martes, 19 de noviembre de 2013

Solidaridad con Mangouras, Capitán del Prestige (condenado injustamente por el PP, verdadero culpable).

El Ría de Vigo podía haber remolcado al Prestige
hacia la costa y se hubiera minimizado la catástrofe.
Nadie sabe exactamente cuál fue el factor casual que inició la catástrofe del hundimiento del Prestige. El Capitán Mangouras y su tripulación dijeron que habían sido unas olas gigantescas; hay quien habla de unos troncos a la deriva que golpearon el costado del buque… Sea lo que fuere, superó la capacidad de resistencia de la estructura del petrolero. Las consecuencias de lo que después ocurrió pudieron haberse minimizado si se hubiera actuado correctamente: pero algunas decisiones que se tomaron, fruto del egoísmo y de la corrupción política, las hicieron mucho más graves. Los políticos responsables no han sido juzgados. Indignante. Y no puedo soportar la injusticia añadida que supone que el único condenado en el juicio celebrado haya sido el Capitán del barco, cuyo comportamiento fue ejemplar.
El Capitán Mangouras no era el responsable de los posibles defectos en la estructura del barco. Una vez abierta la brecha, el 13 de noviembre de 2002, las averías que se produjeron lo dejaron a la deriva. El Capitán pidió ayuda para ser remolcado a aguas abrigadas o a puerto, y estabilizó la escora lastrando unos tanques vacíos con agua de mar, evitando el inmediato hundimiento del petrolero. Me imagino a Mangouras desesperado cuando llegaron los remolcadores, y en vez de engancharlo y ponerlo a cubierto del temporal se dedicaron a dar vueltas, negociando el precio y el pago del rescate: hasta que tus jefes no nos hagan un ingreso millonario en cuenta, no te enganchamos… Días después Álvarez Cascos decía en el Congreso de los Diputados: “Estimo que el armador del Ría de Vigo pudo incurrir en claro incumplimiento contractual, razón por la cual la Abogacía del Estado en A Coruña tiene el encargo de emprender las acciones jurídicas que procedan” (comparecencia del 10 de diciembre). Nunca se ha sabido nada de ese expediente, como algunos expertos han denunciado. ¿Por qué no se ha juzgado a Remolcanosa? ¿Tanto poder tienen sus dueños que controlan a políticos, fiscales y jueces? ¿Alguien se imagina que una ambulancia llega donde se ha producido un accidente grave, y no recoge ni traslada a los lesionados al Hospital hasta que no recibe el ingreso de la cantidad que exige por el rescate?
Tras producirse el accidente Mangouras estuvo 72 horas en el Prestige sin comer ni dormir, haciendo todo lo posible por salvar su barco y su carga. Después, las autoridades se hicieron cargo del buque y el Capitán fue detenido y trasladado a Coruña: él se queja de que le trataron como a un criminal, y de que ese fue el peor día de su vida. No me extraña. A Mangouras se le ha condenado por oponerse a la orden de alejar el Prestige de la costa, tomada por las autoridades españolas el día 14. Para él esa era una orden incomprensible. “Fue la peor decisión posible”, dijo. Había aviso de temporal para el día 15, y él sabía el altísimo riesgo que tenía su barco de hundirse si lo llevaban hacia alta mar. Mangouras ha afirmado: "Si el buque se llevaba a una ensenada no iba a perder más carga y se hubiese salvado". Trató de hacerlo entender, pero fue inútil. No sabía que esa decisión había sido tomada por los políticos que mandaban en España en esa época. Los alcaldes de los posibles puertos a donde dirigir al barco para fondearlo (y proceder al trasvase del fuel) se negaron a aceptar queel petrolero averiado se acercara “a sus dominios”. El principal objetivo de todos los políticos del PP que tomaron la nefasta decisión de llevar al Prestige mar adentro, cuanto más lejos mejor, no era evitar una catástrofe ecológica, sino evitar perder votos de los habitantes de los sitios a donde podría haber sido llevado el barco para fondearlo (Coruña, Corcubión, Ares…), pues sabían que el petróleo que inevitablemente se iba a derramar en esa zona al realizar esa maniobra (que hubiera sido mucho menor del que al final contaminó tres mil kilómetros de costa) hubiera provocado la reacción de indignación de los vecinos de la zona concreta afectada, y en las siguientes elecciones muchos no habrían votado al PP. Mantenerse en el poder a toda costa y ganar votos (y no buscar el bien común, aunque alguien salga perjudicado) es el máximo objetivo de los políticos corruptos, como los que nos llevan gobernando muchos años. Es probable que el director de la Marina Mercante (López Sors), el Ministro de Fomento (Cascos), y los demás responsables del PP no pensaran que su nefasta decisión iba a provocar un desastre mayor. Pero los políticos tienen que ser responsables de las consecuencias de sus decisiones, independientemente de su buena o mala voluntad.
Nadie discute que si ese día sehubiera llevado al Prestige a refugio nunca se hubiera partido nihundido, y la contaminación hubiera sido mínima. El director de operaciones de salvamento (Sasemar) reconoció que su intencióninicial fue llevar el Prestige a Coruña o a Corcubión, pero que las autoridades políticas se lo impidieron. Los expertos, científicos y peritos coinciden en que eso hubiera sido lo mejor (salvo algunos peritos partidistas que quieren proteger al PP). El político español Martín Villa, comisionado por Aznar para gestionar la catástrofe del Prestige, llego a declarar: “Si llego a deducir que las autoridades públicas tuvieran alguna responsabilidad me lo tendría que callar, para no perjudicar al patrimonio nacional.” Pues que se preparen, porque los afectados franceses van a demandar al Estadoespañol y alegan entre otras cosas que las autoridades tomaron la decisión de alejar el Prestige desde el primer momento, sin haber inspeccionado ni siquiera el barco. Tienen la razón. Y si el estado sale perjudicado, lo que deberíamos hacer es pedir responsabilidad al Partido Popular.
Manifiesto mi respeto y mi solidaridad con el Capitán Apóstolos Mangouras, quien pudo haber evitado la catástrofe que se produjo: creo que deberíamos reconocer que actuó correctamente, con la profesionalidad que su cargo requería, y que estamos en deuda con él. Es significativo saber que un grupo de 30 Capitanes de Marina Mercante españoles pidieron que se le conceda unpremio internacional por su heroica actuación en el Prestige. Espero que algún día los verdaderos responsables sean juzgados y declarados culpables: quizá ocurra si la sentencia es recurrida y llega a un Tribunal Supremo despolitizado. O si el caso llega a Europa. Los ciudadanos estamos muy hartos de la lentitud de la justicia española (que desvirtúa su función reparadora). Y hemos de seguir luchando para tener políticos y jueces honrados y eficaces; y para conseguir que todos los que tomen decisiones equivocadas paguen por ello.

Artículo publicado hay en Atlántico Diario: Ver.

2 comentarios:

  1. No vamos a discutir sobre la legendaria obcecación de la casta política galaica. Pero de ahí a pedir la beatificación del capitán griego media un abismo.
    El Prestige se hundió porque gente sin escrúpulos hizo navegar un cascajo flotante, que por lo visto no flotaba mucho. Por muy fuertes que fueran las olas, por muchos troncos que hubieran chocado contra el casco, un barco en condiciones jamás se hubiera a pique de forma tan oprobiosa.
    Y aquí entra en acción nuestro capitán griego. Nunca debió permitir que el barco se hiciera a la mar. Que luego su actuación una vez comenzados los problemas fue la correcta es lo menos que podíamos esperar de él. Digo.
    Si un piloto de Iberia, es un decir, toma en Barajas un avión que no está en condiciones de volar y llegando a Vigo le empiezan a fallar los motores, luego se le bloquea el tren de aterrizaje y el hombre decide aterrizar en Lavacolla - si crees que te vas a matar, mejor hacerlo en casa de tu enemigo - y luego con una pericia indigna en semejante botarate consigue preservar el avión y depositar al pasaje en tierra sano y salvo, no vamos a ensalzarlo por haber salvado a tantos pasajeros.
    Tendremos que condenarlo - y lo condenamos - por su dejación en el aeropuerto de origen que a punto estuvo de costarle la vida a todos los que embarcaron en Madrid, pensando - angelitos - que el pájaro estaba en condiciones de volar. Digo.

    Mangouras no será un mangante como algunos de nuestros políticos, pero es el responsable de la mayor catástrofe producida en nuestras costas.
    Si hubiera justicia en España tendría que pagar por ello. Pero en un país donde a terroristas y a violadores se les pone en la calle sin ni siquiera haberse arrepentido, ¿vamos a crucificar a un anciano desvalido? Yo, desde luego, no.

    ResponderEliminar
  2. Discrepo.
    Cualquier barco que hubiera sufrido un desperfecto como el que sufrió el Prestige y hubiera sido lleva a alta mar en medio del temporal se hubiera podido hundir igual.
    Puedo entender que se le pidan responsabilidades a la empresa responsable del barco y de su estado, pero no al capitán.
    No se ha demostrado que las condiciones de la estructura del Prestige fueran ilegales, y la responsabilidad del capitán sobre el estado del barco es limitada (por motivos técnicos: no es un experto en resistencia de materiales, no es ingeniero...)
    Y en cualquier caso, Mangouras es responsable de lo que hizo y de pedir socorro, de los primeros momentos: lo que pasó después (incluido el hundimiento y la contaminación) es responsabilidad de los políticos que tomaron el mando.

    ResponderEliminar