(Artículo publicado hoy en Atlántico Diario)
El PP ha presentado su anteproyecto de lo que todos llamamos Ley del Aborto, a la que ellos han puesto un nombre un poco rebuscado: Ley de Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada. Tras seguir sus trámites parlamentarios (donde el PP impondrá el rodillo de su mayoría), probablemente entrará en vigor dentro de un año.
El PP ha presentado su anteproyecto de lo que todos llamamos Ley del Aborto, a la que ellos han puesto un nombre un poco rebuscado: Ley de Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada. Tras seguir sus trámites parlamentarios (donde el PP impondrá el rodillo de su mayoría), probablemente entrará en vigor dentro de un año.
Los
defensores del aborto libre están de enhorabuena. La nueva Ley simplemente
aumenta los trámites burocráticos, pero se podrá seguir abortando siempre que
se quiera: porque se recupera el concepto de daño psicológico que contenía la
primera Ley del aborto (promulgada en 1985 bajo el gobierno de Felipe González); y en la práctica la nueva Ley que Gallardón ha presentado, aunque algunos del
PP lo nieguen para calmar a sus votantes más católicos y antiabortistas, permitirá
el aborto libre hasta la semana 22: simplemente, en vez de necesitar un informe
de un médico acreditando que existe un grave peligro para la salud psíquica de
la madre, harán falta dos informes, acreditando lo mismo, de dos médicos que no
trabajen en la clínica en la que se vaya a realizar el aborto. ¿Alguien cree que
serán difíciles de conseguir? Les aseguro como médico que sólo será cuestión de
pagarlos, y quizá se hagan precios especiales, dos por uno, ofertas…
Otras novedades de la nueva Ley son que las menores de 18 años volverán a precisar la autorización paterna (lo cual es lo razonable, igual que se hace para cualquier otra operación); y que el aborto vuelve a tener la consideración jurídica de delito despenalizado en vez de ser considerado un derecho: pero eso a muchos nos resulta una cuestión teórica sin la menor trascendencia práctica, algo tan absurdo como discutir sobre el sexo de los ángeles. La nueva Ley del PP establece además que ninguna mujer podrá ser denunciada ni menos condenada si le practican un aborto que no cumple los requisitos de la Ley: solamente se podrá castigar al médico que cometa ese aborto ilegal. Y una última traba burocrática que impondrá la nueva Ley a las mujeres que quieran abortar es que tendrán que esperar un periodo de reflexión de siete días, cuando la anterior ley establecía que sólo fueran tres días. En fin: no tenían motivos muy serios los pro-abortistas para protestar; pero ya han salido la calle porque tenían muchas ganas de hacerlo y estaban esperando una Ley más restrictiva.
Otras novedades de la nueva Ley son que las menores de 18 años volverán a precisar la autorización paterna (lo cual es lo razonable, igual que se hace para cualquier otra operación); y que el aborto vuelve a tener la consideración jurídica de delito despenalizado en vez de ser considerado un derecho: pero eso a muchos nos resulta una cuestión teórica sin la menor trascendencia práctica, algo tan absurdo como discutir sobre el sexo de los ángeles. La nueva Ley del PP establece además que ninguna mujer podrá ser denunciada ni menos condenada si le practican un aborto que no cumple los requisitos de la Ley: solamente se podrá castigar al médico que cometa ese aborto ilegal. Y una última traba burocrática que impondrá la nueva Ley a las mujeres que quieran abortar es que tendrán que esperar un periodo de reflexión de siete días, cuando la anterior ley establecía que sólo fueran tres días. En fin: no tenían motivos muy serios los pro-abortistas para protestar; pero ya han salido la calle porque tenían muchas ganas de hacerlo y estaban esperando una Ley más restrictiva.

(Enlace a mi artículo defendiendo una Ley de plazos)
No hay comentarios:
Publicar un comentario