En Vistalegre con UPyD: en el primer mitin político de mi vida.

Este domingo asistí al primer mitin político de mi vida. Y lo digo en serio: hasta hace un año veía los toros desde la barrera, por emplear un lenguaje taurino, ya que me quejaba de la situación política sin hacer nada por cambiarla, y el multitudinario encuentro se celebró en la antigua plaza de toros de Vistalegre.

El autobús gallego salió de Baiona, recogió al grupo de Nigrán, y poco antes de las doce de la noche nos subíamos los vigueses en la Plaza de España; después pasamos a por los de Pontevedra y subimos hacia el norte, hasta A Coruña, recogiendo a diversos grupos de afiliado y simpatizantes, a los últimos en Guitiriz, ya camino de Madrid. Llegamos a la capital a las 10 de la mañana y fuimos de los primeros en situarnos ante la sede. Fue emocionante. Por ser candidato tuve la suerte de estar en las sillas de la arena, aunque eché de menos la cercanía física con el grupo de vigueses que, al menos, desde las gradas, pudieron hacer la ola. He colgado 16 fotos del viaje en facebook: podéis verlas clicando aquí: Fotos mitin Vistalegre

En la página web de UPyD podéis leer muchos testimonios y ver los discursos de los 6 maestros que lidiaron la corrida. Me sorprendió muy positivamente la faena del profesor Fernando Iwasaki, gran valor al que no conocía. Al final de la corrida le saludé y le di las gracias por su discurso, que no había sido, le dije, sólo el de un gran pedagogo, sino el de un gran maestro. Permaneceremos atentos a la evolución de este chico, que promete mucho.

Muy cercana también resultó la presentación del actor Toni Cantó, al que algunas chicas gritaban ¡guapo! (cosas de la especie humana). Y broche de oro, como no podía ser de otra forma, Rosa Díez, espectacular; aunque para mi madre, que vive en Madrid y se animó a ir en el último minuto, está muy delgada. Tuve el gran disgusto de no ver mi Madre entre tanta gente, porque no escuché su llamada de teléfono.

Aunque me pasé la mitad del viaje con una jaqueca bastante intensa y tuve una cara espantosa, el recuerdo del pasado fin de semana no se borrará nunca. Fue una ducha de energía y entusiasmo. Más de 6.000 personas dispuestas a cambiar la sociedad. No éramos borregos. No éramos zombies. No éramos gregarios. No éramos vagonetas. Éramos ciudadanos optimistas y dispuestos a hacer mucho, éramos líderes ilusionados, todos los que estábamos allí. Éramos locomotoras que queremos tirar del tren en la buena dirección. Éramos restauradores que queremos reconstruir la vida política española de la ruinosa situación en la que se encuentra.

Hubo una idea que no comparto del discurso de Rosa: cuando dijo que la gente no tenía que votar contra nada, sino a favor. Pues yo pienso que si alguien quiere votar a UPyD para acabar con la corrupción, con el amiguismo, con el despilfarro, con los abusos de los fanáticos, con la prepotencia de los políticos, con las promesas incumplidas... bienvenido sea su voto. Tanto los que consideramos a UPyD la mejor opción, como los que nos consideran los menos malos, podemos con nuestro voto, el 22 de mayo, dar un vuelco a la situación política, y empezar la segunda transición, enfilando al fin la regeneración y la madurez de la penosa democracia que actualmente padecemos.