Tras la "Perestroika" de Gorbachov (1985) y la disolución de la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) se creó la Federación Rusa (1991), y su primer presidente Boris Yelsin lideró la reforma política y económica de su Nación, introduciendo en Rusia la democracia y el capitalismo.
Al dimitir en 1999, Yelsin nombró sustituto provisional a Vladimir Putin, ex dirigente de la Policía Secreta Soviética KGB. Putin se ha mantenido desde el año 2000 como Presidente, ocupando entre 2008 y 2012 el cargo de Primer Ministro (aunque siguió ejerciendo el poder supremo todos estos años).
Todos sabemos que Putin es un dictador imperialista disfrazado de demócrata, responsable de la muerte de miles de personas sobre todo ucranianos. Pero con motivo de la invasión de Ukrania se ha abierto un debate sobre si Putin es de derechas o de izquierdas. Me temo que la mayor parte de los que dicen que Putin no es comunistas sino que es conservador mienten, para apoyar el comunismo.
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Lenin, Stalin, Putin... Nada nuevo bajo el frío de Rusia |
Lo que más caracteriza al comunismo es que no existe la propiedad privada. Los medios de producción están en manos del Estado y la economía se dirige desde el Gobierno.
Y eso es exactamente lo que pasa en Rusia. El mercado lo controlan enormes imperios estatales dominados por oligarcas millonarios, miembros del partido de Putin (Rusia Unida) que gozan de la confianza del presidente y a quien sirven como señores feudales. Algunos Empresarios rusos que eran amigos de Putin y que cayeron en desgracia lo han denunciado, como Sergey Pugachev, quien afirmó en 2014: "Hoy en día Rusia no tiene propiedad privada: solo hay sirvientes al servicio de Putin".
Hay quien dice que Rusia es un estado capitalista, pero el Gobierno tiene mayoría y controla seis de las diez mayores compañías de la bolsa de Moscú, y participa en casi todas las demás.
Apenas hay iniciativa privada ni libre competencia. En gran medida por la excesiva burocracia y el opresivo control del Estado, y también por la corrupción de los funcionarios y altos cargos, y por la situación de inseguridad jurídica y personal (Rusia está entre los países más peligrosos del mundo, en el puesto 155 del índice de paz global del Institute for Economics and Peace en 2021).
En los países desarrollados y capitalistas las pequeñas y medianas empresas -Pymes- contribuyen a la Economía, al PIB, entre un 40% y un 80%. En Rusia en 2019 la participación de las Pymes en el PIB fue de alrededor del 20%. Y según el Ministerio de Desarrollo Económico las Pymes contrataba al 22% de los trabajadores. En España las pymes general el 72% de los empleos, y en Alemania el 63%.
Aparte de ese intervencionismo económico estatal propio del comunismo, Rusia mantiene otras características del antiguo régimen comunista soviético: no hay libertad de expresión, hay censura, no hay pluralismo político (a los opositores se les encarcela, asesina o envenena, como a Alexéi Navalni), se causa pobreza y hambre para hacer depender al pueblo de las ayudas del Estado (como en Cuba y Venezuela...).
Por si fuera poco, se puede comprobar que Putin ha recibido el apoyo de los estados comunistas del mundo, y de los partidos comunistas que tratan de convertir las naciones en las que trabajan en estados comunistas totalitarios, objetivo de todo "buen comunista" (valga el oxímoron). Y para eso los comunistas y sus aliados disfrazados de demócratas utilizan con precisión un arma esencial: la mentira.
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Putin ante el Mausoleo de Lenin en la Plaza Roja de Moscú. |
Otro detalle significativo es que Putin ha querido que siga abierto el mausoleo de Lenin, el principal líder comunista de la historia (a quien equipara con los santos cristianos) que sigue presidiendo la Plaza Roja de Moscú. ¿Se imaginan un Gobierno de España que mantuviera las estatuas y la tumba de Franco y honrara su memoria? ¿Alguien pensaría que ese gobierno no es franquista? Blanco y en botella...