Carta abierta a los afiliados críticos de UPyD.

Los políticos profesionales que controlan UPyD y sus
adeptos engañaron a miles de ciudadanos haciéndoles
creer que era un partido limpio, con libertad y democracia.

   Estimados ex compañeros de partido:

   Hace 5 años me afilié a UPyD con mucha ilusión. Pero hace dos meses me expulsaron del partido. Hoy siento la necesidad de dirigirme a vosotros, y os pido unos minutos de atención. Gracias.

   Si estáis informados sabréis que, junto a muchas propuestas y actuaciones del partido dignas de elogio e imitación, dentro de UPyD hay también algunas cosas importantes que no se hacen bien. Si seguís en el partido es porque os habéis adaptado a esa incómoda situación. Pero si os consideráis críticos es porque os gustaría, y queréis, que esos problemas se solucionen: y aún esperáis lograr que UPyD se regenere por dentro, y sea realmente un partido como el que se nos prometió: distinto a los demás, regido por la rectitud, la democracia interna, la transparencia, la meritocracia,… donde se puedan vivir y desarrollar los principios recogidos en nuestro Manifiesto fundacional: unos ideales que -como vosotros- sigo compartiendo.

   Si lleváis tiempo dentro, conoceréis a muchos que también eran afiliados, pero que se fueron del partido defraudados. Probablemente tratasteis de animarles y de convencerles para que se quedaran. Yo también lo hice (los años que fui Coordinador de UPyD en Vigo), prometiendo a esos afiliados que lucharíamos hasta corregir y erradicar las irregularidades que habíamos detectado, cometidas por dirigentes del partido. Estaba convencido de que las cosas se podrían y se debían arreglar desde dentro… Pero después de dedicarle mucho tiempo y esfuerzo, tras presentar una docena de denuncias y reclamaciones ante los órganos de control interno de UPyD, recibiendo como respuesta el silencio o la burla (como por ejemplo: que el propio dirigente al que yo estaba denunciando, Juan Luis Fabo, responsable de Organización, me respondiera por escrito diciendo que UPyD no admitía mi denuncia a trámite; y eso ocurrió dos veces, y lo denuncié por ser contrario a los Estatutos, y ni me respondieron), lo único que conseguí fue que me destituyeran de mi cargo en el Consejo Local de Vigo, que me impidieran ilegalmente asistir al II Congreso del Partido, y al final que me expulsaran del partido. Y desde la cúpula del partido nunca reconocieron haber hecho nada mal.

Algunos (ingenuos) pensábamos que Rosa Díez no sabía
nada de las graves irregularidades que se cometían dentro
de UPyD; pero ahora todos tenemos muy claro que lo
sabe todo, y que es la máxima responsable de todo.

   Supongo que aún no habéis sufrido en persona, en vuestra propia carne como se dice, las consecuencias del despotismo de UPyD: no os han impedido ejercer derechos que os conceden los Estatutos y Reglamentos; no os han destituido, o no han disuelto injustamente y con mentiras un órgano de gobierno del partido en el que estabais y para el que habíais sido elegidos por los afiliados; no os han descalificado públicamente, llegando al acoso y a las represalias, por opinar distinto de los que mandan, o por hacer algo que a todas luces era correcto; no os ha llamado un dirigente del partido para forzaros a dimitir de vuestros cargos internos bajo amenazas (“debes hacerlo porque pensamos que es lo mejor para el partido”); no habéis sido excluidos de un cargo al que aspirabais por culpa de un fraude en unas elecciones internas, o que eso le haya pasado a la candidatura que considerabais mejor (que haya sido derrotada por las malas artes de la dirección del partido)… Pero aunque ninguna de esas cosas, u otras, os hayan pasado a vosotros, sabéis que todo eso ha pasado y

que sigue pasando dentro de UPyD (y si no lo sabéis o lo dudáis, seguid leyendo), afectando cada vez a más afiliados... ¿Y qué habéis hecho? Mirar para otro lado… y aumentar vuestro nivel de prudencia para intentar que nada de eso os pase a vosotros…

   Os invito a leer esta versión del famoso “First they came…”, el poético discurso político de Martin Niemöller, Pastor Protestante que al principio apoyó a Hitler (porque consideraba que su partido Nazi era la única solución para acabar con el comunismo):

   "Primero fueron a por los comunistas; y me quedé callado: porque yo era contrario a los comunistas. Después encerraron a los sindicalistas; y no abrí la boca: porque los sindicalistas no me hacían mucha gracia. Hicieron lo mismo con los socialdemócratas; pero no protesté: porque yo no era de ese partido. Decidieron entonces eliminar a los discapacitados y a los enfermos graves; guardé silencio: porque mi familia y yo estábamos sanos. Empezaron a silenciar a la prensa libre; pero no me inmuté, pensando que no era importante y que yo podría informarme bien por otras vías. Cuando la tomaron con los judíos no pronuncié palabra y miré hacia otro lado; porque yo no era judío. Lo mismo hice cuando invadieron militarmente los países vecinos, causando cientos de miles de víctimas: me quedé callado esperando que pronto volviera la paz, y contento de que eso no me hubiera pasado a mí. Luego vi cómo empezaban a llevarse a los campos a creyentes de otras religiones, a los gitanos, a extranjeros, a intelectuales heterodoxos; a quien les llevaba la contraria... pero no dije nada porque no me afectaba. Cuando vinieron a por mí, ya no quedaba nadie para decir algo."

Gorriarán, Rosa y los demás se asegurararon enseguida el
control del Partido: por eso los Congresos de UPyD son
monocolores. Las propuestas que no les gustan, como la de
Fernando Savater de pactar con C´s, son censuradas (Ver).

   ¿Qué ha pasado en UPyD estos años? Os recuerdo unos cuantos ejemplos:

   En 2008 el Consejo de Dirección de UPyD modificó (unilateralmente y actuando en contra de los Estatutos) la composición del primer Consejo Político, dejando fuera a los afiliados fundadores que ellos quisieron, y metiendo a sus amigos fieles, para asegurarse el control del partido (Ver). Después, en 2009, consiguieron imponer de forma autoritaria (Ver) un reglamento para el Congreso de UPyD, que en la práctica acababa con la democracia interna y blindaba el poder de Rosa Díez y de su camarilla. Muchos fundadores lo denunciaron (Ver) y trataron de corregir esa ilegal decisión: pero a la vista de la actitud de los dirigentes de UPyD se convencieron de que era prácticamente imposible arreglar la situación, y se fueron del partido: de los 127 miembros fundadores de UPyD sólo quedan en el partido 26 (Ver). Pero vosotros no protestasteis porque no erais fundadores ni miembros del Consejo Político.

   En 2009 Ramón Marcos, miembro del Consejo de Dirección, pretendió y consiguió hacerse con el control del partido en la Agrupación Territorial de Madrid empleando métodos antidemocráticos y mentiras: Mikel Buesa, número dos de UPyD en Madrid y Portavoz de ese Consejo Territorial pidió a Rosa Díez que interviniera: pero la líder del partido aprobó y encubrió las malas artes de Ramón Marcos (Ver). Mikel Buesa y un buen grupo de dirigentes y afiliados de UPyD (en número de 30) se fueron del partido denunciando "falta de democracia interna, falsedades por parte de la dirección que se pueden acreditar documentalmente, ausencia de regeneración democrática efectiva y un excesivo personalismo" (Ver). Pero a vosotros todo eso os importó poco: os mantuvisteis al margen de la polémica, porque no os afectaba directamente.

Muchos afiliados de UPyD se han ido sin decir nada, por
distintos motivos comprensibles. Eso le viene muy bien a
Rosa Díez. Pero cada vez somos más los que denunciamos
los problemas que hemos visto que hay dentro, la verdadera
cara de UPyD: para que no sigan engañando a los ciudadanos.
Foto: 150 ex afiliados denuncian el fraude (Ver texto).

   A finales de 2009 UPyD expedientó y expulsó a los afiliados que se habían atrevido a opinar, a discrepar y a presentar una candidatura alternativa al Consejo de Dirección en el I Congreso, candidatura que recibió el 18,3 % de los votos de los afiliados y que fue liderada por Valia Merino, quien al final fue expulsado (Ver).  Las denuncias presentadas por esos afiliados ante la Comisión de Garantías nunca fueron respondidas (Ver). Pero vosotros no os mojasteis nada por ellos, y disteis por buenas las explicaciones de la dirección, pensando que algo malo habría hecho todos esos afiliados que fueron purgados. Como consecuencia de todo ello gran número de afiliados se fueron del partido, y hasta 150 ex afiliados denunciaron públicamente poco después la falta de democracia interna y el fraude cometido: "nos vamos porque UPyD ya no existe" (Ver). A vosotros todo eso os dio igual, porque seguíais en el partido “a lo vuestro”, intentando conseguir votos para regenerar la democracia española.

   En febrero de 2010 la Dirección de UPyD amañó las elecciones primarias para conseguir que saliera elegido en Valencia el candidato que ellos querían para el CT, Romain Muzati (Ver). Los presidentes de varias mesas electorales (elegidos pos la Gestora en la que estaba el propio Muzzati) metieron en las urnas votos de afiliados que no fueron a votar. En el recuento oficial (hecho en ordenadores controlados por Organización) ganó Muzzati por 150 a 149 votos. A pesar de reconocer el fraude un año después, UPyD se negó a rectificar, alegando que los hechos habían prescrito. Os quedasteis callados, y no exigisteis dimisiones ni depuración de responsabilidades entre los responsables de Organización que idearon el plan, porque no estabais entre los afiliados que no ganaron (la mayoría ya se habían ido del partido, muy cabreados), y pensateis que ese escándalo haría daño al partido, por lo que lo mejor era "no menearlo".

   En marzo e 2011 el Consejo de Dirección de UPyD disolvió de forma ilegal el Consejo Territorial (CT) de Cataluña, elegido por los afiliados, para impedirles que discutieran y pudieran aprobar unas propuestas que no gustaban en Madrid (Ver). Todos los miembros de ese CT se fueron del partido, junto con muchos afiliados, denunciando el despotismo y las mentiras del Consejo de Dirección (Ver): pero a vosotros eso no os importó, porque no erais catalanes.

   En la primavera de 2011 los afiliados de UPyD de Getafe (municipio de Madrid donde las encuestas decían que se podrían conseguir dos concejales, como así fue) eligieron en primarias a su candidato a las municipales (José Luis Morato), y después propusieron la lista electoral completa, poniendo de número dos al afiliado más activo (y “mano derecha”) del que había resultado elegido cabeza de lista. Pero el Consejo de Dirección de UPyD, sin dar explicaciones, modificó la lista en el último momento y puso de número dos a la mujer de un empresario de la construcción con intereses en Getafe, que había ayudado económicamente a la campaña electoral de UPyD, y que tenía buenas relaciones desde años atrás con un miembro del Consejo de Dirección (Juan Luis Fabo, pues ambos habían sido dirigentes de CCOO). Todo esto se hizo público, apareciendo duras críticas contra UPyD en los medios por esos hechos, sin que UPyD diera ninguna explicación. Varios afiliados protestaron y se fueron del partido por esa decisión, que no aplicaba principios de mérito y se podía calificar en cambio de amiguismo y de tráfico de influencias. Pero vosotros no hicisteis mucho caso, porque os teníais que dedicar a la campaña electoral en vuestro municipio, y las "pequeñas rencillas" que ocurrían en Getafe os distraían: no erais de Getafe y no os afectaba personalmente. Meses después el Consejo de Dirección expulsó del partido al concejal de Getafe José Luis Morato, alegando motivos ridículos: falta de pago de unas cuotas de socio (en el fondo fue porque no aceptaron una mínima crítica que vertió en los medios). Pero ese injusto y despótico comportamiento de la dirección de UPyD a vosotros no os importó, y no dijisteis nada porque ni siquiera conocíais a Morato, y os dijeron que se lo merecía.

   En 2012 dos dirigentes de UPyD (Juan Luis Fabo y Elvira García) impidieron al Coordinador de Galicia (Andrés Mosquera) que cambiara cargos dentro de su CT (a lo que tenía derecho según los Estatutos), le censuraron correos que enviaba a los afiliados, y le presionaron hasta obligarle a dimitir (lo hizo, y se fue del partido). Organizaron después unas elecciones fraudulentas en Galicia, imponiendo a un candidato de Coruña de número uno en la lista de Pontevedra, y obligando a los afiliados de la provincia de Pontevedra a ir a votar a Coruña en las primarias… (Ver). Pero vosotros no apoyasteis a los afiliados que se vieron perjudicados, quizá porque no creísteis que pudiera ser verdad que dentro de UPyD sucedieran esas cosas. (Sí que lo denunciaron cinco afiliado de Vigo y Pontevedra, muy cabreados por el fraude cometido: cuatro de ellos se fueron en esas fechas, y yo seguí hasta que me expulsaron). No os pareció mal el incumplimiento de la legalidad estatutaria y de los reglamentos de UPyD que fueron denunciados, porque no erais gallegos; o si lo érais estabais a favor de la mafiosa Gestora puesta a dedo por Madrid, que se mantuvo 7 meses actuando despóticamente y en contra de lo establecido en los Estatutos.

   Los dirigentes de UPyD de Castilla La Mancha sometieron a acoso y le hicieron el vacío a una afiliada de un pueblo de Guadalajara por ser crítica (Ver); pero como no iba con vosotros no os importó, y pensásteis que eran problemas personales que no tenían trascendencia: en 2013 esa afiliada puso una denuncia por mobbing que fue admitida, y ahora la Coordinadora Territorial de Castilla La Mancha está imputada (Ver).

   En septiembre de 2013 los dirigentes de UPyD de Madrid Juan Luis Fabo y de Euskadi Gorka Maneiro despidieron injusta e inmoralmente de su trabajo a Fernando Ruiz, asesor del diputado de UPyD en el parlamento vasco (Ver), un afiliado que llevaba 4 años haciendo una excelente labor a favor del partido: y lo hicieron como represalia por preguntar en una asamblea y por presentarse como integrante en una lista alternativa al CT (desde Madrid consideraron un error que algunos afiliados presentaran esa lista y decidieron tomar medidas). Pero como esa decisión no afectó a vuestros intereses personales ni a vuestro modo de subsistencia, ni conocíais al afectado (si que hubo afiliados que le conocían y protestaron, y se fueron de UPyD echándole en cara públicamente a Rosa Díez lo sucedido: Ver) a vosotros no os importó y no dijisteis nada.

   El Consejo de Dirección de UPyD consiguió en el pasado II Congreso del partido (octubre 2013) que se modificaran los Estatutos para prolongar la duración de los mandatos en UPyD desde dos hasta tres legislaturas (Ver), algo que va en contra del Manifiesto y de lo que siempre se había defendido en UPyD. Pero vosotros no lo criticasteis (y os decís críticos!) sabiendo que el único objetivo de Rosa Díez y de los que le rodean es perpetuarse en el poder y en el control del partido.

   En febrero de este año 2014 la dirección de UPyD (la Comisión Electoral o el Consejo de Dirección: a efectos prácticos sabemos que es lo mismo) anuló la elección de Encarna Hernandez al CT de Murcia, porque no querían que fuera elegida: y alegaron la absurda razón de que alguien había lanzado críticas en Redes Sociales contra el otro candidato, Rafa Sanchez, amigo del (y protegido por el) miembro del Consejo de Dirección Manuel Hernández, también murciano. Pero aunque os sorprendió lo que había hecho UPyD, como esa decisión no os afectó a vosotros, no hicisteis nada, más que mirar para otro lado y evitar cualquier crítica a UPyD por miedo a represalias. (La afiliada en cuestión y algunos miembros de esa candidatura injustamente desposeída del cargo que ganó en buena lid democrática, presentaron una denuncia contra UPyD (Ver), denuncia que ha sido admitida y que obligará a UPyD a comparecer ante la justicia el mes que viene).

   A comienzos de este año 2014 al número dos de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, se le metió en la cabeza que Diego Paños, afiliado de Pamplona, anterior cabeza de lista en esa circunscripción, y cara visible de UPyD en sus denuncias contra la corrupción de Caja Navarra (Ver), había defendido ideas que no eran las de UPyD (lo cual nadie ha podido comprobar): y tomó la decisión de expulsarle del Consejo Territorial y de apartarle de cualquier actividad del partido (también del caso Caja Navarra). Siguiendo sus instrucciones, el Coordinador Territorial Navarro (Miguel Zarranz), y el Responsable de Organización (J.L. Fabo) llevaron a cabo esa amenaza, actuando en contra de los Estatutos y violando los derechos del afiliado. Un miembro del CT dimitió y se fue como protesta, pero los demás siguieron sumisos al lider protegido de la dirección, Miguel Zarranz. UPyD organizó entonces a toda prisa unas elecciones primarias, 14 meses antes de las elecciones al Parlamento Foral (que serán en mayo de 2015), algo ridículo que sólo se explica por sus maquiavélicas intenciones y para aprovechar el golpe bajo que había atestado a Diego Paños (a quien la dirección de UPyD consideraba crítico), y para conseguir que Miguel Zarranz fuera elegido candidato por Navarra, como así fue (Ver). Pero como Gorriarán no se había metido con vosotros, ni os habían purgado a vosotros, no dijisteis nada (aunque supongo que tendréis muy en cuenta a partir de ahora el aviso a los navegantes: si quieres tener futuro en UPyD y ser candidato de algo, no se te ocurra hacer ninguna propuesta diferente a lo que digan los que mandan en UPyD, especialmente al Napoleón -en sentido orweliano- Gorriarán, que os echará a sus perros (Ver)).

   Me dejo en el tintero por falta de espacio otros muchos ejemplos, como lo ocurrido en Santoña el pasado verano, que acabó con la salida del partido de 36 afiliados (casi la mitad de los que UPyD tenía en Cantabria), alegando que UPyD hacía dentro lo que criticaba que se hacía fuera (Ver); el maltrato y el boicot de la dirección de UPyD a los miembros del Consejo Territorial de Galicia, que les llevó a dimitir en bloque en diciembre del pasado 2013 (Ver); las manipulaciones del censo realizadas antes de elecciones primarias en Guadalajara, que hicieron que los dirigentes locales y muchos afiliados se fueran del partido el pasado mes de febrero (Ver); la sibilina y maquiavélica campaña dirigida por la dirección en contra del candidato al CL de Logroño, que llevó a varios dirigentes de UPyD de Rioja a abandonar el partido (Ver); lo denunciado por el concejal de UPyD de Elda, que se fue del partido por las represalias sufridas por negarse a poner en puestos altos de la lista a amigos de dirigentes (Ver); el descarado amiguismo y enchufismo aplicado por Rosa Díez al hacer las listas de las recientes elecciones europeas (Ver); o el sistema empleado por Organización de UPyD manteniendo Gestoras territoriales (formadas por afiliados sumisos elegidos a dedo) más tiempo que el que los Estatutos permiten, para poder así controlar el partido hasta que los afiliados críticos se marchen y puedan organizar unas elecciones sin oposición, en las que el candidato propuesto por la Dirección gane (Ver).

...

   Gracias por ser críticos (es algo propio del espíritu de UPyD) y por haberos animado a leer esta carta: espero que os haga pensar en tomar decisiones importantes. Yo también confié en UPyD y creía que era la única alternativa necesaria. Sigo compartiendo sus ideas y pensando que es el mejor partido presente en el Parlamento, y aplaudo muchas de sus iniciativas y esfuerzos. Por desgracia para Rosa Díez y su “guardia pretoriana” ahora hay otras alternativas, por lo que UPyD, visto lo visto, ya no es un mal menor, sino un mal superfluo y prescindible: y seguir apoyando ese partido es contribuir al empobrecimiento de nuestra calidad democrática: colaborar en un fraude (los dirigentes de UPyD sabenmuy aprovecharse del trabajo de los ingenuos afiliados). Si yo me afilié a UPyD, y supongo que vosotros también, fue para trabajar en un partido distinto a los demás: que no hiciera lo que UPyD está haciendo. UPyD se nos presentó como el paradigma de partido democrático, donde reinaría la meritocracia, la verdad, la libertad, la justicia... pero se ha corrompido y se ha convertido en "más de lo mismo": y como dice el adagio: "la corrupción de lo mejor es lo peor".

   Estoy convencido de que ya no hay ninguna posibilidad de que UPyD tenga remedio, de que sirva poara algo y valga la pena luchar por “regenerarlo” desde dentro (salvo que fueran destituidos los miembros del actual Consejo de Dirección, algo sumamente improbable). Pienso que es mejor irse a otro sitio, fundar un nuevo partido o integrarse en alguno que realmente funcione con democracia interna y con decencia.

En el primer Mitin de mi vida, en Vistalegre, en abril
de 2011. Posiblemente tú tambien estuviste allí.
Yo era el candidato a la alcaldía de Vigo.
Por aquel entonces estaba convencido de que UPyD
era realmente la mejor opción y la única esperanza
para sacar a España de la crisis, y para acabar con la
corrupción. Ahora sé que eso no es verdad.
Fuera de UPyD trato de seguir luchando por
los mismos ideales, pero liberado del lastre de la
mentira que hay dentro de UPyD.
Porque estando dentro de UPyD, una vez que fui
consciente de la realidad, ya no podía mirar a la gente a la
cara y decirles que éramos un partido distinto, donde las
cosas se hacían bien y no había lugar para la corrupción.
¿Tu puedes?

   Cada vez que UPyD ha mostrado su despotismo, muchos afiliados críticos como vosotros de han ido del partido, hasta llegar a sobrepasar la sorprendente cantidad de 16.000 exafiliados (Rosa Díez dio esa cifra por buena en el último Congreso de octubre: ahora deben ser muchos más, pienso que unos 18.000, frente a los 5.000 afiliados que quedáis) (Ver). Y sin duda los que se han quedado en UPyD son en su mayoría afiliados sumisos, que comparten los ideales de UPyD y quieren cambiar las cosas en España, pero que están más cómodos obedeciendo al líder, las consignas del partido, sin querer arriesgarse a pensar por su cuenta, sin atreverse a llevar la contraria en nada a la línea oficial, trabajando apoyando al partido como afiliados sumisos y obedientes, con una fe ciega en la cúpula, que apoyarían a Rosa Díez hiciera la propuesta que hiciera... Es la triste realidad, aunque os pueda mover a risa y os cueste aceptarlo: los mejores ya se han ido de UPyD. Por eso cada vez es más difícil que una candidatura mínimamente alternativa y crítica gane unas elecciones internas, porque la masa de afiliados aborregados aumenta su peso específico, para tranquilidad de los dirigentes, a los que sólo les interesan los votos... Lo hemos podido comprobar hace poco en las elecciones al CT de Madrid, (Ver) donde ha quedado meridianamente claro que la cercanía al poder político de UPyD (que era prácticamente el único activo que tenía la Candidatura C1, que ganó) es mucho más útil para ganar y progresar en el partido que las ideas creativas, el mérito y el trabajo. Y tantos años de deriva antidemocrática han herido a UPyD de muerte.

   UPyD ha sido secuestrado y adulterado por Rosa Díez y por su Consejo de Dirección. Sabes que se están cometiendo muchas injusticias, que la democracia interna en UPyD está bajo mínimos, que la discrepancia está penalizada... Hasta ahora no has dicho ni hecho nada porque no te ha afectado a ti. Pregúntate: ¿tu te consideras defensor de la justicia, o sólo luchas contra las injusticias cuando te afectan a ti? Te animo a reflexionar sobre todo esto: para salir de la crisis necesitamos ciudadanos y partidos honrados y democráticos. En la medida en que tenga poder UPyD no va a ser parte de la solución, sino del problema. ¿De qué lado estas tú?

   Te pido que invites a los afiliados de UPyD que conozcas a leer esta carta. Gracias, y gracias otra vez por tu atención. Ánimo, suerte y prosperidad; y un cordial saludo de:

   Pedro Larrauri.
Afiliado UPyD Nº 14461 (2009 - expulsado en junio de 2014).
Coordinador Local de UPyD en Vigo (2010 - destituido en septiembre de 2013).
Candidato de UPyD a la Alcaldía de Vigo (mayo de 2011).
Médico colaborador del Grupo Nacional de Sanidad de UPyD (2011-2013).

El muñeco de la suerte que me hicieron mis hijas en la campaña electoral, el Pin de Vistalegre, y mi carnet de afiliado.
Mi estancia en UPyD me ha dejado muy buenos recuerdos y me ha proporcionado inolvidables y enriquecedoras experiencias, sobre todo porque he compartido trabajos e ilusiones con muchos otros afiliados, mayoritariamente de Vigo, gente en su mayoría estupenda y maravillosa, altruista y colaboradora, y con ganas de mejorar nuestra sociedad buscando el bien común. Muchos ya se han ido, también defraudados. A ellos dedico este trabajo.
Ha sido una pena, muy triste, el daño que nos han hecho; y lo que pudo haber sido UPyD y nunca será.
Pero cuando una puerta se cierra otra u otras se pueden abrir.