A pesar de los problemas, disfruté del acontecimiento artístico y del evento histórico. Lo mejor, aparte del espectáculo en general, la soprano Miki Mori en el papel de Aida. Y saber que a partir de ahora podremos disfrutar de la Ópera en nuestra ciudad en unas aceptables condiciones. Agradezco a la asociación Outro Vigo é Posible que consiguiera que el proyecto final de auditorio fuera modificado para poder acoger representaciones de este tipo, que como alguien ha escrito hoy son un bálsamo para el alma.
Los vigueses podemos estar orgullosos de nuestro auditorio, que se ha construido con dinero público, con el esfuerzo económico y laboral de todos los que cotizamos. Se podría poner una placa que dijera: construido gracias al esfuerzo de todos los ciudadanos de Vigo. No ha sido un regalo de ningún político, a los que les podríamos recriminar que hemos tardado muchos años, demasiados, por sus negligencias, en poder disfrutar de un auditorio acorde con lo que merece nuestra Ciudad.
La larga cola hasta la única ventanilla se nos hizo un poco cuesta arriba (foto tomada a las 21.29 horas) |
Espero que los folletos que se reparten en el auditorio no sigan siendo sólo en gallego, como los de anoche. Que por cierto siguen llevando el cartel de Alcaldía: ¿no debería poner Concello de Vigo? Lo del monolingüismo de nuestro Alcalde y de nuestro Ayuntamiento se tendrá que acabar algún día: espero que le hagamos recapacitar. Probablemente muchos vigueses, y los turistas que son de fuera, no sabían lo que significan algunas palabras del folleto que nos dieron, como: espreita, agocho, xeonllos, laxa, lémbralle, afastado, arrepíase, alén, alédase, decatarse, agarimo, treme, alcaldía...
Como ya han denunciado muchas voces, el entorno de nuestro nuevo auditorio y palacio de congresos Mar de Vigo es muy inadecuado: el bar del hotel contiguo estaba totalmente saturado, y no hay ni una tasca ni nada por los alrededores donde sentarse a tomar algo (aunque como ya dije, tampoco pudimos, pues tuvimos que esperar en la cola). Espero que nuestros hijos no sufran ese problema en el futuro: a largo plazo confío en que la zona vaya mejorando.
Y una de las peores cosas para mi del nuevo auditorio, que además va a ser muy complicado arreglarlo: la incomodidad de las sillas y el poco espacio que queda para las piernas. Los responsables de tal desfeita se me antojan personas de talla y empatía reducida.
En fin, que los que no habéis ido podéis empezar a ahorrar para ir a la siguiente ópera (porque esa es otra: ¡38 euros!). Aunque seguro que antes de las elecciones la Alcaldía regalará invitaciones...
No hay comentarios:
Publicar un comentario