucesión dinástica. “Parece que la Diputación era una empresa privada en la que se contrataba a quien parecía oportuno al acusado”, sostiene la juez para explicar que el primero de los Baltar utilizó la institución como si de su propiedad se tratara y condena al ya jubilado barón del PP de Galicia a nueve años de inhabilitación por un delito continuado de prevaricación."