lunes, 17 de febrero de 2020

Los Basureros matan (Zaldíbar, Bens...) porque los políticos no quieren tomar decisiones. El ejemplo de Vigo.

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   Hace unos días, el seis de febrero, se produjo el derrumbe del vertedero de basuras de Zaldíbar, un pequeño municipio vasco situado cerca de Eibar y de Ermua, entre Vizcaya y Guipúzcoa. Era una antigua mina usada como basurero desde hace años. Toneladas de residuos cayeron en avalancha, y provocaron la muerte de dos personas (cuyos cuerpos siguen siendo buscados), dos operarios que estaban en la oficina de la entrada que quedó sepultada. La Autopista A8 quedó cortada por el "alud" de basura que cayó por la ladera, y se ha detectado emisión de gases tóxicos.
   Ya se habían denunciado irregularidades en esa planta de recogida de residuos, y ahora se sabe que se había sobrepasado su capacidad. Pero los políticos responsables no hicieron nada que pudiera haber evitado esas dos muertes. Estos días se han organizado manifestaciones pidiendo la dimisión del consejero vasco de Medio Ambiente. Se han abierto diligencias judiciales por posible delito ambiental y laboral.

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   Hace unos años ocurrió algo parecido en La Coruña. La mañana del 10 de septiembre de 1996 el vertedero de basuras de Bens (en el termino municipal de A Coruña), se vino abajo, y 200.000 toneladas de basura rodaron por la falda del monte. El alud arrasó todo cuanto encontró a su paso, vehículos y casas, y llegó hasta el mar... Los vecinos tuvieron que salir huyendo, pero un hombre quedó sepultado por la basura, y su cuerpo nunca apareció.
   Después se supo que ya se habían denunciado irregularidades en la gestión del vertedero, y se sabía que la capacidad de almacenar basuras estaba superada. El ayuntamiento había estudiado hacer un muro de contención... Pero no hizo nada efectivo para evitar el desastre. Hubo que indemnizar a 300 vecinos, y sólo después se tomaron medidas: el vertedero se convirtió en un parque y se construyó la planta de residuos de Nostián. El alcalde echó la culpa al Gobierno, y el Gobierno al Alcalde.

   Los políticos no quieren tomar medidas que les hagan perder votos, y la gestión de las basuras y siempre causa rechazo en el pueblo que se ve afectado por la instalación de plantas de residuos. Las masas populares se lanzan contra el alcalde o político responsable, arengadas por los partidos que están en la oposición (que pueden permitirse ser irresponsables): y en esas circunstancias muchos políticos no se atreven a tomar decisiones necesarias y dejan seguir las cosas como están... Eso no es lo que tenían que hacer los políticos, y es otra forma de corrupción: quizá no gastan dinero, pero cuesta vidas.
Protesta de vecinos contra el cambio del 
Basurero de Vigo en 1994. Enlace al artículo: Ver.
   Es paradigmático lo que le ocurrió al que era alcalde de Vigo en 1994, el socialista Carlos Príncipe, que ahora sigue trabajando de Pediatra alejado de la política activa. En esas fechas el vertedero de O Zondal de Matamá estaba al limite de capacidad, y había que clausurarlo. El Alcalde tomó la decisión de hacer una empacadora de basuras en Guixar, en terrenos de Renfe cercanos al barrio de Teis, para poder enviar los residuos urbanos a las plantas de tratamiento y almacenaje de Sogama gestionadas por la Xunta de Galicia. Pero los vecinos, manejados por la oposición y por el miedo, iniciaron violentas movilizaciones contra el Alcalde. Príncipe cumplió su objetivo y cerró O Zondal (probablemente evitando muertes) y abrió la empacadora de Guixar, pero en las siguientes elecciones municipales perdió la Alcaldía. El candidato del PP prometió que cambiaría la ubicación de la empacadora, pero tras ganar la Alcaldía dejó todo como lo había dejado su antecesor...
   La Xunta intentó cambiar la empacadora de sitio, pero se encontró con la oposición de los vecinos de otros municipios y no quiso arriesgarse a perder votos... (Ver). Y cuando años después la Xunta del PP se propuso hacer una planta de icineración en Ourense, los alcaldes del PP de los municipios afectados se negaron a aceptarlo (incluso antes de leer el proyecto), porque sabían que eso les haría perder votos (Ver).

   En definitiva: los "macrobasureros" de Zaldívar (Vizcaya) y de Bens  (Coruña) se llevaron por delante varias vidas; mientras que el de O Zondal (Vigo) se llevó por delante al Alcalde de la Ciudad, que prefirió evitar el riesgo de que se causara un accidente y probablemente salvó vidas... 

   PD. Hace poco más de un año, durante el famoso festival del Marisquiño, se hundió en el puerto de Vigo una parte del paseo marítimo situado sobre el agua, una plataforma de madera, por el peso de la muchedumbre que estaba encima. Por suerte no murió nadie, pero se contabilizaron más de cuatrocientos heridos. Se sabía que ese paseo tenía muchos desperfectos y no se habían realizado labores de control ni de mantenimiento. ¿Hace falta que muera alguien para que los políticos tomen medidas?




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