lunes, 15 de diciembre de 2014

David Ortega, dirigente de UPyD, critica implícitamente a UPyD al proponer lo contrario de lo que hace su partido (sobre funcionamiento y democracia interna). ¿Será el próximo “purgado” por llevarle la contraria a Rosa Díez?

   David Ortega, concejal y Portavoz de UPyD en el Ayuntamiento de Madrid y miembro del Consejo de Dirección del partido dirigido por Rosa Díez, defiende unas propuestas sobre el funcionamiento de los partidos políticos que son totalmente contrarias a lo que hacen dentro del partido en el que milita.
Los ponentes en el seminario de TI-E.
David Ortega es el segundo por la derecha.
    El año pasado David Ortega participó en un seminario organizado por la ONG Transparencia Internacional España (TI-E) sobre la reforma de los partidos políticos y del sistema electoral. En el documento hecho público por TI-E sobre esa reunión (VER) se recogen los aspectos básicos abordados por cada uno de los ponentes, y las propuestas que realizaron.

   Podemos comprobar que David Ortega, Catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad Rey Juan Carlos, empezaba constatando que al evaluar la calidad de nuestra democracia se podía considerar a “las cúpulas directivas de los partidos políticos tradicionales como las principales responsables de los problemas de corrupción y de mala gestión pública que sufre España; y a continuación afirmaba: “Por eso priorizamos la reforma de los partidos sobre la reforma del sistema electoral, que siendo importante, no es el problema de raíz”.
   ¿Estaba pensando Ortega también en UPyD, con sentido crítico, cuando decía esas palabras? Parece claro que sí: porque UPyD le da más importancia a la reforma del sistema electoral (habla mucho de ella) que al funcionamiento interno de los partidos (no dice nada o casi nada, y menos en sentido autocrítico), al contrario de lo que piensa y defiende David Ortega.
   Ortega dio a entender en su ponencia que la falta de democracia de los partidos políticos está en la raíz de la corrupción. Somos muchos los ex-afiliados que damos testimonio unánime, confirmado con el caso Sosa Wagner" (Ver) de la falta de democracia interna que hay dentro de UPyD (Ver el caso más reciente, Jose Luis Ainsúa, uno de los fundadores de UPyD, que se marcha denunciando precisamente esa falta de democracia interna) por lo que podemos decir que UPyD no cumple la Constitución Española (que exige a los partidos esa democracia interna): y también, cada vez más afiliados de UPyD se atreven a rebelarse desde dentro contra el aparato del partido (Ver iniciativa de más de cien afiliados liderados por el nuevo eurodiputado de UPyD Enrique Calvet).
   David Ortega considera vital para la calidad de nuestra democracia el que los partidos funcionen correctamente, con democracia interna y sin permitir el autoritarismo de sus dirigentes. ¿Es eso lo que ocurre en UPyD, o justamente lo contrario? Para todos los observadores objetivos que no sean Rosa Díez y sus fieles seguidores, el diagnóstico del grave problema que tiene UPyD (y que le está llevando a la ruina) está muy claro.
   El documento de TI-E también refleja una serie de propuestas que realizó David Ortega, numeradas de 1 a 5, de las que selecciono y destaco los párrafos en negrilla y subrayado (textuales), seguidos de datos y comentarios que evidencian que en UPyD esas propuestas o no se siguen, o se hace todo lo contrario:
En el Manifiesto fundacional de UPyD
se proponen las listas abiertas.
Rosa Diez se opone a ellas
y ha impedido su introducción.
   1. Revisar los criterios de selección de las cúpulas directivas de los partidos políticos. Potenciar que la política no sea su modus vivendi de los directivos de los partidos políticos. Mandatos de no más de 8 años. Primarias ante los afiliados. 
   En UPyD Rosa Díez escoge a dedo, entre las personas de su confianza, a los 20 miembros del Consejo de Dirección. Lista cerrada y bloqueada. Rosa rechazó que esa elección se hiciera con listas abiertas, y expulsó al miembro del Consejo Político que se atrevió a pedirlo (Ver). La lista de Rosa la refrendan los afiliados sin alternativa posible: en el primer Congreso se presentó una alternativa (liderada por Valia Merino), y la airada reacción de Rosa y de los integrantes de su candidatura (que eran los miembros del Consejo de Dirección provisional, y que no querían que nadie les desplazara del control del poder absoluto de "su" partido) acabó con todos los integrantes de la lista alternativa expedientados y fuera de UPyD.
   En el II Congreso de UPyD celebrado el pasado otoño ya no se presentó ninguna lista alternativa (ni se presentará en el siguiente ni mientras Rosa siga queriendo dirigir el partido). Además en ese último Congreso interno, el Consejo de Dirección consiguió modificar los Estatutos (manipulando el reglamento y el funcionamiento del Congreso, como se ha denunciado) (Ver punto 7 de esta referencia) para que los mandatos en UPyD, que desde su comienzo tenían una duración máxima de dos legislaturas (8 años) se prolongaran a tres legislaturas (12 años) (Ver).
   Rosa Díez es una profesional de la política que lleva 37 años viviendo de la política (Ver) y paradójicamente lidera un partido que se declara abanderado de la lucha contra los profesionales de la política.
   2. Potenciar mas las cuotas de los afiliados. Transparencia en los gastos institucionales y controles de interventores independientes.
   También en este segundo punto se percibe una crítica contra UPyD en las propuestas de David Ortega.
   A pesar de que UPyD ha dicho desde su fundación que el partido va a ser independiente porque se mantiene con las cuotas de los afiliados, en la práctica sólo el 20% de los ingresos de UPyD proceden de las cuotas de los afiliados. UPyD no cuida a sus afiliados, y se merece salir en el libro Guinness por ser el partido con mayor porcentaje de bajas de afiliados (unos 17.000 en 7 años, aunque el responsable de Organización Juan Luis Fabo miente y sólo reconoce 9.200 bajas). UPyD ni se ha planteado auditorías externas a sus cuentas: el visto bueno a los gastos del aparato del partido lo hace la Comisión de Finanzas, formada por tres afiliados. En el primer Congreso, ante las protestas de muchos delegados por la falta de claridad en el gasto de casi dos millones de euros (Ver), Juan Luis Fabo dijo que no hacían auditorías externas porque eran muy caras.
   Además, Rosa Díez y su equipo de dirigentes cada vez tiene más fácil hacer trampa con las cuentas, pues si en los primeros Estatutos de UPyD se establecía que los tres miembros de esa Comisión de Finanzas eran elegidos por listas abiertas, en los nuevos de 2013 Juan Luis Fabo y el CdD han impuesto la elección de esa Comisión por lista cerrada, con lo que el Consejo de Dirección puede promocionar a tres afiliados obedientes, que serán avalados sin problema por la mayoría de los Delegados del Congreso (muchos de ellos también "promocionados" por la dirección de UPyD) y así se cierra el ciclo del poder absoluto que controla a los controladores: la concentración del poder absoluto que es caldo de cultivo para la corrupción.
Una visión crítica (pero bastante sugerente de lo
que ocurre en realidad) del organigrama de UPyD.
   3. Evitar el abuso/concentración de poder de las cúpulas directivas.
   Los órganos de Control de UPyD están controlados por miembros del Consejo de Dirección; incluso se incumplen los estatutos descaradamente, y Elvira García está en ese Consejo y en la Comisión Electoral (Ver). Además la mayoría de ellos (11 de 21) tienen cargos públicos electos en diversos parlamentos (Nacional, Asamblea de Madrid, Euskadi, Asturias, Ayuntamiento de Madrid). La Comisión de Garantías se elige en una lista cerrada promocionada por el propio Consejo de Dirección. Y los miembros del CdD también controlan, por autodesignación, los cargos de la Fundación Progreso y Democracia.

   4. Recuperar la necesidad de la ética en el debate político y la ejemplaridad del político: no admitir procesados en las listas electorales; transparencia en la web del partido (gastos y gestión del dinero público)... Y David Ortega hace una especial mención a la Oficina de control de buenas prácticas del partido.
  UPyD ya tiene a dos dirigentes imputados por delitos cometidos en el ejercicio de su actividad política, la Coordinadora Territorial de castilla La Mancha (Celia Cámara) y su Concejal Portavoz en Alcalá de Henares (Anselmo Avendaño, Ver), ambos miembros del Consejo Político de UPyD. Y la primera imputada, Celia Cámara, en contra de todo lo que siempre ha defendido Rosa Díez (Ver) va a ser candidata del partido, encabezando la lista electoral de UPyD en su Comunidad Autónoma (Ver).
   Los gastos que el partido ofrece en la web no aclaran si se gastaron con justificación o sin ella, si fueron para uso particular o público: aporta poco a la transparencia que UPyD publique que han gastado 466.892 € en “Servicios de profesionales independientes”, o 331.897 € en “Locomoción, alojamiento y otros gastos de viajes”, dentro de una partida de “otros gastos” que llega a los 2 millones de euros (Ver). ¿Quien considera que eso es un ejercicio de transparencia?
   Además, el Consejo de Dirección ha demostrado que quiere tener unos órganos de control interno a su gusto, controlados y sumisos, a pesar de estar siempre hablando de la división de poderes: y así, hace dos meses Rosa Díez destituyó al primer miembro de esa Oficina de Control de Buenas Prácticas (Enrique Calvet) simplemente porque había apoyado al eurodiputado Francisco Sosa Wagner, caído en desgracia por atreverse a escribir públicamente sobre el autoritarismo que hay dentro de UPyD (Ver).
   5. David Ortega termina proponiendo Seguir las propuestas del informe del Consejo de Estado de 26 de febrero de 2009 sobre la materia. Listas desbloqueadas y abiertas.
   Ese informe es de 378 páginas (Ver PDF), y en el se dice que las listas cerradas y bloqueadas acrecientan el dirigismo de las organizaciones partidistas, mientras que el desbloqueo y la apertura de listas contribuye al pluralismo interno de los partidos. Nada de eso se defiende ni se permite en UPyD (como ya he comentado arriba).
   UPyD presume de celebrar primarias, pero son ya muchos los casos denunciados de primarias fraudulentas (Ver), de trabas y represalias contra candidatos que se quieren enfrentar a los candidatos oficialistas, a los que la dirección del partido promociona y protege descarada y abusivamente... (Ver). Pero es que además en UPyD sólo se elige al primero de la lista: los siguientes quedan al arbitrio del Consejo de Dirección, que puede colocar a sus amigos y enchufados (como hizo Rosa en las  Europeas) (y recordemos también el caso de Getafe, donde colocaron a la mujer de un amigo de Juan Luis Fabo en el puesto nº 2, en contra del criterio de los afiliados).
David Ortega y Fco. Sosa Wagner aplauden
a Rosa Díez (en actitud de Diva, muy propia)
Uno ya ha dejado de aplaudir. ¿Cuánto le queda al otro?
   Todos estos planteamientos y propuestas que hizo David Ortega sobre el funcionamiento interno de los partidos políticos están muy lejos de los que defiende y practica UPyD.
   Y me lleva a hacer la siguiente preguntas¿Se mantiene David Ortega dentro de UPyD, renunciando a sus principios, para conservar su puesto de Concejal?
   Al propio David Ortega le pregunto: ¿Eres capaz de defender tus ideas, las que te atreviste a plantear en el seminario de TI-E, en tu actividad interna dentro de UPyD, o actúas cínicamente, con un silencio cobarde, diciendo a Rosa Díez que sí a todo, como hacen la mayoría de los que quedan en UPyD?
   Y a Rosa Díez, Gorriarán, Fabo, Elvira García et cétera, les pregunto: ¿Por qué en este caso desde la dirección de UPyD no habéis expedientado ni expulsado a David Ortega, como habéis hecho con tantos otros afiliados que se han atrevido a discrepar y a criticar? ¿Le habéis obligado a que no vuelva a expresar lo que de verdad piensa, ya que eso supondría nuevas críticas a UPyD, a cambio de no tomar represalias contra él, y de mantenerle en sus puestos?

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