domingo, 1 de octubre de 2017

En la concentración en Vigo a favor de la unidad de España y de todos los españoles, con mi pancarta. Argumentos en contra del referendum del 1 de octubre.

 
   El sábado día 30 de septiembre, víspera del simulacro de referéndum de independencia catalán, convocados a través de redes sociales, a las 12 horas, nos concentramos en Vigo unas 200 personas en la Plaza del Rey, delante del Concello, para reivindicar que España pertenece a todos los españoles, y que la unión de todos es muy buena para todos. A esa misma hora se repetían concentraciones similares en múltiples ciudades de toda España (Ver artículo de @elentirvigo con vídeos de muchas de ellas, incluye la de Vigo: VER).
   Una parte de la población de España no puede decidir por su cuenta, ni aunque sean mayoritarios en su ciudad o comunidad, cambiar nuestras fronteras y desgajar una parte de nuestro territorio nacional.
Mi pancarta.
   No solo lo exige el sentido común, sino que además la Constitución Española, CE, que aprobamos los españoles hace casi 40 años lo impide. La CE no tiene fecha de caducidad, pero sí tiene apartado que explica cómo se puede cambiar o modificar esa misma CE, si todos los españoles lo decidimos democráticamente y si se hace por vía legal. Se podría permitir un referéndum de independencia de un territorio votado solo por los españoles de ese territorio siempre que antes una mayoría significativa (2/3) de parlamentarios representantes del pueblo español modificara la CE, y esa reforma fuera aprobada en referéndum por la mayoría de españoles.

   Los deseos de los nacionalistas son respetables, pero de momento irrealizables: pueden querer lo que quieran, soñar y decir lo que les plazca: pero no pueden incumplir la Ley, ni la CE, ni las demás leyes, ni tampoco las resoluciones judiciales.
   La democracia no permite la ilegalidad: si la permitiera se podría en peligro la propia democracia.


En Atlántico Diario.
Ver la noticia del acto.
   Los catalanes que promueven este referéndum no pueden apelar, como están haciendo, a una ley emanada de su parlamento catalán, cuando esa ley entra en conflicto con lo que establece el gobierno de la nación: los parlamentos autonómicos está supeditados a ese gobierno, que delega en ellos algunas competencias: pero no ha delegado (ni lo hará nunca) la modificación de fronteras del Estado. En caso de conflicto, las normas del Estado están por encima de las autonómicas. Pero además en este caso, las recientes leyes de referéndum y de desconexión catalanas han sido promulgadas irregularmente y sin respetar lo que dice el propio Estatut Catalán, y definitivamente fueron anuladas por el tribunal Constitucional.

   El sábado en Vigo llevé mi pancarta y pude decir algo en voz alta para recordar alguna de estas ideas. El acto era apolítico y apartidista y predominaban las banderas de España; también una grande gallega que me gustó mucho (gallega por un lado y española por el otro) y alguna senyera oficial catalana. Se leyeron algunos artículos de la CE y tomaron la palabra algunas personas, Gloria Lago (de GB), Cristina Losada, Mari Cruz, un legionario, algunos gritos y consignas..., Por suerte ningún "añorador" del franquismo tuvo protagonismo. Se tarareó el himno nacional. Y tras el acto "oficial", que nos llevó menos de 20 minutos, se formaron corrillos de animada tertulia. Me gustó especialmente charlar con un matrimonio de Madrid que había venido a Vigo al Hotel Bahía a un concurso de Mus, y esa mañana anularon su viaje a las islas Cíes para poder estar en la concentración.
   Aprovecho para decir que me avergüenzo de vivir en un país que no tiene letra para su himno. Y que no me gusta mucho la bandera española por lo que tiene de asociación con el franquismo: por eso defiendo que se haga una nueva bandera (Ver).



  

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