Hace pocos días todos nos conmovíamos con la noticia del asesinato de una policía en las calles de Madrid, Carmen Muñoz Pérez, de 62 años, al ser tiroteada por unos delincuentes a los que trataba de detener. Se han sucedido los pésames, condolencias, elogios, capillas ardientes, condecoraciones a título póstumo, presencia de políticos... (Ver noticia) ¿Políticos? Algunos de ellos, como la Alcaldesa de Madrid, Ana Botella, el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, y el Presidente Mariano Rajoy, serían los máximos responsables políticos de esa muerte, si es que hubiera alguna responsabilidad. ¿La hay?
Algunos nos preguntamos: ¿es normal que una agente de esa edad patrulle por las calles e intervenga en un tiroteo? ¿Se ocuparon esos responsables de su preparación física? ¿Estaba bien entrenada en el manejo de armas? ¿Tenía un buen chaleco antibalas? ¿Los sistemas de comunicación y la coordinación entre los agentes implicados en la operación funcionaron con eficacia?
Colectivos profesionales de la policía madrileña (Ver) y Sindicatos (Ver) han criticado que agentes de más de 60 años estén en la calle desempeñando "un trabajo que corresponde a otro tipo de edades". Han denunciado el incumplimiento de la Ley de Coordinación de las policías locales de la Comunidad de Madrid. Llevan años pidiendo la jubilación anticipada en algunos casos, o un puesto acorde a las condiciones físicas y a la edad de los agentes, pero las Jefaturas de Policía, con el beneplácito de los políticos, se niegan a adaptar los servicios a las condiciones de las personas. Los recortes presupuestarios están ocasionando la no reposición de personal joven para esos puestos y agravando las carencias de material, por ejemplo para transmisiones y comunicación. Afirman que los agentes se tienen que comprar sus propios chalecos antibalas, porque los que hay están obsoletos, son de talla única y excesivamente pesados. Probablemente Carmen Muñoz no pudo dedicar 600€ a comprárselo.
Pero no hace falta irse muy lejos para ver cómo se ocupan nuestros políticos y cargos públicos de nuestros policías: el gimnasio de la nueva comisaría de policía de Vigo permanece vacío y no ha sido dotado de aparatos por falta de presupuesto (Ver noticia), a pesar de la increíble asignación de 14 millones de euros, que ya nos gustaría que los políticos nos explicaran cómo (se) los han repartido. Y para colmo los policías no tienen un tiempo asignado dentro de su jornada para mantenerse en forma, lo que sería lógico para asegurar que siempre puedan actuar en las mejores condiciones. Los policías se quejan de no recibir formación, y en Vigo llevan más de un año sin hacer ni una sola práctica de tiro (obligatorias cada trimestre), porque no hay presupuesto: ¿se podrán enfrentar así a delincuentes armados con garantías de éxito? (Ver noticia)
Policías de Galicia se manifestaron el otro día en Santiago y se quejaban, con razón, de las injustas diferencias salariales entre distintos colectivos de policías, y de la pérdida de poder adquisitivo, lo que les está llevando a la desmotivación (Ver noticia); y uno de sus representantes afirmaba: "no disponemos de medios materiales, lo que afecta a nuestra seguridad".
Los ciudadanos debemos exigir a los políticos que la Policía y la Guardia Civil, que son escudos de nuestras libertades al garantizar la seguridad pública, ejerzan su trabajo en las mejores condiciones. Los políticos que van a funerales de policías deberían asumir en qué medida son responsables de esas muertes. Deberían subsanar todas las deficiencias denunciadas, antes de tener que ir al próximo funeral.
Nota final: UPyD presentó hace 2 meses en el Parlamento 20 enmiendas destinadas a equiparar y mejorar condiciones y salarios de policías y guardias civiles, que fueron rechazadas por el PP, aunque apoyadas por el PSOE. Lo curioso es que UPyD presentó unas propuestas muy similares en la pasada legislatura, y entonces el PP las apoyó, aunque fueron rechazadas por el PSOE (Ver noticia). Juzgue cada uno.
Este texto ha sido publicado hoy en el priódico Faro de Vigo (Ver en edición digital). |
Y eso que no has hablado del parque móvil de nuestros cuerpos y fuerzas de seguridad del estado........ Se nos caería el alma a los pies.
ResponderEliminarAlberto Peña San Silvestre
Si Alberto, aunque me han dicho que las policías autonómicas y locales tienen muchos mejores parques móviles que la policía nacional y la guardia civil. Un saludo.
EliminarLos politicos actuales no tienen ningún tipo de responsabilidad, nadie les exige que trabajen y gestionen el dinero público, lo unico que hacen es venderse y sacar la mayor renta politica para las siguientes elecciones.
ResponderEliminarLo que comentas es un tema de gestión, eficacia y sensibilidad con el personal que trabaja en la policia y eso no va con los politicos.
Respeto su opinión, que entiendo pretende eximir de responsabilidad los políticos, pero no la comparto.
EliminarLo que usted llama "sensibilidad con el personal que trabaja en la polícia" yo lo entiendo como responsabilidad. Los que deciden el presupuesto de los cuerpos de policías y las prioridades de los gastos públicos son los políticos que alcanzan el poder y el gobierno: nadie les ha obligado a llegar ahí, y por eso deben responder de las consecuencias de todos sus actos públicos, de acción y de omisión.
Gracias por su comentario.
Lo q más me ha gustado a sido el último párrafo: la iniciativa de UPyD tanto en la Legislatura Zapatero, como en la actual de Rajoy y la respuesta de ambos grupos. Tomemos nota "e BOTEMOLOS FORA CO NOSO VOTO".
ResponderEliminarEfectivamente, estimado comentarista anónimo: sólo con detectar la incoherencia de esos dos partidos, PP y PSOE, y la falta de cumplimiento de sus programas y promesas, los ciudadanos deberían elegir a la hora de votar otras opciones que demostraran más credibilidad y respeto por la democracia y el bien común.
EliminarHola Pedro, creo que como ciudadanos es fundamental ser conscientes de esas carencias que denuncias en tu entrada y que impiden a esos funcionarios realizar su importante trabajo en condiciones dignas y seguras. Debemos recordarlo la próxima vez que escuchemos a alguien hablar de la buena vida que se pegan los funcionarios, cobrando sueldos altísimos por no hacer nada. Y es que "o falar non ten cancelas".
ResponderEliminarUn saludo, Carmela.
Comparto lo que dices, Carmela.
EliminarPienso que la ocupación laboral de los funcionarios en temas como educación, sanidad y seguridad no están bien valorados ni pagados.
Hola Pedro,
ResponderEliminarEstaría bien completar el artículo con la duración y calidad de la formación que reciben las distintas fuerzas de seguridad del estado. La cualificación de la policía local es bastante deficitaria y antes de equiparar salario hay que pensar en equiparar la formación que reciben, o al menos mejorarla.
No tengo datos sobre ese aspecto, aunque en una información que recibimos del SUP (Sindicato Unificado de Policía) se quejaban de la absoluta falta de formación intern (que tenía que suplir el Sindicato, en horas libres, de manera voluntaria y con cierto coste).
EliminarEl salario debería ir ligado al trabajo realizado, y a su calidad, que tiene relación con la formación y la especialización. Y para desarrollar bien su función la formación continuada es imprescindible, debe formar parte de su trabajo, y también es responsabilidad de los responsables. Un saludo.
Hola Pedro.
ResponderEliminarFelicitarte a ti y a UPyD Vigo, por preocuparos en escuchar a la ciudadanía, colectivos funcionarios etc.. En intentar cambiar este pais de una vez por todas.
Un funcionario público de carrera con ganas de un servicio público eficiente y para la ciudadania
Hola Funcionario anónimo: espero que ya (o pronto) formes parte de la marea magenta de UPyD, implicándote en la medida de yus posibilidades en ese cambio que tu también consideras necesario.
EliminarNo pretendemos "cambiar este pais de una vez por todas", como tu dices, sino cambiarlo y mantenerlo actualizado en una senda de buen funcionamiento, con una Administración eficaz y eficiente (profesionalizada y no-politizada), en el marco de una democracia madura y de calidad, donde se respeten las libertades y los derechos, y se favorezca el progreso y el buen hacer, valorando más a los que más hacen, no a los que son más sumisos al poder, y desenmascarando y terminando con los parásitos, especuladores y aprovechados que hoy desangran nuestra sociedad.