Señores del Gobierno; soy el ciudadano Pedro, y quiero decirles que...

Hoy es 2 de noviembre, día en que se recuerda de manera especial a los difuntos.
El pasado mes de febrero murio mi padre, Pedro M. Larrauri Aldámiz.
Trabajador inagotable, dedicado a la contabilidad de empresas, fue bueno, sencillo, alegre y servicial. Siempre quiso lo mejor para los demás.
Hijo de capitán de barco (don Lázaro Larrauri) que por la crisis mundial tuvo que emigrar a Filipinas, nació en aquel archipiélago en 1931. Tuvo las nacionalides española, japonesa (durante la segunda guerra mundial), norteamericana y filipina. Regresó a España el año 1955, y trabajó de contable en el Hospital de la base americana de Torrejón. Uno de mis primeros recuerdos es verle llorar al conocer la noticia del asesinato de J.F.Kennedy el año 62 ó 63.
Nunca participó en politica activa ni manifestó afinidades ideológicas. Cuando llegó la democracia creo que votaba a la UCD de Suárez.
Pero recuerdo que a veces, viendo en el telediario los debates en las Cortes, decía:
- Me gustaria poder ir ahí y decirles: soy el ciudadano Pedro, y pienso que para arreglar este asunto deberian hacer ésto o aquello...
Mi padre fue un excelente padre. El no logró ver cumplido su sueño, que quizá mucha más gente tiene.
Espero pronunciar alguna vez la frase que titula este escrito, en su nombre, y en el de todos los que sueñan con una democracia madura, mucho más participativa, y con un mundo mejor. Y tengo que agradecer a los que han hecho y hacen posible UPyD, porque sin este partido no creo que pudiera hacerse realidad mi sueño y mi proyecto político, que de alguna manera es la continuación del de mi padre: querer lo mejor para los demás.
Gracias por todo, Papá. Te quiero.