martes, 31 de enero de 2012

La catástrofe de la participaciones preferentes.

La situación es dramática, y parece que va a empeorar. Más de medio millón de españoles (de ellos 80.000 gallegos según algunos informes) que invirtieron sus ahorros en las llamadas "participaciones preferentes", se han llevado una desagradable sorpresa al saber que no pueden  recuperar el dinero que entregaron al Banco (aunque seguirán cobrando el interés anual pactado).
Desde 2007 se han colocado más de 14.000 millones de euros en este tipo de inversiones preferentes, que tenían un interés "gancho" del 8% el primer año y después rendían el euribor más un diferencial. Los Bancos ofrecieron a sus clientes esos productos, presionados por la necesidad que tenían de captar capital. En principio el capital aportado se podía recuperar en cualquier momento, porque el Banco endosaba la deuda (el capital) a otro comprador, en una operación realizada en el llamado mercado secundario; pero la nueva coyuntura y las normas dictadas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) obligan ahora a que esas operaciones se hagan en el mercado oficial (y no en el secundario), impidiendo en la práctica la recuperación del dinero. Si un cliente quiere hoy en día disponer del capital que entregó al Banco, sólo lo podrá obtener en forma de bonos o acciones, y muy devaluado (se estima que sólo podría recuperar un 50%). La indignación de los particulares, que se sienten engañados, es manifiesta y lógica.
Las entidades financieras implicadas se defienden diciendo que avisaban del riesgo que conllevaba invertir en este tipo de depósitos bancarios (que no son en realidad depósitos, sino préstamos que se hacen al banco a perpetuidad, a cambio de un interés anual); pero los afectados y la Asociación de usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) denuncian justamente lo contrario: que les animaban a invertir, que no les informaron de la letra pequeña, y que los clientes salían del banco pensando que habían contratado un depósito a plazo fijo. Como explica Miguel Roig en Expansión, si en el banco les hubieran dicho: "Señor cliente, está usted comprando deuda perpetua del banco y esto quiere decir que si no queremos, no le devolveremos nunca su dinero ¿Sigue queriendo las preferentes?", nadie o casi nadie hubiera invertido en ese producto (LEER ARTICULO).
La CNMV y el Banco de España habían aprobado que esos productos complejos, inicialmente pensados para expertos en riesgos financieros e instituciones, se ofrecieran también a los particulares, pero sin garantizar suficientemente la transparencia informativa. Se podría hablar de un vicio de consentimiento y de un abuso por parte del banco, lo que invalidaría el contrato. De todas maneras, los que han firmado que aceptaban esas condiciones tienen muy pocas posibilidades de demostrar esa invalidez y de recuperar su inversión. Jurídicamente es complejo.
No sé cual es la solución al problema creado a tantos particulares, que por querer ganar dinero ahora sienten que han sido timados. Pero éticamente los Bancos son responsables. Y el Estado debería haber velado por la seguridad económica de los ciudadanos. Está claro que el gobierno no tiene dinero para compensar a los afectados. Espero que busque la manera de ayudarles; podría declarar una situación de catástrofe económica capitalista y aplicar algún tipo de ayudas o medidas paliativas según los casos. Se ha hecho ante otros desastres y catástrofes, para evitar la ruina de las familias afectadas. También podría imponer una tasa extra a esos Bancos para crear un fondo de ayudas. La esperanza es que los propios bancos se den cuenta de que si no arreglan lo que de alguna manera ellos mismos han ocasionado, perderá a todos o a muchos de sus clientes.
Y las lecciones para futuras inversiones es que hay que informarse muy bien: y que ya no te puedes fiar ni de tu banco de toda la vida. El que no sepa economía (o no encuentre buenos asesores) está perdido. Y como decían antes, nadie da duros a cambio de pesetas (y menos los Bancos).
Imaginen que un médico dice a sus pacientes que para mejorar su salud tienen que hacerse una serie de sangrías, y les hace firmar un documento que autoriza a que le extraigan medio litro de sangre cada mes... pero en la letra pequeña pone que será durante toda la vida (sin que el paciente lo sospeche). Muchos pacientes morirán de anemia.

1 comentario:

  1. Mi expereriencia es que los bancos nos engañan siempre que pueden, y pueden siempre. Tras un mes presentando papeles para cambiar (subrogar) mi hipoteca del banco en el que estaba banco al de Santander, para mejorar las condiciones, llegamos al notario mi mujer y yo y justo antes de firmar nos percatamos de que la operación era totalmente distinta a lo que habíamos acordado, y nos fuimos del notario sin firmar, ante el bochorno de los bancarios del santander, que aseguraban que nos lo habían dejado muy claro. Y menos mal que nos dimos cuenta.
    Por lo que opino que lo de las "preferentes" ha sido un timo a gran escala, y el gobierno tiene responsabilidades pues debe velar para evitar abusos y engaños comerciales. Si timan a una persona, el culpable (si se puede decir así) es esa persona; pero si timan a miles o a cientos de miles de personas (como en este caso) es culpa del timador, en este caso de los bancos.

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