A todo esto, aún sigo bloqueado por @upyd . Está claro que un partido que censura no puede regenerar la democracia.
— Luque (@elyoluk) octubre 9, 2012
Observo que he sido bloqueado por el líder de @UPyD en Madrid, pese a haberle defendido varias veces en la radio. Es obvio que me equivoqué
— Mariano Alonso (@mariano_alonsof) abril 8, 2014
El Sr. @cmgorriaran me ha bloqueado por cantarle las verdades, y para que no le recuerde que no tiene palabra
@UPyD no merece un miembro así
— Jaime Trabuchelli (@JTrabuchelli) noviembre 2, 2014
No sólo son bloqueados los críticos de fuera del partido y los antiguos afiliados (ya dijo Rosa Díez que los ex afiliados de UPyD son unos indeseables), sino que UPyD también bloquea a sus propios afiliados, cuando se atreven a disentir.Es lo que ocurrió hace poco en Andalucía, donde los afiliados rechazaron la gestión del Coordinador Territorial, Martín de la Herrán, (protegido por Rosa Díez, quien para colmo va a ser el candidato de UPyD) (Ver): la reacción de la cúpula de UPyD incluyó bloquear en Twitter a los afiliados considerados "cabecillas de la oposición crítica". Lo contaba de manera elocuente uno de ellos:
En mi partido @upyd @UPyD_Andalucia si criticas tienes premió pese a que luego usan mi cuota y voto para cargos. pic.twitter.com/AKYwVGl2yh
— Jose L Martinez Hens (@jlmhens) enero 27, 2015
Esta autoritaria reacción no era habitual hace tiempo, y así lo afirmaba la propia cuenta oficial de UPyD hace dos años, contestando a un tuitero que pensaba que había sido bloqueado:
@PapasoteFC Lo sentimos por tus ansias pero no, no te hemos bloqueado... Ni lo haremos, no es nuestra política en Redes. Un saludo
— UPyD (@UPyD) Mayo 7, 2013
¿Foto de perfil de UPyD?: no quiro verte ni oírte, y por eso te bloqueo. Me imagino que no existes y así soy más feliz... |
Entiendo que se pueda bloquear a alguien maleducado, agresivo o acosador. Pero cuando nos bloquean a los que hacemos críticas razonables están demostrando su despotismo y aplicando la "política" del mono que no quiere ver ni oír a los que no le dan la razón.
Hace poco escribía un articulo en El Mundo el periodista Santiago González (Ver), asombrado y perplejo al comprobar que Carlos Martínez Gorriarán (nº 2 de UPyD y "mano derecha" de Rosa) le había bloqueado: "Un político que no quierer que le sigan los periodistas. Es soberbio": y recordaba al músico de su pueblo que cuando tocaba en la fiesta no dejaba bailar a nadie porque le confundían.
El caso "Gorriarán" es especial, y merece un artículo específico: es el siguiente del Blog (Ver).
Aparte de algunas cuentas oficiales y varios dirigentes de UPyD, me tiene bloqueado el 80% de los miembros del Consejo de Dirección: de 20 que son, 15 tienen cuenta en Twitter, y 12 de ellos me han bloqueado. Además detecté que muchos de ellos lo hicieron a la vez, y eso que con algunos de ellos no había tenido ningún intercambio de mensajes: por lo que les podemos aplicar el siguiente principio: "cuando muchos piensan lo mismo, es que hay uno que piensa por todos". Es uno de los lemas que reflejan lo que pasa en UPyD. Sospecho que esas cuentas de Twitter no son libres, sino que están controladas por los servicios informáticos de UPyD y por el responsable de Organización: el "factotum" Juan Luis Fabo, mano izquierda de Rosa y profesional de la política (Ver). Parece claro que todos esos políticos están sometidos al poder del partido.
Los únicos tres miembros del máximo órgano de dirección de UPyD que no me han bloqueado son Alvaro Anchuelo, Luciana de Miguel e Irene Lozano, a los que manifiesto mi reconocimiento por su discrepancia con el resto, su independencia y su tolerancia: "Ciudadanos capaces de pensar por sí mismos y de elegir en consecuencia", como dice nuestro Manifiesto Fundacional. De todas maneras, estoy seguro de que a las personas con valía democrática y capacidad crítica que todavía permanecen en UPyD les va a costar mucho regenerar un partido que ha sido secuestrado y adulterado por sus actuales dirigentes, y así se lo he transmitido (Ver).
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