sábado, 13 de mayo de 2017

A Mesa pola normalización y el derecho a ser atendido en la lengua propia, o cómo tratar de seguir imponiendo el gallego apelando al sentido común.

   A "Mesa pola normalización lingüística" (también conocida como Mesa por la imposición) es una plataforma vinculada al nacionalismo gallego y subvencionada por instituciones públicas que dice tener como objetivo la promoción del idioma gallego, pero que en realidad para muchos se dedica a imponer el monolingüismo y a hacer la vida imposible a todo aquel que quiera usar el castellano en Galicia.
   Hace unos meses han iniciado la campaña "Cárgate de sentido común e asina" (Ver), recogiendo firmas para presentar una iniciativa al Parlamento de Galicia reclamando que modifiquen la legislación para "que se garanta materialmente o exercicio do dereito á información e á atención en galego, nun ámbito tan básico como o socioeconómico".
   Los de A Mesa luchan por imponer el gallego porque querrían que todos los habitantes de Galicia emplearan solo y siempre el gallego. No acaban de aceptar lo que dicen la Constitución y el Estatuto de Galicia: que en nuestro País (que no Estado) coexisten dos lenguas oficiales, y que ningún español tiene obligación de saber ni de hablar gallego, y que no puede ser discriminado por ello. Eso a ellos se la refanfinfla. Y la Xunta colabora en su táctica de desprecio, discriminación e imposición: y nuestros gobernantes siguen empeñados en hablar en el Parlamento sólo en gallego, en dar toda la información y documentación sólo en gallego, en mantener la mayoría de las webs oficiales sólo en gallego, en responder a los escritos que se presentan en castellano sólo en gallego, en prohibir la educación en castellano para los gallegos castellano hablantes cuyos padres la reclaman, en ningunear toda expresión de cultura gallega que no sea en gallego...
   A Mesa pretende ahora subir otro escalón en su estrategia de imposición del gallego, y pide que todas las empresas privadas tengan obligación de usar el gallego. Incluso pretenden que cualquier información oral que reciba en nuestra Comunidad un galegofalante tenga que ser en gallego, y en concreto exigen "Dereiro a recibir en galego calquera información, avisos ou instruccións, de maneira oral ou escrita, calquera que sexa o formato". Nos quieren poner por encima del nivel de imposición de Cataluña, donde las presiones y multas a las empresas y a los comercios que no usan la lengua catalana sigue provocando la salida de esa Comunidad de muchas empresas... Pero los de A Mesa parecen ser también de ese tipo de nacionalistas que prefiere que los que comparten su propia identidad (todos formando parte de algo sagrado, anulados en su individualidad, porque así es más fácil no ser responsable de trabajar por el bien de la sociedad y echar la culpa de todos los problemas a los enemigos, a los que no son del mismo pueblo y no comparten raza, lengua y partido) sean más pobres y más incultos si a cambio solo hablan la declarada lengua propia del territorio (algo impropio, pues no son los territorios los que hablan, sino las personas).
El folleto de la campaña. Falacias para tratar de
encubrir una vuelta de tuerca en la imposición del gallego.
   En el folleto de esta campaña los de A Mesa defienden igual trato para las personas que hablan gallego, igualdad de derechos para todos, y que en cualquier caso se ofrezca documentación en gallego. Me parece perfecto.   Pero cualquier observador imparcial puede afirmar que las injusticias que se cometen en Galicia en el ámbito de los derechos lingüísticos son mayoritariamente en perjuicio de las personas que hablan castellano.
   Las instituciones públicas gallegas tienen la obligación de tratar a los ciudadanos sin discriminarles, y de adaptarse en la medida de lo razonable a su preferencia en cuanto a lengua oficial. Y está claro que no lo hacen. A Mesa podría sentirse satisfecha. Pero quieren más.
   Ahora van a por las empresas privadas. Pero éstas pueden ofrecer a sus clientes sus productos y servicios en la lengua que ellos elijan: es algo consustancial a la libertad y a los derechos humanos, y nadie puede ser obligado a  hablar en un idioma que no conoce o que por cualquier motivo no quiere hablar. (Recuerdo que cuando algunos terroristas de ETA se negaron a hablar en español en su juicio, se les puso un traductor euskera castellano). Si un restaurante decide editar y ofrecer la carta en chino y en inglés, no está discriminando a nadie, y al que no le guste que no vaya a ese restaurante. Si un Hotel decide contratar solo a empleados que en el ejercicio de su trabajo solo hablen en inglés, nadie puede impedírselo, y el que no lo acepte que no pida trabajo en esa empresa... Totalmente distinto a las empresas que prestan servicios públicos, que ya prestan sus servicios en gallego (y sólo algunas también en castellano).
   Me resulta ridículo y falaz que A Mesa recoja firmas "para ser libres de expresármonos no noso idioma". Llevo casi 35 años viviendo en Galicia y no conozco ningún caso de que a un gallego se le haya impedido expresarse en gallego. Los que defendemos la libertad lingüística y llevamos años protestando por la imposición del gallego y las mentiras de los políticos que nos gobiernan pedimos lo mismo que pide A Mesa en esta campaña, pero para los usuarios de los dos idiomas oficiales.
   La realidad es muy distinta a la que plantea A Mesa: y si tuvieran sentido común y no defendieran una ideología política partidista, con tintes xenófobos, coincidirían con nosotros en que lo prioritario es conseguir que se haga efectivo el derecho a disponer de toda la información, formularios y documentación también en castellano; y el derecho a que nuestros hijos dejen de ser gravemente perjudicados y puedan estudiar y expresarse en su idioma. (Nosotros exigimos la educación en gallego para los niños de familias galegofalantes, y en castellano para los niños de familias castellanohablantes: pero no se atreven a aceptarlo, tiene miedo a la libertad (ni siquiera quieren que se pregunte a los padres), porque saben que la mayoría elegiría el castellano y se les acabaría el negocio). Es patético, y una muestra del fanatismo de los dirigentes políticos del PP, liberticidas y acomplejados por los nacionalistas, que ni siquiera dejan usar libros en castellano en asignaturas que se dan obligatoriamente en gallego a niños que no dominan esa lengua. Más de un padre me ha dicho que considera que eso es una cabronada... Y no les falta razón.
   O meu sentido común lévame a pensar que a maior parte da xente que asinou esa iniciativa da Mesa comparte as miñas queixas e reivindicacións: igual trato e os mesmos dereitos, e que cada galego pódase expresar na sua lingua. Os galegos con sentidiño respectan o feito de que moitos galegos teñamos como idioma, desde o berce, o español ou castelán: que foi a mesma lingua materna e habitual de Rosalía, a que ela empregou ata a súa morte. Con moita honra. Aínda que aos da A Mesa amólelles.

5 comentarios:

  1. Creo que se impone poco el gallego http://www.infolibre.es/noticias/politica/2017/05/20/el_gallego_unica_lengua_cooficial_que_pierde_hablantes_65309_1012.html?u=-QVQfjaW_Pwe8_wuYEukxyxlxYqwRchT9OUFKwWiHHU&n=p4xmczS3Eev2eV80YOLbhOOY94AYFBSEGvJf9VU1b4s

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    1. El titular de ese artículo demagógico es una falacia: no es el PP el responsable de que haya menos gallego hablantes, sino los propios gallegos que ejercen su libertad. Es como si el Obispo de Santiago echara la culpa al PP de que cada vez menos gallegos vayan a Misa...
      Y lo que resulta asombroso -a mi me resulta propio del fanatismo que impide ver las cosas con racionalidad y cordura- es el subtitular de la noticia, donde dice: "el 22,7% de los niños gallegos no sabe hablar su idioma"
      Es alucinante. ¿Son acaso esos niños mudos? ¿Cómo no van a saber hablar su idioma?
      Los impositores del gallego están muy equivocados al seguir empeñados en considerar que el idioma propio de todo gallego es el gallego, teien que ser el gallego queramos o no. Pues no: cada gallego tiene su idioma propio, que puede ser el gallego, el castellano, el rumano, el árabe, el catalán, el inglés... Por cierto, el idioma materno y propio de Rosalía de Castro era el castellano...
      Lo único que pueden defender es que el gallego ha sido declarado idioma propio de Galicia. Pero la tierra no habla, por lo que ese es un uso impropio de la palabra propio.
      Quienes hablan son las personas, y para desgracia de los nacionalistas muchos gallegos queremos ejercer nuestra libertad (¿no os suena lo de antes libres que esclavos?), y exigimos usar el castellano o español como lengua propia, y nos negamos a seguir siendo discriminados y maltratados o consideramos peores gallegos por ese motivo. Cachamuiñas hablaba español, y Cela, y Torrente, y Valle Inclán...

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    2. Agora que todos esteamos obrigados a falar o voso idioma é discriminación. Claro que si.

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    3. Ninguén che obrigou nunca (e non o fará) a falar unha lingua distinta da que tí queras falar, non sexas mentireiro.

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    4. Claro, claro: "deber de conocer el castellano" na Constitución, imposto en cartelería, manuais, usos administrativos. Por non falar da práctica en case todos os ámbitos (xudicial, tente vostede falar cun xuíz ou un médico en galego). Incrible o cinismo e hipocrisía.

      Vostede, claro, non vive en galego. Eu porque non podo, vostede porque non quere.

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