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Cada año unos 120.000 españoles tienen varicela. Aunque se considera una patología infecciosa benigna, alrededor del 10 % de los casos se pueden complicar. Así, hasta que se empezó a usar la vacuna, se producían anualmente unos 1.000 ingresos hospitalarios por varicela, sobre todo por encefalitis y neumonías...
Los pediatras consideran que la vacuna debería estar incluida en el calendario sistemático infantil, y que sería prioritario comenzar la vacunación en fases tempranas, cuando los niños son pequeños (al año de vida). Según el experto Francisco Álvarez, secretario del comité asesor de vacunas de la Asociación Española de Pediatría, la vacuna contra la varicela permite proteger de la enfermedad también a los que no se vacunan, porque consigue frenar la circulación del virus entre la población general. En Navarra, donde llevan 7 años vacunando de varicela a todos los niños, la enfermedad prácticamente ha desaparecido.
El problema que tenemos es que el Ministerio de Sanidad, en su afán de reducir gastos, ha decidido que esa vacuna se administre únicamente a los niños preadolescentes (con 12 años), que no hayan pasado la enfermedad (alrededor del 10 % de la población) y que cumplan criterios de riesgo (inmunodeprimidos o con enfermedades crónicas). El Ministerio defiende su decisión (tratando de justificar lo injustificable) en base a un informe que han elaborado un grupo de "expertos" a quienes han consultado, que han concluido que “el contagio en la infancia inmuniza mejor que la vacuna”, y que "vacunar a los niños desplazaría la incidencia de varicela a pacientes de mayor edad" (que pueden sufrir complicaciones más graves). Las principales sociedades médicas están en contra de las conclusiones de ese informe, y tanto la Asociación Española de Pediatría como la Asociación Española de Vacunología y la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene son partidarias de vacunar a todos los niños en la primera infancia. Eso lo que se hace en la mayoría de los países desarrollados (EUA, Canadá, Japón, Alemania, Australia, Corea del Norte, Israel…). En Estados Unidos, tras 12 años de vacunación generalizada, la tasa de mortalidad por varicela en niños se redujo un 96 %, y en adultos disminuyó la incidencia de la enfermedad, reduciéndose también la tasa de mortalidad (un 95 %).
La vacuna de la varicela estaba incluida en los calendarios vacunacionales de algunas Comunidades, como la de Madrid: pero ha sido retirada de ellos. Sólo se seguirá poniendo en Navarra (por decisión de ese gobierno autónomo). Además, el Ministerio de Sanidad ha prohibido la distribución de la vacuna en las oficinas de farmacia: los padres que quieran poner la vacuna a sus hijos, muchas veces por indicación de sus pediatras, sólo podrán hacerlo si van a comprarla a Portugal, a Andorra o a Francia (o a cualquier farmacia del resto de Europa); con el riesgo añadido de que la vacuna se estropee e inactive durante el traslado (precisa una rigurosa conservación en frío); también pueden ir a poner la vacuna en algunos Hospitales privados (pagando unos 70 euros).
Pedro Larrauri. Médico. Vigo.
Referencias:
Declaraciones del experto Francisco Alvarez y conclusiones
Congreso Pediatría:
Los pediatras dse Valencia (Pte.: Carlos Paredes) exigen la
vacuna.
Los hospitales privados vacunan de la varicela, con lista de
espera de dos meses:
Negocio de las clínicas privadas:
El Ministerio prohibe la venta en farmacias; en Navarra se
seguirá poniendo a los niños:
Datos soble planes de vacunación en los países de la OCDE
Caso de niña muerto en Burgos: con la vacuna de la varicela
se hubiera evitado:
La familia denuncia el caso de Treviño (Burgos):
Caso del niño muerto en Cartagena:
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