¿Por qué UPyD ha votado en contra?

(Este artículo ha sido publicado hoy en Diario Atlántico de Vigo: ver aquí).
Rosa Díez, parlamentaria de Unión Progreso y Democracia, se ha opuesto a la modificación del artículo 135 de la Constitución Española promovida por PSOE y PP. Desde UPyD consideramos esa reforma un disparate político, por ser innecesaria y por la manera de realizarla. Se está desviando la atención de los ciudadanos de los asuntos importantes. La cuestión no es discutir si es necesario o no garantizar la estabilidad presupuestaria, el control del déficit del país. Ese no debería ser el debate. Nadie está en contra de la llamada sostenibilidad económica. Pero para conseguirla no hace falta cambiar la Constitución. Y menos con tanta prisa. España tiene instrumentos legales suficientes para poder controlar los presupuestos y afrontar racionalmente el problema de la deuda, tanto estatal como autonómica. Pero esas normas y medidas no se han aplicado estos años porque no ha habido voluntad política de hacerlo. ¿Acaso ponerlo en la Constitución va a corregir el despilfarro y la falta de voluntad política? ¿En un país como éste, en el que los propios políticos y los Partidos tradicionales tantas veces desprecian y no cumplen las leyes o la propia Constitución? ¿Escribir en nuestra Carta Magna que el pago de la deuda será prioritario (y recordemos que la medida será efectiva a partir de 2020) va a mejorar nuestra economía y va a generar empleo?
En este proceso hecho a toda prisa y que no arregla nada, se ha negado el debate político a los ciudadanos y a algunos de sus representantes, pues el unigrupo PPSOE han bloqueado la tramitación de enmiendas, incurriendo en un vicio de inconstitucionalidad (por lo que UPyD presentará recurso). Además, se ha desprestigiado la Constitución, pues nuestra Ley más importante no debería poder reformarse en 48 horas, sin verdadera necesidad y sin un referéndum. Los dos viejos partidos no quieren enfrentarse a las verdaderas reformas que necesita nuestra Constitución, para actualizarse y mejorar la calidad de nuestra Democracia, reformas que UPyD lleva tiempo pidiendo, y que ahora también los llamados Indignados solicitan.
Esta reforma-paripé, llevada a cabo con absolutismo por el bipartito PSOE-PP, nos confirma a muchos que ambos son más de lo mismo, y que el PP no representa más que una alternancia política, pero no una alternativa esperanzadora.
PD: Para ampliar información, un artículo interesante: leer aquí.