¿Quién dijo que había que suprimir las Diputaciones?

Ahora que aumenta el coro de voces autorizadas que defienden la necesidad de eliminar las Diputaciones Provinciales (ver, ver, ver, ver) , me ha hecho gracia encontrarme con declaraciones de dirigentes nacionalistas, como la del Senador Pérez Bouza, que afirman equivocadamente que el BNG fue la primera fuerza política que planteó la iniciativa de suprimirlas.
La propuesta del Bloque apareció en su programa de las pasadas elecciones generales del 20N, y fue criticada y considerada por el PP como un acto de oportunismo político, al considerar que el BNG cambiaba de criterio debido a los malos resultados obtenidos en las elecciones locales, que les hicieron perder gran parte del peso político que tenían en esas instituciones provinciales. No les faltaba razón. Pero los ciudadanos estamos hartos, y vamos a exigir cada vez más a los políticos que defiendan el bien común y no sus intereses partidistas. Y al PP le queda poco para poder seguir usando las inútiles y corruptas Diputaciones de manera caciquil, en beneficio de sus amigos, familiares y militantes.
Unión Progreso y Democracia concurrió por primera vez a unas elecciones a comienzos de 2008, llevando ya en su programa la propuesta de suprimir las Diputaciones Provinciales, junto con otros organismos innecesarios o redundantes. Hace 15 días Rosa Díez presentó una propuesta en el Congreso para fusionar municipios y suprimir las Diputaciones: pero fue rechazada por todos los demás partidos excepto por Izquierda Unida, que se abstuvo. A pesar de ese resultado, todos sabemos que esas medidas son necesarias, y estoy seguro de que pronto las veremos hechas realidad.
Se va haciendo habitual que algunas propuestas del partido magenta, inicialmente criticadas, son asumidas después por otros, que omiten la autoría original. Así podemos recordar la renuncia a los coches oficiales de los concejales de UPyD de Madrid, o la publicación de las nóminas de los políticos... Y hace poco Esperanza Aguirre defendía como necesaria la devolución de las competencias de Justicia, Sanidad y Educación al Gobierno Central, como lleva años pidiendo UPyD.
Al final, las propuestas que impulsa UPyD mejorarán la transparencia y la eficiencia de la administración, la ley electoral y la igualdad de derechos de todos los españoles, y terminarán con la corrupción y con los privilegios de los políticos y con sus perniciosas simbiosis con los poderes económicos. Lo importante es que esas propuestas se lleven a cabo. Pero cuanto antes nos las copien, o cuanto antes estemos en las Instituciones para poder llevarlas directamente a cabo, será mucho mejor para la sociedad en su conjunto.

En este tema Abel Caballero discrepa de Rubalcaba.