miércoles, 15 de febrero de 2012

Las energías renovables y los ciudadanos, víctimas de las empresas Eléctricas y de los políticos.

La apuesta por las energías renovables.
Los españoles llevamos años sufriendo el desvarío de muchos políticos ineficientes, no sólo en los ámbitos económicos o de justicia y libertades, sino también en la falta de una política energética responsable.
Nuestro país no tiene grandes recursos energéticos convencionales. Pero tenemos muchas posibilidades en el campo de las energías renovables. Según vayamos aumentando su producción dependeremos cada vez menos del suministro exterior, y al no quemar tantos combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas) reduciremos la emisión de gases con efecto invernadero, a lo que estamos obligados por haber firmado los protocolos de Kyoto.
Esas fuentes de energía limpias e inagotables no tienen riesgos potenciales, y aunque la inversión inicial que hay que hacer es importante, son fuentes de energía muy baratas (las eólicas producen electricidad a precio más bajo que las nucleares). Es el único camino que tenemos para reducir gastos y para proteger al planeta.
La iniciativa 20-20-20 lanzada por la Comisión Europea en 2008 pretende luchar contra el cambio climático con un objetivo claro: reducir las emisiones de gases invernadero en un 20%; ahorrar un 20% en el consumo energético; y proveer al sistema energético con al menos un 20% de renovables; todo ello para el año 2020. En UPyD apostamos no sólo por alcanzar un 20% de energías renovables, sino un 40%, fundamentalmente con energía eólica. Sin embargo el panorama en nuestro País es cada vez más gris, por no decir negro.
La connivencia de los políticos con el sector eléctrico.
Los gobiernos deben ocuparse del medio ambiente y del bien común. Pero muchos políticos actúan considerando sólo los efectos inmediatos, buscando ganar votos en las siguientes elecciones, evitando tomar las medidas necesarias cuando éstas resultan impopulares o suponen una inversión que vaya a dar sus frutos sólo a largo plazo. Y no hay duda de la dependencia de los políticos ante el poder de las grandes empresas financieras.
Buscando por Internet he encontrado que muchos expertos y analistas denuncian que las poderosas Empresas Eléctricas llevan años presionando y controlando a los Gobiernos de turno para seguir manteniendo el monopolio energético, consiguiendo cada vez mayores beneficios económicos, como Endesa, o Iberdrola, aún a costa de destruir el medio ambiente (Leer artículo: "El insaciable oligopolio energético", escrito por el Alcalde de Agüimes). Y esas grandes empresas que controlan el negocio de la electricidad han reaccionado ante la posible competencia de las nuevas compañías que tratan de desarrollar energías renovables haciendo creer a la opinión pública (manejando las fuentes de información, también controladas con su dinero), que esas nuevas fuentes alternativas no son rentables (lo que no es cierto ni para la solar), que las ayudas o primas que se les otorgan desde el gobierno son la causa del encarecimiento de la tarifa de la luz (dando por sentada esa burda asociación), y pidiendo al Gobierno que las retire. Es una falacia fácilmente desmontable. Pero con su poder están consiguiendo que el Gobierno les haga el juego sucio (Leer).
Pensemos que la inversión para cualquier tipo de central generadora de energía es muy alta, y tarda años en recuperarse. Las actuales empresas privadas que explotan las centrales hidroeléctricas, termoeléctricas y nucleares, generan electricidad a bajos precios en instalaciones que fueron pagadas con los impuestos de todos los españoles (recordemos que las privatizó Aznar, que ahora es asesor de la principal eléctrica, Endesa, de la que cobra 200.000 euros anuales). Las nuevas empresas no podrían empezar desde cero sin una ayuda especial: pues eso es lo que se pide para las renovables. Curiosamente las grandes empresas del sector eléctrico están invirtiendo cada vez más (ellas sí que tienen dinero) en energías renovables, para acaparar en el futuro su producción, una vez que hayan hundido (utilizando a sus aliados políticos) a sus posibles competidores.
Es demostrativo comprobar cómo la inversión en renovables sube en todo el mundo, aunque es cierto que la crisis está ralentizando en europa algunas inversiones en fotovoltaicas. La negación de las ayudas comprometidas con las centrales fotovoltaicas por parte del anterior gobierno, y la reciente decisión del actual de anular las ayudas para crear nuevos parques eólicos están hundiendo nuestro futuro energético.
¿Por qué cuesta tanto la electricidad? ¿Qué es el "déficit tarifario"?
El llamado "déficit tarifario", que se estima en 24.000 millones de euros, es una deuda ficticia con las Compañías Eléctricas, generada por defectos en el diseño del Mercado, y por la incompetencia y desidia de los gobiernos anteriores y del actual. El presunto déficit tarifario es un concepto creado artificialmente, teóricamente generado por vender la electricidad a menor precio del que cuesta producirla y distribuirla. Pero es totalmente falso que estemos pagando la luz por debajo de su valor. Los costes de generación de electricidad, incluida la amortización de las instalaciones, suponen menos del 30% del coste final al consumidor. Según algunos estudios, generar un megavatio hora en una presa (hidroeléctrica) cuesta sólo 3€, y en una nuclear 18€; en las térmicas de carbón o gas cuesta 60 y 70 € respectivamente; pero los ciudadanos pagamos 120€. Es difícil calcular el precio de generación de las nuevas renovables, porque está en función de la inversión necesaria y de los años de rendimiento de las plantas; pero sin duda reducen la necesidad de generar electricidad (especialmente los días de viento y de sol) en las centrales que más CO2 emiten, aunque el "problema" es que reducen también los beneficios de las empresas Eléctricas.
En la actualidad las subidas de tarifas no reflejan el auténtico precio que tendría la electricidad en un mercado competitivo. Los costes de generación no se calculan de manera realista y los consumidores estamos en manos del monopolio de las empresas eléctricas, que fueron multadas con 61 millones de euros en mayo del año pasado por el Tribunal de la Competencia (CNC) acusadas de pactar precios y de obstaculizar el libre mercado, aunque después la Audiencia Nacional suspendió cautelarmente el pago de esa multa.
Y mientras a los ciudadanos nos asfixian a impuestos, las empresas eléctricas siguen cobrando de las arcas del Estado cantidades ingentes de dinero. ¿Cómo es posible que nuestros gobernantes lo permitan? Se ha dicho que los controladores de vuelos pueden parar los aeropuertos, pero las Eléctricas pueden parar el país entero.
Y el timo del déficit tarifario se ha empleado como argumento por el actual Ministro para suspender las primas a las energías renovables. Aunque también ha dicho que la crisis obligaba a contener el gasto público, y que las primas lo aumentaban, lo cual es falso, pues se pagan con un porcentaje que pagamos todos los consumidores en nuestro recibo de la luz.
Como ha destacado en su Blog Juantxo López de Uralde, líder de Equo, las inversiones en renovables  son clave para frenar las importaciones de crudo y equilibrar nuestra balanza de pagos, son las industrias energéticas que más empleo generan por cada unidad de energía generada, y no podemos olvidar que en un escenario de cambio climático es imperativo reducir las emisiones contaminantes. Comparto su preocupación y la de tantos que ya han manifestados su protesta, plasmada en el documento presentado por la Fundación Renovables, que personalmente suscribo.
Hay que rediseñar el Mercado Energético.
La energía es necesaria y esencial para la actividad económica, para mantener y mejorar nuestro estilo de vida. Todo el mundo sabe que la obtención de energía eólica y solar es mucho más barata que la que se obtiene quemando petróleo, carbón y gas natural, y que además no produce gases contaminantes ni genera residuos peligrosos. Si no invertimos en ese camino cada vez seremos más dependientes del exterior, contaminaremos más, y nos costará más cara la electricidad.
La actual situación energética en España es esperpéntica: carece de un marco regulatorio estable y es terriblemente injusta: perjudica no solo a los ciudadanos y a las empresas, sino también al Estado en su conjunto. Y únicamente beneficia al oligopolio de las Empresas Eléctricas, y a los políticos que se cobijan bajo sus subvenciones encubiertas o no.
Hay que afrontar cuanto antes, con voluntad política y con decisión, el rediseño del Mercado Energético. El PSOE no lo hizo; parece que el PP ni se lo plantea... Estoy seguro de que UPyD lo hará cuando los ciudadanos se informen bien y tomen esa decisión.
Para saber más: "La estafa de las eléctricas". 
Sobre la vergonzosa actuación del gobierno de ZP.
Crítica a las declaraciones del Ministro Soria por su decisión de anular las primas para la energía verde.

PD: Siguiente artículo de este Blog, sobre las Eólicas en Galicia: Ver.

4 comentarios:

  1. Hoy el presidente de Gas Natural Fenosa anuncia un 10% de aumento de beneficios en 2011 (en lo peor de la crisis!), y arremete contra las renovables, diciendo que son muy caras y que hay que paralizarlas. Son unos cínicos. Y su Consejero Felipe González es también culpable de este robo (pero no protesta porque gana 125.000 euros al año de Gas Natural además de su sueldo de ex presidente del gobierno y de otros ingresos algunos inconfesables).

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  2. Un artículo interesante con un COMIC divertido:
    http://www.biodisol.com/energia-solar/la-verdad-de-lo-que-esta-ocurriendo-con-las-energias-renovables-en-espana-energia-solar-nota-de-prensa/

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  3. Hola Pedro,

    Me alegra ver una entrada como esta por parte de un político comentando tantos datos que otro, por miedo a la influencia de las grandes compañías, no se atreven a decir.

    Creo que lo que se está actualmente haciendo con las renovables por parte del gobierno, siguiendo también las líneas del anterior, es un grave error. El déficit tarifario es previo al auge de las renovables, (si bien en esa etapa continuó aumentando) por lo que no debería ser razón suficiente para retirar la prima tal como se ha hecho. Estoy de acuerdo contigo en que una tecnología necesita un incentivo para que se desarrolle, que vaya disminuyendo a lo largo del tiempo conforme ésta tecnología se vuelve más avanzada (de hecho lo que ocurrió con la eólica, y estaba ocurriendo con la fotovoltaica). Además, habría que tener en cuenta que las centrales hidroeléctricas/nucleares/carbón actuales fueron pagadas por todos, con lo que también habrían tenido una ayuda.

    Además, está, como comentas, el problema de la dependencia energética del exterior, de combustibles que aquí no tenemos y que cada vez son más caros. Y el tema de la contaminación y del cambio climático, cuyo origen puede ser discutible, pero cuyos efectos están comprobados. En cuando a la contaminación; si al carbón se le imputasen las emisiones de CO2 que produce, o al kWh de energía generada en una central nuclear se le imputase el desmantelamiento de la misma y gestión del uranio durante cientos de años, el escenario sería todavía más favorable para las renovables. Pero eso no conviene a las grandes eléctricas, y teniendo en cuenta la influencia que ejercen en los gobiernos, éstos harán lo que ellas digan.

    Y todo esto sin tener en cuenta el trabajo que dan aquí las energías renovables. Mientras no sea retroactivo, al menos sobrevivirán las renovables instaladas anteriormente, pero quién sabe si ese no será el siguiente paso... En cualquier caso, al dejar de haber proyectos se destruirán empleos con total seguridad. Por no decir que, en un campo en el que éramos de los más avanzados a nivel mundiar, podríamos dejar de serlo. Al final, las empresas se irán a trabajar fuera y se realizarán inversiones en otros países.

    Es cierto que con la demanda energética que existe en la actualidad, parece imposible prescindir de las centrales tradicionales. Pero que éstas sean necesarias no debería implicar la necesidad de frenar las energías renovables, lo que parece un interés puramente económico. Al fin y al cabo a ellos es el resultado económico, a corto plazo, lo que les importa. Tal vez en el futuro cambien de opinión, cuando ya sea tarde...

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    1. Gracias comentarista Anónimo por tus observaciones. Veo que sabes del tema, yo me he quedado sorprendido al estudiarlo. La reciente noticia del fichaje como consejera por una filial chilena de Endesa de la que hasta hace 3 meses era vicepresidente económica del gobierno de españa, la socialista Elena Salgado, es una muestra más de eso que llaman la confabulación de los partidos formados por élites económico-empresariales-mediáticas: y con esas prácticas no me extraña que los políticos no se atrevan a discutirles a las eléctricas su curioso déficit tarifario: deberían sacar a la luz lo que cuesta generar una unidad de nergía y lo que nos cobran al consumidor, a ver si son capaces luego de decir que nos cobran por la electricidad menos de lo que cuesta producirla. Un saludo.

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