Lo de ayer fue histórico. El título de este "post" fue lema en la convocatoria, porque la predicción meteorológica era bastante gris. Pero al final la lluvia nos respetó lo suficiente como para que pudiéramos hacer las fotos. Y los miembros de la candidatura de UPyD de Vigo nos hemos convertido en personajes inmortales.
Nos reunimos en lo alto del Castro de Vigo, con las Islas de los dioses (las Cíes) al fondo. El fotógrafo nos colocó, nos centró, nos enfocó, nos disparó y nos inmortalizó. Y por lo tanto ya somos inmortales. El tiempo pasará y todos pagaremos el precio que la naturaleza nos exige por vivir. Pero los que lleguen después podrán saber, y ver, que allá por el año 2011 un grupo de vigueses decidió unir sus esfuerzos, en sintonía con miles de ciudadanos españoles, con un objetivo para algunos utópico: rectificar el rumbo que lleva nuestra sociedad, devolver a nuestros convecinos y a nosotros mismos la esperanza en una sociedad democrática que nos sirva y nos ayude a progresar en paz y en concordia; acabar con la corrupción, el amiguismo, la ineficacia, la ignorancia, el fanatismo y la obsesión por imponer ideologías exclusivistas, el abuso de los grupos de poder, las desigualdades injustas...
La foto saldrá dentro de unos días en nuestros folletos y en la propaganda que hagamos, para hacer llegar a los vecinos de la Muy Noble y Leal ciudad de Vigo el mensaje de esperanza en que es posible una nueva manera de hacer política. Unos pocos no pudieron acudir al posado sabatino, por motivos profesionales o familiares: los echamos de menos. Pero el grupo que sale en esa foto representa el espíritu de UPyD de Vigo: ahí estamos todos los que compartimos nuestros ideales...
Os confieso que a veces me abruma un poco el peso de la responsabilidad de meterme en política, de entrar en ese mundo, nuevo para mi y tan desprestigiado. Sé que los políticos de los tres partidos que se reparten el poder, cuyos únicos ideales parecen ser mantenerse en el, y conseguir los mayores beneficios para ellos y para sus correligionarios, van a seguir dirigiendo sus esfuerzos contra los que les pueden hacer perder sus privilegios. Y ahí está UPyD. Sé que la tarea no va a ser fácil. Pero viendo el fantástico grupo de afiliados de UPyD de Vigo que he tenido el privilegio de conocer este año, y tanta gente que nos manifiesta su apoyo y se alegra de nuestra aparición en la palestra, me vuelve el ánimo y la esperanza, de manera reforzada. Y sé que ese grupo de "inmortales" cada vez significará y representará a más vigueses, gente normal que concibe la política como nosotros, que son de UPyD sin saberlo. Esa es nuestra fuerza: la normalidad. Y empezar a hacer algo para que todo esto mejore.
Aunque no salgamos en las encuestas, llegaremos al Ayuntamiento !!!
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