Hispanidad ficción. (Una propuesta para cambiar el sentido de la fiesta de la Hispanidad).

Me gustaría que dentro de poco la siguiente crónica (algo utópica y ficticia) fuera real...

   Han pasado más de 5 siglos desde que las tres carabelas capitaneadas por Colón llegaron a América, comenzando la época de mayor esplendor de la nación española con la hispanización de muy extensos territorios. Como cada año, hoy 12 de octubre se conmemora la Fiesta de la Hispanidad, en la que celebramos todo lo que nos une: nuestro pasado común, nuestra sangre común, nuestra cultura común, y el idioma que compartimos, que se ha consolidado como uno de los 3 más importantes del mundo, hablado por cerca de 500 millones de personas.
   Los tiempos en que este día de la Hispanidad se celebraba, inexplicablemente, con un desfile militar en Madrid, han pasado a la historia. Disfrutar del sentimiento personal y colectivo de ser hispano se ha impuesto. La exaltación de lo castrense se ha trasladado a otra fecha.

Según un amigo experto, faltan las banderas
de Filipinas, Andorra, Guinea Ecuatorial,
Guam, Marianas del Norte, Sahára Occidental,
Marruecos, Micronesia y Palau.
Y de algunos Estados del sur de EUA.

   La Fiesta se está celebrado hoy de una manera especial en todas las capitales del mundo hispano: Madrid, México, Buenos Aires, Lima, Santiago de Chile, La Habana y Caracas (ambas ya libres de sus pasadas dictaduras), Manila, Quito, San Juan, Bogotá, San José, Asunción,... celebrándose también la fiesta en El Aaiún (capital del Sáhara, por fin libre e independiente), Guinea, Miami y otras ciudades de Estados Unidos donde conviven numerosos Hispanos: no debemos olvidar que ciudades tan importantes como Los Ángeles, San Diego, Santa Fe, San Francisco o San Antonio de Texas fueron fundadas por los españoles: la mitad del territorio de los actuales Estados Unidos fue español.
   También tenemos hoy actos organizados en las capitales de los países hermanados Portugal, Brasil, y en otros. En todos esos sitios se han organizado alegres y sonoros desfiles con grupos representantes de cada país hispano, mostrando sus signos de identidad, colores y folclores diferenciadores, pero disfrutando con orgullo de todo lo que nos une.
   La celebración también está llegando, aunque con menos parafernalia, a todos los pueblos y lugares de los territorios hispanos, y el espíritu festivo impregna actos y reuniones de muy diversa magnitud, de carácter cultural, destacándose los logros y la unión de nuestra comunidad, que aspira a progresar asentándose en nuestros cimientos comunes.
   Todos sabemos que los siglos del dominio de la Corona Española sobre sus territorios quedaron manchados por ciertos abusos. Pero el rencor y el victimismo que algunos trataron de inyectar durante las pasadas centurias ha sido superado casi completamente, y asumimos que lo importante es mirar hacia adelante y no estar dándole vueltas a lo que ocurrió, luces y sombras, buscando mejorar a nivel personal y colectivo sin dejar paso al rencor ni al exclusivismo.
   Hoy los pueblos y ciudadanos que estamos de fiesta nos esforzamos en estrechar nuestros lazos, sabiendo que tenemos una herencia que utilizada positivamente nos beneficia a todos y nos hace sentirnos bien. Hemos aprendido a destacar los aspectos positivos con tolerancia y solidaridad, y a disfrutar de nuestra fraternidad. Somos una importante parte del mundo en que vivimos, y estamos orgullosos de disfrutar, de compartir y de aportar nuestra españolidad y nuestra latinidad.
   Felicidades a todos los Hispanos en nuestra fiesta global!

PD: Fotos del desfile de la Hispanidad en Nueva York, que resulta mucho más adecuado que el desfile de las Fuerzas Armadas que nos montan nuestros gobernantes (abucheos aquí) en Madrid.

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