miércoles, 27 de julio de 2011

Bienvenida la Ópera al nuevo auditorio de Vigo.

Ayer y hoy fue la primera vez que se usaba el nuevo auditorio Mar de Vigo para representar una Ópera. Aida de Verdi, producida por la Donetsk Opera Theater, de la segunda ciudad más importante de Ucrania. Digo ayer y hoy porque empezamos a las 22 horas de ayer y terminamos a la 1.20 de hoy.
A pesar de los problemas, disfruté del acontecimiento artístico y del evento histórico. Lo mejor, aparte del espectáculo en general, la soprano Miki Mori en el papel de Aida. Y saber que a partir de ahora podremos disfrutar de la Ópera en nuestra ciudad en unas aceptables condiciones. Agradezco a la asociación Outro Vigo é Posible que consiguiera que el proyecto final de auditorio fuera modificado para poder acoger representaciones de este tipo, que como alguien ha escrito hoy son un bálsamo para el alma.
Los vigueses podemos estar orgullosos de nuestro auditorio, que se ha construido con dinero público, con el esfuerzo económico y laboral de todos los que cotizamos. Se podría poner una placa que dijera: construido gracias al esfuerzo de todos los ciudadanos de Vigo. No ha sido un regalo de ningún político, a los que les podríamos recriminar que hemos tardado muchos años, demasiados, por sus negligencias, en poder disfrutar de un auditorio acorde con lo que merece nuestra Ciudad.
La larga cola hasta la única ventanilla
se nos hizo un poco cuesta arriba
(foto tomada a las 21.29 horas)
Confiemos en que la organización del auditorio vaya mejorando, y que se solucione el problema de las largas cola que se formaron para recoger las entradas, de más de una hora, para desesperación de los asistentes; y que debió se la causa de que el comienzo se retrasara 30 minutos: una faltada al respetable. Ojalá en sucesivas ocasiones no se empiece tan tarde, pues hoy a las 8.30 ya estábamos muchos trabajando, y se hace un poco duro.
Espero que los folletos que se reparten en el auditorio no sigan siendo sólo en gallego, como los de anoche. Que por cierto siguen llevando el cartel de Alcaldía: ¿no debería poner Concello de Vigo? Lo del monolingüismo de nuestro Alcalde y de nuestro Ayuntamiento se tendrá que acabar algún día: espero que le hagamos recapacitar. Probablemente muchos vigueses, y los turistas que son de fuera, no sabían  lo que significan algunas palabras del folleto que nos dieron, como: espreita, agocho, xeonllos, laxa, lémbralle, afastado, arrepíase, alén, alédase, decatarse, agarimo, treme, alcaldía...
Como ya han denunciado muchas voces, el entorno de nuestro nuevo auditorio y palacio de congresos Mar de Vigo es muy inadecuado: el bar del hotel contiguo estaba totalmente saturado, y no hay ni una tasca ni nada por los alrededores donde sentarse a tomar algo (aunque como ya dije, tampoco pudimos, pues tuvimos que esperar en la cola). Espero que nuestros hijos no sufran ese problema en el futuro: a largo plazo confío en que la zona vaya mejorando.
Y una de las peores cosas para mi del nuevo auditorio, que además va a ser muy complicado arreglarlo: la incomodidad de las sillas y el poco espacio que queda para las piernas. Los responsables de tal desfeita se me antojan personas de talla y empatía reducida.
En fin, que los que no habéis ido podéis empezar a ahorrar para ir a la siguiente ópera (porque esa es otra: ¡38 euros!). Aunque seguro que antes de las elecciones la Alcaldía regalará invitaciones...

lunes, 25 de julio de 2011

Nos han insultado a los gallegos 3 veces. (Hay quien cuenta 4).

Los protagonistas de esta historia son Julia Otero, Montilla, Corbacho y Rosa Díez.
La primera es una conocida periodista nacida en Monforte (Lugo). Fue elegida "Gallega del año 2009" por el Foro da Terra Galega de Barcelona, ciudad donde vive. En una entrevista que le hicieron con tal motivo le preguntaron: -¿Qué opina de los gallegos como pueblo, de sus excesos tanto en sentido negativo como positivo? Y Julia respondió: -Como no creo en la co­rrección política, voy a decir que si el carácter gallego de los que se han quedado en Galicia fuera como el de aquellos que emigraron, nuestra comunidad gallega sería mucho más próspera, una potencia a todos los niveles. Lo único que falla, y lo he visto con mis ojos, es el conformismo. Yo creo que los que se quedaron se relajan, se conforman y no pelean por lo suyo. ¿Por qué ir pasando es suficiente, si cuando salimos fuera no lo es? En Galicia te encuentras el típico emigrante que ha trabajado de sol a sol en cualquier país europeo, en condiciones extremas, y que al volver a Galicia con un pequeño patrimonio se instala en la comodidad de ir pasando. En Galicia hay muchísima gente con talento pero lo desarrolla fuera. Es una evidencia de los últimos cincuenta años que a mí me resulta desesperante.
Hasta aquí lo que dijo Julia Otero: en su página web puede leerse el texto completo de la entrevista.
Ya tenemos un primer insulto: los gallegos que vivimos en Galicia somos unos conformistas y unos relajados, no peleamos por lo nuestro y no trabajamos bien, nos instalamos en la comodidad y somos unos pasotas; y por nuestra culpa Galicia está tan retrasada como está. En cambio los gallegos que ha emigrado -como ella- esos sí que son excelentes personas, llenas de talento y que saben desarrollar ese talento.

El segundo que insultó al pueblo gallego como colectividad fue el anterior President de la Generalitat, José Montilla, que en un debate sobre la reforma laboral le contestó al portavoz de los nacionalista catalanes que él no sabía qué postura defendían, porque en el Parlament Catalán decían una cosa y en las Cortes de Madrid decían otra, se mojaban poco... Y Montilla terminaba gritando a los de CiU: "¡Ustedes están haciendo de gallegos!". (Leer la noticia).
Magnífica forma de llamarnos a los gallegos falsos y mentirosos. Y para más recochineo, ante el revuelo que se formó, el Gabinete del President emitió una nota (ni siquiera la firmó él) pidiendo disculpas a los gallegos: pero la nota sólo la emitieron en idioma catalán. Una falta de tacto y de respeto.

El tercero en insultarnos fue el Parlamentario socialista y Ministro de Trabajo e Inmigración hasta hace un año, Celestino Corbacho, que en un acto de la Fundación Galicia Universal en Hospitalet (Barcelona), ante las reivindicaciones y quejas que le plantearon algunos asistentes, se cabreó y, según testimonios de los que le acompañaban, y especialmente el del Sr. Lagarón, presidente de la asociación gallega que organizaba el evento, Corbacho dijo que todos los gallegos somos unos "fachas asquerosos". La prensa gallega se hizo eco, diciendo que hasta Feijoo había repudiado esos insultos: Leer la noticia.

Hasta aquí hemos visto cómo tres "personajes" nos han insultado: somos "vagos y mediocres", somos "falsos y mentirosos", somos unos "fachas asquerosos". ¿Y qué pasaría si viniera otro político y nos llamara "imprecisos y poco claros"? ¿Es ese un insulto peor que los otros tres? Pues para algunos sí, y le atribuyen ese grave insulto a la líder de UPyD, que en una entrevista televisada, para calificar al actual Presidente del Gobierno dijo: "podría ser gallego en el sentido más peyorativo del término". Al día siguiente, ante el alboroto que se estaba organizando, ella misma hizo unas declaraciones a la agencia Europa Press (aunque algunos Medios gallegos no las difundieron o las manipularon) explicando que lo que había querido decir de Zapatero era que no aclaraba lo que iba a hacer (se debatía esos día el tema de las pensiones y la edad de la jubilación), y se dedicaba a dar respuestas imprecisas. Y añadía Rosa Díez que no había querido ofender a nadie. Se pueden leer las Declaraciones de Rosa Díez aclarando el sentido de su frase.
Si a usted le preguntaran ahora: de los cuatros famosos (periodistas y políticos) citados aquí ¿de cuál de ellos han recibido los gallegos el insulto más grave? ¿De Rosa Díez?
Mi opinión personal es que en este relato sólo hay tres insultos a los gallegos y una crítica a Zapatero.
El carácter peyorativo sólo se le puede atribuir a una palabra que se considere buena o neutra: no podemos decir que alguien es "terrorista en el sentido peyorativo". Nadie puede afirmar sin mentir que Rosa Díez nos haya insultado, o que tiene algo contra los gallegos, o que nos considera tontos o menos válidos que a los demás.
El carácter genérico de los gallegos, cuando es analizado, presenta esas características peculiares: somos imprecisos, respondemos con preguntas, tenemos retranca, no dejamos muy claras nuestra intenciones... No es que no sepamos si subimos o bajamos, sino que no lo sabe el que nos ve y no nos conoce. Eso para nosotros no es un defecto, sino que es sabiduría y prudencia. Si alguien lo considera peyorativo, está en su derecho: pienso que está equivocado; pero en cualquier caso a mi no me ofende.

Otras referencias interesantes:
Carta en El Correo Gallego denunciando el insulto de Julia Otero.
Otra noticia del insulto de Corbacho.
Otra muestra de la prensa gallega contra Montilla.
Para entender por qué se armó tal revuelo con la frase de Rosa Díez: leer este post.

Feliz Día de Galicia a todos!

lunes, 18 de julio de 2011

UPyD pide al Concello de Vigo que no riegue con agua potable.


Camión de FCC para limpieza de calles.
Cargando agua potable en Gran Vía.
 Los vigueses contemplamos estupefactos cómo los camiones de baldeo de la empresa privada FCC, a la que el Concello ha encargado la limpieza de nuestras calles, se siguen abasteciendo en los hidrantes (bocas de riego) de la red de abastecimiento de la ciudad, gastando (sin control y sin pagar por ello) miles de litros de agua pública que ha seguido un proceso de precloración, decantación, filtración y postcloración, hasta hacerla adecuada para su uso doméstico. Del mismo modo es escandaloso que nuestros parques y jardines se sigan regando con agua potable: y muchos vigueses comprobamos a diario los excesos en su riego, o las averías en aspersores y jardineras que nadie parece controlar, y por los que se pierde mucha agua. Las fuentes ornamentales, funcionando en épocas de sequía, suponen también un despilfarro de agua potable.
Regando los jardines de Vigo con agua potable.
En otras ciudades (la pionera en nuestro país fue Valencia: ver noticia) tienen desde hace tiempo una doble red de abastecimiento de agua, potable (tratada) y no potable (denominada bruta), esta última destinada al riego: cada vez más ayuntamientos entienden que una red diferenciada para aguas recicladas es una inversión medioambiental necesaria. En muchos sitios se obtiene el agua para el riego de pozos y captaciones subterraneas (como en Alicante: ver noticia), de pequeñas minidesaladoras instaladas en la costa (como en Murcia y Almería: ver noticia), y de grandes depósitos que recogen las aguas pluviales (en el contexto de una separación de aguas fluviales y fecales que hace mucho más eficientes las depuradoras). El control y la facturación personalizada del agua que consume cada particular o entidad (como sería el caso de FCC) también es una medida que ha mostrado la máxima eficacia para disminuir el gasto.
Jardinera perdiendo agua toda la noche, c/Bolivia
A todos nos afecta y nos preocupa el calentamiento de la tierra, la sequía, y los previsibles problemas de suministro de agua. Suponemos que también es un tema que preocupa a nuestro Alcalde. Pero inexplicablemente, en vez de disminuir el gasto de agua adoptando medidas rigurosas en el sentido apuntado (tal como los expertos aconsejan: ver artículo), obvia la realidad y se dedica a criticar a la Xunta, a la que ha acusado de poner en riesgo el abastecimiento para Vigo al no haber aprobado la construcción urgente de un embalse en el río Verdugo para aumentar el caudal que recibimos desde la presa de Eiras.
Los Alcaldes de Soutomaior y de Fornelos, localidades directamente implicadas, han respondido a sus declaraciones mostrado su rechazo a esa construcción; la asociación ecologista Amigos da Terra y otros colectivos se han manifestado en el mismo sentido con argumentos muy loables: ver noticia. Sin embargo nuestro Alcalde no parece tener en consideración sus razones, e insiste en que ese embalse es lo más importante que debe hacerse para asegurar nuestro suministro de agua: ver noticia.
Desde UPyD la pedimos al gobierno socialista de Vigo, y a la oposición municipal (que por suerte para los vigueses ahora tiene fuerza suficiente para corregir los errores de Caballero), que afronten este problema con reponsabilidad y cordura, sin obcecarse con la Xunta, y haciendo lo que desde el Concello se puede y se debe hacer. Y nos sumamos a cuantos exigen que deje de usarse el agua potable de Vigo para riegos y limpiezas de calles.
Un capricho del Alcalde: la rotonda de Gran Vía a la altura de Illas Baleares.
No sólo no mejora el tráfico, sino que lo dificulta.
Un triste monumento al despilfarro de agua y de energía en esta época de crisis.
Otras Referencias:
FCC riega las calles de Vigo con agua potable incluso los días de lluvia: ver noticia
Faro de Vigo critica que se haga lo mismo en Ourense (pero no dice nada sobre Vigo): ver noticia
Dos grandes aljibes permiten regar la Ciudad Deportiva del Real Madrid con agua regenerada: ver noticia.
Vigovirtual se hace eco de esta petición al Ayuntamiento: ver noticia.

En memoria de las víctimas de la guerra civil.

Hoy se cumplen 75 años del comienzo oficial de la guerra civil española.
Incontables atrocidades y sufrimientos. Mucha tristeza, muchas lágrimas... medio millón de muertos.
Las heridas han cerrado. Algunos siguen obsesionados con las cicatrices. Les explico a mis enfermos que cuanto más se fijen y piensen en una cicatriz, más riesgo hay de que les afecte negativamente a su vida. Cuanto más tiempo pasa, las cicatrices tienden a curar. Salvo que a alguien se le ocurra estar hurgando continuamente en ellas.
La historia nos sirve para aprender de los errores que se cometieron, y evitar que se vuelvan a producir situaciones semejantes: injusticia, intolerancia, ignorancia, discriminación, fanatismo, dictadura.... Fue el momento más triste de nuestra historía. Al rememorarlo no puedo contener la emoción y la pena.
Pero ahora tenemos muchos problemas que resolver, que no se arreglarán mirando al pasado. Construyamos una España mejor. Superemos las divisiones que todavía nos separan. Aceptemos la convivencia con personas diferentes: defendamos que puedan tener ideas, anhelos y credos diferentes, pero valorando la Unión. Construyamos una sociedad respetuosa, donde se puedan resolver los problemas de forma pacífica, donde se consolide el Progreso y todos puedan alcanzar su plenitud. Exijamos la bonhomía: la cercanía, la honradez y la legalidad: especialmente a nuestros políticos, que deben salvaguardar una Democracia digna de su nombre.
Qué más da quiénes fueron los culpables. Hubo terrorismo en ambos bandos. Las vidas que se perdieron ya no se pueden recuperar. Estamos en otro capítulo, en otro siglo, en otro milenio.
Me uno en un abrazo solidario a todos los que aún lloran por aquel drama, pero deseo que los que todavía no han sido capaces de perdonar, puedan hacerlo pronto. Como escribió Shakespeare: "El perdón cae como una lluvia suave desde el Cielo: es dos veces bendito, pues bendice al que lo da y bendice al que lo recibe". Olvidemos. Pero no olvidemos que hemos olvidado, aunque únicamente sea para que nada parecido vuelva a ocurrir.

miércoles, 13 de julio de 2011

El Códice Calixtino y Marco Polo.

Este artículo ha sido publicado hoy en Faro de Vigo:
http://www.farodevigo.es/opinion/2011/07/13/codice-calixtino-marco-polo/562648.html
Versión en gallego: artigo no Faro de Vigo en galego. 

Referencias: edición en español, de 1999..
Se ha llegado a escribir que el robo del Códice ha sido un mazazo para la auto-estima del pueblo gallego, y que ese libro es un símbolo fundamental de nuestra identidad. No discuto el valor histórico y cultural de la obra, pero discrepo de la importancia que se le está atribuyendo al considerarlo elemento esencial de Galicia. Y siento defraudar a tantos que deben creer que ese libro fue escrito en nuestra tierra, o por un autor gallego, o que habla bien de nosotros: nada de eso es cierto. 
La mayoría de pergaminos que componen el Códice se escribieron durante el siglo XII en el monasterio de Cluny, en la región de Borgoña; y en el prólogo se especifica que la obra se dirige a esa comunidad religiosa. La autoría principal se le atribuye a un clérigo de Poitou, llamado Aymeric Picaud, y a otros monjes franceses, que emplearon en su confección la lengua latina, usada prácticamente en toda Europa en esa época. En la obra se menciona el idioma vasco, pero no hay ni una palabra sobre la existencia del gallego, que todavía no había hecho su aparición como lengua escrita.
Las tres primeras partes del Códice tienen contenidos puramente religiosos: sermones y rituales litúrgicos, relatos de milagros atribuidos a Santiago, la leyenda de su viaje a España, y la supuesta traslación de su cuerpo en el siglo I hasta la ciudad de Compostela. En alguna homilía se habla peyorativamente de España y de Galicia, previniendo sobre los malos mesoneros, las meretrices de Palas de Rei (en Lugo), los falsos mendigos y los estafadores del camino. Y en un pasaje concreto el autor del Códice no se priva de insultar al pueblo gallego: tras decir que España debe alegrarse por haber recibido a uno de los Apóstoles de Cristo, afirma "Feliz tierra de Galicia, que ha merecido tener tan gran tesoro / pero ¿cómo recibe tal tesoro gente inculta? / Se cumple el adagio que dice: al necio que no lo buscaba, le suerte le es dada".
La siguiente parte es una crónica fabulosa del viaje de Carlomagno hasta Compostela. Ya sabemos que esa peregrinación no pudo ser cierta, pues el Emperador Franco murió años antes de que se hallaran los huesos atribuidos al Apóstol. Se afirma en el relato que tras la predicación de Santiago: "los gallegos abandonaron la fe, dejándose llevar por sus pecados, y pérfidamente se apartaron de la fe, hasta los tiempos de Carlomagno". Se cuenta cómo el Emperador llega con su ejército hasta Santiago y hasta Padrón, y el autor afirma que Carlomagno: "A los gallegos los regeneró con la gracia del bautismo por manos del Arzobispo Turpín; pero a los que no quisieron acogerse a la fe y a la gracia del bautismo, o los acuchilló o los esclavizó bajo el poder de los cristianos" (muy caritativo por su parte). Esa parte del Códice cuenta cómo a su regreso Carlomagno distribuyó las tierras y provincias de España a sus caballeros y huestes que quisieron quedarse, como premio o botín de guerra: cita a Navarra, Vasconia, Castilla, Nájera, Zaragoza, Aragón, Andalucía y Portugal; pero termina diciendo, en plan despectivo, que "los Francos no quisieron habitar Galicia porque les parecía fragosa" (ellos se lo pierden).
La siguiente parte del Códice, el llamado libro 5º, busca prevenir a los peregrinos franceses de los peligros que se podían encontrar. Se afirma por ejemplo que "quien coma en España y en Galicia el pescado que vulgarmente se llama barbo, seguro que muy pronto o muere o enferma". Y también: "Todos los pescados y carnes de vaca y de cerdo de toda España y Galicia producen enfermedades a los extranjeros". Comenta peculiaridades de los pueblos por donde se pasa, siendo especialmente hiriente al hablar de navarros y vascos. Y de los gallegos afirma que somos "muy iracundos y litigiosos". En la parte descriptiva del camino, habla mucho, sin escatimar elogios, de los tramos franceses del camino, pero no dice casi nada de lo que se puede encontrar por la península; al final, y quizá lo único positivo en todo este análisis sobre el valor "gallego" de la obra, se describe la Catedral y la ciudad de Compostela, afirmando de ella que es "la más dichosa y excelsa de todas las ciudades de España, por tener en custodia los preciosos restos mortales de Santiago".
La última parte del Códice es un apéndice con himnos y canciones religiosas, escritas con la llamada "notación lorena", típica de los monjes benedictinos de Vézelay, uno de los puntos de partida del Camino de Santiago en Francia (nada, por tanto, de folclore gallego).
En definitiva, el Codex Calixtinus ni es una obra gallega ni habla bien de Galicia. Es un libro que contiene una visión negativa de Galicia, registrada por unos monjes extranjeros, que por otra parte son forofos de la devoción al Apóstol Santiago. Pero no se puede confundir todo lo que significa Compostela y el Camino de Santiago con ese libro francés. ¿Se imaginan ustedes a los chinos diciendo que el libro de viajes de Marco Polo representa la esencia de su identidad china? Al menos Marco Polo no insultó a los chinos; pero en cualquier caso los que pueden estar orgullosos de su obra son los venecianos. Quizá haya que buscar el Códice robado en la región francesa de Poitou, de donde era Aymeric Picaud.

martes, 5 de julio de 2011

75 años del plebiscito sobre el Estatuto Gallego.

De como un fraude electoral salvó la vida a Castelao.
Este artículo ha sido publicado en Diario Atlántico:
http://www.atlantico.net/opinion/3926/

   El 28 de junio de 1936, hoy hace 75 años, se celebró en Galicia el referéndum del Estatuto de Autonomía. Aunque muchos valoran aquella jornada con condescendencia, resulta un buen ejercicio de honradez política que reconozcamos que el Partido Galleguista y el Frente Popular orquestaron un gran fraude: aquello no fue un acto democrático, de verdadera democracia. La historia es maestra que puede ayudar a que hechos como ese no vuelvan a suceder.
   La Constitución Republicana de diciembre de 1931 abría la puerta a los estatutos autonómicos. En septiembre del 32 Cataluña ya tenía aprobado su Estatut. En Galicia el nacionalismo político estaba recién nacido, y el Partido Galeguista (PG, fundado en diciembre de 1931) se puso a trabajar en la elaboración del Estatuto Gallego.
   Pero las elecciones de 1933 supusieron un doble fracaso: por un lado el PG no obtuvo ningún diputado, y por otro, de esas elecciones generales surgió un gobierno de radicales y derechistas. La orientación conservadora del nuevo gobierno de la República provocó la gran huelga general del otoño del 34, y que el Gobierno de la Generalitat se rebelara y se auto-proclamara Estado Catalán. El sometimiento de los insurrectos conllevó la suspensión del Estatut y la prisión del presidente de Cataluña. El Gobierno derechista tomó medidas para limitar el poder de las autonomías: Castelao y Bóveda, líderes del PG, fueron destinados, como funcionarios que eran, a Badajoz y a Cádiz.
   Un año después, tras su regreso, el Partido Galeguista decidió presentarse a las elecciones coaligado con el Frente Popular (FP), que se comprometía a cambio a apoyar la aprobación del Estatuto Gallego. En las elecciones de febrero de 1936, aprovechándose de la desunión de los partidos de derechas, el FP obtuvo una ajustada mayoría (que fue menor que la oficial, pues se cometieron bastantes ilegalidades, como llegó a reconocer más tarde el presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora). En Galicia, el Frente Popular obtuvo un 31% de los votos, y el PG consiguió 3 diputados.
   Con el cambio de gobierno en la República llevado a cabo en mayo del 36 se restauró la autonomía Catalana, y se reiniciaron los trabajos para aprobar los estatutos vasco y gallego. El Comité encargado en Galicia, liderado por Alexandre Bóveda, se dio mucha prisa y fijó la celebración del referéndum para el día 28 de junio de 1936.
   El principal escollo para la aprobación era que la Constitución de la República exigía que más un tercio del electorado de la autonomía votara "Sí" para aprobar el Estatuto. A pesar del clima de crispación política y social que se respiraba en España, donde se temía un alzamiento militar, los galleguistas, apoyados por el Frente Popular, se volcaron en la campaña. Las derechas y el centro se mostraron indiferentes y defendieron la abstención, lo que implicaba (si sus votantes habituales no iban a votar) la no aprobación del estatuto.
   El joven Ramón Piñeiro recuerda una conversación con Bóveda pocos días antes de la fecha y escribe en sus memorias: “a miña postura naquel momento era pesimista, pois consideraba que o Estatuto ía chegar prematuramente, cando aínda non había un movemento galeguista vigoroso que o soportase”.
   El resultado oficial del plebiscito del 28.2.1936, proclamado por el Comité Central da Autonomía, fue que 993.351 gallegos, el 73% de los censados, votaron a favor del Estatuto. Oficialmente sólo se registraron 6.161 votos en contra.
   Nadie se cree que esos datos fueran los reales. Hay que tener en cuenta la premura de la convocatoria de la jornada, sin tiempo para tener todo bien organizado ni para hacer campaña que llegara a todos los gallegos, especialmente a la dispersa población rural. Además los numerosos emigrantes censados no pudieron votar. Si se comparan esos resultados con datos históricos de otras consultas, resultan increíbles. Por ejemplo en el Referéndum para aprobar la constitución de 1978 solo votaron a favor el 44% de los gallegos censados, un total de 942.097, menos que los que supuestamente votaron a favor del Estatuto en 1936. Está claro que el Partido Galleguista que organizó y controló ese plebiscito manipuló los resultados, para superar el alto quorum legal exigido.
   En el libro de Prudencio Viveiro (historiador vinculado al Consello da Cultura Galega)  titulado "O estatuto galego durante a II República" se afirma: “A ampla vitoria do Estatuto debeuse en grande medida á manipulación electoral”.
   Ya le había escrito Castelao a Bóveda: “para ganar o plebiscito compre dar pucheirazos, como se deron en Cataluña”. El galleguista histórico Pousa Antelo califica el falseamiento de los resultados electorales del plebiscito gallego como “santo pucherazo”. Los medios de comunicación, salvo los controlados por el PG y el FP, también mostraron su disconformidad con el fraude, pero fueron controlados por el poder político. M. Casás escribe en sus memorias (citado por Viveiro): “¿Y qué decir de la famosa jornada de la votación del Estatuto? Fue la más escandalosa farsa, el más vergonzoso agravio contra la iniciativa del sufragio electoral que se recuerda en Galicia, donde tantas trapacerías de este género se han realizado por las organizaciones caciquiles”.
   Unos días después de la celebración del referéndum Castelao se trasladaba a Madrid. Y el 17 de julio presentaba el resultado del Plebiscito del Estatuto de Autonomía de Galicia al Presidente de la República, Manuel Azaña. Pero como sabemos, al día siguiente un grupo de Generales (con Franco entre ellos) se levantaba en armas protestando contra los abusos del Gobierno de la República. La revuelta ocasionada impidió que en el Parlamento Español se sancionase nuestro primer Estatuto.
   Al menos nos queda el consuelo de saber que aquel fraude electoral sirvió para salvar la vida a Castelao, pues la “aprobación” del Estatuto fue la causa de que se encontrara en Madrid -que quedó dentro de la zona de control republicano- cuando dio comienzo la Guerra Civil. Alexandre Bóveda no tuvo esa suerte, ya que fue apresado y asesinado unos días después en Pontevedra.

Artículos de interés:
http://www.lavozdegalicia.es/hemeroteca/2005/12/21/4363698.shtml 
http://www.elpais.com/articulo/espana/GALICIA/Galicia/conmemora/hoy/aniversario/primer/estatuto/autonomia/elpepiesp/19860628elpepinac_16/Tes