Es inevitable, es ley de vida, que esa cruz de Vigo sea destruida, como se hecho recientemente con otras cruces y monumentos similares, por ejemplo en Larrabetzu - Vizcaya (Ver), Vilassar de Dalt - Barcelona (Ver), Callosa del Segura - Alicante (Ver), El Rosario - Tenerife (Ver)...
Repasemos la historia de la cruz de Vigo:
En 1936 la situación política y social en España estaba a punto de estallar... y estalló. Un grupo de militares y políticos dio un golpe de Estado. Tras una guerra civil que duró tres años, el año 39 el general Francisco Franco se hizo con el poder absoluto y comenzó a gobernar en dictadura...
El año 1975 Franco murió y acabó la dictadura. Pero el problema de la división entre las dos Españas siguió vivo, y aún no lo hemos resuelto...
A finales de 2007 entró en vigor la Ley de Memoria Histórica, promovida por el gobierno socialista del presidente Zapatero. Esa ley establece que los objetos conmemorativos de la exaltación del levantamiento militar, de la guerra civil y de la represión de la dictadura deberán ser retirados de los espacios públicos, salvo cuando concurran razones artísticas, arquitectónicas o artístico-religiosas protegidas por la ley, lo cual podrá aplicarse a las iglesias.
El año 2008 fue demolido (volado con dinamita) el monolito franquista de las Islas Cíes.
de la Asociación Viguesa para la Memoria Histórica de demoler esa cruz, y se rechazó también una propuesta del Bloque Nacionalista Gallego en el mismo sentido.
En septiembre de 2014 un juzgado de Vigo ordenó por sentencia derribar de inmediato esa cruz, en cumplimiento de la Ley de memoria Histórica y "por ser una humillación para los vencidos" . Pero el Alcalde se opuso y recurrió, y en febrero de 2015 el Tribunal Superior de Justicia de Galicia TSXG revocó esa sentencia, afirmando que una vez retirados los símbolos franquistas era solo un símbolo religioso y podía considerarse que representaba a los caídos de los dos bandos.... La Asociación por la Memoria Histórica presentó, el verano de 2015, recurso de amparo al Tribunal Constitucional.
Ojalá la sentencia sea a favor de destruir esa cruz. También se puede hacer una colecta y trasladarla a Ponteareas, villa natal de Caballero, si tanto le gusta. Muchos nos alegremos cuando esa cruz sea eliminada. Tarde o temprano ocurrirá. Pero podríamos buscar una alternativa positiva...