Ya sé que podía haber sido peor, pero eso no me sirve de consuelo. Yo no hice nada que merezca ningún castigo, y no es justo que me condenen a nada. Aunque no hay duda de que mi situación ha mejorado y se ha avanzado algo hacia la verdad, no puedo estar contento, ni estoy para celebrarlo. Es como si alguien te roba tu vida (y la de tu familia) y años después te devuelven la mitad de tu vida.... ¿Es para agradecerlo?
Tras tres años de juicios y espera, la Audiencia Provincial ha dictado sentencia, aceptando parcialmente mi recurso: han anulado la condena de cuatro años de inhabilitación para ejercer la medicina, y de dos de prisión, a las que me había condenado la anterior Jueza; pero me siguen considerando culpable y mantienen el pago de una multa y de una abultada indemnización (pendiente de concretar la cuantía total, pero que si supera lo que cubre el Seguro me puede llevar a la ruina).
Yo sabía que un Juez puede equivocarse. Pero esperaba que los tres Jueces de la Audiencia entendieran lo que la primera Jueza no quiso o no pudo entender; y confiaba en que corrigieran aquel error. En parte lo han hecho. Pero no han sido capaces de valorar correctamente el proceso asistencial, los datos médicos objetivos. Y para poder justificar mi culpabilidad (que puede pensarse que ya habían preestablecido, según me han dicho para no dejar a la paciente sin indemnización) incurren en unas afirmaciones que son absolutamente incorrectas desde el punto de vista médico, y llegan a ser incoherentes. Es como si un juez dice que una persona viva está muerta porque tiene una frecuencia cardíaca lenta... Sus errores en lo que afirman sobre cuestiones médicas son tan evidentes que alguien bien informado podría llegar a pensar que no han actuado de buena fe... Yo aplico el beneficio de la duda y respeto la sentencia, pero espero que algún día los Jueces que me han condenado reconozcan que se han equivocado, y el grave daño que me han causado injustamente a mi, a mi familia y a mi Hospital.
Esos jueces no han querido tener en cuenta las pruebas objetivas e irrefutables que demuestran que el cuarto día tras el accidente, cuando se realizó el traslado de la paciente desde mi Hospital a Povisa, la pierna tenía circulación suficiente. Y si dos días después apareció isquemia y hubo que amputar la pierna fue por culpa de la primera operación que hizo un cirujano vascular la primera tarde que pasó en Povisa, quien sí que cometió un grave error médico por no ver las pruebas ni los informes (lo reconoció en el juicio), lo que le llevó a realizar mal su operación (hizo el bypass a una zona trombosada de la arteria como fue demostrado en el juicio). Además, tras esa operación que hizo ese cirujano vascular, la paciente fue operada por un traumatólogo de Povisa (que colocó un Fijador Externo, y es evidente que nadie en su sano juicio hubiera colocado un Fijador Externo en una pierna que tuviera una isquemia irreversible). Y dos días más tarde de esas operaciones realizadas en Povisa se realizó la amputación. Ese cirujano vascular falsificó informes y me acusó de ser el culpable de la amputación, afirmando que cuando la paciente llegó a Povisa la pierna estaba en isquemia. Eso es falso y todas las pruebas médicas demuestran que eso es falso, especialmente las imágenes del angioTAC que se hizo al llegar a Povisa, y también los análisis (que eran normales incluso el quinto día tras el accidente, y tras una isquemia de más de seis horas siempre aparecen alterados), y el hecho de que se usara la vena safena de la pierna derecha para hacer el bypass (algo que hubiera sido imposible en una pierna con necrosis), y también la ausencia de dolor la mañana del día del traslado y al llegar a Urgencias, el testimonio de todo el personal facultativo que atendió a la paciente hasta el traslado, y sobre todo una foto tomada seis horas después del traslado que muestra la pierna de la paciente en el quirófano de Povisa con buena circulación, y descarta que tuviera isquemia...
No hace falta ser médico para, viendo esa foto, saber que quien diga que esa pierna llevaba cuatro días sin sangre está mintiendo. Pero las jueces, el fiscal y las forenses o mintieron o no quisieron valorar todas esas pruebas irrefutables, y aceptaron y afirmaron que estaba en isquemia por la sencilla razón de que lo afirma el cirujano vascular de Povisa... Creyeron y repitieron sus mentiras, en las que se ha basado toda mi condena.
Seguiré luchando para que se imponga la verdad y la justicia, aunque el daño causado es irreparable. Y si alguien tiene alguna duda sobre mi inocencia, sobre si lo que digo es verdad, no dude en preguntarme, pues las pruebas objetivas son irrefutables y todas demuestran mi inocencia y que la amputación de la pierna no fue debida a nada que yo hiciera o dejara de hacer, sino al error del cirujano vascular de Povisa que después me calumnió para eludir su responsabilidad.
Gracias de todas maneras por todas las muestras de apoyo.
Preparativos de la operación que hizo otro traumatólogo en el quirófano de Povisa. Era el cuarto día tras el accidente y la paciente ya llevaba 6 horas en ese Hospital, y acababa de ser operada por el cirujano vascular (quien se equivocó e hizo mal el ByPass, siendo el responsable de que se produjera la isquemia, y de que dos días más tarde él mismo tuviera que amputar la pierna, como he explicado en este Blog: VER). En cualquier caso, quien vea esa foto puede asegurar que esa pierna no está en isquemia (sin que le llegue sangre), pues en ese caso todo el pie estaría cianótico (azul morado); y menos en isquemia desde dos o tres días antes, como afirmaron las Médicos Forenses, mintiendo o demostrando que estaban ciegas u obsesionadas con mi culpabilidad, y que no tienen ni idea de medicina, ni siquiera sentido común, pues no hace falta ser médico para entenderlo. Desgraciadamente, los Jueces que me han condenado tampoco han querido reconocer la verdad. |
PD. Descripción comentada del caso clínico, explicando con datos de quién fue la culpa de la amputación VER.