(Este artículo ha sido publicado hoy en El Confidencial Digital: VER).
Con todo mi respeto y agradecimiento a todo el bien que han hecho muchos políticos del PP en el pasado, a la vista de los resultados electorales del domingo 28 de abril estoy convencido de que lo mejor que puede hacer el Partido Popular es disolverse y desaparecer. Y así se lo pido a sus dirigentes: que disuelvan el Partido.
No pretendo ofender, pero lo tengo tan claro que he de decir lo que pienso, porque creo que si se lleva a cabo sería bueno. A los miembros de ese Partido les puede dar pena, por sentimentalismo: pero la razón debe imponerse a la emoción. Ellos saben que un Partido es un instrumento, no es un fin en sí mismo. Está claro que el objetivo principal de los políticos y de los votantes del PP es que se apliquen en todos los gobiernos de España las ideas de centro-derecha que ese partido defiende: y ahora mismo el PP es un lastre y un estorbo para lograr que ese objetivo principal se haga realidad.
Los datos del 28-A son elocuentes: los tres partidos del centro derecha (incluida la candidatura conjunta de Navarra) consiguieron 80.000 votos más que los dos de izquierda: 11.294.630 frente a 11.213.684. Sin embargo PSOE+Podemos tienen ahora 16 escaños más que C's+PP+Vox+Na (165 de la izquierda frente a 149 de la derecha). Eso es así por la ley electoral, por las circunscripciones provinciales y por la ley D´Hont: y así seguirá siendo.
Ciudadanos y Vox están en alza, y es previsible que sigan subiendo. Pero el PP está en caída libre y es muy difícil que remonte. El Partido Popular quedó herido de muerte por su corrupción y por sus errores políticos. Por muy buenos que sean sus nuevos líderes, tardarían muchos años en levantar cabeza. Que les sirva de consuelo pensar que dentro de poco el PSOE también podrá quedar en evidencia cuando salgan a la luz, con sentencias firmes, sus muchos casos de corrupción..., y cuando los indicadores económicos y laborales empiecen a empeorar por la aplicación de sus políticas (para nuestra desgracia).
Pero en cualquier caso el PP no debe prolongar su agonía arrastrando al centro-derecha a la oposición. Ahora mismo el PP sólo sirve para restar votos a esos otros dos partidos de centro (C's) y de derecha (Vox), y al fragmentar el voto entre tres partidos el centro-derecha obtiene muchos menos escaños que si solo se presentaran dos partidos (que luchan por las mismas o similares ideas). Cuando el PP se retire se restablecerá el equilibrio con ventaja para C's y Vox frente al PSOE y sus aliados. Los votantes del PP podrán optar por el centro de Ciudadanos o por la derecha de Vox, y los políticos del PP que quieran seguir en política podrán seguir trabajando en uno de esos dos partidos. Y así el centro-derecha podrá recuperar el gobierno y evitar lo que los mismos votantes del PP quieren evitar a toda costa: un gobierno de izquierda populista pro-nacionalista y que hunda la economía.
Si los del PP no quieren hacer daño a España, deben ser sensatos y disolver el Partido. Todos los españoles de centro-derecha, incluidos muchos votantes y ex-votantes del PP, se lo agradeceremos.