UPyD se queda sin Concejal en Baiona. Pero los ciudadanos de Baiona pueden seguir confiando en UPyD.

Ha salido en prensa estos días que Antonio Amorín, concejal de UPyD en Baiona, ya no es de nuestro partido. Los afiliados de UPyD ya lo sabíamos, porque se dio de baja hace cerca de un año. Los motivos de su baja como afiliado no fueron discrepancias sobre criterios o ideas políticas sino, como se ha publicado estos días, problemas de índole administrativo, tal como UPyD ha reconocido (VER): el local que se usaba para las reuniones de los afiliados de Baiona era propiedad de Amorín, y aunque no estaba dado de alta como Sede oficial de UPyD en la práctica se usaba como tal, con el visto bueno de la Coordinadora Territorial de UPyD de Galicia. Pero en un momento determinado se hizo necesario legalizar la Sede, y desde UPyD de Madrid se dirigieron directamente a Amorín con unos planteamientos que le causaran tal malestar (según el mismo ha declarado) que le hicieron tomar la decisión de darse de baja como afiliado.
Al causar baja, UPyD le pidió (de esto hace 10 meses, aunque se ha sabido ahora: VER) que devolviera el acta de Concejal, que es lo que todos los partidos hacen, aunque ya se sabe que la titularidad del cargo es personal, y que si el implicado no quiere, legalmente no está obligado a devolverla. Amorín no devolvió el acta, pero llegó a un acuerdo con la Coordinadora Territorial de UPyD de Galicia para seguir defendiendo en el Concello de Baiona el programa y las ideas de UPyD a modo de independiente en el partido: siguió ejercicendo cara al exterior como concejal de UPyD, haciendo intervenciones y propuestas que fueron publicadas en prensa (la más reciente en junio: VER), sin que trascendiera por ninguna parte su situación real: ni siquiera en el Concello de Baiona lo sabían. Con el paso del tiempo las relaciones con Amorín fueron mejorando, fue superando su cabreo, y en una reunión que tuvimos este verano en la Sede de UPyD de La Ramallosa Antonio Amorín nos manifestó su deseo e intención de volver a afiliarse a UPyD.
Sin embargo a comienzos de esta semana la prensa publicó (VER noticia) que Antonio Amorín se acababa de pasar al grupo Mixto, alegando que había tomado esa decisión porque desde UPyD le habían exigido que no hiciera manifestaciones públicas como representante del partido y le habían prevenido de que notificarían al Concello su situación de no afiliado del Partido. La dirección de UPyD ha manifestado que estos 10 meses que han tardado en dar ese paso se han debido al retraso en la tramitación del expediente interno. Hay quien piensa que ese expediente podía haberse dejado reposar un mes más, porque tal como ha salido a la luz el asunto, y en vísperas de la campaña electoral, ha causado un efecto nada deseable, empeorado además un problema que podía haberse resuelto satisfactoriamente para todos. Incluso la cosa no debe estar tan mal cuando Amorín ha declarado estos días que está dispuesto a entregar el acta de concejal a UPyD "si me lo pide el partido de forma razonada y en persona" (Leer Entrevista).
Por otra parte Antonio Amorín ha hecho algunas declaraciones con las que no puedo estar de acuerdo. En efecto, él era el único cargo institucional electo de UPyD en Galicia (VER). Su trabajo y su dedicación en la campaña electoral en las pasadas municipales marcaron la diferencia: formó un buen equipo, arrastró con indiscutible liderazgo a los afiliados, visitó casa por casa a los vecinos, y como el dice, consiguió los mejores resultados de UPyD en Galicia. Eso demuestra que un partido crece no sólo por las ideas (UPyD tiene las mismas ideas en todas partes), sino también por las personas que las defienden (no es lo mismo un candidato que se lo curra, con prestigio, con ideas personales y capacidad probada, implicado y conocedor de la realidad social de las personas a las que pide el voto, que lo contrario). Pero estos días han aparecido en prensa quejas de Amorín diciendo que tras las municipales nadie en UPyD le felicitó, o que cuando Rosa Díez vino a Vigo se sintió despreciado porque Rosa no le dedicó tiempo ni atención. Esas afirmaciones puestas en boca de Amorín ("no hemos recibido ni una felicitación") o son una manipulación del periodista o una exageración que no se corresponde con la realidad. Tras las elecciones municipales de mayo de 2011, todos en UPyD nos alegramos y le felicitamos, de una manera u otra. Y Rosa Díez hizo publico el mismo sentimiento a todos los afiliados y a los cargos electos. Yo mismo dejé escrito en mi Blog un artículo titulado "Aplausos al primer concejal de UPyD de Baiona" (IR al Artículo), incluyendo una foto del momento en que Antonio Amorín aceptó el cargo, en el primer Pleno de la legislatura en Baiona, al que asistimos varios afiliados de UPyD de Vigo.
Recuerdo ahora que Antonio nos manifestó su fastidio por la mala suerte que tuvo cuando en esas fechas le invitaron a una reunión de UPyD en Madrid con todos los concejales electos de UPyD de toda España, pero ese día Rosa estuvo enferma y no pudo asistir al acto. Y después, cuando coincidió con ella al comienzo de un Mitin en Vigo, el 20 de octubre pasado, aconteció que Antonio llegó un poco tarde, cuando Rosa estaba centrada en otra conversación con otras personas, y preocupada por otras cosas. Puede ser que cuando Rosa le saludó no le hiciera mucho caso, pero desde luego no fue por desprecio. Y además después, el candidato actual de UPyD a la Presidencia de la Xunta, José Canedo, durante su discurso en ese mismo Mitin, hizo mención expresa a Antonio Amorín como único Concejal de UPyD de Galicia (de lo que dejé constancia en mi crónica de aquel Acto: VER), lo que mereció un sincero aplauso de todos los presentes. Nadie se debe meter en política para que le aplaudan cuando uno lo hace bien o cuando simplemente salen las cosas bien (por las circunstancias o por los errores de los demás), y cada uno sabe si debe sentirse bien y a gusto por lo que ha hecho, no por cómo o cuánto nos lo reconozcan los demás. En general, y en este caso concreto muy especialmente, no considero que no recibir las atenciones que uno espera recibir sea motivo para justificar la salida de un partido político, como Antonio ha hecho. Porque Antonio era valorado y apreciado en el Partido: y si algunos en algunos momentos no se lo hemos (o se lo han) manifestado, lo siento mucho y le pido disculpas por lo que a mi me pueda corresponder, pero todo eso me resulta insustancial.
Confieso que estoy entristecido por lo que está pasando, y con algunas declaraciones de Antonio Amorín (y así se lo he hecho saber), pero en cualquier caso, los ciudadanos bayoneses que confiaron en Antonio Amorín y eligieron a la hora del voto la papeleta con las siglas de UPyD no deben preocuparse, porque Antonio sigue defendiendo el programa con el que se presentó, programa que fue ratificado por el partido que lidera Rosa Díez, que defiende unas ideas que sin duda para Antonio, igual que para mi y para muchísimos conciudadanos son con diferencia los mejores que podemos encontrar en el panorama político actual, tanto local, como gallego y como nacional.
Termino trayendo a la consideración de los lectores un texto (el subrayado) de Carlos Martínez Gorriarán, actual número 2 de UPyD, quien criticaba a los que se metían con Rosa Díez cuando manifestó su desacuerdo con los planteamientos que empezaron a hacer en el que entonces todavía era su partido, el PSOE: "Rosa Díez, como todos nosotros, tiene obligaciones y derechos que le obligan ética y políticamente con independencia del partido al que esté afiliada. Estar afiliado no debería entenderse como la aceptación sumisa de la minoría de edad (el partido decide por ti) o de la estupidez y miseria sobrevenidas (haz y di lo contrario de lo que piensas, si ello conviene al partido). Aunque es cierto que es el pensamiento dominante en PSOE, PP y demás: también piensan que los votos, ¡son suyos!".
Y Carlos en su artículo, abundando en la idea de que los votos no son de los partidos, añadía algo que tenemos que reconocer que puede aplicarse al caso de Antonio Amorín: "Los escaños parlamentarios no son propiedad del partido que presenta candidatos (haberlo pensado mejor si luego le salen díscolos), sino del Parlamento, que es una institución pública. Los representantes no representan legalmente al partido –se lo juro-, sino a sus votantes (...): es a ellos ante quienes deben justificarse" (IR al Artículo de CMG).

PD: La presentación que hizo Antonio Amorín cuando se presentó como candidato todavía está disponible en la web de UPyD: VER

En una reunión de campaña electoral en primavera del año pasado, en la antigua sede de Nigrán. En el centro, con camisa oscura, hablando, Antonio Amorín. Me gustaría (y lo veo factible) que en el futuro volviera a afiliarse a UPyD.